Capítulo 16
JungKook no podía dejar la preocupación de lado. Ver a JiMin con la mirada perdida y sin despegarse de sus padres era doloroso.
Cuando le dijeron que muy probablemente su madre no sobreviviría, JiMin no lloro, no grito, solo asintió y le pidió a JungKook que lo llevara con sus padres. Jeon estaba asustado; el omega estaba reprimiendo todas sus emociones. No sabía cuál podría ser el daño de dichas acciones.
A veces el silencio era mucho más aterrador.
Desde ese momento JiMin no se despegaba de sus padres, pasaba todo el día limpiando sus heridas, hablándoles y regalando sonrisas falsas.
— Cuando despierten les mostraré toda la aldea. —JiMin peinaba los cabellos de su madre mientras yacía sentado a su lado—. Le pediré a JungKook que les presente a todo mundo. Habrán muchas historias que escuchar así que tienen que estar preparados.
JungKook desde la entrada miraba a su omega.
— Volveremos a estar juntos. —JiMin prometió pero el temblor en sus manos se empeñaba en contradecirlo.
— Omega. —JungKook vio el pequeño brinco que dio el cuerpo de su pareja.
— ¡JungKookie! —El omega le regaló una grande y dolorosa sonrisa—. Les prometí a mis padres que nos tomaríamos todo un día para explorar el territorio. ¿Verdad que es genial?
— Omega...
— ¿Podrías cazar un ciervo? —JiMin lo ignoraba—. A mamá le gustó mucho el que dejaste en la puerta de nuestra casa.
— JiMin...
— Estoy seguro que te amara. Eres guapo, eso te ayudará a tener su bendición. —Las lágrimas rodaban por las mejillas del omega.
— Luna. —JungKook alzó la voz lo suficiente como para callar a JiMin—. Por favor, mi amor.
Los hombros del omega comenzaron a temblar siendo acompañados por sollozos dolorosos. El alfa se acercó a su pareja y lo abrazo por la espalda arrodillándose para estar a su altura. JiMin se mordió los labios evitando que los lamentos de nuevo escaparan.
— Si pudiera arrancarte el dolor y sufrirlo en tu lugar lo haría sin dudarlo, omega. —Jeon lo sostuvo con fuerza, dejando que su rostro descansará en el hombro de su pareja—. Me mata verte de esta manera.
— Fue mi culpa, JungKook. — JiMin miro a su madre—. Ellos no merecían nada de esto. Ellos son buenos padres, yo soy el mal hijo, yo...
— ¡Basta, omega! —JungKook lo volteo, tomo su rostro e hizo que lo mirara a los ojos—. No puedes culparte por la maldad de los demás. No eres un mal hijo, JiMin.
— ¡Lo soy! —El omega comenzó a llorar— ¡Los dejé solos! ¡Deje que les hicieran esto! ¡Hui y los dejé atrás!
— JiMin...
— ¡Si me hubiera quedado, si..!
— ¿Te hubieras unido a TaeHyung? —JungKook mantenía un gesto tenso— ¿Te arrepientes de ser mi omega?
JiMin fue consciente del rumbo que tomaban sus palabras. Negó asustado para después abrazar al alfa y aferrarse a él en medio de susurros asustados.
— ¡No! ¡No! ¡Lo siento, alfa! ¡Lo siento! —JiMin se separó y ahora él tomo el rostro de Jeon—. No pensé en lo que decía, no era mi intención. Jamás me arrepentiré de ser tu omega. Tú me haces muy feliz, alfa. —JiMin no controlaba las grandes lágrimas que salían de sus ojos—. Te amo, Jungkookie. Por favor... No me dejes, alfa, cometí un error.
— No, mi luna. —El líder junto ambas frentes y de momento a momento le robó besos castos— Tú me haces muy feliz a mí, te amo más, te amo tanto. Lo siento, perdóname tu a mí. No estoy siendo el mejor alfa ahora.
— No, JungKook... —JiMin se aferró al hombre—, eres lo único que me mantiene en pie.
El líder de los rebeldes beso a su pareja y lo abrazo sin soltarle.
☪️
Ambos, alfa y omega se arrodillaron frente al altar que la manada tenía hacia la Diosa Luna; JungKook miro a su omega suplicar por sus padres, él lo imitó.
Hace mucho había dejado de hacer aquello. Siempre había visto a los miembros de su manada subir hasta aquí y suplicar por un nuevo día, por familiares enfermos o por familiares que habían sido asesinados o simplemente murieron. La fe que se le otorgaba a la Diosa Luna era inmensa.
JungKook dejo de tenerle fe cuando su madre fue asesinada y su padre murió, sin embargo, el haber encontrado a JiMin cambio su perspectiva, y si bien aún no le perdonaba a la Diosa lo que vivió, también le agradecía por poner al hermoso omega en su camino. Ahora, en medio de la tormenta, quiso rezar por su pareja. Pidió por sus padres y le exigió a la Diosa que escuchará las súplicas de JiMin.
Jeon miro a su pareja; JiMin lloraba en medio de súplicas. Volvió a cerrar los ojos y volvió a exigir.
Diosa Luna, no te pido que castigues a los culpables, de eso me encargaré yo.
☪️
SooHyun se levantó de la cama sobresaltado. Sus heridas, la mayoría, ya estaban secas y cicatrizadas. La hambre y la sed aparecieron de manera salvaje junto con el terror. Su mente estaba confusa.
— ¡YeJi! —El alfa miro hacia todos lados. Su pareja estaba a su lado, inconsciente. Bajo de la cama y se hinco a su lado. Las heridas de igual manera estaban cicatrizadas, aunque algunas todavía se veían frescas. La hinchazón en su piel se había evaporado pero aun los moretones en su blanca piel persistían—. Omega, despierta, por favor.
Un recipiente siendo estrellado en el piso lo alertó. Una beta de tal vez 50 años lo miro sorprendida antes de gritar:
— ¡Llama al líder Jeon!
☪️
JiMin fue el primero en entrar. En cuanto sus ojos chocaron con los de su padre, el omega corrió a su encuentro abrazándolo mientras soltaba lágrimas de alivio.
— Cachorro. —SooHyun lloro a la par de su hijo, abrazando el pequeño cuerpo de JiMin y acariciando su cabello—. Cachorro, estás bien, gracias a la Diosa Luna. — Tomo el rostro del bonito omega y lo acaricio con cariño—. Mírate, mi hijo está bien, está sano.
— ¡Papá! —JiMin se escondió como un niño asustado en el pecho de su padre. Murmuraba varios te quiero mientras dejaba que su padre lo bañara con sus feromonas.
Feromonas. SooHyun inhaló cerca del cuello de su hijo; se dio cuenta, además del aroma extra, de la gran marca en su cuello.
— JiMin, ¿estás..?
— Padre. —JungKook se arrodilló detrás de su omega e hizo una pequeña reverencia—. Bienvenido a nuestra manada.
SooHyun se esforzó por no dejar caer la mandíbula.
☪️
YeJi aún seguía sin despertar, pero las buenas noticias no tardaron en llegar.
— Ahora que su alfa está consciente probablemente sienta la presencia del lazo. —La curandera le sonrió amable al padre de JiMin—. El enlace es muy poderoso, por favor, permanezca con ella en toda su recuperación.
— Por supuesto. —SooHyun no dudo ni un instante—. Muchas gracias.
JungKook estaba con JiMin sentados en una esquina. Mientras el señor Park era revisado por la curandera, el omega no dejaba de sonreír aliviado. JungKook beso su cabeza varias veces recibiendo varios besos en los labios.
— Gracias, cariño. —JiMin se abrazo al gran alfa—. Gracias por aceptarlos en tu manada.
— Nuestra manada, omega. —Jeon estaba feliz de ver aliviado a su pareja—. Te lo dije, ambos somos importantes. Eres la luz de la manada Jeon, eres mi luna, JiMin.
JiMin miro a su padre y este lo miraba a él. SooHyun le sonrió contento.
Su cachorro se veía tan feliz, tan amado.
☪️
— ¿Ves movimiento? —Una chica de cabellos negros y largos además de una esbelta figura miro a su compañera.
— Nop. —Lalisa le sonrió—. Parece que las aguas están calmadas por ahora.
— Más vale. —Jennie observo la entrada de la manada Jeon—. Démosles unos días más.
— ¡Esto es tan emocionante! —Lisa dio brinquitos emocionada— ¿Cuántos días más?
— Mm, no lo sé. — La alfa morena le sonrió a la rubia—. Los suficientes para ser felices.
Lalisa asintió entusiasmada.
— Después les arrebatamos al omega. —Sentencio Jennie.
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