¡HYUNLIX!

en donde Felix sin saber entra a la dimensión Oddinary y encuentra a Hyunjin un tanto extraño.

Ni siquiera recuerda con claridad como habia acabado alli. Metido en una tienda con colores oscuros y luces del mismo tono que dejaban mucho que desear con todo el silencio que reinaba el lugar.

Las lagunas mentales algunas veces para Felix eran pan de cada día, algunas veces olvidaba cosas sin importancia pero está vez había llegado demasiado lejos y aquello le aterraba. Era por esa razón que mientras caminaba entre los pasillos de la tienda y observaba con el ceño levemente fruncido las fotografías colocadas desprolijamente en la pared a su derecha temió por lo que estaba pasando y el porque había entrado a una tienda tan extraña. Siguió por algunos minutos más bajando escalera, observando como las fotos se volvían más y más a medida que se acercaba al próximo piso.

Tragó saliva y respiró con lentitud a la par que escuchaba a su propio corazón latir rápidamente en su pecho al ver una fotografía de él mirando esas mismas fotos. En ese mismo instante, con la misma ropa y, seguramente, con la misma expresión de terror y pánico que estaba reemplazando su rostro.

Curioso, y con el corazón a mil, levantó la mano para tratar de tomar aquella foto pero la luz de un flash lo dejó estático en su sitio. Con lentitud giró su cabeza hacia atrás dándose cuenta de un chico pelinegro con gafas y el saco de su arreglado traje rosa, sosteniendo una cámara cerca de su rostro con una mirada intrigante.

Su respiración poco a poco se volvió errática, sus ojos se empaparon del flash blanco repitiéndose varias veces dejándolo aturdido y escuchando pasos, vidrio rompiéndose y varias palabras susurradas con rudeza, casi inentendibles.

Podía sentir una mano fria apretando su palido cuello, arrebatandole el poco aire que a penas llegaba a sus pulmones y que le hicieron abrir los ojos de imprevisto hasta darse cuenta segundos después que no había nadie a su alrededor. El chico extraño había desaparecido y se encontraba nuevamente sólo en medio de unas escaleras que decendían más y más.

¿Donde está la salida?

¡¿Donde está la maldita salida?!

Corrió por las escaleras sin darse cuenta, sintiendo de manera paranoica que varias personas lo seguían a sus espaldas y que serían todas aquellos chicos que se había estado encontrando por el camino.

Las luces parparearon, negros y rojos... hasta crearse un extraño color verde eléctrico que le hizo mirar a su alrededor nuevamente.

Hasta que lo vio.

Había pisado un periódico viejo que tenía a un lado de la portada su fotografía, aquel Felix rubio con una sonrisa radiante que podía encantar a cualquiera y que, por lo que se podía leer, había desaparecido por meses y luego de varias búsquedas exhaustivas, habían cerrado su caso declarandolo muerto.

No...

Esto no puede ser real.

-Depende que lo que creas real o no, Yongbok...

Su sangre se le bajo a los pies cuando sintió el aliento caliente de alguien rozar su oido, estremeciendolo y mandado miles de alertas a su cuerpo para que se moviera pero que éste ignoró por completo, ensimismado en su miedo y una extraña tensión que se había creado sólo al escucharlo y sentirlo detrás de él.

El pelirrojo a un lado de él sonrió, reposando una de sus manos en su cinturón de cuero y acercando de manera lenta la otra al brazo de Felix.

-¿Quieres jugar, bokie?

El chico le dio la vuelta con brusquedad, provocando que chocara su espalda contra la pared mientras era sujetado del brazo hasta dejarlo atrapado entre la pared y él; un joven de cabello rojo hasta el cuello y unos ignotizantes ojos entre grises y azules que lo dejaron hipnotizado por cinco tortuosos segundos, hasta repasar su vestimenta de cuero negro y pircigs en sus orejas con detalle.

-¿Quien eres?

Su voz salió baja y rapida, sus labios habían temblando y en su mente se maldijo por eso. No tenía que ser descuidado o temeroso enfrente de aquel chico ya que con todo lo que había visto sólo al llegar a ese lugar podía asegurar que ese pelirrojo no era inofensivo ni tampoco amable, desprendía un aura oscura y aquello lo mantenía alerta, al menos antes que todo se volviera aún más tenso.

Hyunjin paseó la punta de lengua por sus propios labios, acercándose aún más a su rostro hasta llevar su otra mano a la mejilla ajena deslizando sus dedos por toda su piel llegar a su pálido cuello en donde apretó.

Un flash volvió a su vista.

Hyunjin delante de él sonrió de lado, llevando su boca al cuello ajeno donde dejó descubierto un tercio para dejar un beso húmedo que fue a parar a los labios entreabiertos de Felix. El rubio retrocedió por la impresión, cerrando los ojos con fuerza al sentir la presión de los dedos del pelirrojo en su cuello y besando su boca con brusquedad.

Llevó sus manos hasta el pecho de Hyunjin, respirando de nuevo una vez que el beso había terminado.

-¿P-Porqué? ¿Por qué haces esto?

Hyunjin levantó una ceja, aplicando un poco más de presión al cuello del rubio.

-¿Acaso no me recuerdas, Little monster? Eso me enfurece un poco, ¿sabes?

Reclamó, sin detener sus besos por todo el cuello de Felix que se movía inquieto en su sitio tratando de escapar del depredador que le había tocado esa vez. Había salido ileso del chico de los relojes, el de abrazos gratis, hasta del extraño jugador de golf con latas y el fotógrafo del futuro.

Había pasado tanto en tan pocas horas que seguir así le parecía en verdad no muy tentador, pero con el pelirrojo era diferente. Él era diferente y peligroso a su vez.

Un depredador en busca de una presa fácil de devorar era lo que tenía enfrente de él, y está vez no lo dejarían escapar.

Sin ser consciente tragó saliva y gimió al sentir las manos del pelirrojo paseando con lentitud desde su espalda hasta sus nalgas donde apretó, arrebatandole otro gemido que trató de reprimir al morder sus labios.

Hyunjin rió suave, sin dejar el toque malicioso mientras apegaba sus cuepos hasta llegar a sentir con claridad ambas erecciones por sobre la ropa.

-Bok...

Ambos gimieron con suavidad sobre la boca del otro y, sin esperarlo del otro, Felix comenzó un vaivén con sus caderas hasta terminar frotandose de manera descarada contra la erección de Hyunjin que aprovechando el momento lo tomó de la cintura y continúo el movimiento con más fuerza, frotándose sin reparos contra el otro hasta deleitarse del rostro sonrojado y llenó de pecas de Felix, siguiendo el beso que éste habia empezado a corresponder con dureza.

Y mientras sentia como Hyunjin comenzaba a quitar con agresividad su ropa para tener mejor acceso a su cuerpo escuchó las voces de aquellos chicos extraños en su cabeza. Repitiendo sin parar todas las habladurías que habian dicho cuando caminaba alejándose de ellos.

"No vayas abajo"

"Si sigues bajando nadie podrá salvarte de nuevo, bok."

"Al fin regresas, él te ha estado esperando..."

《¿Quien me ha estado esperando? ¿Yo desapareci? ¿Porque?》

"Alejate"

"Vete antes que sea tarde."

"Hyunjin lo hizo de nuevo, ese imbécil lo logró"

"Felix hazme caso, vuelve a casa... vuelve con él"

Podía escucharlos como susurros irritantes, reclamando, burlándose, pidiendo hasta suplicar que se alejara, pero a medida que pasaban los minutos y la ropa se volvía más escasa, las palabras y voces en su cabeza diminuian, sus memorias se volvían opacas hasta ser enviadas a lo más profundo de su mente y el único pensamiento que parecía reinar en su cabeza era quedarse.

Tenía que quedarse ¿Pero porqué?

"Si vuelves ahí, nunca podrás volver a ser el mismo."

"Eso es lo que Hyunjin quiere, quiero alejarte de todos. Alejarte de él."

La voz preocupada de BangChan, aquel tipo de gafas y cabello azul que se encontró al principio se fue dejando de escuchar y algo en su cuerpo dejó de funcionar. Detuvo sus movimientos y separo sus labios de Hyunjin hasta ver como éste sonreía de lado y un brillo rojo nacia en sus ojos para luego morder la mandíbula ajena con coquetería.

-Volviste.

Y Felix sonrió, su ojo izquierdo adquiriendo un color verde eléctrico bastante conocido para Hyunjin que le hizo apegarlo aún más a su cuerpo.

-Baby, ¿acaso pensaste que no te buscaría?

Y volvieron fundirse en un duro beso que Felix comenzó, con el torso descubierto y con varias marcas que al pasar de las horas fueron apareciendo mientras él brincaba con maestría sobre el pelirrojo que igual que él había quedado totalmente desnudo y sentado en un sillón de la habitación del pelirrojo mientras le guiaba con sus manos en su cadera cada vez que podía subir y bajar.

Él por su parte mantenía una mano en el hombro de Hyunjin para no perder el equilibrio y la otra en el cuello del chico, ejerciendo presión hasta estrangularlo con la suficiente fuerza que él pelirrojo parecía soportar con tranquilidad, dejando sus músculos resaltando junto a un ligera capa de sudor que adornaba su abdomen mientras Felix lanzaba gemidos agudos de vez en cuando que fueron acallados por un beso mientras se venía sobre el abdomen ajeno hasta dejarlo delirando, con los ojos lagrimiando y el cuerpo liviano pero aún moviéndose gracias a las manos de Hyunjin que siguió dando mas estocadas a su interir hasta venirse dentro de él minutos después.

Su mano dejó de hacer presión en el cuello del pelirrojo y fue bajando por su abdomen sin fuerzas, a la par que él se inclinaba y dejaba su barbilla en el hombro del mayor, mordiendo su labio al sentir como Hyunjin lo acercaba a su cuerpo y paseaba sus manos por su espalda.

Su pecho subía y bajaba, se encontraba exhausto y delirando de placer aún por lo que luego de varios segundos estuvo a nada de cerrar los ojos, que dos horas atrás había vuelto a la normalidad, cuando su cuerpo se sobresalto al sentir la lengua de Hyunjin subir desde su cuello hasta su oreja, deteniendose ahí para decir con voz baja y ronca algo que lo dejaría con el corazón acelerado y la mirada perdida.

-Me encantaría ver el rostro de esa copia mía cuando se entere de esto, Felixie.

-¿Qué...?

Y despertó, escuchando la risa maliciosa taladrando sus oídos.

ODDINARYZONE 2023
SEPTIEMBRE 07