#001 ¿Eres humano igual que yo?
¡HWANG HYUNJIN!
donde Hyunjin es un robot escondido entre humanos
Su mirada verde estaba baja, escuchando atentamente como Chan le explicaba con paciencia las cosas a Aeri que entre tanto, miraba con ojos incrédulos al Hyunjin humano que se encontraba acostado en una cama con los ojos cerrados y su respiración acompasada, en coma como hace meses. El cual había sido resultado de un desafortunado "accidente" donde ambos, él y el Hyunjin humano se habían logrado ver por primera ver
-¿Como es que...? -Aeri susurró, bajo y pausado.
Felix, el amigo con el que había estado relacionados luego de tomar el lugar del chico en coma a petición de su padre, miró a Chan y éste suspiró colocando una mano en el hombro de la chica.
-Por favor, señorita. No diga nada de lo que vio, si alguien sabe que Hyunjin está en coma sera más fácil para ellos que lo vuelvan a tratar de hacer daño... Y si eso pasa, no creo que mi hijo lo resista
Pidió Chan con desesperación, apretando con suavidad en hombro bajo su manos. Observando como la chica tragaba saliva y lo miraba a los ojos.
-Entiendo eso, ¿Pero por que hizo a esto? -señaló al Hyunjin despierto que a unos metros la miraba con los ojos confundidos, dolidos por lo que había dicho. Cosa que ignoró, al igual que el pinchazo en su pecho. con una mueca en su rostro.
Chan dio una sonrisa rota, con los ojos brillosos gracias a las lágrimas que querían escapar y bajar por sus mejillas. Abrió la boca para hablar, pero luego de un segundo negó al escuchar su propia voz romperse.
-C-Cuando... Cuando Hyunjin era pequeño me lo quitaron, su abuelo me lo arrebato y no me dejaron verlo por veinte años. Yo en mi desesperación lo creé; un robot que fuera igual físicamente a mi hijo, que me cosolara cada vez que estuviera triste y que fuera mi soporte... fui egoísta, lo sé. -le dio una mirada al chico a un lado de Felix- Pero él no tiene la culpa.
Las palabras llenas de dolor Y tristeza de Chan la dejaron con un mal sabor de boca, si aquello era cierto entonces parte de su vida había sido un dolor constante para él y aquello hizo que mirara un poco las cosas de otra manera y pensará muy seriamente las cosas. Por otro lado estaba Hyunjin, aquel robot que había conocido y que por lo que Chan había estado explicando con cortas palabras era sólo un soporte el cual seguramente había sufrido también por su padre, aunque no lo pareciera.
Después de todo, Hyunjin siempre había hablado muy bien de su padre y cuanto lo había extrañado todo ese tiempo que habían estado separados. Hyunjin también tenía sentimientos, de alguna extraña manera y ella lo sabía aunque su mente quisiera borrar eso luego de todo lo que había visto y escuchando.
Aún estaba aturdida por todo lo que había pasado sólo una hora atrás y por esa razón, cuando logró que su voz volviera sólo fuera un patetico balbuceo.
-Yo... no puedo, es demasiado.
-Por favor... -insitio Chan, arodillandose subitamnete delante de Aeri la cual amplio los ojos, negando- Le pido que no diga nada, ¿Quieres dinero? Te daré todo lo que quieras si no dices nada sobre Hyunjin y tampoco de él.
Y sollozó, liberando las lágrimas que poco a poco se deslizaron por sus mejillas sin permiso. Aeri retrocedió, conmocionada al mismo tiempo que Hyunjin; el Hyunjin robot con que había convivido se arrodillaba y le daba con cuidado un abrazo a su padre importandole muy poco las personas a su alrededor.
-Tengo que abrazarte si lloras, papá. -susurró con voz afligida, escondiendo su rostro en el cuello de su padre luego de darle una mirada a la chica.
Aeri miró al chico abrazando a Chan y luego al chico dormido, frunciendo el ceño hasta volver a dar marcha a su escape de aquel lugar. Era demasiado para ella, algo demasiado fantasioso y extraño que le había pasado en su vida y que la volvería loca si no salía de allí con rapidez.
Era escalofriante saber que con el chico con que había convivido por meses era un robot, estaba segura que si no hubiera visto una hora atrás la espalda destruida de Hyunjin donde varios circuitos se podrían asegurar que sólo era un humano más. Uno del montón que extrañamente, la había cautivado con sus sonrisas, sus abrazos y sus palabras de amor que le profesaba...
Además de todos esos besos que en secreto se habían dado a escondidas, ignorando todo y a todo a su alrededor.
Ese día salió de aquella casa con un manojo de pensamientos enrredandose en su cabeza cada vez más, llegó a la mansión donde irónicamente vivía junto a Hyunjin como su guardaespaldas y se encerró en su habitación, pensando en todo y en nada, sin abrir la puerta por horas a pesar de que dos horas después Hyunjin tocará su puerta y le pidiera entrar para hablar tranquilamente. Donde él le prometía que le contaria todo si ella no contaba nada de lo que había visto en su espalda.
Si no contaba lo que era.
Frunció el ceño con dolor y sollozó, tratando que detrás de la puerta Hyunjin no se diera cuenta. Esperando que se fuera de una vez, para que aquello fuera mas fácil de digerir para ella, y fue así que las semanas fueron pasando mientras Aeri se aseguraba de no decir más delante de Hyunjin de lo que necesario dentro de su trabajo como su guardaespaldas.
Fueron cuatro semanas en total donde lo estuvo ignorando, y sólo acabaron cuando una noche mientras llegaba a la mansión luego de haber ido a visitar su hermano mayor pudo escuchar por casualidad parte de la conversación que Felix y Chan estaban teniendo en la sala entre susurros.
Había estado a punto de irse a su habitación cuando logró escuchar su nombre salir de la boca de Felix.
-¿Por que razón no quieres que Huynjin se vuelva aún más cercano a Aeri? ¿Que pasa con ello?
-Será más duro que ella lo dejé ir. Él tiene un botón de apagado y eso se utilizará tarde o temprano.
La respiración de Aeri se estancó en su garganta, se llevó una mano a la boca para no hacer ruido y siguió escuchando.
-¿Dentro de su cuerpo? -cuestionó Felix.
-Si, pero aún no lo sabe.
-Un botón de apagado es como morir para los humanos. ¿Por que lo construyó?
-Por qué cuando el Hyunjin real despierte, el Hyunjin falso desaparecerá. -un sollozo salió de los labios de Aeri al escuchar esas palabras, deslizándose hasta el suelo al sentir como sus piernas dejaban poco a poco de responderle- Sólo yo tengo el acceso, se lo coloque antes de venir y por eso él no lo sabe. Si lo encuentra puede que intente quitarlo sin que me de cuenta y eso puede afectarle.
-Chan eso sería muy dolosroso para él. Hyunjin te quiere como un padre. -la voz de Felix se escuchaba vacilante, insegura.
-Lo sé, pero también sé que él no es mi hijo. Es sólo un robot.
Y aquello fue suficiente para que tomará fuerza, saliendo de allí hasta irse directamente hasta la habitación de Hyunjin y abrir la puerta con rapidez, encontrandolo sentando y hablando con la aspiradora pequeña que se movía por todas partes.
Algo normal a lo que se había acostumbrado a ver luego de varias semanas.
-Hyunjin hay que salir de aquí. Ahora.
El chico de cabello rojo frunció el ceño acercándose a ella y limpiando con su dedo las lágrimas que ella ni siquiera se había dado cuenta que había derramado.
-¿Que sucedió? ¿Estas herida. -Aeri negó, tomando la mano ajena con fuerza para tratar de salir de allí- ¿Aeri, que pasa?
-Estamos en peligro ¿si? Tú lo estas y necesitó sacarte de esta casa ahora mismo. -explico con rapidez, mirándolo a los ojos y sintiendo como otra vez las lágrimas bajaban por su mejillas.
-Aeri...
Y lo besó, acariciando sus labios con suavidad mientras llegaba sus manos desde sus mejillas hasta detrás de su cuello, donde acarició el cabello rojo de su novio. El beso se fue intensificando, ambos suspiraban, por su parte Hyunjin acariciaba la cadera de la chica y lo acercaba a él.
Hyunjin mordió su labio, jalando y sintiendo el aliento caliente de la chica tan cerca de su rostro cuando volvió a hablar, agitada.
-Lo siento. No tuve que alejarme así pero necesitaba pensar ¿okey?
El pelirrojo asintió, perdido en los labios esponjosos y pintados de rojo de Aeri, con sus ojos extrañamente dilatados.
-Lo entiendo. Te daba miedo ¿verdad? Tener a un robot que se parece demasiado a un humano es mucho. -beso otra vez los labios de la chica, llevando con besos suaves su boca hasta su oido donde susurró con cuidado- Pero yo no me parezco demasiado, yo soy igual a un humano normal.
-Hyunjin.
-¿Ya no me temes?
Preguntó mordiendo con coquetería su mejilla, dándole una sonrisa que la dejó quieta en su sitio por un momento sintiendo su rostro sonrojado hasta las orejas.
Aeri negó, dándole un último beso corto para así hablar con cuidado.
-No puede quedarte aquí, Hyunjin. Si lo hacer te harás daño y yo no quiero que lo hagan.
-¿Pero que pasa con papá? ¿Con resguardar el lugar del Hyunjin humano?
-Eso ya no importa, escuche una conversación de Felix y Chan diciendo que cuando Hyunjin despertara te iban a apagar, ¿sabes lo que eso significa? Te mataran, Hyunjin.
El pelirrojo frunció el ceño, inclinando su cabeza con confusión.
-Papá no haría eso. Él me quiere.
-¿Hyunjin, confías en mi? -el asintió, aún perdido en sus pensamientos- Entonces vámonos, no quieres estar aqui para cuando eso pase.
Y lo jaló de la mano hasta sacarlo con cautela de la mansión, asegurándose que no Chan ni Felix los vieran hasta tomar un auto del garage y salir de los terrenos con el corazón acelerado.
-Estaremos bien. Te lo prometo. Al fin de cuentas soy tu guardaespaldas ¿no? -le dijo con cariño al chico a su lado sentado el asiento del pasajero. Hyunjin le sonrió poco, aún con la noticia de que su padre lo apagaria una vez que el Hyunjin humano despertará.
Mientras, Aeri tomaba su teléfono y marcaba con rapidez hasta escuchar la otra voz al otro lado de la línea. La chica giró en una curva y apretó el teléfono en su mano, dándole una mirada al chico pelirrojo.
-¿Changbin? Necesito tu ayuda.
ODDINARYZONE 2023
AGOSTO 16
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro