두
— Quiero eso para ya Jackson —Advirtió el moreno ante de volver a sumergir su mirada en la infinitas hojas que descansaban encima de su escritorio.
Esa mañana estaba siendo mas atareada que otros días y el pobre ya estaba hasta la madre. Quería su camita, un par de galletitas y algunos mimitos por parte de Mimi. Aunque esta ultima siempre le cobrara por ellos— ¡Rose! ¡¿Donde estan los papeles que firmaron los nuevos socios?! —Grito al borde de la locura.
Su estrés habia alcanzado nuevos limites.
— ¡Roseeee!
— ¡Papi! — Chillo una feliz pelinegra, quien ingresaba a la oficina, para correr hasta Jeon.
Cualquier mala cara quedo de lado cuando sintió los diminutos bracitos de su pequeña envolverlo en un cálido abrazo— Te vez feo cuando estas enojado —Confeso Mimi arrugando su naricita. Jeon sonrio enternecido— ¡Papi conejito!
— ¿Como te fue hoy en el jardín? —Cambio drasticamente de tema, dando vueltas en su silla giratoria.
— Hoy esas niñas de nuevo me molestaron —Confeso— Y me raspe —Susurro mientras levantaba levemente su faldita mostrandole la herida que seguía tapada por la curita de kumamon. Jeon frunció el ceño. Tendría que hablar con los padres de esos niños— Pero... ¡Adivina que papi! ¡Los ángeles existen! —Chillo alegre, dando pequeños saltitos encima de la pierna de Jeon.
El moreno rió ante la alegría de su pequeña— ¡Llego y las regaño! ¡Las obligo a que se disculparan! ¡Y me curo mi herida!
— Me alegra mi amor —Sonrió acariciando los lacios cabellos de su hija— ¿Quieres pintar? —Mimi asintió, bajándose del regazo de su padre para tomar el librito de colorear que este le extendía y acostarse en la gran alfombra mientras movía sus piecitos entretenida.
Jungkook la miro con ternura preguntándose como aquella cosita tan tierna habia salido de la insensible de su ex-esposa. Mientras que Ji-Eun era una piedra andante; Mimi parecía que cada vez que caminaba dejaba rosas en el camino.
A su corta edad es una niña muy intelectual, siendo capaz de entender cualquier cosa.
Una niña muy alegre al igual que terca y mandona.
Después de todo algo debía de casarle a su mujer.
— ¡No puede entrar! —Mimi y Jungkook levantaron la vista al mismo tiempo, quedando estupefactos cuando vieron a la chica frente a ellos.
Era delgada, rubia, alta y con un aire de mando que le daba cierta elegancia— L-lo siento jefe ella-.
— Esta bien Rose —Susurro Jungkook levantando la mano en indicación de que los dejaran solos.
La peli-roja asintió, saliendo en par segundos de la oficina de su jefe. La rubia por su parte chillo feliz— ¡Mi amor!~.
— ¿Mi... Amor? —Cuestiono entre dientes la pequeña pelinegra, con cierto enojo que no paso desapercibido por ambos mayores.
Jungkook trago duro sintiéndose intimidado por la mirada acusadora de su hija— ¿Como es eso? —Susurro ahora mas calmada formando una sonrisa tan fingida que se le asemejo demasiado a las tantas que le dedico Ji-Eun.
Un escalofrió recorrió rápidamente su cuerpo.
— Mimi ella es... Lisa —Presento mientras se levantaba con cierto miedo de su silla. La pequeña asintió recelosa mientras seguía cada movimiento que daba su padre— Mi... Novia
— ¡Pero mira que preciosa eres!~ —Chillo con felicidad fingida mientras se agachaba para quedar a la altura de la pequeña Jeon— Vas a ver que nos divertiremos mucho —Le sonríe— Voy a ser como tu mami.
— Tu jamas seras nada mio —Murmuro venenosa— ¡Jamas! ¡Yo ya tengo mami entendiste!? Y te puedo jurar que no tiene cara de bruja como tu —Susurro empujando a la rubia con algo de fuerza.
Jungkook abrió la boca sorprendido, interponiéndose entre la rubia y su hija para hacer barrera. Mimi era caprichosa y siempre sabia lo que queria, pero no era grosera; y eso no estaba dispuesto a dejarlo pasar— ¡Aléjate de mi papi! ¡¿Me entendiste bruja?!
— ¡Min-Ki! —Chillo Jeon con la cara roja de la ira— ¿Cual es tu grosería?
— ¡Ella no sera mi mami nunca!
— ¡Para ya!
— ¡Ella es igual que esa señora que nos abandono! —Chillo igual de alterada de Jungkook— ¡Tu quizas eres muy ciego pero yo no! ¡Asi que decide! ¡Es ella o soy yo! —Sentencio sumergiendo a la habitación en un profundo silencio.
Jungkook miro estupefacto a su hija no podiendo creer lo que habia escuchado.
¿Acaso Mimi le habia dado un ultimatum?
— ¡Habla!
— No me pidas que decida eso —Hablo mas calmado intentando relajar un poco el ambiente.
La pequeña asintió para luego correr fuera de la oficina.
Jungkook habia decidido.
Y la respuesta era mas que clara: La habia escogido a ella.
Nueve en punto de la noche y en las calles desoladas de Seul, ya hacia la pequeña Mimi sentada en la plazoleta de su jardín, mientras esperaba paciente a que apareciera su mami.
Su llanto no cesaba y se sentía tan impotente que solo deseaba un cálido abrazo.
¿Como era posible que su propio progenitor prefiriera a cualquier aparecida antes que a su propia hija? ¡De seguro le habian lavado el cerebro!
— ¿Mimi?
La pelinegra levanto rápidamente la mirada sintiendo alivio cuando vio a su mami parado frente a ella.
Si, ese si era su mami y no esa bruja que se habia encontrado su padre en quien sabe que reunión elegante— ¡Mami! —Chillo feliz tirándose rápidamente a los brazos del castaño.
Taehyung la recibió gustoso apretándola contra su cuerpo de manera protectora.
— ¿Que haces aquí tan sola? —Susurro preocupado buscando con desespero a alguien a su alrededor. Aparte de ellos dos, no habia nadie. ¿Donde estaba el padre de la pequeña?— ¿Donde esta tu papi?
— M-me escape —Confeso, agachando la cabeza sumisa cuando Taehyung la miro con total desaprobación.
— ¿Por que te escapaste? —Pregunto para luego alzarla en brazos, caminando hasta la placita— ¿Sabes lo preocupado que debe de estar tu padre? Son las 9 de la noche Mimi. La calle a esta hora es muy peligrosa —La pequeña asintió, mientras se aferraba a Taehyung con fuerza.
Solo queria un abrazo, no cátedra que se sabia de memoria— ¿Por que escapaste Mimi? —Volvió a preguntar tomando las mejillitas de Mimi para obligarla a salir de su escondite.
— Consiguió novia mami. Es una bruja y el no se da cuenta —Sollozo— ¡Esta tan ciego que incluso la prefirió a ella antes que a mi!
Taehyung frunció los labios— ¿Te lo dijo? ¿Te dijo que la escogía a ella? —Mimi negó— ¿Entonces por que asumes que la escogió a ella?
— Por que me pidió que no lo pusiera a escoger —Confeso de nueva cuenta.
— Entonces no la escogió ni a ella, ni a ti —Mimi alzo la mirada confundida— Mira corazón. Eres su hija y estoy seguro de que te ama con toda su alma; y eso absolutamente nadie lo va a cambiar. Nunca nadie va a ocupar tu lugar .
Sus palabras eran suaves y cargadas de una ternura que Mimi sentia casi ajena.
— Y bueno, respecto a lo de su pareja sentimental actual... —Ladea la boca— Los adultos se enamoran bebe y el está en todo su derecho, de rehacer su vida —Mimi puchereo. Ella no estaba muy de acuerdo— Ademas... Si es tan interesada como dices, estoy seguro de que es cuestion de tiempo para que se aburra y se vaya. Vas a ver que van a volver a ser solo tu y tu papi.
— Yo te quiero a ti —Susurro jugando con los aretes en forma de luna que portaba el castaño— Quiero que vivas conmigo. Que papi se enamore de ti. Quiero a mi mami cerca~.
— El amor es mas complejo de lo que crees bebe. Las personas no se enamoran de otras solo con verlas pasar —Rio— El amor requiere tiempo. Si fuera asi de facil no habria tantas personas solteras.
— Pero... Se pueden amar... C-con el tiempo.
— Ya te lo dije corazon, el amor es aun mas complejo que solo eso.
— Pero te quiero conmigo...
— A veces eso que uno quiere no puede ser y hay que aprender aceptar que el mundo no gira al rededor nuestro —Susurro— Si la vida y el amor fuera asi de facil como desearle a una estrella y ya, entonces todo el mundo estaria brincando de la felicidad... Pero no asi ¿Cierto?
— ¡Min-Ki! ¡¿Dónde estabas metida?! ¡Te hemos buscado por cielo y tierra! —Chillo el moreno trotando rápidamente hasta la pequeña.
Mimi miro a su oppa de mal humor mientras se aferraba a su mami con mas fuerza. No quería irse. No quería dejar solito a su mami— ¡Vete!
— Hoy no estamos para juegos Mimi, nos traias con el Jesus en la garganta— Murmuro con enojo tomando de la mano a la pequeña para arrastrarla hacia la camioneta blindada.
Mimi mientras luchaba por soltarse ¡Quería ir con su mami!— Gracias por cuidarla.
— ¡No quiero volver a casa oppa! ¡Déjeme con mi mami! —Le gritaba entre el llanto, pero Namjoon solo la ignoro mientras la montaba a regañadientes en la camioneta.
A esa niña se le iría hondo y no era para menos.
El susto que les dio no tiene perdón.
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