Capítulo 17
— Gracias por la hospitalidad. —SeoJoon comía apresurado y en desorden. Hace mucho no había probado comida tan exquisita. Los primeros días en la manada Jeon le habían dado puras papillas debido a la gravedad de sus heridas, ahora que finalmente podía alimentarse le habían entregado un gran plato de ciervo. Era de verdad un lujo—. En cuanto pueda, me marchare.
— Nadie te está corriendo. —HoSeok le sonrió—. Tendrás que hablar con el líder Jeon, pero no creo que te eché. Fuiste expulsado por el líder Kim, ¿no es así?
SeoJoon bajo la mirada. La verdad es que no tenía dónde ir. Pensó que al ya no estar herido Jeon JungKook lo sacaría de sus tierras al haber sido uno de los hombres de Kim TaeHyung. No tenía hogar, tendría que enfrentarse a las dificultades del bosque, pero creyó que no tenía otra alternativa.
— Jeon JungKook decidirá si me quedo o no. —Argumento SeoJoon aún rehusándose a ser bienvenido en ese territorio.
— No, en realidad todo depende de ti. —Jung le quitó el plato cuando lo termino y le dio un pequeño pedazo de pan. Era el más delicioso que tenían en la manada, el rostro extasiado del alfa Park se lo confirmó—. Muchos de aquí fuimos enemigos del líder Jeon, esclavos de otras manadas, hombres de confianza de líderes de otros territorios. Hay mucha variedad en estas tierras.
— ¿De verdad?
— Así es. Todos fuimos abandonados de alguna u otra manera. Yo, al igual que tú, servía a un líder de las manadas del sur. Mi misión fue matar a Jeon JungKook, pero en cuanto entre a territorio rebelde, fui herido por mis compañeros; todo había sido una trampa ya que no querían a un fenómeno en la manada.
— ¿Por qué serías un fenómeno? —Pregunto realmente curioso SeoJoon.
— Me gustan los alfas. —HoSeok no se veía apenado en absoluto—. El líder de mi anterior manada me descubrió cuando pase mi celo con uno y le vomité encima a un omega.
— Oh, ya veo.
— En fin, me dejaron con una herida mortal en medio del territorio enemigo. Hubiera perecido si el líder Jeon no me hubiera encontrado. —El alfa sonrió al recordar—. La gente de aquí me cuido, me alimentaron y me mostraron que había un lugar donde si pertenecía.
— ¿El líder Jeon te aceptó?
— El líder Jeon no es quien decide. Él jamás lo haría. —HoSeok le pasó un vaso de agua—. Eres tú quien decide si darle tu lealtad o no.
SeoJoon asintió.
— ¿Cuándo hablaré con el líder Jeon?
HoSeok llevo una de sus manos a la barbilla y pensó durante segundos—. Probablemente cuando el celo de su omega termine.
☪️
— ¡Alfa! —JiMin escondió su rostro sonrojado en las pieles.
La lengua de JungKook lo penetraba una y otra vez causando que el calor en su cuerpo fuera insoportable. Tembló anticipando el orgasmo y jadeo al sentir la ya familiar sensación de calambre en su vientre bajo.
— ¡Mgh! ¡No, alfa, voy a..! —La mano callosa y grande de Jeon acaricio su bonito pene llevándolo a un abismo de absoluto placer. Se corrió en las pieles y su cuerpo sufrió leves convulsiones— JungKookie...
— Oh, JiMin, tan bonito... —El líder de los rebeldes subió por toda su espalda besando su piel, mordiendo en algunas partes hasta llegar a su oreja—. Tu culo sabe delicioso, omega.
JiMin soltó un gemido suave y cargado de deseo.
Por su parte JungKook estaba entusiasmado. Era el primer celo que pasarían juntos; aquella mañana cuando JiMin presento síntomas de fiebre lo había preocupado al grado de casi correr por la curandera y exigir que lo atendiera inmediatamente, sin embargo, las feromonas de su pareja comenzaron a llenar la habitación invitándolo a perderse entre sus esbeltas y preciosas piernas. No lo pensó mucho, aviso a SeokJin quien lo esperaba para ir de caza que estaría ocupado atendiendo a su omega. No quería interrupciones; Jeon JungKook tenía prioridades y dentro de esa semana su única prioridad era el omega más hermoso y lascivo que tuvo el honor de follar.
— Mírate. —JungKook disfrutaba como nunca las reacciones de JiMin. Era todo un omega mimado y caliente, demasiado coqueto para su autocontrol—. Por unas simples palabras te pones así de necesitado.
— Alfa, lléname. —Con ojitos brillantes y llorosos JiMin tomo la mano de JungKook y la llevo a su vientre—. Quiero a tus cachorros, alfa. Quiero tu semilla aquí.
JungKook gruño excitado. El omega de JiMin no tenía reparos en exigirle.
El omega restregó su culo en la polla erecta de su pareja. Tenerlo encima de él, con su fuerte y ancho pecho pegado a su espalda, sintiendo su peso y el calor de su piel lo ponían completamente manso, esperando impaciente por lo que su alfa le haría.
Jeon enterró su cara en el cuello de JiMin, succionando la marca que ya adornaba el fino cuello del chico, sus manos tomaron la cintura del omega y de un solo movimiento se enterró en su pareja. Lo escucho lloriquear exigiéndole que se moviera y eso hizo. JungKook saco todo pene para meterlo de un solo golpe quitándole el aliento a su pareja. Debido a la agresividad con la que era penetrado, el pequeño cuerpo de JiMin rebotaba a la par de los embistes. JungKook plantó las palmas de sus manos a un lado de la cabeza de su omega y dejo que esté se aferrara a sus brazos mientras seguía entrando y saliendo con rudeza.
— ¡Ah! ¡Ah! ¡JungKook! —Park se corrió en medio de un grito y con los ojos en blanco cuando su próstata fue lo suficiente estimulada. Su cuerpo tembló de nueva cuenta— ¡Ah, alfa, es... Demasiado!
Jeon seguía embistiendo. Estuvo apunto de correrse cuando la entrada de JiMin se aferro a su pene y parecía querer exprimirlo, sin embargo recupero la cordura y siguió penetrando, disfrutando del espectáculo que era su omega. Fue condenadamente sexy la manera en que JiMin se corrió aún con su pene dentro invadiéndolo. Cuando el omega estaba por separarse y salir de sus brazos, JungKook lo tomo de las caderas e impidió que su polla fuera sacada. Siguió embistiendo escuchando las súplicas de JiMin y sus balbuceos al mismo tiempo que su cuerpo comenzaba a temblar.
— ¡No, alfa! —La voz del omega se volvió más dulce y baja, dándole un tono sumiso— ¡Quiero... Diosa, no!
JungKook jalo de los brazos al omega y lo pego a su pecho de nuevo, pasando un brazo ahora por sus hombros y el otro por su cintura sin dejar de penetrar. Dio algunos empujones más hasta que escucho el grito de su omega y su pene arrojar un líquido transparente y abundante.
— ¡Agh! ¡No... No mires, ah! —Las mejillas de JiMin estaban rojas y con rastros de lágrimas mientras que sus ojos aún brillaban debido a ellas. Su boca estaba floja, dejando salir un hilito de saliva. Se veía tan celestialmente destrozado.
— Omega, eres tan sucio. —JungKook tenía una gran sonrisa en los labios. Estaba excitado como el demonio, lo suficiente para correrse dentro del chico y anudarlo sin aviso previo— ¡Ah, JiMin, joder!
JiMin miro el desastre en las pieles. Su mente aún no procesaba lo que había pasado, pero se había sentido tan bien.
Los besos en su cuello lo pusieron manso. Una nueva oleada de calor lo atravesó.
— Alfa. —JiMin dejo escapar más feromonas—. Más, por favor.
JungKook estaba fascinado con JiMin.
☪️
El segundo día del celo de su omega, las cosas se pusieron extrañas.
JungKook tenía al omega encima de él, viendo maravillado como JiMin se dejaba caer encima de su polla para después ayudarse con sus piernas y sacarlo a la mitad y repetir todo de nuevo. Los pezones erectos e hinchados por sus mordidas y succiones anteriores lo tentaban a de nuevo probarlos, pero hubo algo que se robo su atención.
Los ojos de JiMin tenían una bonita tonalidad azul.
— Alfa. —La voz del omega causo que su alfa arañara su pecho exigiendo salir. Cerro los ojos evitando liberarlo. La única vez que no pudo controlarlo aún era un cachorro.
¿Entonces por qué ahora le costaba tanto retenerlo ahora?
— No, alfa, por favor. —JiMin tomo su rostro y lo obligó a verlo—. Quiero complacerte, alfa.
JungKook estaba entrando en celo y por ende dejando que su lado animal tomara el control.
El miedo en su pecho junto con la curiosidad incrementaron. La última vez que dejó que su alfa tomara el control en su celo, había matado al omega que lo atendió. Su lobo era terco, mal humorado y sádico; en su lecho jamás acepto a los omegas que JungKook escogía. Ningún aroma parecía atraerlo, jamás le gustó que lo reclamaran como su alfa y parecía tener una cruel afición por lastimar y crear terror. JungKook temía por lo que pudiera hacerle a JiMin, en su vida permitiría que su alfa le hiciera algo a JiMin, pero también estaba el curioso hecho de presenciar al omega de JiMin.
Jamás había visto a un omega rendirse a su lado animal. Muchos lo repriman y lo adormecían con supresores al punto de dejarlo manso toda la vida.
Las feromonas de JiMin jamás fueron débil. Recordó cuando lo conoció. En medio de miles de aromas nítidos en el aire y la distancia entre el bosque y la manada, JungKook había captado el aroma más exquisito de su vida.
— Alfa. — El omega no parecía contento con ser ignorado. Movió sus caderas haciendo gemir a Jeon—. Te amo, alfa.
JungKook sintió el golpe de las feromonas de JiMin golpear su nariz. Eran intensas, mucho más espesas. Eran las feromonas de un omega dominante.
— JiMin, puedo lastimarte. —Era graciosa la manera en que discutían teniendo la polla de JungKook dentro del omega.
— No vas a lastimarme. —Park siguió insistiendo está vez sacando el miembro del alfa para ir bajando con besos en el pecho, estómago y vientre hasta llegar a la polla roja y llena de venas. La tomo entre sus manos, beso la punta con una mirada inocente y dejo que su aroma hiciera su trabajo—. Quiero pasar el celo contigo, mi amor.
Cocoa y vainilla. Al fin había descifrado el aroma de JiMin.
El omega se trago el pene de un solo bocado dejando que la cabeza golpeara el fondo de su garganta. Saco la polla dejándola babosa y punzando.
A JungKook le gustaba cuando JiMin tragaba su polla hasta el fondo.
Park subió la mirada; unos ojos con tonalidad color rojo sangre lo recibieron. Cuando JungKook sonrió perverso, unos bonitos colmillos se asomaron. JiMin se estremeció y dejo escapar un gemido.
— No te detengas, omega. —La mano derecha del alfa peino los cabellos sudados de su pareja para después enredar sus dedos en las hebras y jalarlas de manera demandante dejando que JiMin mostrará su cuello y su mirada no se despegará de la suya—. A tu alfa le gusta tu sucia boca.
Una sonrisa floja y seductora se dibujo en los labios pomposos e hinchados del omega.
☪️
El alfa no era tierno ni suave. Era literalmente un animal. Estaba lleno de instintos, de pensamientos lujuriosos y deseos perversos.
Contrario a lo que pensó JungKook, su alfa interior había aceptado a JiMin de inmediato. No solo lo había aceptado, lo había reclamado como suyo, volviéndose territorial y posesivo. JiMin definitivamente era su luna.
Si había que tener devoción a alguien el alfa estaba seguro de que tenía que ser completamente a su omega.
— ¡Mgh! ¡Ah! —JiMin estaba abrazado al cuello de JungKook mientras este mordía de nuevo su cuello y penetraba con rudeza. La espalda del alfa se tensaba segundo tras segundo anunciando un nuevo orgasmo. Pero antes de que eso pasara, salió del cuerpo de su pareja— ¡Alfa!
Los ojos ahora azules de JiMin lo miraron con irritación. El omega había resultado ser demandante, lascivo y sumiso. Al omega le fascinaba lo bruto y dominante que era su alfa.
— Omega, pronto te meteré la polla. —El alfa admiro su obra de arte. El chico debajo de su cuerpo tenía el cuerpo marcado por todos lados, mordidas en su pecho, abdomen, cuello, clavículas, piernas y seguramente en sus nalgas, también estaba sonrojado, con los ojos llorosos pero con una sonrisa terriblemente satisfecha—. Sé que no puedes vivir sin ella.
Jeon sonrió divertido y excitado cuando JiMin asintió sin pena alguna.
Tomo las piernas de su pareja y las abrió exponiendo su bonito pene y la entrada ya abierta para él. Las sostuvo de las rodillas y volvió a penetrar gruñendo extasiado.
— Se siente tan bien dentro de ti. —El alfa movió sus caderas para comenzar a embestir deprisa, admirando los gestos lascivos de JiMin. La sonrisa en su rostro motivo a JungKook— ¿Tanto te gusta mi polla?
— ¡Sí! —JiMin gimió en medio de balbuceos— ¡Me gusta, alfa!
— Eres tan descarado y pervertido. —JungKook tomo el pene del omega y comenzó a masturbarlo al mismo tiempo que lo penetraba—. Voy a embarazarte, omega. Voy a dejar mi semilla dentro de ti. Tendrás a mis cachorros.
JiMin asentía a las palabras del alfa perdido en el placer.
— Todo el mundo sabrá que eres mío. — Los ojos sangre de JungKook brillaron ante la idea—. Eres mío, JiMin, eres mío y de nadie más. Yo soy tu alfa, yo te marque y pronto tendrás a mi descendencia creciendo dentro de ti. —Llevo una de sus manos al vientre de JiMin y presiono disfrutando del rostro destrozado de su pareja—. ¿Esta es mi polla?
JiMin se corrió cuando JungKook volvió a presionar su vientre. De un momento a otro ya tenía los dientes de Jeon en su cuello reafirmando la marca, corriéndose dentro de él y siendo anudado de nueva cuenta.
— JungKookie —Park aún sentía los estragos de su orgasmo. Se abrazo a la ancha espalda y espero a que el alfa curara la herida—. Te amo.
— Te amo, luna. —El alfa lo beso antes de sonreír—. Te daría el mundo entero si me lo pidieras.
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¡Solo quedan 5 capitulos más y un epílogo!
Gracias por leer 🥰
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