Parte dieciséis: 34. ¡Jongin!
Parte dieciséis: 34. ¡Jongin!
Kris está sentado comiendo sin cubiertos mientras mira algo en el televisor viejo que consiguió para torturar a Jongin con el video de Kyungsoo. No es fan de la tecnología, le gusta más el estilo de la vieja escuela y está viendo cualquier programa de variedades que la antena es capaz de recibir.
El lugar es ruidoso, tiene a mucha gente a su alrededor haciendo cosas para él, incluyendo el cuidar a Jongin y Luhan que están atrapados y amarrados detrás de la única puerta de la habitación, a parte de la de entrada. Está adormilado y no se da cuenta que hay más trajín del habitual.
–¡Jefe! ¡Jefe! Ravi está de vuelta– le alarma uno de sus chicos y el hombre hace alguna seña con mal genio, porque sólo quiere descansar en ese momento. Al poco tiempo el anunciado entró y se sentó casualmente en una de las sillas viejas repartidas descuidadamente por la habitación.
–¿Qué quieres?– pregunta toscamente el hombre, mientras empuja el plato de comida y se limpia las manos en la ropa.
No hay una respuesta, Ravi revisa el lugar con la mirada y se pone de pie. Sigue caminando por ahí y luego se acerca para abrir la puerta del pequeño espacio donde están los prisioneros. Parecen dormidos, sus rostros no se ven claramente, pero están respirando, eso es importante. Cierra la puerta y se voltea para mirar a Kris que lo observa con claro fastidio.
Mueve un poco la cabeza y saca de su chaqueta una pistola, apuntándole directamente. Ante eso, Kris no pudo ser más rápido que el sonido del disparo retumbar en la habitación ni que la bala perforando su piel en cuestión de un segundo.
***
El médico le explica a Sehun que Luhan tiene sólo contusiones leves, deshidratación y deben mantenerlo abrigado porque una neumonía podría darse si no toman las precauciones. Con una revisión generalizada que indique que todo está bien, podrá ser dado de alta prácticamente enseguida.
Agradecido, el chico hace una reverencia y se va a la sala general donde Luhan está adormilado en su cama. Cierra la cortina cuando está dentro y se sienta al lado de la camilla. Han pasado ya varias horas desde que fue rescatado y tiene mejor semblante.
–¿Cómo estuvo Jongin todo este tiempo?– acaricia su mejilla y el rubio abre los ojos.
–Devastado – su voz se oye afectada, Sehun se siente miserable.
–¿Por qué te prestaste como voluntario para acompañar a Jongin? Sé que era parte del plan, pero yo también me ofrecí ser atrapado. ¿Por qué la insistencia?
–Aunque lo odio, debo aceptar que me veo más vulnerable que tú. Además, fuiste fuerte y lo soportaste... yo hubiera muerto de sólo pensar que estabas en peligro. Sé que me vas a decir que también te sentiste así, y lo sé, pero quería ayudar de alguna forma.
–Agradezco que estés bien y que sufriste lo mínimo posible a pesar de las circunstancias. Tuve tanto miedo, más que cuando estábamos en la pandilla. Todo este tiempo viviendo juntos, dejándonos guiar por el otro, pasando mis días con el bello y dulce Luhan. Nunca supe cuánto te amaba hasta que estuviste en peligro, éramos tan jóvenes cuando nos enamoramos que yo no lo sabía realmente.
Luhan suelta una risita y se seca un par de lágrimas que se escaparon. Se acomoda hasta quedar sentado y su novio le ayuda.
–Realmente éramos unos mocosos cuando todo esto comenzó, pero ahora las cosas son diferentes. Tenemos una nueva vida, y no voy a renunciar a ella nunca. No renunciaré a ti ni a lo nuestro, así que puedes estar tranquilo.
–Ya todo acabó, podemos seguir en paz– Sehun toma la mano de Luhan y la besa, el chico sonríe.
–Si vas a besarme, hazlo sobre mis labios, bobo– sin pensarlo dos veces, el menor se acerca para besarlo castamente, lento y con el corazón golpeando contra su pecho. Abre los ojos antes de que el beso se termine y acaricia su rostro al alejarse. Se siente tan tranquilo al tenerlo ahí, sano y salvo, así esté un poco herido.
–Bueno, desde ahora tenemos muchas cosas que hacer. Regresar a la vida normal no va a ser fácil. Además, tenemos muchas cosas planeadas que se han retrasado con todo este relajo.
–¿Cosas como qué? Nuestros planes van desde doblar la ropa hasta viajar en las vacaciones a París. Deberías ser más específico.
–Hablo de nuestros planes como pareja– Sehun habla seriamente. –Esos planes que hacen que las personas dejen de ponerse en riesgos– el rubio lo mira curioso y empieza a entender.
–¿De qué hablas, Sehun?
–Que es hora de empezar a buscar lo que tanto has querido, Luhan.
–¿Lo que tanto he... querido?
–Niños
* *
El impacto de la bala bota a Kris al suelo, con silla y todo. No pasa mucho tiempo cuando los policías entran para arrestar a todas las personas que pongan resistencia y llevarse a los más asustados a un lugar seguro y luego interrogarlos. Kyungsoo entra poco después y él mismo se encarga de esposar a un Ravi que no sabe lo que está pasando.
–¿Pero qué...?– grita enfurecido Kris, conteniendo la sangre que sale de su herida en el brazo.
–¡Traidor! Me engañaste...– Ravi está furioso e intenta soltarse, pero son cada vez más los policías que entran en el lugar.
–¿Confiaste en él? Imbécil, sabía que lo arruinarías todo.
Kris se resiste a recibir atención, las ambulancias estarán por llegar en un corto tiempo. Kyungsoo pregunta donde están los chicos y Ravi le escupe. Molesto, lo deja a cargo de un oficial para buscar por su cuenta. Abre la puerta y encuentra a Luhan moviéndolo con desesperación, seguramente estaban durmiendo y escuchó el ruido, sabía que estarían a salvo si las cosas salían bien.
–¡Está delirando!– le informa el rubio con desesperación. –¡Tiene fiebre desde anoche!
–Los paramédicos estarán aquí pronto, trabquilo. ¿Estás bien?– le pregunta Kyungsoo preocupado, el chico llora, pero asiente con la cabeza.
Kyungsoo prácticamente se lanza al piso para acunar a Jongin en sus brazos. El chico está sudando y se ve demacrado. Semanas, semanas enteras de estar atrapado en las peores condiciones. Revisa con desesperación que no haya nada que ponga su vida en riesgo y efectivamente su cuerpo está hirviendo.
–Amor... estoy aquí. ¿Puedes escucharme? Soy yo– Kyungsoo acaricia su rostro e intenta limpiar su sudor con su manga, para evitar que este entre a sus ojos. Jongin se remueve adolorido.
–Estamos atrapados– dice y Kyungsoo le ayuda a acomodarse para evitar que siga sufriendo.
–Shhh, shhhh... tranquilo, estoy aquí... voy a salvarte.
Jongin abre los ojos y logra ver a Kyungsoo. Su desesperación es casi inmediata, no es consciente de que Kris ha sido arrestado.
–No te acerques, Kyungsoo... ¡Márchate!– débilmente intenta empujarlo y Kyungsoo empieza a llorar.
–Todo está bien mi amor, estoy aquí para salvarte.
–Soy estúpido, soy un bobo.... puedes pensar que soy una persona horrible que no tengo corazón, que soy un traidor... ¡Piensa lo que quieras! Pero no te acerques a mí.
–Tranquilo, Jongin– Kyungsoo lo abraza, pero el chico lucha.
–No te acerques demasiado, sólo ándate... mientras más pronto te vayas será mejor para mí, no tenemos oportunidad. Es triste este momento, pero pasará. ¡Sólo márchate! Yo no te quiero... juro que ya no te quiero...
–Vine para salvarte, Jongin. Todo va a estar bien, pronto vas a estar a salvo.
–Significas todo para mí, eres lo más importante, eres lo que más amo... por eso te quiero lejos. Va a matarte, va a torturarte... va a destrozarte frente a mí cuando nos atrape. Sólo intento protegerte. Yo ya estoy condenado a morir, eso no importa... sálvate tú, Kyungsoo. Sólo voy a poder morir en paz si sé que vas a estar bien.
–Kris ya no nos puede hacer daño, vas a estar bien... ¿Puedes oír las alarmas y las sirenas? Son las personas que van a salvar. ¿Jongin? ¡JONGIN!
¡JONGIN!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro