JiMin ayudaba en las tareas de la manada; cubrían las pequeñas casas con piel de animales por el frío invierno que azotaba por la temporada. Todos se movilizaron para protegerse y con ayuda de JungKook y JiMin todo parecía ir bien.

— Cachorro, ¿qué es lo que haces ahí? —SooHyun ayudo a JiMin a bajar del techo—. Recuerda tu estado. Es peligroso estar arriba.

— No me pasará nada. —JiMin sonrió recordando a su alfa quien era igual o más sobreprotector que su padre—. Además tengo que ayudar en lo que pueda a la manada.

— JungKook se encargará...

— JungKook tuvo que salir. Yo estoy perfectamente bien y puedo ayudar en lo que él no esta. —Argumento JiMin.

Debido al intenso frío los animales habían buscado refugio en lugares más alejados de la manada. JungKook, con un pequeño escuadrón de hombres, tuvieron que salir a cazar para tener alimento en lo que duraba el invierno, también utilizar las pieles para las demás personas que faltaban en cubrir sus hogares. Jeon no quería alejarse de su omega, odiaba tener que hacerlo más aún cuando estaba preñado, pero su buen sentido del olfato, oído y su velocidad serían una ventaja y así regresarían lo más rápido posible a la manada.

— ¡Mira mami! —Byeol traía mantas grandes y pesadas (hechas con las telas que los grandes líderes les obsequiaron) que seguramente consiguió del pequeño almacén que JungKook y hombres de confianza resguardan para el uso en la manada— ¡Pesan mucho! ¡Ayuda!

SooHyun y JiMin rieron al ver cómo el cachorro se esforzaba por alzarlas sin mucho éxito.

— Bebé, ¿pero quien te las dio? —JiMin y su padre le quitaron las mantas. SooHyun fue a repartirlas con las personas que pasaban.

— ¡SeoJoon! —El niño le mostró una gran sonrisa—. Yo se las pedí. Papá dijo "hay que mantener caliente a la manada" y pensé en las manantas.

— Mantas, cariño. —Corrigió JiMin con una sonrisa amorosa.

— Man-tas. Manantas. —Byeol volvió a repetir por error causando la risa de JiMin.

— ¡Te amo tanto, Byeol! —JiMin lo cargo besando sus mejillas y causando las risas del niño—. Te amamos, el futuro cachorro y yo.

— ¡Voy a ser hermano mayor! —Byeol se movió emocionado. Siempre tenía tanta energía—. Tío HoSeok dijo que eso es lo más genial de todo el mundo mundial.

— Lo es, cachorro. —JiMin acaricio su nariz con la de su hijo.

— Voy a proteger al bebé, a ti, a papá, a...

Un disparo interrumpió lo que Byeol decía. JiMin miro alertado a todos lados escondiendo a su hijo en el pecho.

— ¡JiMin! —Su padre regreso con rostro de circunstancias—. No sé que está pasando en la entrada pero... —Otro disparo lo interrumpió— ¡Tienes que irte con Byeol, ya!

JiMin escucho a su hijo llorar asustado. La gente corría buscando refugio y otros salían con armas para defender la manada.

— ¿Dónde esta mamá? —Pregunto dejando a su hijo con su padre.

— Vi a EunWoo guiarla al refugió. — SooHyun miro a su hijo con espanto—. JiMin, ¿qué es lo que harás?

— ¡Mami! —Byeol estiraba sus manitas tratando de alcanzar a JiMin.

— Lleva a Byeol al refugio y no salgan. —JiMin acaricio la carita de su hijo—. Mamá estará contigo en un ratito, amor.

— ¡No, mamá! ¡Iré! ¡Iré contigo!

— No, Byeol, escucha. — JiMin escucho un disparo más—. Papá no tardará, iremos los dos en cuanto él llegue. Quédate con tus abuelos. Mi amor, necesito que seas valiente.

— ¡Mami! —Byeol tenía el rostro rojo por el llanto.

— ¡Por favor, bebé! — JiMin beso su cabeza.

— ¡JiMin! —Su padre grito en cuanto lo vio alejarse.

— ¡Todo estará bien! —JiMin les regalo el intento de una sonrisa.

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Un grupo de mercenarios invadía territorio rebelde; los mercenario eran personas que vivían a costillas de las manadas, tal como lo fueron Lisa y Jennie. Ahora, con el frío calando los huesos y no pudiendo sobrevivir por métodos propios habían asaltado varias manadas quitándoles comida, pieles, semillas y de paso llevandose a omegas y matando alfas. Que el territorio Jeon quedará en su paso fue mala suerte.

— ¡No, por favor, no! —Una mujer con un bebé en brazos miraba con horror como su alfa peleaba con un sujeto de sonrisa escalofriante en la pequeña casa.

— ¡Vete! —Su pareja, una mujer alfa, la miro con desesperación mientras forcejeaba con el tipo que llevaba una escopeta—  ¡Llévatelo, ya!

— ¡No! —La omega no sabía que hacer, miraba por todos lados buscando algo con que ayudar a su pareja pero tampoco podía soltar a su bebé.
 
— Hazle caso, preciosa. —El tipo rio disfrutando del terror en ambas mujeres—. Si no la próxima serán tú y ese bastardo.

La alfa se lanzó con molestia, furiosa de que un tipo amenazara a su pareja, pero el mercenario era un hombre entrenado para matar, así que de un rápido movimiento la lanzó lejos, aturdiéndola y dejándola indefensa.

— Nunca deja de ser divertido. —El tipo alzo la escopeta y le apunto ignorando las súplicas de la omega. Pero antes de poder jalar el gatillo, su mano fue atrapada entre los dientes filosos y poderosos de un lobo blanco— ¡AH, MIERDA!

El lobo le arranco el brazo y lo escupió. Sin darle misericordia al hombre que lloraba en el suelo y se desangraba, comenzó a desmembrarlo con rabia.

La omega corrió hasta su alfa y con el bebé llorando en brazos.

— ¡Líder Jeon! —La mujer bajo la mirada con respeto— ¡Gracias, gracias, muchas gracias!

El lobo blanco dejo lo que quedaba del cuerpo del mercenario y tomo su forma humana.

— ¡Vayan al refugio, el camino está despejado! —JiMin volvió a tomar su forma de lobo y salió de la destruida casa para continuar salvando lo que pudiera.

La alfa despertó desorientada pero estaba viva.

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jiMin se encargaba de destrozar a los mercenarios que se le atravesaban. Cuido que ninguno de ellos lo alcanzará con las escopetas que cargaban y siguió poniendo a salvo a la gente de su manada. Habían logrado penetrar la guardia pero HoSeok y Jin quienes se habían quedado y lideraban a un grupo de guerreros habían logrado detenerlos antes de que el territorio fuera pérdida total.

— ¡La señal! —HoSeok le gritó a SeoJoon mientras combatía con Kim cubriéndole la espalda.

SeoJoon disparo tres veces al aire, causando que los presentes se taparan los oídos. Solo esperaban que JungKook escuchará a la distancia que estuvieran.

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JungKook esperaba paciente por un ciervo. Ya tenían varias presas en los carruajes, solo cazarían unos cuantos más y finalmente regresarían a la manada. Por fortuna, no tuvieron que alejarse tanto como se tenía previsto, igual le inquietaba no estar tan cerca.

Cuando estaba por saltar hacia el animal, una punzada en su pecho y su estómago lo hicieron perder la concentración. Entonces el pánico comenzó; fue lo mismo que sintió cuando años atrás se llevaron a su omega. Dio la vuelta espantando al ciervo, se dirigió a sus hombres y en un momento a otro en sus oídos resonaron 3 disparos.

— ¡JungKook! —NamJoon salió de entre los árboles con algunos hombres, esperanzados de ver al ciervo entre el hocico del lobo.

El aullido del lobo, sin embargo, causo escalofríos en todos.

Todo se sentía como un deja vu, Un terrible y espantoso deja vu.

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JiMin observo a varios mercenarios muertos, algunos aún seguían en pie pero podrían controlarlo.

— ¡Demonio! —Una mujer de cabello corto lo miraba con terror— ¡Está manada está maldita!

JiMin le arranco la cabeza de un solo tajo.

— Joder, esos mal nacidos. —HoSeok observo a su alrededor— ¿Cómo fue que sucedió todo esto?

— ¡HoSeok! —SeoJoon llegó hasta el alfa— ¿Estás bien?

— Sí, ¿Y tú? —El alfa lo escaneo preocupado con la mirada.

 — Solo un raspón. —SeoJoon sonrió avergonzado tocándose el brazo.

— ¡SeoJoon! ¡Demonios, siempre tengo que preocuparme por ti! —HoSeok se lo llevo de ahí dejando a JiMin solo.

El omega utilizo su sentido del olfato para descartar posibles sorpresas. Pego su nariz al suelo y siguió el rastro de aroma a sangre; los mercenarios siempre tenían ese hedor.

— Se dirigieron al lado norte. —SeokJin le dijo en cuanto lo vio—. Los pocos que quedaron escaparon por ahí.

JiMin corrió hasta donde Jin le había dicho; el aroma persistía ahí pero algo no estaba bien. Siguió hasta donde el olor desaparecía. No se fueron en línea recta, se desviaron.  El omega logro encontrar el rastro después de segundos. Lloriqueo asustado llamando la atención de algunos hombres cerca.

— ¡Líder Jeon! —Uno de los alfas grito cuando vio al lobo blanco adentrarse al bosque.

— ¿Dónde esta el omega del líder? — EunWoo llegó hasta el grupo de alfas.

— Se adentro al bosque. Se fue por aquella dirección. —Apuntaron donde lo vieron por última vez.

JiMin por otro lado corría lo más rápido que sus patas le permitían; se dirigían al hogar de YoonGi.

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¡Alguien abrace a mi Byeol, precioso!

Nota:JiMin ahora es el líder Jeon ya que está unido con JungKook ante la Diosa Luna 🥺✨