🌲 C U A R E N T A Y U N O | A X E L 🌲
"Estaba cabreado con el mundo, incluso con ella..."
Axel.
Para Matt le salió mal la jugada. Bien fue cierto que expulsaron a Axel ese día, pero también a Matt por provocador, el director no era un cualquiera y conocía perfectamente como era el jugador del equipo de fútbol. Tal era así que ni siquiera necesitaba testigos para averiguar como había empezado la pelea.
En cambio, cuando Ariel se enteró, después de clases fue recta hacia la casa de él. Nadie le abrió y pensó que quizás no estaba en su casa. Fue luego a aquel restaurante favorito de Axel, pero tampoco estaba allí. Rebuscó en varios sitios a donde habían ido ellos, pero tampoco.
No había rastro de él y eso la hizo sentirse triste, preocupada.
Lo llamó, pero Axel no le quería contestar. Él estaba enfadado con Matt, por las cosas que le había dicho sobre Ariel y en el fondo supo que era cierto. Si él nunca había estado con nadie, ¿por qué Ariel quería estar con él? Y lo cierto es que su inseguridad hizo que aquellos tres días que estuvo expulsado no hubiese rastro de aquel hombre enamorado y deseoso de ver a su novia.
Por eso, cuando el último día de su expulsión, cuando era de noche, Ariel se encontraba en su casa mirando el techo pensativa por las cosas que habría echo mal con Axel. Estaba mal y se encontraba mal, aquel dolor en el pecho volvía y venía y ya llevaba así varios días, pero solo cabía en su mente el rostro de aquel joven que tan enamorada que estaba. Ella era capaz de ir a la casa de Axel y hablar con él, como si fuese necesario subir la segunda planta como fuese posible, pero sabía que Axel no la dejaría entrar así como así. Lo conocía y era más que consciente de los cambios de humor que solía tener é, aunque no supo porqué no quería hablar con ella.
Se encontraba mal, mal de verdad por si había metido la pata con su primer novio y no quería eso, quería verlo, hablar con él y saber que es lo que le pasaba. Pero lo mejor que podía hacer era dejarlo estar y dejar que los días ayudasen. Era la única forma que conocía para que Axel estuviese en su propio mundo, en su propia burbuja para que estuviese solo.
Lo quería, pero era más que consciente que la mayoría de las veces lo pasaría así, cuando él se enfadase o estuviese inseguro por algo, ella estaría sola y no sabría nada de ese hombre hasta que todo el mal tiempo pasara.
Y alguien tocó en su ventana.
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