11 - One with the opera.
— Esta hecho, Mags — habló un animado John, recién había arribado a la casa de la pelirroja, en compañía de Brian — “A Night At The Opera”
— ¿Que? — cuestionó una confusa Maggie — ¿Quieres ir a la ópera? — Brian río estrepitosamente.
— Eres una tonta, cabezita de tomate — se acercó a ella y acaricio levemente su cabeza, ocasionando que su perfecto peinado se arruinara. La pelirroja se quejó ante tal hecho.
— Mierda, May — con sus dedos comenzó a cepillar levemente los cabellos alborotados — eres exasperante.
— Ya mujer, presta atención a lo que tú novio dice — pidió May, las mejillas de Maggie se tornaron de un leve tono rojizo, y es que a pesar de estar saliendo con Deacon desde hace un par de semanas atrás, él castaño no le había pedido formalizar nada, no aún.
— Es el nombre del nuevo disco — puntualizó John, Maggie quien se encontraba sentada en su elegante sofá, inmediatamente se puso de pie para abrazar al castaño, pasando de largo a un Brian con los brazos abiertos, en espera de un abrazo de la pelirroja.
— ¡Eso es genial, chicos! — gritó eufórica, colgada del cuello de Deacon — Estoy orgullosa de todos ustedes, realmente se lo merecen.
— Yo también estoy en la banda — indicó May, elevando levemente su mano.
Maggie se desprendió del abrazo que John le proporcionaba y corrió eufórica hacia el rizado, quien se sorprendió al no percatarse de que su amiga estaba corriendo hacia él.
— Lo tienen bien merecido Bri, todos ustedes. Todo el esfuerzo que están poniendo en esto, esta rindiendo frutos.
La sonrisa de Brian se ensanchó, mientras John apreciaba la escena con bastante ternura.
Una vez finalizado el abrazo entre estos dos, tomaron asiento en el sofá de la sala de Maggie.
— ¿Y bien? — cuestionó Evangeline mientras se cruzaba de piernas, John y Brian repitieron su acción — ¿Cuando comienzan a grabarlo? — John tomó la mano de Maggie, entrelazándola con la suya, mientras las posicionaba encima de la pierna derecha del castaño.
— Nos iremos en un par de días — puntualizó Brian, Maggie fruncio el entrecejo algo confundida.
— ¿Se van? — Brian asintió — ¿Ah donde? — John acarició suavemente el torso de la mano de esta.
— Nos llevaran a un lugar algo alejado, es primordial enfocarnos en terminarlo lo más rápido posible. No queremos que la gente se olvide de nosotros mientras lo grabamos.
Maggie negó efusivamente.
— Eso nunca pasará, John — respondió obvia.
— De igual manera, debemos ir. Nos llevarán a una granja, no tengo idea de donde esta ubicada exactamente pero, puedes venir si lo deseas.
Maggie negó, de nuevo.
— Realmente me es imposible, cariño — pestañeo repetidas veces, analizando la situación — Es decir, tengo un montón de trabajo, he conseguido diseñar un par de vestidos para alguien no tan reconocido del medio,y ni siquiera he comenzado los bocetos. Además, Max ingresará al colegio esta misma semana.
John asintió levemente, intentado ser comprensivo, pero realmente esperaba bastante emocionado que la pelirroja aceptara acompañarlos.
— En ese caso — habló Brian, esta vez — Tengo que ir a casa, necesito empacar.
Inmediatamente se puso de pie y se inclinó un poco para besar la mejilla de Maggie, en modo de despedida.
— Nos vemos luego, tomatito. Estaré llamando seguido — le guiño en ojo — Nos vemos en un rato, Deacy.
Una vez que Brian May desapareció del campo de visión de él par de tórtolos, John tomó a Maggie por la cintura y la colocó encima de sus piernas, la pelirroja le dedicó una sonrisa ladina.
— Realmente me encantaría ir contigo.
— Y a mi me encantaría que me acompañaras, pero te comprendo perfectamente, tienes que trabajar.
La pelirroja asintió mientras jugueteaba levemente con él larguísimo cabello de Deacon.
—Cuando nos volvamos a ver, me tienes que compensar. — le advirtió la chica.
— ¿Ah si? — preguntó John bastante divertido — ¿Y de que manera, señorita? — la pelirroja acercó su rostro al de su interpelado y mordió su labio inferior.
— De la manera en la que la cama nos llama — John sonrió recordando que Maggie siempre solía decir eso cuando moría de sueño — Pero no para dormir. — finalizó sus palabras besando levemente el cuello del chico.
— Aún no nos vamos y ya quiero regresar.
******
— Max, debemos dormir — habló Maggie, quien se encontraba con los ojos casi cerrados debido al cansancio, había estado trabajando arduamente durante semanas, mientas extrañaba a John.
Eso hacia que la chica se sintiera un poco mal y entorpeciera su trabajo, Max quien estaba haciendo deberes escolares, sonrió divertido al rostro de su agotada hermana.
— Mañana la terminaré, ahora tienes que ir a dormir.
