Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

— Perdimos el rastro. —NamJoon tenía la cabeza baja—. Solo sabemos que están resguardados por los hombres de Kim.

JungKook suspiro molesto.

— Bien, me encargaré de ello después.

— ¿JungKook? —JiMin llegó hasta los alfas—. ¿Qué sucedió con mis padres?

El alfa miro a NamJoon; este asintió, les hizo una pequeña reverencia y se fue de ahí.

— Parece que están resguardados por Kim TaeHyung. —Jeon se acercó al omega al ver su mirada preocupada—. No tenemos tiempo, JiMin, tenemos que irnos antes de que esto se convierta en un enfrentamiento real.

— Lo sé, pero... —El omega miro hacia la manada.

— Vendré estos días. —Prometió JungKook—. Los llevaré contigo, omega.

— ¿Lo prometes?

— Te doy mi palabra. —Jeon beso la frente de JiMin.

Este miro una vez más hacia la manada antes de regresar su mirada al alfa y asentir. JungKook le regaló una sonrisa amorosa.

— ¡Es hora de irnos! —Jeon tomo de la mano a JiMin y beso el dorso de esta—. Gracias, omega.


☪️


TaeHyung miro el templo vacío. Sus hombres ayudaban a los ancianos a salir de sus escondites, algunos seguían recorriendo la zona en busca de rebeldes y otros miraban con pena el lugar.

— No lo entiendo... —El alfa comenzó a reírse desquiciado mientras se sostenía el costado ya vendado—, Diosa Luna, no lo entiendo.

— Mi señor. —Uno de sus hombres bajo la mirada—. Aún quedan un tercio de los sembríos, las casas de la gente pertenecen intactas pero la mayoría de las joyas fueron hurtadas. Los únicos asaltos fueron en el templo y anteriormente la gran casa.

TaeHyung apretó la mandíbula furioso.

— Reúne a todos los hombres, iremos a pedir apoyo a las manadas vecinas, también vendrán los omegas sin marca. —El Alfa despeinó sus cabellos.

— Sí señor.

— ¡Mi señor! —HyukSik llego hasta TaeHyung e hizo una reverencia—. Los padres de su omega están a salvo.

El alfa suspiro. Al menos una buena noticia.

— ¡Mi señor! —Otro de sus hombres, Choi MinHo , llego está vez con rostro de circunstancias—. SeoJoon y el cochero fueron derribados, además... Tampoco encuentran el paradero de su omega.

TaeHyung avanzo hasta el hombre y lo tomo de la ropa.

— ¡¿Qué carajos estás diciendo?! —El alfa temblaba de la ira.

— Su omega fue raptado, mi señor. —Susurro MinHo con miedo.

TaeHyung lo soltó de golpe mandándolo al suelo.

— Tráiganme a SeoJoon.


☪️


Había pasado un día y una noche más desde qué sucedió el atraco a la manada Kim, ahora, JiMin reía con las anécdotas que contaban los rebeldes alrededor de la fogata en medio del bosque.

— Cuando descubrí que YoonGi era omega y me había visto desnudo no pudo evitar sentirme responsable. —Relataba NamJoon.

— ¡El idiota le pidió matrimonio! —HoSeok estalló a carcajadas con Jin haciéndole coro.

JiMin rio con ellos al ver lo avergonzado que estaba NamJoon y al escuchar la risa de SeokJin.

— Tampoco era para tanto. —YoonGi se cruzó de brazos sin reír—. Ambos somos hombres.

—Pero que GRAN hombre es NamJoon. —Jin movió sus cejas sugestivamente antes de estallar en carcajadas de nuevo.

JiMin no pudo evitar sentir admiración por YoonGi.  Jamás había escuchado de un omega en una zona de batalla. Todo lo que sabía ahora era atrofiado por la nueva manada de su alfa; no se trataba de casta, se trataba de capacidades.

— YoonGi es muy bueno con el arco y las armas de fuego. —JungKook se sentó a su lado y le compartió un pedazo de carne grande—. Tiene una puntería excelente.

— ¡¿De verdad?! —El omega parecía emocionado— ¡Diosa Luna! Incluso luce aterrador para ser un omega.

— Te escuché. —Min los miro con una ceja arriba antes de tostar un pedazo de liebre.

JungKook rio cuando su omega escondió su rostro avergonzado.

— YoonGi suele ser bastante rudo. Créeme, lo que menos pensarás es que es un omega. —Jeon miro a YoonGi rodar los ojos—. De igual manera, eso no es importante, es el hombre más valiente que conozco, también el más directo.

— ¡Yo también soy valiente! —SeokJin lo miro ofendido.

— ¡Eres el más miedoso junto con HoSeok! —NamJoon le recordó mientras sonreía burlón.

Así de nuevo empezaron una pequeña pelea entre esos tres siendo observados por unos divertidos rebeldes.

— ¿Siempre es así? —JiMin pregunto con una sonrisa. En su manada era muy mal visto el alboroto, todo se celebraba con el debido respeto a la Diosa Luna y en silencio. Decían que era mejor orar y guardar la calma.

— El territorio es mucho más ruidoso. —Jeon miro la gran luna en el cielo—. Hay muchas festividades; cuando es mi cumpleaños, organizan una gran fiesta, hay tambores, hay ciervos gigantes para comer, hay bailes y...

— ¡Siempre nos quedamos toda la noche mirando a la Luna! —HoSeok parecía entusiasmado— ¿Alguna vez lo has hecho, JiMin?

— ¿Hacer qué?

— ¡Ver la luna toda la noche hasta que se esconde y ves el amanecer! —Jin parecía encantado con la idea—. Es algo tan hermoso e íntimo.

— Se dice que nuestros lobos interiores disfrutan de admirar a la luna con sus seres queridos. —Procedió a explicar JungKook—. Cuando el baile y la comida terminan, toda la manada se dirige a sus hogares y buscan la mejor vista hacia la luna. Pueden verla en pareja o en familia, también se aprovecha ese tiempo para comunicarse, hablar del futuro, de los miedos, agradecer lo que la vida nos dio.

— Suena maravilloso. —JiMin estaba encantado con la idea.

— También hablamos con nuestros muertos. —Cha EunWoo se unió a la plática—.  Creemos que cuando la Luna tiene mayor atención es cuando nos da el permiso de comunicarnos con las personas que ya no están; nos deja enviar un mensaje. 

El omega estaba genuinamente interesado. Todo sonaba tan hermoso y  mágico. JiMin quería hacerlo, JiMin estaba ansioso por vivirlo.

— Lo haremos también en tu cumpleaños. —JungKook beso su mejilla.

— Oh, pero yo no soy... —JiMin fue callado por los labios de Jeon.

— Ahora eres mi omega. Tu lugar en la manada es como el líder de ella. —JungKook beso su frente con cariño—. Eres mi igual, omega. Eres tan o más especial.

Park de la nada sintió las lágrimas deslizarse por sus mejillas. El Alfa las beso y después paso la piel de lobo por los hombros de JiMin y lo abrazo cubriéndolo del frío.

— Te quiero, JungKook.

— Yo te quiero más, cariño.


☪️


La mamá de JiMin busco a su hijo cuando TaeHyung llegó a su encuentro.

— ¿Donde esta Jiminnie? —La Omega fue sostenida por el señor Park.

— ¿Dónde está nuestro hijo? —Pregunto el padre de JiMin.

El próximo líder bajo la cabeza buscando las palabras adecuadas para explicar la situación.

— Los rebeldes lo tienen. —Soltó sin más no encontrando una manera de suavizar la noticia. Vio a la madre del omega caer al suelo y comenzar a llorar desesperada. El padre de JiMin trato de calmar pero no tenía palabras. Estaba aún pensando en las palabras de TaeHyung—. Su búsqueda ya fue ordenada. Mis mejores hombres están explorando el bosque buscando rastros de los rebeldes. Antes de que lleguen al territorio de Jeon me encargaré de rescatarlo.

El padre de JiMin solo pudo seguir escuchando los sollozos de su omega. Bajo la mirada y se esforzó por parecer desconsolado.


☪️


— Bienvenido a tu nuevo hogar. —JungKook le sonrió a JiMin mostrándole el inicio de sus tierras.

El omega admiro lo bonito que era el lugar. Los árboles eran mucho más grandes y frondosos que los de su manada, el lugar mantenía un verde hermoso y desde esa distancia se podía escuchar el bullicio de la gente.

— De verdad es escandaloso. —Pero no era una queja, JiMin estaba harto de los silencios largos e incómodos que se vivían en la manada; ni una palabra, ni un sonido, ni un canto.

— Y aún no has entrado. —SeokJin miro a JiMin con una sonrisa—. Aunque, con el ataque del líder Kim permanecimos en luto por algunos días, nos alegra escuchar que ahora las cosas van tomando su ritmo.

— No entiendo que es lo que pensaba el líder Kim. —El omega de JungKook miro el hermoso lugar.

— Arrebatarle todo a nuestro señor, por supuesto. —NamJoon intervino. Era uno de los que jalaba a los caballos con los carruajes llenos de telas, comida y una que otra joya—. Pero nadie que fuera inteligente se hubiera atrevido a tanto. Las manadas vecinas son incapaces de enfrentar a nuestro líder.

JiMin recordó al gran lobo en el que su alfa podía transmutar.

— Ahora entiendo. —Park recordó como los ancianos del templo juraban que Jeon JungKook había hecho un pacto maligno para tener un poder que nadie más poseía. Jeon JungKook había derribado manadas enteras en un solo día—. Tengo muchas dudas.

— Las responderé tanto como pueda. —El Alfa tomo de su mano y la beso—. Tenemos toda una vida para resolverlas, omega.

JiMin asintió entusiasmado.

.
.
.
.
.
.
.
.

Sorpresita

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro