20 de Septiembre del 2021

Hoy me he despertado emocionada para ir a la universidad; me he levantado, duchado, lavado la cara y vestido, cuando iba a desayunar he puesto la televisión y he visto algo extraño en el canal seleccionado:

terremotos llevan causando estragos desde hace unos meses, hoy cuando la gente de Kojo, japón se a despertado y salido de sus casas han podido ver que se abría una puerta invisible de la cual emergía una terrible oscuridad, algunas personas han tratado de acercarse pero cuando llegaban a escasos centímetros eran atrapados por unas manos y sin poder hacer nada los introducían en esa extraña grieta. La policía ha llegado hace poco a la escena del desastre y tras sellar la zona han tomado equipos y se han adentrado en esa grieta. Aquí les dejamos las imágenes que se han podido recuperar de la inspección antes de que las cámaras dejaran de grabar.

Las imágenes que mostraba la televisión eran las de una ciudad en completa ruina, como si una bomba la hubiera desolado por completo y tan solo hubiera dejado los cimientos de los edificios y algunos pedazos de carretera intactos. 

Yo seguía viendo el reporte hipnotizada por ese hallazgo; una parte de mí me decía que dejara de ver ya esas imágenes que se me haría tarde, pero la otra me decía que debía verlas, que necesitaba conocer que era eso... Y cuando yo tenía un presentimiento así era mejor obedecerlo y estar precavida por si algo sucedía. Mientras tomaba mi tazo de cereales con leche sentada en el sofá con los pies bajo mis glúteos capté algo en la pantalla que llamó mi atención; sin soltar la taza y sin apartar mi mirada busqué a palpas el mando adistancia y subí el volúmen lo más que pude:

¡Últimas noticias! Hace a penas unos minutos a comenzado a salir una extraña neblina morada del interior de la grieta...

A la vez que la reportera explicaba lo que la cámara grababa, se captó como alguien salía con paso tranquilo y recto de la niebla; lo primero que se vio fueron unos ojos verdes oscurecidos por el tono morado; después de ello el rostro se aclaró más y se pudo apreciar que era un hombre de apariencia joven el cual llevaba su cabello negro con mechas rojas más corto de un lado que de otro y algo alborotado. Paré la imagen y dando un salto del sofá al suelo me puse a centímetros de la pantalla para ver la pequeña cicatriz que tenía en su mejilla derecha al lado de su ojo en forma de luna invertida, reparando más en la imagen del joven pude ver que sus ojos no eran verdes sino que padecía heterocromía; una extraña enfermedad que afectaba a los ojos haciendo que cada uno sea de colores diferentes. El orbe derecho era grisáceo, mientras que el izquierdo era de un intenso color blanco que hacía complicado distinguir la pupila; su vestimenta también era extraña, llevaba un largo abrigo; la parte de su ojo blanquecino era de un tono esmeralda mientras que el lado de su ojo grisáceo era del tono dorado del sol, pantalón negro de cuero y unas botas militares. Le di al play y la figura congelada del chico volvió a la grabación. Sus pasos lentos se detuvieron frente a la reportera y esperó a que la niebla se disipase un poco para hablar; su voz era profunda, masculina, sensual, pero cargada de odio y un tremendo rencor. Cuando habló se giró al cámara y señaló con su dedo hacía la pantalla; parecía que me viera pues sus palabras me dejaron helada:

Tú, Karen Clair, tú serás la próxima. Cuando el cielo se ponga y la luna salga entonces esa será la señal; la señal que rebelará que tú eres la próxima reina, la guerrera que destruirá o salvará al mundo, ¿qué bando elegirás? Muero por saber que lado puede más, si el bien o el mal.

Sus palabras eran directas a mí; me conocía, sabía mi nombre y apellido, la verdad no me extrañaría que supiera mi ubicación. Eso me aterraba a gran medida; cuando mis ojos se juntaron con los suyos en la pantalla mi cuerpo comenzó a temblar y como si pudiera verme a través del cristal, prosiguió:

No debes temer, el final de éste mundo lo pones tú; si te unes a nosotros comprenderás nuestros motivos, pero si decides unir fuerza con los tuyos entonces no podré protegerte de lo que se viene.

Después de esas palabras solo pude ver el rápido movimiento de ese hombre y como la cámara que grababa caía al suelo; luego solo pude oír gritos y como un líquido rojo manchaba la mira de la cámara, a esos ruidos le prosiguieron otra vez esa voz:

Esto acaba de empezar querida Karen, prepárate para lo que viene.

Luego la oscuridad inundó la vista de la cámara y dejó de funcionar; apagué la televisión apresurada y abrazando mis piernas me quedé en esa posición un tiempo mientras trataba de parar mis temblores.

Pasé más de media mañana así en silencio; en algún momento me debí quedar dormida porque cuando desperté tenía 10 llamadas de mi amiga y 20 de mi hermano mayor; quité mis lagrimas con mis manos y tomando el móvil marqué el numero de mi hermano.

— ¡Karen!¿Estás bien? Cuando vi las noticias te estuve llamando pero no me respondías.

— Estoy bien... Es solo que me quedé dormida, ¿tú también lo has odio?

— Sí... Ese hombre te conoce... ¿Lo has visto en algún sitio? Karen, es importante. ¡Por favor!

— No... La verdad es que creo recordar alguien así, si lo hiciera seguro lo recordaría.

— ¡Karen!¡Piensa por favor! 

— ¡Te estoy diciendo que no lo conozco! ¿Qué ocurre hermano? —oigo el suspiro pesado de mi hermano—

— Como te quedaste dormida imagino que no lo habrás visto...En las redes están saliendo imágenes de ese hombre, pero se ve algo diferente a como salió en la televisión

— ¿Cómo diferente? No te comprendo Tailor.

— Espera, te mando una foto.

Al poco de decir esas palabras mi teléfono sonó para avisarme que ya había llegado la imagen.

— Mírala y luego hablamos.

— Esta bien hermano...

Después de eso colgó y yo respiré profundamente antes de abrir el archivo que me había enviado mi hermano. Cuando lo vi quedé de piedra; ese hombre era Dabi, un chico que conocí cuando era pequeña , ambos nos hicimos grandes amigos y siempre íbamos juntos a todos lados; cuando tuve 18 años traté de declararme a él pero se tuvo que marchar y no tuve la oportunidad; esperé por su regreso mientras pasaba los días en clase pendiente de la ventana esperando a verlo pasar. Cuando el día de su llegada apareció, ya no era el mismo, su actitud amigable se había vuelto fría y ya no hablaba con nadie, se metía constantemente en problemas y cuando un día trate de hablar con él las únicas palabras que salieron de sus labios fueron: "Yo lo hice, los maté a ambos". Aún recuerdo como sonaba su voz... Sin remordimientos, en ese momento supe que no era el Dabi que yo había conocido tiempo atrás.

Después de esas palabras no me volvió ha hablar más; luego cada uno tomamos nuestros caminos y nunca supe de él hasta el día de hoy.

Sumergida en mis pensamientos casi se me vuelve a pasar la llamada de mi hermano.

— Hola Karen, ¿has visto la foto?

— Sí... Es Dabi.

— ¡Espera! ¿Dabi?¡¿Ese Dabi!?

— Sí...

— Karen, tranquila, esto no puede ser casualidad, dime lo que recuerdas por favor

Estuve unos minutos diciéndole lo que recordaba y cuando terminé se escuchó como Tailor se dejaba caer pesadamente sobre el sillón.

— Hermano, no puedo creer que sea él. Es verdad que se parecen pero Dabi no era así.

— Lo sé, lo que no logro entender es como éste "Dabi" se parece tanto a tu amigo. Algo se nos escapa...

— ¡La brecha! 

— ¿Hablas de la brecha que se abrió esta mañana?

— Sí, éste supuesto Dabi salió de la grieta por lo que no es el que conocemos.

— ¿Quieres decir que hay un doble de Dabi por ahí suelto queriendo destruir todo?

— Se que suena extraño pero piénsalo. La grieta , luego la aparición de un Dabi algo cambiado al que conocemos; Mundos paralelos querido hermano.

— Puede que tengas razón, viendo las cosas raras que han estado pasando no es de extrañar; pero si es así deberíamos hacer algo para detenerlo, por desgracia yo no estoy en Japón en este momento, me encuentro en casa de Jessica y han cortado todos los medios de viaje.

— ¿Ya han hecho las paces?

— Algo así... Karen, debo dejarte que ya ha llegado, si se algo más te llamaré.

— Esta bien, cuidate hermano.

Lo cierto es que Tailor no era mi hermano de sangre; mi madre murió en el parto y mi padre me abandonó en el orfanato de Tokyo, desde pequeña la familia de Tailor me adoptó y es por ello que le llamo hermano; Jessica es un lío que Tailor tuvo hace un tiempo, luego la dejó porque algo surgió entre nosotros y desde entonces cuando vuelve con Jessica no puede hablarme por los celos de ella. La verdad es que aún creo que sentimos algo el uno por el otro, pero ahora no es momento de amoríos... O eso creía yo antes de que mi mundo se viniera abajo por completo.