Capitulo 06: Acuerdo
Mingyu mira al hombre frente a el con rabia contenida, por más que quiera lanzarse sobre el y golpearlo no puede.
Una parte suya no puede creer que le haya demandado, pero el también le había hecho una demanda. Por agresión e intento de secuestro, además de que había pedido una orden de restricción, no lo quería cerca de su hija, ni cerca de su Omega.
-¡Es mi nieta tengo el derecho de verla y llevarla a mi casa si quiero!- el hombre rugió parándose y golpeando las manos en la mesa.
Estaban allí con sus abogados, por su parte, el hombre tenía a Kai Chisaki, un subordinado al cual quería casi como un hijo.
-¡Sus malditos derechos se perdieron cuando la perra de su hija abandonó a mi cachorra, casi muere de una depresión siendo tan pequeña!, ¿¡Usted sabe lo que significa eso!?- Mingyu no se quedó atrás, y se puso frente a frente contra el sujeto.
-¡Pues yo no veo que ella esté tan mal como para que tengas a otro omega ahora, quien sabe lo que le hará al no ser su cachorro!- exclamó el mayor y Mingyu rugió, un fuerte sonido saliendo de su garganta haciendo saber que en cualquier momento le iba a querer bajar la garganta con sus garras.
-Soohee necesitaba de un Omega para avanzar más, y si no fuera por Wonwoo ella ni siquiera sabría hablar ahora, debería de agradecer ese hecho más bien.- Mingyu mostró sus colmillos crecidos, estaba furioso, era todo un padre protegiendo lo suyo en ese instante.
Los demás en la sala sabían no que era una buena idea meterse entre una pelea de alfas, pero si no hacían algo podría haber derramamiento de sangre.
-¡Mingyu por favor guarda la calma!,- Iida, el abogado de Mingyu, intervino entre ellos, era mejor no dejarlos insultarse más.- tenemos todas las pruebas de lo sucedido en el año y el avance de la pequeña Soohee, así las cosas están a nuestro favor.
-No quiero que él se acerque a mi cachorra, ni a Mí Omega.- el rubio gruñó sentándose de nuevo en la silla, tomó el vaso de agua que estaba a su lado y dió un trago grande, estar frustrado no era algo que a el le gustaba, prefería estar en ese momento metido en el cuello del pecoso aspirando su delicioso aroma.
-¡Es mi nieta, y quiero verla, lo que haga hecho la cobarde de mi hija no tiene nada que ver en ésto!- el alfa dijo sentándose en la silla también, de repente su expresión de furia cambió a una de tristeza.- yo la convencí de que la tuviera, como estaba en cinta tenía que estar contigo para que llevara su embarazo, no imaginé que ella se fuera a escapar de esa forma.
Mingyu miró al hombre con una ceja alzada, aún no le tenía ni la más mínima confianza, si su hija había hecho tal atrocidad, no imaginaba lo que pudiera hacer él.
-Ella es mi única hija, y tener un nieto de su parte me había hecho muchas ilusiones, por favor, no me quites ese derecho, solo la he visto una vez.- el abogado de alfa albino solo se mantenía en silencio, dejando que el mayor hablara.
Mingyu miró a Iida no muy convencido, éste también le miraba con una expresión algo más blanda, pero era de esperarse, en parte.
-¿Por qué demonios no apareció más antes?- el rubio preguntó cruzando sus brazos en el pecho, el mayor solo suspiró y llevó su mano al puente de su frente para masajearlo.
-Me enteré que ella se había ido meses después de lo sucedido, y no sabía como usted iba a reaccionar si solo me apareciera en la puerta de su casa.- el mayor contestó y Mingyu sintió levemente ante lo dicho.
-Le hubiera dado una paliza.- una pequeña risilla se escapó del mayor, sabiendo que eso era exactamente lo que pasaría.
-Si, yo también haría lo mismo en tu lugar.- sonrió levemente, pero después su rostro se volvió a poner melancólico.- yo no fuí un buen padre, me la pasé más en el trabajo que en mi casa, nunca pasé tiempo con ellas, y cuando mi esposa murió ya era muy tarde para acercarme a mi hija, ya ella no quería nada que ver conmigo, creo que me merezco todo lo que ocurrió.
Mingyu pudo entender ese sentimiento de soledad y frustración, el mismo lo había vivido con el abandono de esa Omega buena para nada, ver a su pequeña derrumbarse sin entender lo que pasaba y no la podía ayudar, estar solo en una situación delicada.
Porque ni sus amigos le podrían ayudar, además ellos tenían sus propias vida como para molestarlos con la suya.
-Usted no hizo bien al ir ese día en la guardería sin permiso, asustó mucho a mi cachorra, a los otros cachorros que habían allí y a mí Omega, no le puedo perdonar tan fácil eso. Fue prácticamente un intento de secuestro, aún siendo usted si abuelo.- estaba más calmado, pero no tanto, por más que quisiera confiar en él, le costaba trabajo.
-Lo sé, pero cuando no me la dejaron ver me enojé bastante, yo solo quería pasar un rato con ella.- quizás sea el tiempo de estar solo, y saber que no podía ver a la única persona que seguía con su línea de sangre.
Mingyu iba a responder, pero la puerta de la sala fue abierta, el rubio se quedó asombrado al ver a su pelinegro con la cachorra en los brazos. Tenía una mirada determinada, y el Alfa rubio la conocía, no habría caso ni siquiera preguntarle qué estaba haciendo.
-¡Papá!- la pequeña Soohee exclamó en los brazos del Omega, fue el único sonido que sonó en la habitación.
-¿S-Soohee?- el abuelo de la pequeña tenía un rostro completamente sorprendido, como si no creyera que Wonwoo hubiera traído a la pequeña.
Wonwoo se acercó lentamente hacia donde estaba Mingyu, aún con la pequeña Soohee en sus brazos, ella solo miraba curiosa a las demás personas en la sala y el rubio no les quitaba la vista de encima tampoco.
-Se que no es de buena educación escuchar una conversación a escondidas, y me disculpo por eso, pero no quería quedarme de brazos cruzados.- el pecoso habló sobando lentamente la espalda de la pequeña, miró al albino frente a el, aunque aún estuviera un poco intimidado por la última vez no se quería retractar.- la verdad, lo que hizo su hija fue algo que no debería hacer nadie, la pequeña Soohee ya había formado un lazo con ella, y aunque su hija no, lo pasó muy mal, sé que usted no tuvo nada que ver en su desición, pero debió haber hecho las cosas de otra forma.
Wonwoo habló con autoridad, apretando un poco la pequeña en su pecho de forma protectora, miró al rubio buscando una petición silenciosa, y éste asintió levemente. Le sonrió ante eso, Mingyu era alguien razonable después de todo.
-Entiendo ahora que la pequeña Soohee es la única familia que tiene usted.- el pecoso siguió hablando mientras poco a poco se iba acercando al mayor, con el corazón en la boca despegó a la pequeña Soohee de sus brazos protectores.- lo que pasó en la guardería fue algo que me asustó bastante, pero ahora se que estaba algo desesperado por pasar un rato con ella.
Wonwoo bajó a la cachorra hasta la altura del alfa que estaba de piedra sentado en la silla, miraba con los ojos bien abiertos. Soohee rió un poco al estar al frente del mayor, ella no entendía nada, pero la cara del albino le resultaba graciosa.
-¿P-puedo...?- dejó la pregunta en el aire y miró al Omega, quien solo asintió, entonces, el alfa tomó con cuidado a la pequeña en sus brazos apegándose a ella.
Soohee miró con inseguridad al pecoso, no sabía porqué había dejado que el desconocido la cargara, Wonwoo solo sonrió tranquilo ante el rostro de la pequeña.
-Es tu abuelo Soe.- le dijo y la pequeña aún lo miró sin entender nada, bueno, no era como si lo fuera hacer, pero al ver la seguridad en el mayor supo que estaba bien.
-¿Abua-wa?- preguntó la pequeña y miró al mayor que la sostenía, parecía tener un rostro agradecido y los ojos brillantes, Soohee solo le sonrió mostrando sus pequeños dientes.
-A-asi es pequeño Soohee, soy tu abuelo.- el mayor murmuró acariciando el cabello de la pequeña.- tienes la hermosa sonrisa de tu abuela.
Wonwoo sonrió levemente y miró al lada rubio, éste le devolvió la mirada, no muy seguro. Pero, sentía que las cosas hirian bien ahora en adelante.
(...)
-¿De verdad tengo que aguantar a ese viejo dos veces al mes en mi casa?- Mingyu preguntó mientras conducía, Wonwoo solo rodó los ojos y miró a la pequeña durmiente en el asiento trasero.
-¿Quieres que el se la lleve a su casa?- el pecoso preguntó sabiendo la obvia respuesta, aún así, era divertido ver su reacción.
-¡Por supuesto que no!- exclamó el alfa girando en una calle, no le gustaba la idea de que ese alfa se fuera a meter en su casa, pero Wonwoo no lo dejaría en paz si no hacía algo para remediar las cosas.
-Allí será vigilado, además solo será un par de horas Mingyu, él quiere pasar tiempo con su nieta y no es un mal tipo después de todo.- el pecoso razonó y Mingyu al final sólo optó por suspirar.
Al final las demandas fueron canceladas, y habían llegado a un tipo de acuerdo, Mingyu no le dejaría la pequeña hasta no volver a confiar en el alfa, tendría que ir a su casa para que la pueda ver y quedarse allí hasta que se fuera.
-¡Te agredió, Wonu!, Si hubiera estado yo allí en ese momento le habría partido la cara.- al fin habían llegado al hogar del alfa, Mingyu estacionó y abrió la puerta de su lado, Wonwoo también salió del auto y abrió la otra para sacar a la pequeña durmiente.
-Y no dudo de eso Mingyu, pero no me hizo nada grave, además él estaba enojado y frustrado por lo que había hecho su hija, estaba seguro que no se la dejarías ver si te lo pedía por las buenas.- el pecoso dijo mientras caminaba con la pequeña en sus brazos hacia la puerta principal, Mingyu abrió pero no dejaría las cosas allí.
-Juro que...- se quedó a mitad de la oración cuando Wonwoo se puso de puntillas para darle un beso, fue una forma exitosa de hacerlo callar, después, el Omega solo sonrió y caminó hacia el interior.- ¡Eso es trampa!
Exclamó el rubio cuando al fin había espabilado, aunque, Wonwoo ya se encontraba dentro y acomodaba a la pequeña en su cuna, la arropó con su mantita y la meció levemente.
Mingyu esperaba al pecoso con lo brazos cruzados, no lo dejaría ganar tan fácilmente, por eso, cuando éste salió de la habitación lo a pegó a una pared y devoró sus labios con hambre.
Wonwoo jadeó con sorpresa pero pronto se dejó llevar, abrió los labios levemente y Mingyu aprovechó para meter su lengua en la boca del menor. Se dió una pequeña batalla por el dominio la cual el alfa ganó fácilmente.
Mingyu saboreó ese delicioso sabor de flores que tenía la cavidad bucal del Omega, siempre hubo algunos roces, pequeñas tensiones entre ellos. Algunos beso de piquito, pero nada más que eso, no han cruzado esa delgada línea de intimidad aún.
En parte porque el rubio no quiere apresurarse, y la otra parte era el miedo y la inseguridad de Wonwoo. Podía ser un jodido adulto, pero se sonrojaba como adolescente al pensar en la palabra pene.
-M-Mingyu~- la voz del Omega estaba distorsionada por el placer que estaba sintiendo en ese momento, era abrumador y su mente se nublaba cada vez más, daba algo de miedo sentirse así, era algo nuevo y no sabía cómo manejarlo.
Cuando el aire hizo falta Mingyu se separó, ambos quedaron con las respiraciones agitadas, el rubio pegó su nariz en el cuello de Wonwoo, olfateando y aspirando. El pecoso no estaba mejor que el rubio, solo podía jadear por aire, sentía su rostro rojo y su vientre caliente, casi como si su celo estuviese empezando, pero no lo era, faltaba para éste.
-Iré a preparar algo de comer.- Mingyu usó todo su autocontrol para separarse e irse a la cocina, no podía hacer algo impulsivamente, menos con su pequeña al otro lado de la pared.
Wonwoo solo se quedó allí recostado en la pared, con el corazón a millón y su cuerpo entumecido. Había sido el mejor beso que había tenido en toda su vida, tan caliente y abrumador.
Quería repetirlo.
Uy No se si quiero ser wonwoo o quiero ser Mingyu.
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