A veces la vida te da oportunidades. Pequeñas, grandes, medianas, no importa que tanto te ayude, la vida a veces deja de ser culera y te da una manito. 

Quizas salir con la persona que te gusta sea obra del destino. Quizas los universos debían alinearse y las estrellas debían de caer del cielo para que la profecía propuesta al final se cumpla. De pronto y solo depronto, Dios era el que tenia la ultima palabra. 

Y si, a la corta edad de siete años, Mimi comprendió, que quizas solo debía sentarse y esperar que el destino hiciera su trabajo. Quizas... Pero el quizas no sirve en el vocabulario de una niña con un IQ superior. 

No habia un tal vez.

No podían existir los 9.99% de probabilidades.

En la ciencia de Jeon Min-Ki todo era exacto y su pequeña cabecita infantil consideraba que el destino también suele equivocarse. Fue entonces, que con el fin de cumplir su propia profecía, una niña de tan solo siete años acababa de hacer la jugada que definía el jaque mate en el tablero — Buenas noches — Dice con amabilidad el joven, cuando por fin Taehyung se digna abrir la puerta.

Ninguno —excepto Mimi— sabe por que el recepcionista esta en la habitacion, por lo que ambos mayores se miran confundidos, buscando la respuesta —inexistente— en los ojos del otro — Hmm... ¿Paso algo? — Se atreve hablar Taehyung, con la voz mas dulce y sutil que puede colocar.

¿Apoco su mami no era un angelito?

— ¿Quien es Kim Taehyung? — El temor brillaba en los hermosos ojitos grises, lentamente alza la mano, captando la atencion del joven muchacho. El chico sonríe con ternura y le extiende una tarjetita de tonos marmoleados — El Sr. Jeon organizo una sorpresa especialmente para usted, en la tarjeta dice el lugar y la hora. Cuando este listo puede llamar a recepción, yo personalmente vendré para acompañarlo.

Y de todas las cosas que ese chico podría decirle, eso sin duda era lo ultimo que esperaba.

Tan pronto el chico se marcha, Taehyung cierra con suma lentitud la puerta y se gira hacia Jungkook, con la misma expresión confundida plasmada en su rostro — ¿U-unas sorpresa? — Alcanza a tartamudear con las mejillas rojas de la verguenza — ¿P-por que usted organizaría una sorpresa para mi?

— Créeme que yo también quisiera saber — Murmura incomodo. 

Y mientras sus padres mueren de la verguenza, Mimi sonríe satisfecha

[...]

La gente miraba confundida, como la pequeña de cabellos azabaches, arrastraba con trabajo una silla, hasta la recepción — H-hola — Dice jadeante cuando por fin a conseguido poner la silla exactamente donde la quiere. 

La amable chica de la otra vez le sonríe con ternura, y se apoya en el mostrador quedando cerca de su rellena carita — Hola pequeña, ¿Te perdiste? — Pregunta con una voz sumamente delicada. Mimi niega con una sonrisa — ¿Necesitas algo entonces?

— Si — Susurra y cambia rápidamente su expresión alegre, a una decaída — Sabe, mis padres me trajeron a este viaje por mi cumpleaños... — Empieza a contar mientras juega con timidez con sus regordetes deditos — Y todo iba bien pero... D-de repente ellos se empezaron a distanciar — Dijo con la voz quebrada. Las lagrimas surcando en el filo de sus ojitos — ¡E-ellos se aman mucho! ¡S-son felices juntos! N-no se que paso...

La chica la mira con una mueca triste y soba su mejillita, limpiando la lagrima que atrevidamente resbalo — Hay nena... — Suspira — ¿Como puedo ayudarte?

— Y-yo... — Titubea — Quería que ellos tuvieran un espacio especial, solo ellos dos sólitos... P-pero escuche que hay que hacer una reservacion — Susurra y alza la mirada fijando esos enormes ojitos tristes en la fina cara de la chica — Y-yo... Quería ver si usted... — Solloza — Q-Quería ver si usted puede preparar una cena romántica a orillas del mar para ellos dos solos.

— ¿Una cena romántica? — Mimi asiente — Yo... — Rasca su nuca incomoda. ¿Como le dices a esos ojitos que no? — Yo no puedo hacer eso pequeña. La reservacion la debe de hacer un adulto, necesito numero de teléfono, cedula, cosas que solo saben ellos.

La naricita de Mimi se movió cual conejito y a continuación un llanto escandaloso exploto de repente — Ay no, no, no, no. No llores pequeña.

— ¡N-no quiero que mis papis se separen! — Grita sin pudor y llora mas fuerte llamando la atencion de la gente. La chica sonríe nerviosa. ¿En que momento se metió en tremendo lió?  — ¡N-no quierooooo!

— E-esta bien, esta bien. Veré que puedo hacer — Dice rápidamente, logrando que el irritante llanto pare — Al menos necesito nombres y un numero de teléfono, ¿Esta bien? — Mimi asiente y seca rápidamente sus lagrimas, sonriendole con ternura a la chica — ¿Para hoy?

— Por favor — Susurra tímida.

Aprendan esto chicos: Lo que Jeon Min-Ki quiere, Jeon Min-Ki lo consigue.

Le cueste a quien le cueste.

[...]

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Holiiiiis :3

Si, si, sere lo que diran: ¡Young-mi159, como puedes ser tan desconsiderada con nosotros! ¡¿Media vida despues para una actualización?!

Lo se, soy culera. En mi defensa diré que ando terminando año y esta muy ajetreada la cosa :v

Tenedme paciencia muchachos. Voy lenta pero segura :3