JiMin se dejó caer en la polla de su alfa. Movió su cintura siendo elogiado por JungKook y motivado a mantener el ritmo.

Habían tenido sexo, demasiado sexo, después de enlazarse. JungKook no podía mantener las manos lejos de su pareja y JiMin no podía estar más feliz al satisfacer el apetito sexual de su alfa.

— ¡Mgh! ¡Alfa, ahí! —JiMin puso sus palmas en los pectorales del líder buscando sostenerse. Se impulso con las piernas y siguió brincando encima de JungKook, respirando agitado y viéndose completamente deshecho.

JungKook admiro el sensual movimiento de las caderas de JiMin. No podían estar quietas.

— Vas a volverme loco, omega. —Jeon se impulso para penetrar a JiMin, empujando su pelvis al contrario del omega dando en el punto exacto para que Park se dejará caer encima de él. Se sostuvo de las nalgas de su pareja y continuo embistiendo. Gruño cuando las paredes anales apresaron su pene haciendo difícil que saliera— ¡Ah, eres tan codicioso, omega! ¡Mgh! ¡Estás tan estrecho!

JiMin paso sus brazos detrás del cuello de JungKook y se aferró a él dejando que lo manejara a su antojo. Su cuerpo era tan ligero y se veía tan pequeño encima del alfa que poco le costaba manipularlo.

El nido que habían hecho con las pieles tenía la feromonas de ambos combinadas dándole un aspecto más íntimo, más de ellos.

El omega se corrió entre sus vientres, sintiendo su cuerpo tembloso y laxo. JungKook siguió embistiendo hasta que gruño y se corrió en el interior de su pareja.

Estuvieron quietos por varios minutos, JungKook acariciando las nalgas y la espalda de JiMin y este besando al alfa.

— Mi luna. — JungKook beso las mejillas rojas del omega—. Tan linda y especial.

JiMin rio enamorado. JungKook le había puesto el hermoso mote de luna y cada que lo llamaba de esa manera Park no podía evitar las mariposas en su estómago y la vibrante sensación en todo su cuerpo.

— Jungkookie...

— Soy fiel devoto tuyo, mi amor. —El alfa se levantó con JiMin encima. No saco su pene, no quería—. Me tienes en tus manos.

— Alfa bobo. —El omega acaricio el rostro de su pareja.

— Te lo daría todo con solo una petición tuya. —JungKook miraba embobado a JiMin—. Haría cualquier cosa por ti.

— Te amo, JungKook.

— Yo te amo más, mi luna preciosa.

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— ¡Ya basta! —YeJi miraba con lágrimas en los ojos como su pareja era golpeada por los hombres de TaeHyung. Imploraba clemencia y les suplicaba que se detuvieran pero estos la ignoraban y se burlaban de su sufrimiento.

SeoJoon trato de intervenir pero sufrió lo mismo que SooHyun.

— ¿Piensas seguir con la boca sellada, eh? —El hombre, quien parecía ser el capitán, tomo de la mandíbula al alfa y rio—. Mejor para mí. Ya tenía rato que no me divertía.

— ¡Suéltalo! — La omega atacó por la espalda al hombre solo divirtiendo a los demás. El capitán la empujó molesto. Camino hasta ella y cuando estaba por soltarle un golpe, SeoJoon se interpuso.

— No le pongas una mano encima. —El alfa apenas se podía poner en pie, pero no había miedo ni duda en su mirada.

— Sabes, ya me estoy cansando de esto. —El hombre se dirigió a SooHyun y le mostró una sonrisa torcida—. No quieres cooperar por las buenas, lo harás por las malas.

Los demás alfas tomaron a SeoJoon y con facilidad lo derribaron. El capitán tomo a YeJi del cabello y la sacó arrastrando de ahí ignorando los gritos de SooHyun.

— ¡No! —La omega se movía desesperada por soltarse— ¡Suéltame!

— ¿Qué demonios estás haciendo? —TaeHyung estaba en el camino, mirando con seriedad las acciones del capitán.

— Mi señor. —El hombre hizo una reverencia a TaeHyung sin soltar a la madre de JiMin—. SooHyun se niega a hablar. Estoy... Buscando la manera.

YeJi miraba esperanzada a que TaeHyung entrará en razón, pero el rostro desinteresado de este la hizo temblar de miedo.

— Solo sácale algo de información. —Kim se detuvo aún lado del capitán —. Si te sobrepasas te mataré yo.

— Con eso me basta. —El capitán sonrió y siguió jalando a una asustada YeJi.

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SooHyun se agarró las costillas mientras gritaba por su omega. Estaba aterrado por lo que esos monstruos pudieran hacerle a su pareja. SeoJoon se unió a las súplicas en cuanto recupero la conciencia.

Pasaron horas, SooHyun casi había perdido la voz cuando la reja se abrió.

— ¡¿Dónde está YeJi?! —El alfa se levantó como pudo, pero un nuevo golpe lo dejo inconsciente.

SeoJoon también fue golpeado hasta perder la razón.

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— ¡Maldición! —El capitán caminaba en círculos. YeJi, la maldita omega no despertaba. La había golpeado hasta que se había cansado.

No iba a negar que le gustaba el carácter aguerrido y rebelde de la mujer además de la belleza que la omega poseía,  se había excitado, pero el jodido de Kim TaeHyung se lo había prohibido, así que se había descontrolado un poco.

Ahora la mujer no respondía y apenas respiraba.

— ¡¿AHORA QUE DEMONIOS HICISTE?!

TaeHyung entro e inmediatamente se fue a los golpes con el capitán. Lo tiró al suelo y comenzó a patearlo en repetidas ocasiones. El capitán apretó los dientes y soporto. Podía derribar a Kim sin problemas, pero era el líder y si lo desafiaba, seguramente moriría.

— Fue un accidente, mi señor. —Uno de sus tropas intervino—. La mujer no dejaba de retarlo y...

— Son unos inútiles buenos para nada. —TaeHyung miro a YeJi tirada llena de golpes y bañada en sangre—. Deshazte de ella, de SooHyun y de SeoJoon.

— Pero SeoJoon...

— Él es testigo de todo esto. —El líder Kim soltó un suspiro lleno de molestia—. Déjenlos en el bosque. Nada podrán hacer, y si un animal salvaje los ataca, mejor para nosotros.

Kim TaeHyung se dio la vuelta sin mirar atrás.

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JiMin reía al recibir una y otra vez los besos de JungKook.

— Debo de irme, omega, pero... —El alfa siguió besando a JiMin causando su risa— ¿Por qué eres tan hermoso?

— ¿Y si te quedas en casa? —Park se pegó al cuerpo de su Alfa y beso su mandíbula al mismo tiempo que sus manos acariciaban los cabellos negros del más alto.

— JiMin. —JungKook hizo un lindo puchero—. Eres cruel, luna.

El omega siguió besando al alfa, buscando que se quedará con él. Esa mañana había amanecido con un mal presentimiento y todo su pánico se disparó cuando Jeon le había dicho que iría de nuevo a la manada Kim.

— Tengo que irme. —El alfa miro a su pareja preocupado— ¿Sucede algo, amor?

— Es una tontería. —JiMin le sonrió apenado—. Solo… solo tengo un mal presentimiento.

— No es una tontería, omega. —JungKook beso su frente—. Le pediré a NamJoon y a SeokJin que vengan conmigo. ¿Estarás más tranquilo así?

Park asintió con una sonrisa. Amaba que JungKook fuera tan bueno y comprensivo con él.

Ambos se despidieron con una sonrisa y un beso más.

☪️

Cuando SeoJoon abrió los ojos le tomo varios segundos entender la situación. En sus entorpecidos sentidos apenas podía distinguir la voz de SooHyun. Escuchaba gritos pero muy lejanos.

Cerro los ojos varias veces hasta que los gritos se escucharon a su lado.

— ¡YEJI! —El Alfa tenía el cuerpo de la mujer en sus manos— ¡OMEGA, POR FAVOR, DESPIERTA!

SeoJoon se levantó con dificultad. Se dio cuenta que los tres estaban mal. Golpeados, hambrientos y con sed. Le costaba moverse con libertad y tal parecía que a SooHyun le pasaba lo mismo.

Sus ojos miraron a la madre de JiMin. Estaba inconsciente y llena de sangre.

— No, no, no, YeJi. —SooHyun no dejaba de llorar—. Por favor, cariño, resiste. Te lo suplico, no me dejes.

El alfa lejos de la pareja hizo el intento de acercarse pero cayó de nueva cuenta. Miro a su alrededor. Los habían dejado en medio del bosque, en medio de la nada.

— ¡YeJi! —El padre de JiMin abrazo el cuerpo de su pareja— ¡Por favor!

Los sollozos de SooHyun fueron dagas filosas para el pecho de SeoJoon; ¿Qué demonios había pasado? ¿Era verdad todo esto?

— Tenemos que movernos. —SeoJoon logro levantarse apenas para dar unos pasos, sentía que estaba apunto de sucumbir al pánico—. No es seguro aquí.

SooHyun no parecía escucharlo. Sus ojos estaban en la mujer, viendo el lento respirar en su pecho. El alfa intento levantarse de nuevo y hacer entrar en razón al otro hombre.

— ¡Mi señor!

SeoJoon miro hacia la nueva voz. Un hombre alto, atractivo y con armadura, los miraba con terror.

Un rebelde.

— Ayuda. —El alfa, antiguo hombre de TaeHyung, comenzó a llorar desesperado. Solo rezaba a la Diosa Luna que fueran buenas personas— ¡Por favor!

— ¡MI SEÑOR! —El hombre volvió a gritar al ver ahora a la mujer en brazos de SooHyun.

Lo último que logro ver SeoJoon antes de desvanecerse debido a la falta de comida y sangre, fue un inmenso lobo salir de los árboles.

¿Iban a morir?