Se puso de pie inmediatamente y cuando estaba dispuesto a ayudar a su hermana a dirigirse a la cama, él timbre resonó por todo el apartamento.
Max se dirigió eufórico hacia la puerta, ya que estaba bastante ansioso de que la banda estuviera de vuelta, y cada vez que él timbre se escuchaba, el volaba.
Para su buena suerte, esta vez, John Deacon estaba de pie frente a él, con una maleta en mano.
—¡John! — gritó fuertemente, ocasionando que el sueño que abundaba en el cuerpo de Maggie saliera inmediatamente.
La pelirroja se puso de pie y observó por unos segundos a su hermano abrazando al castaño, la escena le pareció realmente tierna.
— ¡Hey! — detrás de Deacon, apareció Brian, quien apartó a su amigo y corrió eufórico hacia la chica que yacía a un lado del comedor —¡Te gané! — señalo burlón a John.
— Hola bonita — fue todo lo que dijo él castaño para que Maggie apartara amablemente a May y se dirigiera a Deacon, tomara sus mejillas y le sonriera tiernamente.
— Te extrañe tanto, Johnny.
— No es nada comparado a lo que yo te heché de menos, rojita, no tienes ni la más mínima idea.
Dicho esto, se fundieron en un tierno beso, mientras Brian y Max los observaban con una tierna sonrisa.
Una hora más tarde, los cuatro individuos se encontraban discutiendo todo lo que habían hecho mientras la banda estaba ausente.
Para este momento, Roger había arribado por igual al hogar de su amiga, para darle la increíble noticia de que oficialmente, Sophie era su novia.
Maggie sostenía en sus manos unas cuantas hojas de papel, con letras hechas con la tinta negra de un bolígrafo corriente, él repertorio de “A Night At The Opera” yacía sobre sus palmas.
— ¿'39? — preguntó la pelirroja — ¿De que trata?
— Del año '39 — puntualizó Brian.
Maggie torció los ojos ante la sensatez de su amigo, siguió leyendo cada una de las canciones, hasta que se topó con una que la hizo reír fuertemente.
— ¿I'm in love with my car? — preguntó incrédula, mientras leía la letra — ¿Quien escribió esta mierda, Roger?
John y Brian rieron sin poder evitarlo.
— De hecho, si fue él — afirmó May, todos observaron a Taylor quien se encontraba absorto en una fotografía que yacía en sus manos.
Una fotografía de él y su amada Sophie, sonreía tiernamente mientras recordaba la manera en que su novia había capturado aquel momento.
Maggie sonrió de lado, se le hacia meramente imposible el hecho de que Taylor no protestara ante sus palabras insultantes.
— Prueba de nuevo — pidió John.
La pelirroja se puso de pie y se acercó al rubio.
— Tu canción es realmente horrible, no tiene sentido alguno cantar que los autos no responden. ¡Imbécil! Los autos no hablan.
Pero Taylor ignoraba todas y cada una de las palabras de su amiga.
— Ya lo perdimos. — dijo alegremente, Max. Tomó los papeles que anteriormente leía su hermana y les echó un vistazo — ¿You're my best friend? — se dirigió al final del papel donde yacía él nombre del autor — Tú la escribiste, John.
— Se la escribió al amor de su vida — habló Brian.
— ¿Freddie? — preguntó sarcásticamente la pelirroja.
Brian negó mientras sonreía.
— A ti — las mejillas de la chica se calentaron, ya era costumbre que su rostro se tornará de un tono rojizo, desde que salía con Deacon.
De pronto, el televisor dejó observar la imagen de Freddie Mercury saliendo de una fiesta, todos colocaron su atención en aquella caja reproductora de imágenes.
— Vaya, Fred llegó directo a divertirse — opinó May.
— Freddie ¿Cuando saldrá a la venta el siguiente álbum? — preguntó un reportero.
— Es sorpresa queridos, no desesperen.
El exceso de alcohol que el moreno había consumido, se notaba en su sosa voz.
— Fred ¿Nos podrías decir quien diseña tu vestuario? — Maggie cerró sus ojos fuertemente, deseando que Freddie siguiera ocultando su secreto.
— Oh, esto no lo debería decir — carcajeó fuertemente — Sera un secreto, no se lo pueden contar a nadie. Mi preciosa Maggie Evangeline, ella es la mejor diseñadora ...
Pero Maggie no pudo seguir escuchando las torpes palabras de Mercury ya que un apresurado Roger se dirigió a apagar el televisor.
Un pequeño sollozo se escuchó en la habitación.
Todos posaron sus ojos en la pelirroja.
— ¿Maggie?— la llamó John de una manera delicada. —¿Estas bien, amor?
Pero la mujer negó, negó porque hace unos momentos se moría por contarles la noticia que les tenia preparada después de visitar a su abogado.
— Me quedaba una semana para que el contrato finalizará, estaba a una semana de ser libre de Karl y ahora todo se ha ido al carajo.
ahre, apenas y actualize Maniac pero más tarde sigue GTB.
Las jamonconqueso.
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