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Secuestro


Desesperación, angustia y miedo había caído sobre la familia Lightwood - Bane sus pequeños hijos Raphael de catorce y Maxwell de nueve añitos habían sido secuestrados hace tres días.

Tres días de agonía, tres días de una terrible preocupación y angustia, la policía los buscaba y habia boletines en todas las emisoras radiales como televisivas pidiendo ayuda por algo de información y ofreciendo recompensa a quien de un indicio del paradero de sus hijos.

Inclusive la familia y amigos habían  dejado sus trabajos para recorrer las calles con fotos en mano y preguntar a cuanto transeúnte se cruzará con ellos si los habian visto pero no, nadie daba razón de ellos.

Y lo peor vino después del cuarto día, alguien  reconoció a uno de lo secuestradores captados por la cámara de seguridad del supermercado frente a donde ocurrió el secuestro.

- No estoy seguro pero ese hombre me parece conocido tenía un vecino que se veía igual pero no creo que sea él porque está en la cárcel. Pero aún así tenia que venir a decirles, no se si estoy equivocado pero deberían investigar.

Y la Policía de inmediato pidió información a la peninteciaria federal y lo confirmaron ese hombre estaba libre, les dieron las fotos del sospechoso y eran las mismas del vídeo.

Pero lo peor es que era un criminal peligroso, un pedófilo violador. Cuando se enteraron Magnus cayó al suelo de rodillas gritando y suplicando a Dios que protegiera a sus niños mientras Alec lo abrazaba tratando de calmarlo pero derramando lágrimas silenciosamente, ya ni siquiera comían se pasaban cada segundo de sus días recorriendo las calles buscando a sus tesoros.

Al sexto día un milagro ocurrió, los niños sus pequeños sobrinos lograron conseguir información con ayuda de las redes sociales y sus amigos del colegio quienes habian repartido fotos en otras escuelas.

Los secuestradores se cuidaban mucho de los adultos pero a los niños no les tomaban importancia así que seguian sus actividades a la vista de ellos. Estaban en el barrio más pobre y deprimente de la ciudad y movieron a sus víctimas para pasarlos a un contenedor de basura, ya no podían pedir rescate por que la policía estaba involucrada asi que planeaban venderlos, si no fuese por el idiota pedófilo hubiesen podido pedir mucho mas, estaban sucios y golpeados.

Un grupo de niños que trabajaban recogiendo y clasificando basura los reconocieron, los habian visto en una foto que uno de los niños de su escuela les mostró, siguieron en su trabajo hasta la noche que llegaron a casa, una humilde morada con unos padres recostados en cama enfermos y sin poder caminar. No querian involucrarse pero sentían pena por ellos, era el invierno más crudo en la última década, los niños que ellos vieron no llevaban zapatos ni abrigo así que en la madrugada mientras el hermano menor de nombre Adrián  de solo 7 añitos corría hacia la casa del único de los vecinos que tenía Internet los otros dos hermanos de 11 y 14 años junto a su hermana fueron al lugar donde estaban cautivos los niños Lightwood.

Sophy Lewiss estaba de guardia esa noche junto a Will Herondale, vigilaban las computadoras esperando ayuda de quien sea, solo rogaban por algo de información que les ayude a encontrar a sus primos, en la amplia cama estaban dormidos sus hermanitos.

Estaban cabeceando por el cansancio y sueño cuando entró un mensaje, el sonido de la notificación se escucho en toda la habitación, por precaución el pequeño Arthur Lewis había instalado unos potentes parlantes.

Se levantaron y vieron la pantalla de su computador tenían un mensaje nuevo, fue el más pequeño Christopher Herondale de tan solo 6 añitos quien abrió el mensaje de Facebook.

- Creemos que los encontraron, no estamos seguros pero tienen cabello negro, uno es muy blanco y chaparrito, el otro es mas mayor y moreno, uno de ellos lleva una camiseta blanca con un estampado que dice "Los mejores papas del mundo" y tiene una foto, no pudieron verla bien pero parecen dos hombres uno de ellos brilla mucho.

De inmediato los niños corrieron hacia la sala donde estaba toda la familia marcando un mapa con las zonas que habian recorrido.

- Tío Alec, tío Magnus los encontramos vengan a ver, rápido tío, corre.

El pequeño Cristopher jalaba de la mano a su tío Magnus mientras el resto de la familia corrían con ellos, cuando vieron el mensaje Alec tomo de la mano a Magnus y salió corriendo.

- Jace envíame la dirección me adelantare.

- ¡Que! No, yo voy contigo - pero ya era tarde ellos se habían ido.

Les mando la dirección, Alec la ingreso en el Gps y aceleró iba a tanta velocidad que se pasaba la luz roja en los semáforos pero no le importaba. Todo lo que el queria era volver a tener en sus brazos a sus hijos, sus pequeños que debían estar llamándolos desesperadamente. A su lado Magnus rezaba pidiéndole a Dios que no les hubiesen lastimado.

- Rapha tengo frío y me duele mucho la garganta, quiero agua tengo sed también tengo hambre.

Max solo susurraba ya no tenía fuerzas para hablar la fiebre y el hambre lo sumian en la inconsciencia.

- Aguanta un poco más hermano, Max no te duermas papá Magnus y papá Alec nos encontrarán, ellos vendrán ya verás que nos llevarán de regreso a casa.

Raphael estaba aterrado abrazaba a Max tratando de brindarle calor pero el frío era insoportable, también tenía mucha hambre apenas y los alimentaban, cada vez que les tiraban un pedazo de pan se lo daba a su hermanito y cuando el pequeño Max quería darle un poco el decía - no tengo hambre come.

También estaba golpeado, cuando uno de los secuestradores quiso abusar de Max él se lanzó contra él y lo empujó con todas sus fuerzas haciéndole caer luego el sujeto se levantó y lo pateo y arremetió también contra Max porque lo mordió en una pierna para que dejará de patear a Raphael.

Se levantó del suelo y cubrió con su cuerpo a su hermanito recibiendo una paliza hasta que otro hombre entró y separó al sujeto de ellos. Dolía, dolía mucho pero no dudaría en volver a recibir otra golpiza para proteger a su pequeño hermano.

Escucho murmullos, parecían niños.

- Esta cerrado tiene puesto muchos candados.

- ¿Qué haremos? hay que sacarles de ahí

- Silencio, despertaremos a los sujetos tenemos que buscar la manera de abrirlos, alguien tiene un ganchito para el cabello o mejor la llave

Y lo lograron, demoraron horas en abrir los cerrojos ya era de día los gallos empezaron a cantar y los primeros rayos de sol asomaban.

Max se había dormido y Raphael estaba azul a causa del frío pero despierto, se había quitado la playera para abrigar a Max y su torso mostraba horribles moratones.

Los sacaron de ahí pero no llegaron muy lejos, un perro empezó a ladrar despertando a los secuestradores.

La policía estaba cerca, el lugar era muy alejado, les tomo varias horas llegar y se perdieron muchas veces. Alec estaba desesperado el maldito gps ya no era útil no sabía hacia donde ir, bajo del auto junto a Magnus buscando a alguien a quien preguntar pero no había ni un alma era invierno y estaba nevando. Iban a subir nuevamente cuando escucharon.

- No, suelta a mi hermano, déjalo

Era Raphael, era su voz, corrieron y mientras se acercaban escucharon otras voces.

- Malditos mocosos no saladran vivos de aquí y tú - señaló a Rapha - te convertire en mi perr...

No llego a terminar porque fue apedreado, al estar lejos Magnus no encontró otra manera sino esa para alejarlo de su hijo. Por fin los habían encontrado, Magnus llego junto a sus hijos uno estaba inconciente tirado en el suelo siendo protegido por un niño y el otro apenas de pie con su cuerpo magullado a su lado un jovencito y una niña como de su edad estaban en posición listo para pelear, sostuvo a Max en sus brazos mientras Alec rodeaba a su hijo mayor con los suyos apenas y llegó para evitar su caída.

Raphael lloro, ¿Hace cuanto que no oían su llanto? eran años y eso les partió el corazón, los secuestradores rieron burlones al ver la escena.

- Alexander, amor mío, yo asumire toda la responsabilidad si algo pasa cuidare de los niños y de ti, trabajaré duro por nuestra familia así que acábalos, cada lágrima de nuestros hijos, cada golpe que recibieron, los quiero muertos.

Alec sólo lo observó unos segundos que parecieron horas, antes de levantarse se quitó el abrigo y cubrió a Raphael mientras le sonreía y acariciaba su rostro, lo levantó en sus brazos y camino la corta distancia que lo separaba de Magnus y lo colocó en la seguridad de sus brazos, depositó un beso en la pequeña cabecita de Max y luego beso los labios de Magnus. Se levantó mirando a su familia con adoración y cuando volteo hacia los secuestradores su rostro cambió ya no había amor en sus ojos sino odio.

Se lanzó contra ellos, lo superaban en número, seis contra uno pero no pudieron hacer nada; Alec era  9° Dan en Taekwondo sus patadas conectaron en los lugares precisos para solo hacerles sentir dolor, jugó con ellos un buen rato escuchando sus quejidos. Cuatro de ellos tenían experiencia en peleas callejeras así que sabían como recibir golpes dos se levantaron e intentaron acercarse a sus hijos y a Magnus. Grave error la poca cordura que le quedaba se esfumó sus patadas quebraron las costillas de esos tipos que habían osado acercarse a su familia destrozó los huesos de los demás escuchando ahora sus gritos.

Estuvo a punto de romperle el cuello a uno pero fue derribado, Jace después de buscar por mucho tiempo los había encontrado y se encontró con la matanza que Alec llevaba a cabo. Alec forcejeaba tratando de soltarse así que Simón que había ido con Jace también se aferró a Alec

- Calmate Alec, esos miserables ya no pueden moverse - Jace hacia presión.

Pero Alec no entendía razones deseaba acabar con ellos.

- Si los asesinas irás preso, no valen la pena - Simón trataba de convencerlo

Fue Magnus quien lo detuvo ellos tenían razón, los quería muertos sabía que Alec los mataría por lo que les hicieron a sus hijos y tambien porque él se lo había pedido, pero sus hijos necesitaban de sus dos padres y no soportaría que Alec purgara condena junto a esos monstruos.

- Cariño detente, ya fue suficiente. Max a despertado y te llama, ven amor.

Y Alec reaccionó se quitó a sus idiotas amigos de encima y corrió hacia sus hijos y esposo. Jace tambien lo hizo, de inmediato comenzo a auscultar primero a Max luego a Raphael.

La policia llego tarde, solo tuvieron que arrestar a los secuestradores, los encontraron más muertos que vivos pero no hicieron preguntas, se hacían una idea de lo que había pasado pero ver a la familia  abrazada y llorando les hizo olvidar sus sospechas.

- Intentaron matarme, arrestelos - uno de los secuestradores acusó a Alec

El policía miro a Alec quien había vuelto a su expresión serena de yo no mató una mosca y me dan miedo las arañas.

- Si claro, más tarde vas a decir que fue tu madre, llevenselo muchachos.

Se acercó a la familia y cuando los vio apretó sus puños si ellos hubiesen actuado más rápido no tendría que ver a los pobres niños a punto de desfallecer.

Llego la ambulancia y los llevaron al hospital, en todo el camino fue Magnus quien estuvo con ellos, Alec quería ir pero solo uno podía acompañarlos. Alec miro a Jace y Simón a su lado y se abrazo a ambos, se rompió, recién ahora que sus hijos estaban con ellos se permitió llorar sin reprimirse.

Afortunadamente Max estaba bien tenía un par de golpes y mucha hambre, su abuela Maryse cocino para él lo que más le gustaba, pero por otro lado Rapha era el más grave tenía fracturas en las costillas, y muchos hematomas producto de los golpes recibidos y lo peor al estar expuesto al inclemente frío tenía un severo cuadro de hipotermia temblaba incontrolablemente su piel estaba muy fría, pálida y azulada. Magnus estaba tratando de brindarle calor con su cuerpo y se le unió Max se acostaron los tres juntos mientras Alec acariciaba los cabellos de su hijo menor.

Tenían que ir a dar su declaración pero ninguno tenía la intención de quitar los ojos de sus hijos. Tenían miedo, temían hasta dormir, imaginaban que era un sueño y cuando despertaran la pesadilla del secuestro volvería.

Fue Robert acompañado de Simón quienes se encargaron de todo.

- ¿les duele?, no saben cuanto me  alegro, el dolor desaparecerá en semanas pero el daño psicológico que les causaron a mis nietos posiblemente sea para toda su vida, no crean que saldrán de la cárcel me ocuparé personalmente de que sus vidas sea un infierno.

Los enjuiciaron pero sólo era formalidad fueron hallados culpables e internados en la cárcel, Simón e Isabelle eran abogados y se ocuparon personalmente de hundirlos y llevarlos al mismo infierno.

Jace estaba pendiente de sus sobrinos, él era médico en el hospital donde estaba internado Rapha y ese día lo daban de alta, se acercó al bulto que estaba en el suelo y le dio una patada.

- Que te pasa oxigenado si sigues maltratandome te pedire el divorcio

- Estarás atado a mi de por vida amorcito, ahora levantate que no tarda en llegar Alec y si te ve dormido te matara, le prometiste no despegar tus ojos de su hijo.

Alec y Magnus se habían turnado para no dejar solos a su hijo en ningún momento, pero ambos estaban tan cansados que se quedaban dormidos parados así que Simón juro y rejuro que cuidaria de su hijo pero se durmió por 30 minutos y Alec jamás debería enterarse o Izzy quedaría viuda.

Un par de semanas mas tarde todo había vuelto a la normalidad o casi todo, Magnus era mucho más sobreprotector con sus hijos no los dejaba solos, desconfiaba del mundo y Alec igual, los llevaban y recogían de la escuela incluso tenían seguridad privada. Robert empezó a enseñarles defensa personal a sus nietos sin excepción así como años atrás enseñó a sus hijos.

Ese día habia una reunion familiar en donde también estaban aquellos niños que sacaron a Max y Rapha del contenedor de basura, ahora vivían en casa del matrimonio Lightwood Bane junto a sus hijos mientras sus padres se recuperaban en el hospital, ya luego comprarían una casa para ellos y su educación estaba asegurada, estaban agradecidos si no hubiese sido por ellos no tendrían a sus hijos de vuelta.

Se habían llevado una sorpresa cuando fueron a ver a la madre de los niños era Marie la mujer que concibió a sus hijos primero fue Raphael y después Maxwell ella no era su madre biológica solo los llevo en su vientre por unos meses para luego desaparecer.

Un vientre de alquiler fue lo que ellos compraron para hacer posible su sueño de ser padres, los óvulos eran de una amiga y los implantaron en Marie. Fue el destino que puso a los hijos de aquella mujer en el lugar y momento adecuado, aunque no llevaban los mismos genes compartieron el mismo vientre tal vez fue por eso que no ignoraron a sus hijos y decidieron arriesgar sus propias vidas para salvarlos.

Ahora todos estaban reunidos alistando la mesa para el almuerzo.

- La parrillada esta lista, ¿dónde estan los niños? Se enfría la comida

- Dales un momento Izzy, están viendo eso

- ¿Eso? De que hablas Jace.

Los niños miraban un álbum de fotos que les había dado Magnus ya que no habían creído cuando Rapha les contó  que papa Alec les había dado una paliza a los secuestradores. Eran fotos de su juventud en todas salía recibiendo trofeos y medallas vestido con el tradicional Dobok y diferentes colores de cinturones hasta llegar al negro.

- Papi es 9°Dan en taekwondo, y algún día yo también lo seré y podré proteger a Raphael - dijo Max mientras abrazaba a su hermano, a pesar de ser pequeño entendía a la perfección lo que él había hecho por protegerlo.

- No puedo creerlo ¿es enserio o trucaron las fotos? - dijo Sophy

- Es la verdad porque no nos crees - le dijo ya enojado Max

- Mira porque enano; Tío Alec hay una araña colgando atrás de ti - grito.

Y Alec saltó del susto y corrió a los brazos de Magnus donde escondió el rostro en su cuello temblando de miedo.

- Ya ves es imposible que tu padre sea el príncipe de mis sueños es un miedoso.

Horas mas tarde vieron un vídeo donde un varonil Alec giraba en el aire y pateaba a un adversario noqueandolo ganando así una competencia internacional.

- Tío Alec divorciate de tío Magnus y casate conmigo

- Sophy Lewis más te vale que estés bromeando y desde ya te aviso que no permitiré que nadie se te acerque, antes te meto a un convento -  dijo un furioso Simon

Todos reían hasta que el pequeño Cristopher pregunto.

- Y porque tío Alec ya no juega a las patadas.

- Porque yo hice un comentario o tal vez una petición y como el quería conquistarme pues, bueno chicos dejen de ser chismosos esa es otra historia que tal vez algún día les contaré.















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