Capítulo 4
Las voces solo se escuchaban como una molesta melodía de fondo; JiMin no lograba entender lo que decían, ni siquiera lo intentaba, su cabeza estaba muy ocupada recordando la noche anterior. Los besos de JungKook, su manera bruta de tomarlo de la cintura, su cuerpo duro y masculino pegado al suyo. Tenía que calmarse.
Tomo respiraciones lentas y silenciosas para evitar que sus feromonas lo traicionaran y todos en la mesa se dieran cuenta de su inevitable calentura.
— Considero prudente que la unión se célebre en la próxima luna llena. —TaeHyung no apartaba la mirada del Omega buscando saber cuál era su opinión. Pero JiMin parecía distante— ¿Estás de acuerdo, Omega?
—Es JiMin. —Park alzó la mirada de inmediato y aclaro cuál era su nombre. No le gustaba la manera en que TaeHyung lo reclamaba como suyo. Él no era su Omega—. Ah, no... Disculpen. —JiMin sintió sus orejas enrojecer, ¿qué demonios había sido eso? ¿Es que no podía cerrar la boca y simplemente asentir?
— Oh, lo siento, no creí que te incomodara. —TaeHyung le regaló una sonrisa forzada.
— No tiene que disculparse, mi hijo solo no ha tenido un buen día. —Su madre lo miro buscando una explicación. JiMin solo miro sus manos con vergüenza.
— Bien, no importa. —El Alfa centro su atención en el Omega— ¿Estás de acuerdo con la fecha, JiMin?
El chico se mordió el labio nervioso, ¿cuál fecha? ¿De qué hablaban? La mirada insistente de su madre lo obligó a contestar lo único que se le ocurrió en el momento.
— Claro.
La sonrisa de TaeHyung y la felicidad de su madre le hicieron darse cuenta de su error. Maldición, ¿qué tanto le costaba poner atención?
— Empezaré con los preparativos de inmediato. —Kim se levantó hizo una pequeña reverencia a su madre quien la contesto de inmediato y después se dirigió a él— ¿Podemos hablar?
Su madre se marchó de inmediato contestando por él. Cuando se quedaron solos, TaeHyung acortó la distancia tomándolo por sorpresa.
— Creí que estabas feliz con todo esto. —El Alfa alzó la mano para acariciar su mejilla. JiMin se obligó a quedarse quieto—. El día de la celebración estabas contento.
— Pasaron muchas cosas ese día. —Al menos no mentía—. Aún estoy asustado.
— No tienes que estarlo. Siendo tu Alfa nada te pasará. —TaeHyung le mostró esa curiosa sonrisa cuadrada—. El tiempo que tarde en llegar la luna llena me gustaría verte, que te familiarices conmigo.
— ¿Luna llena? —No pudo evitar preguntar JiMin con rostro curioso.
El alfa rio ante las muecas adorables del Omega y sin verlo venir le dio un beso en la mejilla. El lobo interior de JiMin se removió molesto.
— El día de nuestra unión, Omega.
JiMin dejo la irritación atrás al ser reclamado nuevamente para sentir el pánico brotar de su pecho. ¿Luna llena? ¿Unión? Aguanto la respiración cuando un "clic" hizo en su cabeza uniendo toda la frase.
☪️
2 semanas. Casi 15 días para preparar la gran celebración en donde el próximo líder se uniría a un Omega y dónde finalmente tomaría el lugar de su padre, el actual líder.
JiMin se había condenado.
Las próximas horas habían sido JiMin y su madre paseándose por la manada buscando la vestimenta perfecta para el "gran" día. La noche cayó sobre ellos y no encontraron algo que convenciera a su madre; JiMin ni siquiera opinaba, tampoco es que pudiera, pero le daba igual. Sabía que la unión era lo correcto, sin embargo unos cuantos besos del Alfa rebelde y había terminado con la poca inteligencia que le quedaba.
Si era sincero consigo ya no estaba para nada entusiasmado de ser el Omega elegido. Hace semanas atrás se había esforzado tanto por lograrlo que ahora se pregunta si realmente había pasado.
— Buscaré algo para la cena. —Su madre se alejo con una sonrisa dejándolo a las orillas del mercado.
JiMin miro la gran luna en lo alto. Por favor, dame una señal.
Sus oídos captaron una respiración lenta y pesada, el sonido de un gruñido bajo y ronco lo puso alerta; él ya lo había escuchado antes.
Se giro hacia donde estaba el bosque buscando algo que se asomara por los árboles, algo que le diera una idea de que era aquello que lo acechaba. Mantuvo su mirada por largos segundos hasta que entre la oscuridad se abrieron paso unos grandes ojos rojos. Eran como la sangre, intensos e impactantes y eran grandes, mucho más que los de un animal común. JiMin los había visto aquella noche en la celebración del próximo líder. Eran los mismos.
Pero a diferencia de la última vez, JiMin no sentía miedo, la curiosidad comenzaba a ahogarlo. Su lobo le insto a perderse en el bosque y ver la sorpresa que esté le tenía, saber quien era portador de esos feroces ojos.
Petricor.
El Omega aspiro el aire con el aroma siendo su combinación. ¿Jungkook? Busco al alfa, temiendo que se encontrará en el bosque junto con esa gran bestia.
— No... —El Omega comenzó a caminar hacia el bosque apresurado, temiendo lo peor para el alfa. Si esa gran bestia detectaba al rebelde seguramente lo mataría en segundos.
— ¡JiMin! —Su madre lo estuvo del brazo con fuerza, asustada lo escaneo para después ver hacia el bosque— ¿Sabes lo peligroso que es ir allá? ¿En qué estabas pensando?
JiMin comenzó a balbucear, tratando de quitarse el agarre de su madre para adentrarse y encontrar al alfa. Cuando vio hacia los árboles ya no había nada. Tuvo miedo.
— ¡Mamá, por favor! —El Omega comenzó a llorar desesperado— ¡Tengo que ir!
— ¡Basta, JiMin!
— ¡No! —JiMin logro soltarse y emprendió carrera al oscuro bosque.
Los gritos de su madre se distorsionaban conforme se iba adentrando más. Miro a todos lados, buscando algo que le ayudará a ubicarse. Inhaló con prisa, tratando de identificar el aroma del Alfa; se sentía morir en ese instante y su Omega en el interior parecía indiferente a su miedo.
¿Qué carajos le pasaba?
— ¡JUNGKOOK! —Lleno de desesperación comenzó a gritar el nombre del Alfa— ¡JUNGKOOK, POR FAVOR!
El aroma a petricor lo golpeó en el instante en que unos brazos lo rodearon. JiMin tembló en ellos para después darse la vuelta y regresarle el abrazo con mucha más fuerza.
— Tenemos que salir, hay una bestia enorme, es... —JiMin fue callado por los labios ansiosos de Jungkook.
El Omega olvidó lo que estaba diciendo para corresponder al beso. Se dejó sostener por el posesivo Alfa, dejo que este asaltará su boca y reclamará sus labios.
Dejándolo sin aliento, Jungkook recargo su frente con la de él.
— No te preocupes, Omega. —La voz ronca del Alfa fue agradable; su lobo vibro al ser reclamado—. Todo está bien.
— Alfa. —JiMin se aferró de nuevo al hombre.
Estuvieron tal vez minutos abrazados, Jungkook tratando de calmar el asustado corazón de JiMin.
— Yo lo vi. —El más bajo lo miro a los ojos desesperado—. Era...
— Te creo, JiMin. —Jeon le sonrió grande, haciendo que sus ojos fueran rodeados por pequeñas arrugas que lo hacían ver tan tierno—. Lo que sea que hayas visto, ya no está, conozco perfectamente el bosque. Nada va a pasarnos.
Y Park simplemente le creyó. No pidió explicaciones ni razones, su cuerpo se relajo en los brazos de Jungkook. Dejo que este lo arrullara con una melodía que en su vida había escuchado pero que ahora sería su favorita. La voz de Jeon era hermosa.
— ¡JIMIN!
El Omega se separó del alfa; la voz de su madre con la de otras personas que no pudo identificar se empezaron a escuchar cada vez más cerca.
— Jungkook —JiMin miro al Alfa nervioso.
— Te veré mañana. —Jungkook lo beso por última vez antes de adentrarse al bosque y perderse en la oscuridad.
— ¡JiMin, por la Luna! —Su madre llegó a él y lo abrazo desesperada. El Omega vio a más de 10 personas detrás de ella, y entre estos, a TaeHyung.
— JiMin. —El alfa lo abrazo en cuanto su madre lo soltó.
Park estaba incómodo. No le agradaba la cercanía de Kim, ni siquiera su aroma ahora impregnándose a él.
¿Aroma?
— Hueles distinto. —TaeHyung le susurro en el oído. JiMin se paralizó. ¿Lo describiría?—. No importa, me alegra saber que estás bien, Omega.
¿Por qué carajos seguía llamándolo así?
☪️
Jungkook tenía la mandíbula tensa y los instintos asesinos a flor de piel. Ver al asqueroso de Kim TaeHyung abrazar a su Omega era de las cosas que menos toleraba.
— Mantén la calma. —Jin a su lado miraba la escena—. Estamos en desventaja si nos descubren.
— Si nos descubren los mataré a todos. —Jungkook vio como se llevaban a JiMin—. Pero no es algo que quiero que mi Omega vea, tampoco quiero asustarlo.
— ¿Por qué no simplemente raptarlo? —Jin se cruzó de brazos—. No creo que el Omega se oponga.
— Quiero hacer las cosas bien. —Jeon empujó su lengua en la mejilla izquierda—. Llevaba su aroma.
— Ahora que están en preparaciones para la unión, seguramente TaeHyung lo marcara con su aroma más seguido. —SeokJin miro a su líder—. Jungkook, no me digas que...
— Ahora sabe que es mío. —JungKook dio media vuelta.
Jeon se había dado cuenta que JiMin cargaba con las asquerosas feromonas de TaeHyung desde antes de que este se adentrara al bosque; el beso no fue más que una manera de calmar a su furioso lobo. JiMin tal vez no se dio cuenta, pero el Alfa se había encargado de ahora marcar con sus feromonas absolutamente todo su cuerpo así declarándole la guerra a Kim TaeHyung.
☪️
Kim TaeHyung despidió con una sonrisa a los Omegas, hasta que ya no pudo verlos más, se mostró molesto.
— SeoJoon —Kim miro a su primer guardia.
— Mi señor... —El hombre lo reverencio.
— Quiero que mantengan vigilado el bosque. Mantengan un perfil bajo. —TaeHyung miro los grandes árboles—. Jeon JungKook está en nuestro territorio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro