Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo veintiseis



LORD VOLDEMORT
JULIO 1981




















El primer año de Harry y Arabella lo pasarían encerrados, no era lo mejor para Kendra ni siquiera era como se imaginaba que sus hijos pasaran su primer año de vida, pero la guerra sobre sus cabezas lo ameritaba.

Incluso Credence intentó ayudar a su madre con la celebración, desde aquella conversación con James, el azabache habló con Sirius para pedirle que trajera a Credence porque su madre lo necesitaba.

— Mamá — gritó Credence. — ¿Dónde están las serpentinas de colores?

Credence caminaba por el pequeño departamento buscando las serpentinas de colores.

James que salió del cuarto con Harry en brazos escuchó a Credence preguntar por las serpentinas.

— Están acá — dijo James estirando su mano para darle las serpentinas.

— Gracias, señor Potter — dijo Credence aceptando las serpentinas para correr a la sala.

Con las semanas que Credence estaba en casa la relación entre él y James seguía sin ser la mejor.

Credence seguía llamándolo "señor Potter" evitaba estar con él siempre y todo se lo pedía a Kendra.

James solo quería decirle que él nunca ocuparía el lugar de su padre, que él sería como un amigo, pero tampoco quería presionar al pequeño.

Kendra salió del cuarto con su ropa arreglada y Arabella en brazos.

— No vuelvas a darle vueltas — regaño Kendra a James.

— No sabía yo que acababa de comer — se defendió el azabache sosteniendo a Harry.

— Claro porque si le das cuentas a un bebé que acaba de comer no se va a vomitarlo — ironizó Kendra mirando mal a James.

James se escondió detrás de Harry.

— Mira Harry, mamá está enojada con papá — el pequeño de un año miró a su padre. — Dile Harry que no debe enojarse con papá.

— James, es un niño, no te va a entender — Kendra miró a Harry que seguía mirando a ambos padres.

La castaña besó la mejilla de su hijo quien sonrió, el pequeño estiró sus labios para besar la mejilla de su madre.

— ¡Hey! Yo también quiero beso — se quejó James con su hijo, Harry río. — Creo que nuestro hijo tiene favoritismo.

— ¡Mamá, mamá! — Credence corrió hacia su madre. — Ya está todo listo.

— Muchas gracias cariño — besó su cabeza.

Arabella se inclinó para besarlo también. En los días que Credence llevaba en casa, los tres se adaptaron bien, cuando James o Kendra estaban ocupados era Credence quien iba con sus hermanos, e incluso ayudaba a su madre a alimentar a sus hermanos con lo biberones.

Los cinco caminaron hacia la sala donde estaba la decoración, la mitad tenía mariposas y la otra mitad parecía un campo de Quidditch.

— Parece que tenemos un jugador de Quidditch en casa — murmuró Kendra mirando a Credence.

— Traje algunas cosas de casa de papá — dijo el pelinegro de ojo grises . — Y a Harry le gusta el Quidditch.

Los cumpleaños eran importantes para Kendra, aún recordaba el primer cumpleaños de Credence, él como su hijo tenía un gusto peculiar por los dinosaurios y tuvo que obligar a Sebastián para disfrazarse de uno.

Era el primer cumpleaños de Harry y Arabella, pero ninguno de sus amigos o familia podía compartirlo con ellos, ni siquiera pudieron celebrarlo bien. Estaban encerrados entre cuatro paredes como ratones.

La joven Salazar estaba cansada y molesta ¿Por qué tenía que ser ella quien se escondiera? ¿Por qué tenía que alejar a sus hijos de sus familias?

Estaba cansada de esconderse, quería ser ella quien le causara temor a Tom y obligarlo a esconderse.



















Harry y Arabella terminaron exhaustos de la fiesta, al contrario de Credence que seguía despierto en la cocina junto a Kendra.

— Credence — lo llamó Kendra terminando de lavar los platos.

Credence dejó de dibujar en su libro de Quidditch que su padre le compró.

— ¿Qué pasó, mami? — sonrió el niño con inocencia.

— Gracias, por ayudarme con tus hermanos y con la fiesta de hoy — le sonrió.

— Quiero ser un buen hermano mayor para Harry y Bella — respondió Credence continuando con su dibujo. — El tío Reg, me explico que ellos son mis hermanos y que en ellos puedo confiar cuando crezcan.

Kendra sabía que su primogénito estaba siendo educado de una buena manera, los Black lo educaban bajo amor y consejos, ella trataba de ser la mejor madre y al parecer todos lo esfuerzos estaban siendo acertados.

La calma terminó cuando Kendra escuchó un ruido afuera del departamento.

— Ve al cuarto de de Harry y Bella, Credence, no salgas de allí sino te lo ordeno — dijo Kendra mirando a su hijo. Antes de que se fuera se quitó su collar de serpiente colocándoselo a Credence, era un amuleto.

Credence corrió de la cocina hacia el cuarto donde estaban sus hermanos, Kendra puso un hechizo en la puerta para evitar que alguien la abriera.

Levantó su varita dispuesta a atacar, James se acercó a ella.

— James esta es mi lucha — dijo Kendra. — Escóndete, vete con los niños, vete ahora es él, es Tom.

— Y esta es mi familia, no voy a dejarte sola — la detuvo James. — Estamos juntos en esto.

Kendra se acercó a James, lo tomó del rostro para besarlo, el beso sabía a despedida desde el primer momento. Al separarse Kendra lanzó a James a uno de los cuartos encerrándolo con el mismo hechizo que a los niños.

— No salgas hasta que sea seguro, James — grito Kendra. — Te amo...

— ¡Kendra! — James gritaba el nombre de la castaña sin recibir una respuesta, estaba desesperado. Temía que si llegaba a quedarse sola, probablemente moriría.

La puerta principal fue derribada, Lord Voldemort entró mirando a su sobrina.

— No vas a tocar a mi familia — dijo Kendra levantando su varita dispuesta a contraatacar.

— Te he dado demasiadas oportunidades para unirte a mi — dijo Voldemort. — Prefieres jugar a la familia feliz, somos familia Kendra, no quiero matarte.

Kendra casi se rio en su cara. — A mi no, pero a mis hijos si, son solo unos niños, ellos no deben pagar los platos rotos de los pecados de nuestros padres.

— ¿Qué hay de ese traidor? — Tom intentaba persuadir a Kendra para atacar en el momento que se encontrara vulnerable. — Oh, mi dulce sobrina, te enamoraste de un sucio traidor.

Kendra no respondió.

— Puedes unirte a mi, tu familia tendrá la protección de los mortifagos, estarás sentada a mi lado reinando el mundo mágico, todo lo que siempre debió ser nuestro.

— Yo no soy tú — respondió Kendra mostrando sus ojos de serpiente. — No soy como tú.

La batalla inició con Tom lanzando el primer hechizo, la maldición asesina, Kendra logró esquivarla no había estudiado los libros de magia oscura para nada, incluso se leyó los diarios de Rivana Rosier para nada.

— Basta de juegos — habló Tom tras a ver lanzado a Kendra hacia uno d e los muebles de la cocina rompiendo todo. —¡¿Dónde están los niños?!

Kendra escupió sangre en el piso, intentó levantarse como podía. Su tío no entreno a una cobarde, entreno a una guerrera, una Salazar.

— No te lo diré, tendrás que matarme antes — respondió Kendra nuevamente levantando su varita. — Vamos Tom, mátame.

Al instante ambos levantaron sus varitas, los hechizos de ambos chocaron provocando que el de Tom golpeara a Kendra en el rostro logrando una gran cicatriz.

Kendra vio una luz plateada cuando cayó al suelo. ¿Ese era su final?

Al menos se iría de esta vida luchando, lucho hasta el final por su familia.

Solo se lamentaba no poder ver crecer a sus hijos, perderse sus primeros años, sus primeras palabras, la llegada de cartas, pero si su muerte significaba el comienzo de una nueva era y la libertad.

Cerró sus ojos sintiendo como alguien la tomaba, tal vez era Klaus, olió su fragancia hace tantos años no la sentía, extrañaba a su hermano más de lo que alguna vez admitió.

Por fin estaría en paz.













Banner de inicio blondxboom DarkPhoenixE

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro