Parte diez: 11. Graduación

Todos están increíblemente ocupados. Luhan no suelta el teléfono, yendo por ahí y por allá mientras da instrucciones, hace llamadas, confirma reservaciones, responde preguntas y se prepara un café.

Baekhyun acomoda su ropa frente al espejo, asegurándose de que todo esté perfecto en su lugar, y se da tiempo hasta de rato en rato en asegurarse que su gigante esté con la corbata correctamente puesta mientras retira cariñosamente unos pequeños cabellos rebeldes de su frente.

Kyungsoo no ha dejado su teléfono tampoco y sigue con sus enormes lentes frente a la computadora mientras se coloca su zapato y habla con Luhan o cualquier otra persona que le de información sobre como van las cosas.

El único que parece tranquilo, extrañamente, es Jongin. Está sentado en una esquina jugando en su celular algo con Sehun, que más que "tranquilo" parece que el asunto mismo no le importa mucho, como siempre. Adora a Jongin, se lleva muy bien con él y se siente satisfecho de verlo triunfar, pero las celebraciones no le entusiasman.

–Kyungsoo, ¿el auto nos espera afuera o en el subterráneo?– Luhan aparta por un momento su celular para dirigirse al CEO.

–Subterráneo, nada de salir del edificio. ¿Hablaste con la gente de la universidad?

–Me aseguraron que no dejarían entrar a la prensa durante la ceremonia y tenemos derecho a no responder nada que no queramos a los periodistas. Podemos incluso sacarlos disimuladamente si se pasan de la raya. Déjame termino esta llamada y me aseguro de todo con el equipo de seguridad.

–Bien.

Kyungsoo ahora toma una taza y bebe algo de café mientras termina unos asuntos en la computadora, ya que el cambio en la administración será pronto, tiene que asegurarse que todo esté correctamente organizado.

–¡Dejen esas cosas!– chilla Baekhyun, desconcentrando a todos. –Jongin tenemos sólo unos cuántos minutos más para estar listo y tú sigues sin terminar de vestirte– le regaña el chico mientras lo patea suavemente para llamar su atención. Kyungsoo sólo alza la mirada para asegurarse de que Baek esté exagerando.

–Sólo me falta el saco y ya... no es para tanto– Jongin maldice porque pierde en contra de Sehun por prestarle atención.–¡YA! No puedo creer que me caí... ahí... ¡Dejaste que Sehun gane!

–¡Deja eso! Tu graduación es hoy, tienes que dar un discurso y estar despampanante... ¡No es tiempo para juegos!

Como niño malcriado, Jongin tuvo que obedecer a sus hyungs y prepararse para un día tan importante.
El chico si estaba nervioso, si estaba ansioso, si estaba feliz, pero también sentía que era capaz de hacerlo bien. Había practicado mucho, sus profesores le habían felicitado, durante cuatro años había hecho un increíble esfuerzo a pesar de todos sus antecedentes. Esto podía considerarse un milagro, un chico que pudo haber muerto en las calles hace no mucho, era ahora un brillante estudiante con un futuro prometedor.

Jongin se está acomodando el saco de su smoking, uno que se le ve increíble, por su puesto, gracias al muy buen gusto de Luhan. Unas manos se acercan al cuello de su camisa y acomodan la corbata más por costumbre que por necesidad, una sonrisa de corazón le hace sentirse casi aliviado.

–Es un día importante– comenta con voz baja y tranquila el mayor. –Van a ser muchas las cosas que cambien de ahora en adelante. No va a ser fácil, incluso podría decirse que habrán momentos duros, pero no es algo a lo que no estemos acostumbrados, ¿verdad?

–¿Me vas a contar todos tus secretos?– Kyungsoo sabe que es una broma, una broma que oculta muchas verdades.

–Algo así, también tengo un regalo para ti... uno más importante que los demás.

–¿Es decir que hay varios?– Jongin se acerca y le roba un corto beso, muy rápido, antes de acomodar las mangas de su blanca camisa.

–Podría decirse que sí, que hay varios regalos.

–Yo también me di un pequeño regalo.

Jongin muestra su perfecta línea recta de dientes blancos y brillantes. Kyungsoo alza una ceja y lo mira con una sonrisa juguetona y una mirada curiosa.

–Me parece muy bien, ¿cuál es tu regalo de graduación?

De su muñeca izquierda, Jongin retira un poco su costoso reloj para dejar a la vista de Kyungsoo un tatuaje. Es pequeño, fácil de esconder, muy delicado. Se ve agradable, pero la expresión de su novio es de evidente desaprobación.

–¿Te hiciste un tatuaje?– su mueca y expresión hacen que Jongin se sienta un poco decepcionado.

–Sí, me hice un tatuaje por mi graduación. Yo mismo lo diseñé, es algo muy significativo.m, ¿no lo crees? Si te fastidia, piensa que no se nota mucho.

–No... no es que me fastidie... pero ¿Una M en romanji?– la aterradora mirada de Kyungsoo hace contacto con los ojos nerviosos de Jongin.

–Sí... es una M– repite el chico inseguro.

–¿De qué es esa M? ¿Minsoo?– el evidente enojo de su novio ahora tenía sentido. Jongin no puede evitar dejar salir una risa entre burlona e incrédula.

–¿Qué? ¡NO! ¿Por qué...? ¡No! ¿Después de tantos años, Kyungsoo, es en serio?– el pánico de Jongin le hace dudar de su repentino ataque, pero se mantiene.

–¿Entonces?.m– quiere saber el mayor.

–Elegí el inglés... "Mine" porque Guawangsang... es como demasiado largo...

–¿Mío? ¿Por qué tendrías una M de "Mío" en tu muñeca, Jongin?– no importaba cuánto lo pensaba, Kyungsoo no le encontraba lógica o algo muy significativo que digamos.

–Porque eres mío– responde sin dudarlo. –Si ponía una K, se podía confundir con Kai... y odio eso. Una D o D.O iba a ser demasiado obvio... y Do Kyungsoo en mi trasero sonaba demasiado doloroso. Siempre pensé en ti como mío... y en mí como tuyo... así era desde el principio y así quiero que sea ahora... ¿qué opinas?

–Que sólo a ti se te ocurren este tipo de cosas. Si ibas a tatuarte mi nombre en el trasero, debía decir "Propiedad de Do Kyungsoo", no sólo mi nombre. ¿No lo crees?– la broma hizo que Jongin se calmara. El mayor tomó la muñeca tatuada de Jongin y le dejó un sentido y suave beso.

–Debemos irnos, amor. Es hora.

* *

Jongin se acercó, con su cabello perfectamente peinado para atrás y un traje que le quedaba como a modelo de revista. Se paró frente al micrófono y organizó sus papeles mientras era presentado.
Estaba nervioso, el lugar estaba apenas alumbrado, la mayoría de las luces estaban enfocadas en él. Sabía que todas las personas tenían toda su atención sobre su persona. Era momento de empezar su discurso.
El chico decidió iniciar con un par de anécdotas y agradecimientos académicos a profesores y administradores de la universidad, fue difícil inscribirlo debido a sus antecedentes. Ya culminado eso, venía la parte más importante de sus palabras.

–No es para nadie un secreto que tengo un pasado oscuro. Cuando llegué aquí, siempre era el más viejo en mi clase, el desadaptado con problemas para hacer amigos. Sé que muchas personas pensaban que era extraño, y los entiendo, probablemente yo hubiera pensado lo mismo en su lugar. Para muchos, sus años universitarios son los mejores, los que se quedan para siempre en sus memorias como su época dorada. Para mí, la universidad fue un obstáculo, uno más en el camino, uno que exigía algo en mí que pensé que estaba muerto. El esfuerzo que hice para llegar a ser el mejor graduado de mi clase, créanme que sólo yo sé de dónde salió. Fue duro, fue increíblemente duro, pero he tenido apoyo. Mis amigos y mi familia han estado ahí, conocí a gente maravillosa en el proceso, algo igualmente nuevo para mí. Pasé de ser el extraño solitario a la persona que está el día de hoy aquí, frente a ustedes, hablando en nombre de quienes me acompañarán de ahora en adelante en otra etapa de nuestras vidas. No todos los días una persona como yo puede graduarse de la universidad. Sé que no estoy aquí para hablar de mi vida personal, pero necesito mencionarla, ya que estoy increíblemente agradecido con todos aquellos que estuvieron ahí en cada paso que di hasta este día. Gracias profesores, porque no dudaron de mis capacidades a pesar de mis extraños antecedentes. Gracias chicos, gracias familia por darme una oportunidad de demostrar que puedo lograrlo. Gracias, Do Kyungsoo, por creer en mí, por impulsarme. Tú formaste a este chico de la calle, solo, triste y corrupto y lo convertiste en este hombre que sólo quiere hacerte sentir orgulloso.

Como él mismo había predicho, Kyungsoo tuvo que disimuladamente limpiar una lágrima delatora mientras hacía un gesto amable con la cabeza, al ver a tantas personas lo estaban mirando al ser nombrado. Le haría saber ese mismo día a Jongin, que era el hombre que podía hacerle sentir así de orgulloso.

El banquete en honor a los graduados fue todo un éxito, los periodistas no hicieron muchas preguntas, especialmente las incómodas que todos estaban intentando evitar. Se limitaron a tomar fotografías y redactar los hechos, sin darle un especial protagonismo a Jongin, que no fuera académico.
Los profesores se acercaron al recién graduado y felicitaron a sus amigos. La mayoría sabían que no tenía padres que fueran, hermanos o cualquier familiar y estaban conscientes de que el pasado de Jongin había sido duro y doloroso. Es por eso que tenían más estima y buena voluntad por sus esfuerzos.

Jongin abrió emocionado la pequeña cajita que Kyungsoo había dejado en su puesto y sacó un delicado anillo de oro blanco que se colocó en su dedo anular de la mano izquierda, totalmente entusiasmado. Sonrió y hasta se sonrojó cuando se dio cuenta que Kyungsoo lo tenía en el mismo dedo, de la misma mano.

–¿Es una propuesta de matrimonio?– bromeó en voz baja, muy cerca de su oído.

–Nosotros no necesitamos una ceremonia, Jongin– Kyungsoo acaricia su pierna debajo de la mesa con una sonrisa de satisfacción. –Es un anillo de compromiso, pero uno profesional.

–¿Compromiso profesional?

El grupo, cuando el banquete había acabado, se retiró de una sola vez dispuestos a ir a su fiesta privada. Se despidieron amigablemente y simplemente abandonaron el lugar para dar paso a la gran sorpresa de Jongin.

No sólo tenían decoraciones acordes a la situación, ideas del siempre preocupado Luhan, si no además todos le entregaron detalles para felicitarlo por sus logros. Sólo seis personas estaban ahí: Chanyeol y Baek, Luhan y Sehun, Kyungsoo y Jongin. Ese era su grupo cercano, se sentía satisfecho con eso, hasta que el timbre sonó.

–¿Esperamos a alguien más?– quiere saber el homenajeado, sorprendido, y Baek fue corriendo para abrir la puerta.

–¡Sorpresa!– gritaron todos mientras Chen, Xiumin, Suho y Lay entraban en el departamento. Los primeros ya les habían visitado antes, pero habían decidido mantener su vida como estaba y no ser parte de la empresa. Recibieron mucha ayuda de Kyungsoo y nunca dejarían de ser sus amigos o estar agradecidos, pero no podían verse con mucha frecuencia. La verdadera sorpresa era ver a Suho y a Lay ahí.

–¿Pero... qué...?

–Felicidades, Jongin– dice Suho con un enorme regalo en sus manos. –Hicimos este viaje porque era una ocasión realmente especial, ¿verdad?

–¿Esta es mi sorpresa de graduado?– con un puchero y evidente decepción, Jongin agarra el brazo de Kyungsoo casi exigiendo respuestas.

–Mocoso desagradecido– murmura Suho, pero terminan dándose un fraternal abrazo.

Después de saludos, conversaciones, bromas y bastante comida y alcohol, Kyungsoo se pone de pie, haciendo que todos los presentes se den cuenta que quiere decir unas palabras. Con una copa de un agradable vino burbujeante en las manos, el CEO de la empresa se dirige a todos sus amigos.

–Gracias por aquí, significa mucho para Jongin y para mí que nos acompañen en un momento tan importante– la voz de Kyungsoo es música para los oídos de un entusiasmado Jongin. –Pero puede ser más importante aún, ¿verdad Luhan?

El mencionado se pone de pie, totalmente entusiasmado y saca una cantidad innecesaria de papeles para organizarlos cuidadosamente frente a una mesa.

–¿Es enserio eso de casarnos?– bromea Jongin nuevamente al oído de su novio y este sonríe ante sus palabras.

–Puedes llamarlo así si quieres. Bueno, Jongin, aquí está tu regalo de graduación. En cuanto firmes todos estos papeles serás oficialmente el Vice presidente de DG Inc.

Los aplausos y las celebraciones no se hacen esperar. Baek ya está llorando cuando Jongin logra reaccionar.

–¿Vice... presidente...?