Después de ese Te Amo
Este capítulo trata sobre lo qué pasó después de que Alec y Magnus confesaran sus sentimientos en el capítulo Se la luz del amanecer (final de la primera parte de la segunda temporada de Shadowhunters)
La idea era publicarla el domingo, pero un día me llegó la inspiración como un balde de agua y antes de darme cuenta, ya tenía el cuento. Agradezco a la música, a un libro que estaba leyendo y a Supernatural.
Ahora, sin mas preámbulos, el cuento. Espero que les guste.
Jace caminaba por el Instituto. Acababa de llegar de la Ciudad de Hueso después de que Víctor interrogara a Valentine. El director del Instituto le había pedido a Jace que estuviera en el interrogatorio, pero ignoraba por qué motivos. Será porque fue el quién lo detuvo? O será porque la espada desapareció mientras lo hacía?
Todos asumían que Valentine tenía un cómplice. Sería alguien que desconocían o había un traidor entre los suyos?
Apenas había pasado una semana desde los anteriores acontecimientos y los shadowhunters estaban reagrupando sus fuerzas y preparándose para cualquier amenaza. Mientras, los subterráneos estaban llorando a sus muertos. Incluso, habían rumores de que la Reina Seelie tomaría medidas por sus guerreros caídos.
Sin embargo, todos tienen un enemigo en común: Valentine y sus seguidores.
Algunos pensaban que todo había acabado con el líder del Círculo en la ciudad de hueso. En cambio otros, sospechaban de que había algo más. Algo más grande. Qué lo que había pasado, no era más que el inició.
Que los nefilim y subterráneos caídos en el Instituto en aquel trágico día que la Espada Mortal fue usada, no eran mas que los primeros en caer. Había algo mas allá que pudieran detectar nuestros sentidos?
Jace trataba de apartar todo eso de su mente. El cazador de sombras caminaba mientras buscaba a su hermanos. Entonces, en el pasillo se encontró a Clary y Simon besándose. Ambos se reían como si fueran dos niños haciendo una travesura y no quisieran ser descubiertos, pero a la vez les divertía que así fuera.
Jace evitó que Clary y Simon lo vieran y fue a buscar a Alec.
-Alec- Jace tocó la puerta de la habitación de su hermano mientras lo llamaba- Alec.
-El no está aquí- le dijo Isabelle.
-Y donde está?- Jace estaba algo molesto.
-No lo sé- confesó Isabelle- De seguro está con Magnus o buscando suéteres con agujeros en la basura.
-Que orgulloso estoy porque nuestro niño está creciendo- dijo Jace con su sarcasmo de siempre.
-Lamento que tuvieras que ver eso- dijo Isabelle. Jace sabía a qué se refería su hermana- Yo también los encontré en el pasillo.
-Ella parece estar muy feliz- dijo Jace.
-Ven, vayamos a mi cuarto y allí hablamos.
Alec e Isabelle eran los únicos que sabían que Jace y Clary no eran hermanos. En cuanto se había enterado de la verdad, quiso decírselo a Clary. Incluso se imaginó que ella dejaba a Simon y corría a sus brazos para estar juntos. Pero las cosas no siempre salen como esperamos que sean.
Desde ese día, Jace no paraba de pensar en quiénes fueron sus verdaderos padres y si lo quisieron alguna vez. Tampoco paraba de preguntarse como llegó con Valentine y como habrían sido las cosas si sus verdaderos padres lo hubieran criado. Habrán pertenecido al Círculo? O murieron mientras detenían a Valentine? Valentine los habrá matado para tenerlo? O ellos lo entregaron voluntariamente? Seguirán vivos en alguna parte? Tendrá abuelos, tíos o primos vivos? Alguien lo esta buscando?
Era un Lightwood? Era un Morgenstern? Era un Wayland?
Quién era él?
Jace no paraba de torturarse con esas preguntas.
Solía hablar mucho con Alec sobre eso. Pero últimamente, Alec pasaba mas tiempo con Magnus e incluso solía quedarse a dormir en su loft.
Y Jace no quería que nadie mas renunciara a su felicidad por él.
-Tengo noticias- dijo Isabelle en cuánto estuvieron en su cuarto- Mamá y Max regresan de Idris mañana.
-Eso es fantástico. Sabes algo de Robert?
-No se nada de papá. El llama mucho, pero siempre dice que tiene trabajo.
Podía ver que en el rostro de la chica, solo estaba la tristeza por un padre ausente. Eso significaba que ella no sabía nada sobre que su padre engañaba a su madre y tal como Maryse quería, seguiría así.
Los dos hermanos hubieran seguido charlando, pero la puerta se abrió y de ella emergió Clary.
-Chicos- les dijo- Alerta de demonios cerca de Long Island.
-Ya vamos- dijo Isabelle.
-Clary- dijo Jace- Arreglate el labial. Lo tienes por toda la cara.
La chica se sonrojó y salió de la habitación.
-No tienes que ser así- le dijo Isabelle.
-Como sea, llamaré a Alec- dijo Jace- Y mas le vale que saque su trasero de la cama de Magnus y su estela de ese brujo y venga para acá.
El rubio salió de la habitación de su hermana y se dirigió al suyo a prepararse.
Ahí está, pensó Isabelle con tristeza, esa actitud de indiferencia otra vez.
E Izzy temió que llegara el día en el que ya no pudiera proteger a sus hermanos. Y que ese día no llegue mas rápido de los que pensaba.
***
A
lec besaba con intensidad a su novio mientras este lo envestía. Al final, ambos llegaron al climax y después de un momento, Magnus salió de su novio.
El brujo se acostó sobre el pecho del nefilim, mientras este lo rodeaba con sus brazos. Ambos estaban transpirados y agotados por el momento de pasión que tuvieron.
-Te amo- le dijo Alec.
-Y yo a ti, nefilim estúpido- le dijo Magnus.
Alec empezó a acariciar los cabellos de Magnus. El brujo ronroneo como un gato.
Magnus le dio un dulce beso a Alec, un beso que correspondió con gusto.
-Amo estos momentos- dijo Alec.
-Los momentos que tenemos sexo?- preguntó Magnus. No estaba tan sorprendida, después de todo, Alec se había convertido con rapidez en una máquina de sexo. Un amante dulce y apasionado.
-Esos momentos también- dijo Alec- Pero me refiero a estos momentos en los que somos nosotros dos, en el que puedo estar contigo sin el peligro a la vuelta de la esquina.
-Yo también amo esos momentos- dijo Magnus- Desde que estoy contigo, siento que jamás volveré a estar solo. Siento que mi corazón encontró su lugar en el mundo y ese lugar es a tu lado.
-Escuchame, Magnus- le dijo Alec- Mientras yo este contigo, nunca estarás solo. Tienes mi corazón que te pertenecerá por siempre.
-Te amo- dijo Magnus.
-Y yo a ti, siempre- respondió Alec.
Magnus se acercó a Alec y lo besó.
-Que hice para merecerte, Alec?
-Estar ahí y amarme, Magnus. Como yo te amo a ti.
Ambos continuaron besándose, pero el sonido del celular de Alec los interrumpió.
-Hola?
-Alec?
-Que pasa, Jace?
-Alerta de demonios, tienes que venir. Así que saca tu estela del trasero de tu novio y ven.
-Calmate, Jace. Llegaré al Instituto en cuanto pueda.
Alec cortó, guardó el celular y empezó a buscar sus pantalones para ponérselos.
Magnus entendió lo que pasaba.
-Ten cuidado- le dijo Magnus.
-Lo tendré, te lo prometo- le dijo Alec.
-Te esperaré esta noche. Recuerda que Madzie y Catarina vendrán a cenar.
-Como olvidarlo? Ya quiero conocer a la mejor amiga de mi novio y volver a ver a Madzie.
-Eres el mejor.
-Lo sé.
Magnus besó a su novio nuevamente en los labios.
-Te amo, Magnus.
-Yo también, Alec.
Magnus vio a su nefilim salir del loft.
Eran los pedazos que formaban un sólo corazón y la misma esencia de una sola alma. Eran uno solo.
***
Alec llegó al Instituto. Tenía el arco y las flechas cubiertos por un glamour para poder caminar sin problemas por las calles de Nueva York. Alec aún recordaba la ridícula situación en la que olvidó su arco en la casa de Magnus y Jace no paró de molestarlo por un tiempo.
En cuanto entró, se reunió con su equipo.
-Bien- dijo Jace, estaba enfrente del computador con el mapa que decía la zona que estaba rodeada de demonios- ahora que estamos reunidos, procederé. Según la alerta, hay demonios rapiñadores en la zona sur de Long Island. Ya avisé a Luke para que despejada el área antes de que algún mundano salga herido.
El grupo empezó a marcharse.
-Y bien?- preguntó Isabelle- Como la pasaste con Magnus?
-Bien-dijo Alec.
-Oh, vamos- dijo su hermana- Cuenta, quiero los detalles.
-Ok, bebimos unas copas- dijo Alec.
-Y eso fue todo?
-No tengo que decirte el resto.
-No es necesario, tu cara de ex virgen te delata. Y Alec, tienes purpurina en la chaqueta.
***
Magnus estaba dando los últimos toques al loft antes de que llegaran las invitadas y su novio. El brujo hizo desaparecer los muebles de la sala y en su lugar, puso una mesa grande. En ella, habían ensalada, puré de papa, carne asada, vino y jugo. Habían cuatro sillas y platos con cubiertos para cada uno.
Todo parecía perfecto.
Excepto por una cosa: su vestimenta.
Magnus chasqueo los dedos y su ropa cambio. Ahora, el brujo tenía puesto: una camisa con lentejuelas de todos colores, un par de pantalones negros ajustados, botas de piel falsa y mucho collares. Su pelo, en punta y teñido de azul.
Magnus volvió a chasquear los dedos he hizo aparecer un espejo para mirarse.
-Oh- de dijo- que bello estás esta noche, Magnus. Tu nefilim no podrá sacarte los ojos de enzima esta noche.
La charla de Magnus de hablarse en el espejo quedaron interrumpidas porque alguien había entrado al loft. Era Alec.
Magnus quiso acercarse a su novio, pero cambió de idea en cuánto lo vio. Alec estaba cubierto de icor de demonio y tenía algunas heridas que se estaban curando por las runas.
-Hueles horrible- le dijo Magnus.
-Lo sé- le respondió Alec- Las chicas llegaron?
-Aún no- le respondió el brujo.
-Que bien- dijo Alec- Necesito una ducha.
-Aunque me guste verte desnudo,- le dice Magnus- tengo una idea mejor.
Magnus chasqueo los dedos y Alec estaba limpio. Tenía puesto una camisa azul oscuro y par de pantalones negros.
Alec se miró sorprendido y sonrió. Tenía ventajas ser novio de un brujo.
-Gracias- le dijo Alec.
-Sabes que te prefiero limpio- le dijo Magnus.
El cazador de sombras y el brujo cortaron la distancia con un dulce beso. Alec empezó a inspeccionar la mesa y sintió su estómago rugir por el hambre.
La puerta se abrió y entraron Catarina y Madzie.
La pequeña bruja corrió hacia el cazador y saltó a sus brazos. Alec hizo girar a la pequeña bruja.
Catarina fue hacia donde estaba Magnus y lo saludó con un beso en la mejilla y un abrazo.
Alec bajó a Madzie y ella fue a abrazar a Magnus.
-Soy Catarina Loss- se presentó la bruja.
-Alec Lightwood- se presentó Alec.
-Magnus me ha hablado mucho de ti, Alexander.
-Magnus también me habló mucho de usted, señorita Loss. Y es placer conocer a una vieja amiga de Magnus.
-Magnus tenía razón con respecto a ti. Eres encantador.
-Gracias- le dijo Alec.
Madzie empezó a ver la comida y en ese momento, decidieron sentarse a comer. Mientras se iban a sentar, Catarina se acercó a Magnus.
-Me agrada mas que Camille o cualquier otra pareja que tuviste. Te doy crédito, elegiste bien esta vez.
-Lo sé- dijo Magnus- Pero siento que en realidad estamos juntos porque fue él quien me escogió.
-Entonces ambos son afortunados de tenerse al otro. Estoy orgullosa de que seas feliz a su lado.
***
La cena pasaba a través de los ruidos de los cubiertos y las charlas. Catarina contaba historias sobre las aventuras que habían tenido ella, Magnus y Ragnor en el pasado.
Alec también descubrió que Catarina trabajaba de enfermera en un hospital. Alec no argumentaba mucho en la conversación. Pero era Madzie quien estaba mas cayada. Magnus notó esto y decidió hacer algo.
-Dinos, Dulzura- le dijo Magnus- Que se siente vivir con Catarina?
-Bien- dijo la pequeña- Jugamos mucho.
-Eso suena bien- dijo Alec.
-Madzie se ha adaptado de maravilla- dijo Catarina.
Madzie empezó a perder la timidez en cuánto avanzaba la cena y todo parecía ir bien.
-Tenemos un anuncio- dijo Catarina- Madzie y yo estuvimos hablando y acordamos, que podía adoptarla.
-Eso es genial, Cat- dijo Magnus mientras la abrazaba.
-Me alegro por ustedes- dijo Alec.
-Gracias, chicos- le dijo Catarina.
La cena terminó cuándo se sirvió el postre: helado.
La pequeña bruja jugaba con su postre, lo hacía cambiar de sabor mediante magia.
Una vez que terminaron el postre, las chicas se fueron con la promesa de verse de nuevo en un corto lapso de tiempo.
Magnus usó sus poderes para limpiar la mesa y junto a Alec, se fueron a dormir una vez que quedó todo limpio.
Ahora, brujo y cazador de sombras estaban acostados en la cama. Solo abrazados, pues esa noche no hicieron el amor.
-Me preocupa Jace- le dijo Alec.
-Por qué? Que pasa?- preguntó Magnus.
-Algo lo atormenta- dijo Alec.
-Se le acabó el Tio Nacho, o lo cambió por Loreal?- preguntó Magnus. Alec no respondió y Magnus supo que era algo serio. Algo que no quería decirle.
-Perdón- dijo Alec- Se que no hay secretos entre nosotros, pero no es mi secreto para divulgarlo y...
-Lo entiendo, Alec- dijo Magnus- Pero quiero que sepas, que puedes confiar en mí.
-Es que no me gusta esconderte nada- le dijo el nefilim- Y se siente como si estuviera que escoger entre los dos y no me gusta esa sensación, sabiendo que confió en ti.
-Tienes razón con eso de que no es tu secreto para compartirlo- le dijo Magnus- Aún confió en ti, Alec.
-Lo sé- dice Alec- Pero si yo te confió mi vida, Jace podrá entenderlo y confiar en que te cuente.
-Mi querido Alec- dijo Magnus- Siempre tan honesto, dulce y amable. No me importa si Jace tiene secretos con todos menos con sus hermanos. Lo único que me importa, es que tu eres honesto conmigo y que nunca me esconderas nada, porque confió en ti de la misma forma que tu lo haces conmigo.
-Te amo- dijo Alec.
-Y yo te amo más, mi nefilim estúpido- le respondió Magnus- Y por eso, quiero preguntarte algo.
-Pregunta- le responde Alec.
-Se que llevamos un tiempo saliendo y estos fueron los mejores días de mi vida. Amo cuando te quedas a dormir, eres lo último que veo antes de acostarme y lo primero que veo al despertar.
-Yo también amo eso- admitió Alec.
-Por eso quería preguntarte si quieres vivir conmigo.
Alec se tomó un momento para pensarlo.
-Claro que quiero- contestó.
-De verdad?- dijo Magnus- Es fantástico.
-Mañana voy a ir al Instituto por mis cosas.
-Y yo te estaré esperando. Voy a redecorar mi departamento por nosotros.
-Estas loco.
-Y aún así me amas.
Alec no respondió, solo besó a Magnus en los labios.
***
En la mañana siguiente, Alec llegó temprano al Instituto.
El cazador se dirigía a su habitación, pero alguien saltó sobre su espalda, sorprendiéndolo.
-Max- dijo Alec.
-Alec- respondió su hermano.
-Llegas temprano- le dijo Alec.
-Mamá quería irse lo mas rápido posible- dijo Max.
-Llevame con ella- le dijo Alec- Quiero verla.
El pequeño asintió y fueron al centro del Instituto.
Allí, madre e hijo se saludaron. Alec pudo ver que su madre intentaba ser mas fuerte de lo que estaba y se sintió orgulloso. Siempre había admirado a su madre por eso. Por su fortaleza.
-Como están lo cosas en Idris?- preguntó Alec.
-Siguen igual- respondió Maryse. Había frustración en su voz.
-Lo lamento- por qué su padre tenía que hacerlo tan difícil?
-No es tu culpa, hijo- respondió Maryse- Por lo menos aquí, tendré un poco de paz.
-Y donde están Isabelle y Jace?- preguntó Alec.
-Acabe de verlos- respondió Maryse- Jace se fue de caza e Isabelle no quiere verme. Alec, puedo preguntarte algo?
-Por supuesto, madre- dijo Alec.
-Algo pasa con Jace?- Maryse sonaba muy preocupada.
-No- mintió Alec- Solo está frustrado por lo de la espada.
-Igual que todos aquí. En fin, como están tu y Magnus?
-Estamos bien. Me mudare con el.
-Suena fantástico.
-Gracias. Magnus y yo somos muy felices.
-Es bueno escucharlo.
-Madre, por qué llegaron antes?
-Max y yo no somos los únicos que regresamos de Idris. Aline
Penhallow y su novia, Helen Blacktorn fueron trasladadas aquí. Ellas están conociendo la ciudad ahora mismo.
-Alguien más?
-Yo.
Alec se dio la vuelta y vio a un chico alto, de negra cabellera y que parecía muy alto.
-Soy Sebastian Verlac, el primo de Aline.
-Alexander Lightwood.
-El qué besó al brujo en su propia boda?
-Si. Supongo que tengo fama en Idris.
-No tienes idea.
Alec decidió dar por terminada la conversación y decidió irse a su cuarto, sin evitar cruzar por su mente, una pequeña incomodidad con respecto a Sebastian.
Solo esperó que fuera una inquietud pasajera y solo los ángeles supieron antes que todos, los problemas que iban a acontecer en adelante. Y que todos serían raíz y puño de esa serpiente mentirosa.
***
Alec tenía la maleta lista y la dejó en su cama. Allí, tenía sus libros, ropa (que era poca), fotos familiares y otras pequeñas cosas sin impotencia.
En otro bolso, llevaba sus armas y leal arco con sus flechas.
El nefilim pensó en el caminó que lo trajo hacía donde estaba parado ahora. Como el momento en el que decidió ser valiente y enfrentar sus sentimientos; aquella primera cita que lo hizo descubrir que no importaba que tan distintos eran el y Magnus, solo necesitaron valor; como decidió hacer la fiesta que logró dar un paso para que su madre empezara a aceptarlo a él y a su pareja; aquél te amo en la entrada del Instituto.
También pensó en el pasado, aquellos años en los que tuvo que asimilar sus preferencias y estaba enamorado de su hermano, un amor que jamás sería correspondido.
Alec estaba tan atrapado en sus pensamientos, que no notó lo que había llegado. Era unas rosas con una tarjeta de Magnus.
Alec olió las rosas y sonrió.
Pase lo que pase en el futuro y en cuántas dificultades se encuentre, sabía que podía contar con Magnus.
Por qué lo amaba y Magnus lo amaba a él. Esa era la única razón que necesitaba.
Bueno, espero que les gustara y espero que haya cumplido con sus expectativas. Este es mi primer fic sobre la serie. Para los que no sepan, Catarina aparecerá en la 2B y ella adoptó a nuestra pequeña Madzie. Aunque se que a muchos les hubiera gustado que Malec la adoptara. Mmmmm, quizás podría escribir sobre eso algún día (ya ni se de lo que hablo)
Quiero dedicar este capítulo a:
*Quiénes lo pidieron primero y me dieron la idea
*A quiénes siempre votan, leen, comentan y nunca faltan (o solo leen y votan, pero no faltan)
*me gustaría seguir nombrando, pero son muchos a los que agradecer.
En muchas ocasiones, he guardado sus comentarios en captura. Y me alegra que les guste lo que escribo.
Gracias por leer y su por su apoyo.
Todos somos una comunidad lectora que, a pesar de no conocernos fuera de Wattpad (quizás algunos si, pero que se yo de sus vidas), nos une el amor por Malec, cazadores de sombras y los libros. Y entre mucho más.
Se los ama💜
Besos😘
Caro
Y también quiero agradecer a Malec por ser Malec y Cassie por crearlos (junto a ese mundo que nos hizo ver a los patos por lo que son en realidad y por escribir una saga tan maravillosa)
*Posdata: no se ustedes, pero quizás escriba secuelas de cuentos que me pidieron.
(En ocasiones quiero ser mata pasiones y no consentirlas tanto😁)
Comenten cual les gustaría.
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