21.
Los días habían pasado entre caminata y desde donde se encontraban ya podían divisar la cima de la torre entre los árboles.
El aire estaba tenso. Más cerca significaba más peligro. Si bien ellos eran los más adelantados no podían saber con seguridad que nadie estuviese pisando sus talones, detenerse significaba tener que matar a alguien y Malysa no tenía eso en sus plane, no quería matar más gente, mejor dicho, no quería tener que cruzarse con ninguno de sus hermanos y tener que hacer algo.
Astaroth avanzaba a paso firme, su vista no se iba del objetivo y todos sus sentidos estaban alerta.
A Lia le costaba un poco más seguirles el ritmo, pero su resistencia había subido considerablemente en el trayecto junto a ellos.
Un sonido le erizó la piel a las hermanas, era el aullido de la loba de su hermano y se encontraba lo suficientemente cerca como para alcanzarlas.
—Ya te olemos —un grito ahuyentó a las aves que descansaban en los árboles. Efectivamente su hermano estaba muy cerca.
El demonio tomó a las hermanas y extendió sus alas, sabía que Malysa terminaría herida, pero terminaría muerta si él los alcanzaba.
Con tan solo un par de aleteos se encontraban en la cima de aquella torre, Astaroth iba a romper la pared para ingresar, pero se detuvo, lastimar la torre significaba perder.
Lia, con la poca fuerza que le quedaba, hizo un conjuro para que pudiesen atravesar la pared.
Una vez adentro Malysa se dirigió al orbe que estaba en el centro del cuarto sobre una mesa redonda.
Con su sangre dibujó el símbolo que le daría fin a esta absurda cacería.
—Hazlo, di las palabras —su hermana estaba asustada y quería terminar lo más rápido posible. Sabía que su hermano era realmente temerario.
Ella asintió y cerró sus ojos.
—Ego Malysa Rich, dimittere te. —luego de recitar esas palabras besó aquel orbe y su frente se iluminó.
En medio de esa liberación de energía la torre desapareció de sus pies y la luz cegó los ojos de cada participante dentro del bosque.
Cuando su vista volvió a la normalidad todos se encontraban en la entrada del bosque, donde todo comenzó.
—La felicitamos, nunca dudamos de usted.
Malysa estaba realmente muy contenta, ninguno de sus hermanos había muerto, su madre estaría muy feliz de ellos.
Lia, por su parte, estaba preocupada por la cantidad de sangre que su hermana había perdido gracias a Astaroth.
Y el demonio estaba peleando con el pequeño minino porque lo dejó tirado en el bosque cuando desplegó sus alas.
—Este gato es pura maldad, ¿puedo comerlo?
—No no puedes —la pelirroja se sentó, se empezó a sentir mareada.
Lucy se acercó y comenzó a lamer sus heridas.
—Estarás bien, en unos minutos estarás curada.
La saliva del familiar tenía propiedades curativas mágicas.
Se dice que cada familiar tiene una especie de habilidad, pero muy pocos llegan a poder alcanzarla ya que depende mucho del tipo de vínculo que posea con su amo.
Sus hermanos comenzaron a reunirse alrededor de ella, con miradas llenas de odio.
—¿Cómo es posible? —Tio bramó.
—¿Qué trampa hiciste?
—¡Seguro estaba arreglado! —Nia intentó abofetearla pero la magia de Malysa la detuvo.
—Tengo a mi disposición, gracias a esta herida, una gran cantidad de sangre disponible como para poder defenderme en este momento. Gané porque ustedes me dieron la fuerza para hacerlo.
—¿Nosotros? —preguntó Rio.
—No quería que ninguno de ustedes muriese intentando ganar, no quería que se lastimaran entre ustedes —sonrió —¿Cómo se sentiría mamá? también pensar eso me hacía muy triste, si tan solo uno de ustedes muere sería muy doloroso. Así que si ustedes me dieron la fuerza y la valentía para ganar esto y se los agradezco, creo que en el camino logré conocerme un poco más a mi misma.
—Nunca pensé en los sentimientos de mamá —Nia bajó la mirada.
—Ahora que todos están bien todo esta bien —Sonrió.
—Por más que digas esas cosas no voy a tener menos ganas de cortarte el cuello —aclaró Rio.
—Tampoco lo espero —tomó a Lucky y se lo fió a Lia —Astaroth, necesito descansar.
El demonio pudo escuchar lo débil que latía su corazón y la tomó en brazos, para dirigirla al cuarto de la institución.
Ego Malysa Rich, dimittere te: Yo, Malysa Rich, te libero.
♥ Muchas gracias por leer, espero les haya gustado el capítulo ♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro