Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte catorce 22. Una visita

Parte catorce 22. Una visita

-¿Quién carajo está aquí intentando...?- las palabras que salían con ira y fastidio se quedaron atoradas en su boca.

-Hola, Kris.

El hombre, por un segundo, se siente atrapado, como si todo lo que hubiera planeado se hubiera venido contra él, como un niño pequeño que ha hecho una travesura y ha sido descubierto. Pensó en Ravi, tal vez no fue lo suficientemente cuidadoso, pero el mocoso no puede haber sido tan idiota como para traicionarlo, lo descartó enseguida. Ni siquiera sabe quién es, no debe preocuparse por él.

Grave error de su parte.

-¡Pero qué carajo...!

-¿Sorprendido? Seguramente pensaste que no me volverías a ver, ¿verdad? Si soy sincero, estaba seguro de que no tendría el gusto el resto de mi vida, peor pensar que te encontraría en un lugar como este.

-¿Quién te informó, mal nacido?

-Vaya, que agresivo. Alguien tiene rabo de paja. ¿Estás asustado?- la sonrisa de triunfo irritó de sobremanera al alto hombre y se puso en su pose más amenazante. -Tranquilo, en realidad estoy aquí sólo para hacer unos negocios, mi intención era hablar con el jefe del lugar. Resulta que el rato que lo pido, escucho gritos e insultos que me resultaron tan familiares. Lindos recuerdos del pasado.

-No mientas, rata. Sé que trabajas en una empresa ahora. ¿Pensabas que no estaría enterado? No puedes joderme con eso de que no sabías que yo estaría aquí.

-¿Qué te hace pensar que no puedo hacer negocios si ahora trabajo en una empresa?- Kris bufó al ver la tranquilidad del otro hombre.

-A mí no me engañas, yo me largo.

La ansiedad del hombre a quien alguna vez le tuvo terror, le hace sentirse, en parte, como si le ganara una vez más a su feo y tenebroso pasado.

-Entonces, ¿realmente no estás a cargo de este lugar?- quiere saber el intruso, mientras mira alrededor con aire distraido.

-¿De este mugrero? ¡Por favor! Estoy sólo de paso, así que no te metas.

-Oh, entonces no puedo hacer negocios contigo, pensé que eras el jefe. Eres sólo un pobre refugiado. Supongo que el tiempo y la edad te han deteriorado.

-Imbécil.

-¿Con eso me das la razón?

-¿Qué mierda quieres?- exasperado, Kris suelta la pregunta como queriendo deshacerse de la persona que tanto le alteraba y estorbaba en ese momento.

-Ya te lo dije, negociar. Pero necesito hablar con el jefe del lugar. Pensé que lo serías tú, pero...

-Sí, sí, lo que sea. Pierdes tu tiempo aquí, es tarde. Yo no negocio cosas insignificantes con gente insignificante, así que me largo.

El gran cuerpo de Kris pasó por su lado y lo golpeó con un hombro mientras avanzaba, tomando por sorpresa al otro que no lo vio venir. Perdió un poco el equilibro, pero enseguida regresó a la normalidad.

Jongin hacía ejercicio con regularidad y se mantenía bien, pero hace años que no se metía en una pelea callejera, había perdido el toque.

-¿Y a este debilucho no pudieron detenerlo? Malditos ineptos- comenta Kris en contra de los novatos, ahora dirigiéndose directamente a los muchachos que lo habían dejado pasar.

-Tan maduro como siempre- masculla el atacado. El hombre prende un cigarrillo y luego se acerca, mucho, al oído del más bajo soltando el humo desagradablemente.

-Puede que estos novatos idiotas no lo sepan, pero yo puedo ver la gran, grandísima diferencia entre Kai y Jongin. ¿Te ha debilitado el ser ahora un mocoso mimado, basura?

-¡Pero qué...!- Ravi ve el gesto amenazante de Kris en contra de nada más y nada menos que Kim Jongin, ¡en su territorio!

Apenas si lo reconoció, llevaba un aspecto totalmente diferente al que tenía en la oficina. Parecía más el Kai del pasado, el que Ravi podía recordar un poco.

-Por fin llegas, adefesio. He tenido que estar lidiando con tu mierda todo el puto día porque tu estabas "en el trabajo". No quiero que me vuelva a pasar esto de nuevo, controla a tus ineptos. Ahora, si me permites, me da de asco seguir aquí.

Con la vulgaridad que le caracterizaba, Kris lanzó un escupitajo al piso, muy cerca de Jongin, y se retiró. Los asustados novatos, Ravi y Jongin se quedaron en el desordenado y sucio lugar. Al ver a su jefe tan alterado y al intruso con un aire de superioridad desde la manera que se paraba hasta la forma en la que lo miraba, incluso después de ser humillado por el hombre alto y misterioso, decidieron escapar para no ser testigos de la posible matanza. Ya solos, el silencio no duró por mucho tiempo.

-Me lo advertiste, lo dijiste desde el primer momento. Fui yo, como el idiota que soy, quien te dio la oportunidad de acercarte a Kyungsoo. En cuanto mostraste tus verdaderas intensiones, te quise lejos, pero era demasiado tarde. Él ya había visto en ti aquello que nos llevó a todo esto.

-Fuera de aquí, no es bueno. Me vas a meter en problemas, suficiente que hayas...

