-- ¿De que quieres hablar rectora? --El rubio quería soltar ese silencio incómodo que se presentaba, el primer día y ya estaban en la oficina de la rectora ¡Que genial día!

-- Ustedes saben de lo que quiero hablar, es la primera vez que entran a la escuela unos estudiantes que no son de sangre de un millonario --Esto paralizó a los 3, ¿Cómo rayos sabía?-- Y lo dejaré pasar, ya que por lo visto ustedes 3 son los más inteligentes, así que no tengo problema que el rango baje.

-- ¿Qué quieres decir? --No entendía la menor de lo que hablaba la rectora.

--Después de años, nunca se tuvo la oportunidad de tener a uno de los estudiantes de clase baja, mi hermana al estar viva había colocado esas reglas. Algunas eran estúpidas y otras buenas... --La rectora dejó de hablar por unos segundos para dar un pequeño suspiro-- Murió a finales de año, así que no esta acá para despedirlos.

-- ¿Nos darán una oportunidad? --Ahora se confundió el de los pendientes, no entendía nada de lo que hablaban ¿Los iba iba entrenar o darles una oportunidad?

-- Sólo veremos su potencial, que tan buenos son en los exámenes y todo eso --La rectora se levantó para luego seguir observandolos-- Algunos ya saben lo suyo --Esto sorprendió a los chicos-- así que tendrán problemas al transcurso del año.

-- Nos entrenaran, ¿Eso para que sirve? ¡Si nunca aceptaron a ninguno de la clase baja, por que nos quieren aceptar! --El rubio estaba desesperado, si todo el mundo sabía ¿Por que no los expulsa?

-- Ya te dije, posiblemente lo entenderás poco después, --La rectora le entregó unos papeles a cada uno-- Su trabajo empieza ayudando a su director de grupo.

Entra un señor de cabello negro, con unos ojos de color sangre radiantes que vestía de una camisa totalmente negra, una chaqueta manga larga blanca, unos jeans oscuros, con unos zapatos vino tinto que resaltaba.

-- ¿Ustedes dos deben ser los familiares de Tanjuro Kamado y Kie Kamado, No? --Observó a los kamados esperando una respuesta pero no obtuvo ninguna-- Creo que ya me conocen por su padre Y yo seré...

-- ¿Qué es lo que quiere? --Esto sorprendió al profesor y a la rectora ya que no lo habia dejado terminar-- ¡¿Debemos ayudar a alguien que a mi padre le caía mal?! --Esto sorprendió a los demás.

-- Tanjiro Kamado, te pido amablemente que no interrumpas a los mayores... Él será su director de grupo, su nombre posiblemente ya lo conocen. Él es...

-- Muzan Kibutsuji --Hablaron los hermanos kamados a la vez, la rectora no se enfadó por haberla interrumpido ya que si se conocen, no habrán problemas o eso creía.

-- Se pueden retirar, ya que van a comenzar las clases. --Los chicos se levantaron, dieron una pequeña reverencia y se retiraron del lugar-- Muzan te los encargó --Muzan hizo una pequeña reverencia y se retiró, mala idea...

[...]

Los chicos se sorprendieron a ver que a la menor, le tocaba en otro salón, acompañaron a la chica a su salón y se retiraron en busca de su salón. No fue tan difícil en encontrarlo ya que alguien los había ayudado.

Tocaron la puerta esperando que alguien le abriera, poco después la puerta se empezó a abrir poco a poco, dejando que los dos chicos entrarán, el salón se calló completamente a observar a los dos chicos.

-- Gracias, --El profesor se levantó de su asiento-- Ellos serán su dos compañeros nuevos, por favor presentencen.

-- Yo soy Tanjiro Kamado y él es Zenitsu Agatsuma --Los dos chicos dieron una pequeña reverencia y esperaron que el profesor les diera la indicación.

La clase transcurría normal aunque algunos sólo susurraban, poco después sonó el timbre, el profesor recogió sus cosas y se fue del aquel salón.

Un chico de cabello rosado acompañado de su amigo fueron los primeros en acercarse a los nuevos para solamente susurrarles algo que los dejó en seco, minutos después llegó el profesor y paso lo mismo que en el primer bloque.

-- De suerte ya salimos... Ya no me caen nada bien --Caminaban los dos chicos en busca de la menor por su sorpresa esta tenía un moreton.

-- Ya nos amanezaron y te golpean... --La menor los miró sorprendida-- Vamos a comer en una esquina, quiero estar sólo --El rubio y la menor siguieron al menor.

Tomaron su lonchera, no se dirigieron ninguna palabra mientras buscaban un sitio donde comer, la sorpresa más grande que se dieron es que se encontrarán al grupo en medio de su camino.

-- Este día no podría salir peor --Susurro el de los pendientes observando a un pequeño grupo de 3 miembros-- Es mejor retirarnos --Dejó caer su comida para agarrar a los dos chicos de los brazos y correr en dirección opuesta.

-- Que miedosos, vámonos posiblemente en otra oportunidad le hagamos su vida como un infierno --El líder del grupo se retiró de ahí.

El de los pendientes soltó a los chicos y dejó que se sentarán para que comieran tranquilos, no sabía que hacer estaba pálido, sus manos temblaban y no era capaz de agarrar nada ya que una vez lo botaba.

Nadie se dio cuenta que un grupo de nueve personas los estaba observando.

-- Shinobu, ¿Ellos son los nuevos en tu salón? --La mencionada asintió-- Son raros... --Recibió una cachetada Por parte de Shinobu-- ¡¿Ahora que hise?!

-- ¿Enserio lo preguntas? --No obtuvo respuesta de su compañero-- ¡Bien! Mitsuri --La nombrada la miro-- Quiero que me acompañes a hablar con los nuevos.

-- ¡¿Qué?! --El grito sorprendió a los demás-- No es por ofender, pero Shinobu ellos no quieren a nadie cerca, a cambio... Ya muchos saben el secretos de ellos, es mejor no molestarlos....

-- Muchas gracias por preocuparte Inosuke, y el secretos de ellos, es que perdieron a su familia biológica y adoptiva ¿No? --Inosuke asintió-- Que sean de clase baja , no significa que no podamos ser amigos de ellos.

-- Los chicos ya no están --Esto hiso que todos fijarán el lugar donde estaban los chicos pero este estaba vacío.

Al parecer al de los pendientes se quiso retirar de aquel lugar, sentía miradas y susurros en cualquier parte del colegio, odiaba a la rectora con todo el alma, aunque parecía un gesto de amabilidad por haberlos dejado entrar sabiendo que eran de clases bajas pero dejarlos con alguien que ya les caía mal y que todo la escuela supiera de eso. Eso ya no era agradable...

Cuando escucharon el timbre, llevaron a la menor a su salón dándole un beso en el cachete y moviendo su mano de un lado a otro mientras veía a la menor entrar.

-- Será aguantar... Después de esto  ya salimos ¿No? --El de los pendientes asintió-- así que cuando las clases acaben debemos irnos directo a la casa.

Paso el tiempo y ya la última clase se había terminado, los dos chicos estaban empacando sus cosas hasta que una chica de cabello morado y su acompañante de cabello rosa y verde estaba frente a ellos.

-- ¿Necesitas algo?, ya que no tenemos dinero en estos momentos --los chicos se levantaron pero las chicas de una vez los atrataparon.

-- ¡¿Qué quieres?! --Gritaba el de pendientes intentando soltarse del agarre.

-- No les haremos daño, Shinobu por favor sueltelo --La chica lo solto-- Sólo queremos hablar con ustedes...hoy los vimos y estaban muy separados de los demás...

|...|

Muzan se encontraba en su oficina encerrado para que así no lo molestaran, tomaba con cuidado los papeles y los guardaba en un de los cajones, tomaba cada cosa y los guardaba, pero aunque lo hicieran con tranquilidad, por dentro estaba furioso por volverse a encontrarse con esos pendientes.

Se había incorporado como profesor para así darle una vida de infierno a los kamados pero nunca penso que alguien más estuviera con ellos. Así que metió al rubio en su juego.

Es mejor más que menos ¿No?

Se levantó del asiento y agarró los papeles que había dejado afuera, para llevarlos a la oficina de la coordinadora, era un registro de todos los estudiantes pero antes de irse a darselos, sacó una copia de los registros de los kamados y Agatsuma.

-- ¿Por qué te demoraste? --Se levanto una mujer de cabello largo con un color negro, su vestimenta era una camisa manga larga con unos Jeans y tacones. Tomo los registros que Muzan les habia dado y los dejó encima del escritorio-- No quiero que pase esto otra vez.

Muzan se retiró de la oficina para dirigirse a la de él, cuando llegó cerro la puerta despacio para que esta no emitiera ningún tipo de sonido y le colocó seguro. Tomo los registros de los Kamado y Agatsuma para empezar a leerlos, necesitaba un plan para atacarlo, antes agarrando su teléfono y marcando a un número desconocido.

Para ser más fuerte , se necesita un compañero

Hola chicos, espero que le hubiera gustado... ¡Nos vemos!
Komenasai si no es muy largo, no se redactar muy bien--