열 여섯
Esa mañana, Jungkook se atrevió a tocar la puerta de su propio cuarto— ¿Amor? ¿Podemos hablar? —Pregunto mientras veia a la rubia, quien extrañamente estaba demasiado arreglada, para tan solo ser las once de la mañana.
— Hmm... ¿Vienes a disculparte? —Cuestiono ella con cierta altanería.
Jungkook frunció el ceño confundido.
¿Por que tendría el que disculparse?
— Enserio te agradecería que hablaras rápido, por que solo tengo... —Mira el reloj que cuelga de su muñeca— ...Diez minutos para terminar de arreglarme y... Sinceramente me estas quitando tiempo.
Vale, eso habia sido un golpe muy duro para su sensible corazón.
— ¿Hay problemas en la empresa?... Nadie me ha llamado —Murmura por lo bajo y busca rápidamente su teléfono, haber si paso por alto los mensajes o llamadas.
— Que sea tu socia no significa que todo vaya en torno a la empresa —Le recuerda burlona— Saldré con unos amigos a desayunar —Comenta como si nada— Espero que tu interrupción sea para disculparte por lo de ayer, de otro modo no tendría sentido escucharte.
— No vengo a disculparme. Me tengo por que —Responde el mayor con la misma prepotencia de ella— Solo dije la verdad, no entiendo por que tendría que disculparme por ello —Se alzo de hombros.
Lisa rió burlona y tomo su bolso, dispuesta a irse— Bien, si eso era lo que querías decir te lo hubiese ahorrado. Solo empeoras nuestra situación.
— ¿Enserio? ¡Olvida ese tema ya! —Gruñe ya fastidiado— Mira, ¿Por que no cancelas tu salida y te quedas aquí conmigo? Mimi ya despertó y quiere hacer panqueques. No veo por que no puedes intentar pasar tiempo con nosotros, despues de todo vamos a ser familia y seria bueno que intentes crear un lazo con la que pasara a ser nuestra hija.
La rubia recorre lo poco que la parta del cuerpo de su prometido y lo mira con una mueca que solo irradia una completa furia— Te voy a decir cuatro cosas Jeon. La primera: ¿Por que tendría yo que hacer el desayuno? Para eso le pagamos a los empleados. Dos: Hasta que esa niña no aprenda a respetarme como me merezco, no sera nuestra hija. Tres: No le cancelare a mis amigos, estas loco y cuatro: Aun no perdono tu terrible comportamiento. Asi que si me permites —Sonríe con sorna y pasa por el lado de Jungkook, meneando exageradamente sus caderas para salir de la habitación cerrando de un portazo la puerta.
— Una flor, para otra flor — Susurro Mimi, dejando con sumo cuidado sobre la cabeza de Taehyung, la corona de flores que hizo con matitas que encontró en el jardín.
Esa tarde —despues de resignarse que por hoy Lalisa nuevamente habia ganado— La disfuncional familia decidió salir al patio a ver pasar la hermosa tarde.
Sentados en el pasto; Jungkook leía un libro que le robo a Hye mientras Taehyung observaba a la pequeña jugar.
— Esta preciosa mi amor, gracias —Murmuro, dedicándole una tierna sonrisa mientras la sostenía por la cintura.
Mimi asintió y dejo un casto beso en los revoltosos cabellos castaños antes de soltarse dirigiéndose ahora hacia Jungkook.
— Papi~ —El azabache levanta la mirada y le dedica una hermosa sonrisa de conejo cuando la ve con el pequeño collar de flores.
— ¿Para mi? —Cuestiona con ternura y la menor asiente pasándolo por su cabeza— Esta muy lindo —Le halaga, haciéndola reír cuando le empieza hacer algunas cosquillas— ¿Por que no le haces una a Hye-Nonna y Namjoon-Hyung? —Sugiere.
— ¡Fiesta de flores!
— Fiesta de flores —Le siguen la corriente ambos mayores, riendo cuando la pequeña sale despavorida hacia el rosal casi muerto que se encontraba en una esquina del enorme jardín.
Jungkook esta bastante entretenido leyendo el libro en sus manos, cuando un suave chillido por parte de su pequeña hija, llama su atención— ¡Una mariposa! —Grita Mimi mientras señala a Taehyung.
El azabache inconscientemente gira su cabeza, encontrándose con una escena demasiado tierna y hermosa, incluso para sus ojos.
El viento sopla, con la suficiente fuerza como para lograr mover suavemente los rebeldes cabellos del menor, que son tiernamente decorados con aquella delicada corona de flores.
Sus mofletes rojos por el frió lo hacen ver muy tierno mientras sus preciosos ojos grises miran fijamente a la pequeña mariposa de colores brillantes que se poso justo en su nariz.
Joder, es... Hermoso, es lo único que logra pensar el azabache, incapaz de apartar la mirada de aquel precioso ser.
— ¡Mariposa! ¡Mariposa! ¡Mariposa! —Grita con euforia la menor mientras salta en su lugar, feliz de poder ver tan cerquita al hermoso animalito.
Taehyung ríe y relaja su cuerpo al ver cómo la delicada criatura parece estar cómoda en su rostro.
La pequeña pelinegra sin pensarlo se lanzó hacia el castaño, con toda la intención de intentar coger la linda mariposa, sin embargo ella vuela lejos cuando Taehyung trata de esquivar el inminente golpe— ¡No!~ ¡Mamiii!
El de ojos grises ríe enternecido y la toma en brazos dándole castos besitos— Tenía que irse mi amor. Piensa que quizás su familia la está esperando.
— Pero no se despidió —Murmuro pronunciando el pequeño pucherito que surco en sus labios.
— Jummm... Quizás vuelva más tarde.
Y mientras Mimi se quejaba y Taehyung le daba infinitas respuestas alternas; el azabache miraba pasmado la escena, dibujando en sus labios una sonrisa inconsciente cuando su mente creo una imagen de él, Taehyung y Mimi como una linda familia feliz.
De inmediato niega ante sus locos pensamiento y vuelve a sumergir su atención en el libro, preguntándose una y otra vez: ¿Por que mierdas había imaginado eso?
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