03 - One with the boy.
Los cuatro miembros de Queen observaban a través del televisor como una enfurecida pelirroja, escupía mierda sobre su ex jefe.
—¿Entonces? — preguntó un temeroso Roger Taylor.
— Lo único que me queda decir acerca de Karl, es que es un verdadero abusivo. Les pido de favor que nunca trabajen con el si no quieren ser víctimas de abusos constantes eh injusticias laborales. - escucharon a Maggie hablar a través del vidrio de aquella moderna caja.
—No lo se Rog, sólo mirala — habló Brian — se acaba de meter en el ojo del huracán por si misma.
—Lo se y por eso mismo quiero ayudarla.
Freddie quien se había mantenido absuelto de la conversación, dibujo una ligera sonrisa en su rostro.
—Hagamos un trato — habló él moreno.
— Suelta —le respondió él rubio.
— Haremos que me diseñe un vestuario para una de nuestras próximas presentaciones y si me agrada; se queda.
Roger estaba a punto de protestar pero John se lo impidió.
— Me parece buena idea. Si Fred la acepta, entonces es realmente buena.
Los demás integrantes de la banda asintieron, dándole la razón al rubio.
—En ese caso — Roger se puso de pie -manos a la obra.
—¿Entonces estoy dentro? — gritó una entusiasmada, Maggie.
—Nou —dijo el rubio mientras tomaba asiento en él único sofá de la sala de la pelirroja —te haremos pasar por una prueba.
—¿Que? —preguntó realmente confundida —yo creí que me aceptarían inmediatamente.
—No es algo difícil Mag, solo tienes que impresionar a Freddie.
—¿Que? — respondió sorprendida, por segunda vez.
—Tienes que diseñarle un vestuario para una de nuestras presentaciones. Si lo impresionas, éstas dentro.
Maggie suspiró pesadamente. Y es que siempre creyó que aquel moreno era sumamente extravagante y exótico.
— Pero Freddie es tan controversial, le encanta destacar. Para hacer algo que realmente lo impresione tengo que diseñar algo sumamente extravagante.
—Oye — Roger se encogió de hombros —¿Que no se supone que eres amante de los desafíos?
Maggie se mordió levemente el labio, procesando la propuesta de su amigo. El punto es que no había nada que procesar, Freddie Mercury quedaría impresionado ante las prendas de la chica.
—Hecho — la pelirroja extendió la mano para cerrar el trato con Roger, él rubio sonrió gustoso.
Él backstage era un espacio sumamente extraño para Maggie, quien a pesar de tener un amigo famoso; jamás lo había visitado en algún concierto. Todo gracias a Karl.
Debido a que llevaba un corto vestido, sus piernas cruzadas una sobre la otra; delataban los pequeños moretones que estaban sobre estas.
Trató de esconderlos un poco, estirando la tela, pero le fue imposible ya que pegó un salto del susto que le provocó Mercury cuando entro a la sala.
—¡Hola querida! —abrió los brazos, eufórico — es un gusto para mi conocerte.
Maggie se puso de pie para responder él amigable saludo de Freddie.
—Igualmente, Freddie. Por fin tengo el placer de conocer a tan extravagante diva.
Freddie sonrió instintivamente.
—¿Y bien? —dijo el chico mientras tomaba de las manos a Maggie y la guiaba hasta él sofá. — Cuentame que paso con Karl.
Maggie negó.
— Supongo que ya te ah contado Roger. No hay nada más que saber, de hecho. Karl es como una sanguijuela que te chupa la sangre y toma tú dinero. Es un tonto de primera división.
Freddie hizo una seña con la mano para que la pelirroja parara de hablar, corrió por un papel y un bolígrafo y anotó algunas cosas.
—¿Que haces? — preguntó Maggie, confundida.
— Tus palabras — dijo observando aquel papel — sonaron a odio excesivo. Es bueno para una canción.
Él moreno se encogió de hombros para después sonreír amablemente, la sonrisa fue correspondida con la pelirroja mostrando sus dientes.
— ¿Y entonces? ¿Cuando te tomo las medidas? — Maggie subió las cejas de arriba a abajo.
— Primero que nada, querida — la señaló — dime alguna idea que tengas para vestirme.
Maggie negó rápidamente con la cabeza.
— Tu dime algo, dime como te gustaría sentirte en él escenario, que te gustaría ser; dime cualquier cosa.
— Quiero sentir que vuelo — habló él moreno — que tengo la libertad de sentirme yo mismo, quiero ser extravagante y espontáneo, sentirme libre ahí afuera.
La mujer sonrió.
— Perfecto, tengo una idea.
La pelirroja sacó de entre sus cosas un cuaderno y un bolígrafo, y comenzó a dibujar. Freddie la observaba fascinado, debido a la agilidad de los movimientos de la chica.
Una vez terminando el boceto, lo observó profundamente. Se lo mostró a Freddie y este soltó una mueca de asombro.
—Por dios, es hermoso. Tan yo — dijo conmovido.
Un traje blanco, con caída larga desde los hombros hasta la cintura.
Digno de Freddie Mercury.
—¡Freddie! —gritó un hombre de mantenimiento —ya casi es hora ¿Quieres ayudarme a comprobar el sonido de los micrófonos? — él moreno asintió, eufórico.
— Voy enseguida — respondió, dicho esto él hombre se retiró, dejando solos nuevamente a él par.- tengo que irme, cariño. Pero estarás en primera fila y te dedicaré Killer Queen, solo para ti.
Él moreno sonrió, tocando con su pulgar la tierna nariz de la chica, su rostro se tiñó de un tono rojizo.
—¡Freddie! — se pudo escuchar a Brian gritar a lo lejos.
—Tengo que irme, pero después del concierto nos vemos. — Mercury se inclinó y beso la mejilla de la joven, acto seguido salió corriendo de la sala.
Maggie suspiró, procesando un poco lo que estaba pasando. Estaba a punto de trabajar para una de las bandas más famosas del momento.
De pronto, unas ganas irremediables de ir a orinar, la albergaron.
Se puso rápidamente de pie y corrió lo más rápido que pudo, golpeando los hombros de algunas personas en el proceso.
Un letrero que señalaba los sanitarios se posaba en una pared frente a ella.
Corrió un poco más rápido, pero en su camino se topó con un chico alto y rizado él cual llamó su atención y se quedo embobada observadolo.
Una vez aquel chico de guitarra en mano, salió de su campo de visión, la chica volvió sus ojos al camino.
Pero al girarse, topó con un chico.
Ocasionando que ambos cayeran al suelo, aquel hombre se puso de pie rápidamente, en auxilió de la chica.
—Hey ¿Estas bien? - preguntó mientras la pelirroja sobaba su cabeza suavemente pero fruncio el ceño al reconocer quien era.
La pelirroja le miró avergonzada y al instante se se quedo anonadada ante él chico frente a ella.
Aquel chico castaño al que le había guiñado él ojo hace un año; John Deacon era su nombre.
Ahre, nuevo capítulo de Maniac.
Btw, no se si ya se dieron cuenta peeero estoy haciendo una pequeña referencia a "Friends" con los títulos de los capítulos. Bc es mi serie fav de todos los tiempos y se me ocurrió alv.
¡Las amoooo!
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