-¿Qué cosa? ¿Que me entere que Kris sigue vivo y está aquí? ¿Que sigues siendo un maldito pandillero? Nada que Kyungsoo no me haya contado ya o que no sepamos. Pero eso no me interesa, contrario a lo que piensas, Kris no es nada comparado a lo que era y no representa un riesgo para mí o para mi familia ahora. Primero déjame acabar. Cuando dije que venía a negociar era en serio- Jongin tiene las manos en los bolsillos, se siente incómodo con la ropa que está usando y el olor mismo del ambiente le marea. Ya no pertenece a este mundo y eso no lo pone triste, lo hace sentirse orgulloso.

-No me interesa lo que me quieras decir. Que tengas problemas con Kyungsoo sólo me beneficia, así que lárgate.

-Kyungsoo no está interesado en ti.

-Ya hemos estado juntos.

Jongin estaba preparado para ese ataque. Lo veía venir desde que planeó visitarlo, sabía que el odioso pandillero intentaría fastidiarlo con eso, e incluso estaba seguro de que exageraría las cosas y mentiría. Pero aún así dolía.

-Sí, Kyungsoo me lo contó también- comenta, pero sin poder evitar mostrar cómo le afectaba. -Hablamos. Nos dimos cuenta de que eso pasó sólo porque el tú de ahora se parece al yo del pasado.

-Basura...

-No lo creas. La razón por la que fuiste capaz siquiera de estar tan cerca de él, es porque yo mismo vi en ti tantas cosas de "Kai". Tanto así, que decidí ayudarte, incluso si predije una traición. Claro, jamás esperé que tu puñalada en la espalda fuera emocional y no económica.

Ravi bufa y pretende no prestar atención interés a sus palabras, pero eso no le importa al intruso, porque sigue hablando. -Pero insisto, Kyungsoo ve en ti al chico triste, roto y corrompido que vio en mí cuando me conoció. Pero no cuentas con el hecho de que no eres Kai y jamás te podrás convertir en Jongin, así que sólo déjalo ahí. Personas como tú no avanzan, no crecen, no cambian, no mejoran. Cuando te des cuenta que no tienes oportunidad con la persona con la que estás obsesionado, intentarás destruirlo. Y yo, en ese momento, voy a tener que ser malo e intervenir. ¿Entiendes?

-No te tengo miedo, no hay nada que me puedas hacer que me lastime.

-Lo estoy haciendo ahora mismo, ¿no? Me odias, me detestas porque duermo con la persona que dices amar, porque soy correspondido. Lo he sido y lo seré, me he ganado ese amor con el tiempo y con mis accioned. Cualquier cosa que yo diga va a lastimarte. Te sientes inferior con respecto a mí en muchos sentidos, así que no importa lo que digan tus palabras, tus actos me reflejan siempre la verdad.

El pandillero se veía atrapado, Kim Jongin representaba para él el rival por excelencia. Alto, atractivo, musculoso, bonito, inteligente y capaz. Una víctima redimida que ahora estaba en el tope de las jerarquías sociales y económicas. En este momento no podía luchar contra él por el amor de Kyungsoo, eso era cierto. Tenía que buscar la forma de hacerlo. Y Jongin, sin saberlo, le daría con el tiempo esa respuesta.

-¿Qué es lo que quieres? Dijiste que venías a negociar, ¿no? ¿Cuál es tu propuesta?

* * *

Después de una discusión acalorada y subida de tono con el jefe de la pandilla que terminó más en amenazas de lado y lado en vez de promesas, Jongin descubrió que su plan de intentar convencerlo por las buenas que deje en paz a su novio eran una pérdida de tiempo.

Su preocupación radicaba en que, si Kyungsoo terminaba rechazándolo de mala manera, Ravi se lo tomaría con la peor de las actitudes e iba a terminar por lastimarlo. Cualquier idea de Kyungsoo en peligro lo ponía como un loco.

Había oscurecido ya, no llegó en su auto y hacía frío. Tendría que buscar un taxi lo más pronto posible, porque el barrio no era para nada seguro y si traía consigo cosas que podían robarle y que extrañaría.

El callejón por el que tuvo que cruzar, para evitar a la gente de su ahora enemigo se veía cada vez más atemorizante y peligroso. Decidió caminar rápido, pero sin llegar a correr, intentar mostrarse como si fuera parte del lugar, para no ser atacado como un turista perdido. Vio que le faltaban un par de cuadras más para llegar a una calle principal, ya ahí no tendría problemas para regresar a casa.

Las luces de los autos y de los locales comerciales hicieron que su corazón se acelerara, como esperando poder alcanzar la sensación de seguridad que le provocaba estar en una avenids concurrida. Faltaban pocos metros para llegar, cuando tres cuerpos se cruzaron por su camino. Los muchachos corrían y a penas si se percataron que se habían interpuesto en la vía de Jongin. Por instinto, más que por verdadera curiosidad, decidió mirar para el lugar por el que habían venido, sólo para asegurarse que ningún peligro potencial le caería encima.

Pero, en el solitario metido en la pared entre dos grandes basureros de donde habían salido los apurados y misteriosos individuos, Jongin logró diferenciar un cuerpo que por un momento pensó que era de una chica, hasta que tomó su rostro para ayudarlo.

Era un jovencito que había recibido una paliza, tenía rastros de sangre en el rostro y un aspecto delicado, daba pena verlo en ese estado. Parecía que traía con él una mochila , pero estaba totalmente vacía y rasgada también.

Sin preguntarle nada, Jongin lo ayudó a ponerse de pie para poder llevarlo a urgencias, por más que estuviera consiente, eso no le asegurara que su vida no corría peligro después de haber sido asaltado y atacado de esa forma.

-¿Quién te ha hecho esto? ¿Te duele mucho? ¿Cómo te llamas?

-C-Choi Young Min

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro