CAPÍTULO TRES
Se vistió con unos mom jeans gastados, una camiseta negra y unos tenis Converse. Se miró al espejo y sonrió satisfecha debido a su aspecto.
Caminó hacia la oficina que le indicó Nancy. Esa chica comenzaba a agradarle, ers muy amable.
Llegó a la oficina y Nancy se fue, entonces Lisa tocó la puerta, indicando un "¿Puedo pasar?", recibiendo un "pasa" como respuesta.
— Conpermiso — Dijo abriendo la puerta, mientras un chico rubio la recibía.
— ¡Hola!, ¡Tu debes ser Lalisa! — Se acercó a ella, dedicándole una sonrisa acogedora.
— Esa misma — Respondió devolviendo la sonrisa.
— Mucho gusto, soy el vicepresidente de YG Entertainment, mi nombre es Park Jimin — Se presentó.
— Mucho gusto señor Park — Hizo una reverencia.
— ¡Oh no!, por favor dime solo Jimin — Sugirió.
— Okay Jimin — Sonrió la Tailandesa.
— Perfecto — Se rió — Siéntate por favor — Señaló las sillas que había detrás del escritorio.
Lisa obedeció, sentándose donde le había indicado el chico.
— Tenemos que hablar sobre Jennie. Cómo ya sabes, ella es un caso... Especial — Se recargó en el escritorio — Verás, te diré esto porque sé que Hyun-Suk jamás te lo dirá. Esta empresa se estaba yendo por la borda hace dos años, cuando nuestro grupo más famoso de disolvió, ellas eran el 70% de las ganancias de YG, así que Hyun-Suk tuvo que encontrar alternativas. Hizo que muchos idols debutaran pero ninguno fue tan relevante como para seguir adelante, hasta que llegó Jennie — Recordó a esa pequeña con tanto entusiasmo entrar por aquella puerta de audiciones — Estamos dejando en sus manos nuestra empresa, contamos con tu ayuda Lisa. Jennie es bastante complicada, dos managers ya renunciaron voluntariamente por no poder con Jennie, ahora, tu padre te recomendó con nosotros debido a que dice que quieres ser independiente y en un futuro, tienes planes de fundar tu propia empresa, ¿Estoy en lo correcto? — Preguntó ingenuo.
— Sí, bueno... Sí, así es — Contestó un tanto nerviosa.
— Bien, esta es tu oportunidad para demostrar tus habilidades de persuasión y liderazgo, factores muy importantes en un mundo como éste — Sonrió — Mira esto — El chico se dirigió a su escritorio, sacando de un cajón un sobre amarillo y entregándoselo a Lisa.
— ¿Qué es esto? — Cuestionó, viendo el sobre en sus manos.
— El expediente médico de Jennie — Suspiró — Jennie fue diagnosticada con trastorno de la bipolaridad — Se rascó la cien — Ests niña es un caso de verdad. Cuando nos enteramos, ella ya había firmado el contrato y no había marcha atrás. Jennie de verdad lo tiene todo para ser una idol completa, tiene potencial, carisma y talento pero, es como una niña rebelde, berrinchuda y sin escrúpulos. Tu trabajo aquí es que te obedezca, que sea una niña dulce y que obedezca órdenes, sabes que en este mundo necesitamos que las ovejas sigan al lobo — Gracias a la metáfora, Lisa pensó que este mundo era realmente agotador — Eres nuestra última esperanza Lisa, confiamos en tí — Puso una mano en el hombro de la chica.
❄️
Caminando por los pasillos del edificio, sintió como si alguien la siguiera, pero no le dió importancia.
Seguía pensando en lo que Jimin le había dicho. Prácticamente el futuro de esta empresa estaba en sus manos. Si fallaba en la misión, todo se iría al carajo. Fue la primera vez que cuestionó sus habilidades y dudó de si misma. Se sentía tan patética.
Frustrada, revolvió su cabeza saliendo de sus pensamientos.
— ¿Qué debo hacer?, agg — Dijo frustrada, revolviendo su cabello.
— ¿Ven eso?, es tan irritante — Rodó los ojos, viendo a la mayor desde lejos, en su mini crisis.
— Vamos Jennie, admite que es jodidamente sexy — Comentó en voz baja la pelinegra, ganándose un codazo en el estómago por parte de la rubia.
— Cierra la jodida boca pollo — Dijo entre dientes la rubia.
— Cállense las dos — Adquirió Jennie — Esto es lo que haremos... — Jisoo la interrumpió.
— Jennie, ¿En serio?, van dos manager que renuncian por tu culpa, ¿Por qué simplemente mejor sólo sigues las reglas y listo? — Cuestionó incrédula.
— jamás, no me rendiré hasta conseguir lo que quiero y ustedes me van a ayudar — Las señaló — Le haremos la vida imposible a esa tonta de ahí — Señaló a Lisa, quien estaba enviando un mensaje de texto en su celular.
— Pues ya qué — Rosé puso los ojos en blanco.
— ¿Qué debemos hacer? — Preguntó Jisoo.
El plan había comenzado.
...
Lisa caminaba pacíficamente con sus audífonos puestos, escuchando la canción "devil in the desguise" de Elvis Presley.
De pronto sintió un hambre inmensa y se dirigió a su habitación para sacar sus tarjetas de crédito para ir a comprar algo en el 7/11 más cercano.
Cuando llegó a ls puerta de su habitación, había una pequeña cajita de cartón, junto a un zumo de manzana y una notita amarilla que tenis escrito en coreano: BIENVENIDA LISA UNNIE, ESPERO PODAMOS LLEVARNOS BIEN. ATTE: KIM JENNIE.
Lisa agradeció el gesto de la menor, así que tomó la caja y el zumo y de dirigió de nuevo hacia la cafetería del edificio.
Cuando estaba a punto de llegar a ella, notó que había una nota unos metros antes de llegar que decía: La cafetería estará cerrada el día de hoy. Disculpe las molestias.
Lisa bufó y se enojó un poco, pues tenía que volver a subir todos esos pisos para llegar a su habitación y comer ahí.
Todas las acciones de la mayor eran supervisadas por aquel trío que solo se reían de sus travesuras y del infierno que le harían pasar a Lisa.
Lisa llegó al pasillo donde se encontraba su habitación pero no quería comer ahí, se sentía extraño. Así que caminó hacia el salón donde había encontrado a Jennie en la madrugada. Revisó que no había nadie y entró.
— Se los dije — Susurró Jennie victoriosa — Vamos chicas, veamos el espectáculo de cerca.
Las chicas se acercaron más al salón, viendo discretamente a Lisa abrir el paquete que dejaron minutos antes en su puerta.
— Jisoo,¿pusiste las cucarachas en r sándwich? — Preguntó Jennie
— Sí, fue asqueroso, me debes una Jennie — La sentenció, Jennie solo negó.
En ese instante, Lisa abrió el sándwich y a simple estancia parecía lindo y comestible, así que le dió un mordisco y este sabía rico, hasta que le encontró un sabor salado y una textura extraña dentro de su boca.
Extrañada, abrió el pan y se encontró con dos cucarachas muertas dentro de él.
— Aggg, Jennie — Susurró moviendo su cabeza. Entonces Divisó toda la habitación y fue cuando vio a tres chicas observándola desde lejos.
Sí ellas ibas a jugar éste juego, ella también lo haría.
Lisa pensó como Jennie, con esa carita de ángel, con esos ojitos de gato. Simplemente con ese aspecto de niña linda y buena, podía ser el mismo diablo en persona. Era una locura.
Lisa era bastante buena para no asustarse con nada. Podría decirse que en los 3 colegios en los que estuvo antes, le hacían todo tipo de bromas y estaba acostumbrada a ellas, es más, era alguien tan paciente respecto a estas situaciones, que simplemente decidió ignorar las cucarachas en su sandwich y seguir comiéndolo.
Solo las quitó de él, más sin embargo el sabor seguía ahí.
— ¡¿Qué carajo está haciendo?! — Exclamó asqueada Jennie.
— Tal vez las cucarachas no le dan miedo o las comen en su país — Agregó Rosé.
— Agggg, ¡mierdaaa! — Pisó el suelo con fuerza, haciendo un puchero.
Lisa comía tranquilamente el sándwich y bebía el zumo con total paz. No sin antes observar con cautela a Jennie y el otro par de chicas, viendo sus caras confundidas.
Sonrió y se rió un poco ante la situación y cuando menos lo esperó, ya había terminado de comer.
Recogió su basura y se alejó del suelo, para dirigirse a la puerta y caminar hacia las chicas, que intentaron correr lejos pero ya era demasiado tarde, Lisa la había visto.
— Hola chicas — Saludó Lisa tan segura de si misma, que Jennie no supo cómo reaccionar.
— H-Hola Lisa Unnie — Saludaron al unisono las chicas.
— ¿Con quién tengo el gusto? — Miró a ambas.
— Y-Yo soy Kim Jisoo, amiga de Jennie y trainee también —Se inclinó para saludar.
— Yo soy Park Roseanne, puedes decirme Rosie o Rosé, Unnie, mi nombre coreano es Park Chaeryoung — Le sonrió dulcemente, haciendo una reverencia.
— Mucho gusto chicas — Les devolvió la sonrisa, después se giró hacia Jennie, quien fulminaba a sus amigas con la mirada — Gracias por la comida Jennie — Agradeció Lisa con una sonrisa, haciendo que Jennie la viese — Por favor, te veré en el salón de baile a las 2 de la tarde, tenemos asuntos que hablar — Ordenó, para después marcharse.
Las tres chicas vieron como Lisa se apartaba de ellas y miraron a Jennie, quién de mantenía quieta, sin una sola expresión.
— Estás en problemas Jen — Adquirió Jisoo.
— Cierra la boca — Ordenó — Haremos que se vaya si o si de aquí — Dijo decidida.
Este era el comienzo de las bromas más pesadas.
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