Continuar contigo, Alec
He aprendido que no puedo exigir el amor de nadie.
Yo solo puedo dar buenas razones para ser querido...
Y tener paciencia para que la vida haga el resto.
William Shakespeare
Era de día de Praga y Alec despertó al sentir el aroma del desayuno. Con lentitud, abrió los ojos y se encontró con los ojos rasgados de Magnus Bane.
El nefilim se acercó a su novio y le dio un dulce beso en los labios. Magnus le alcanzó la bandeja a Alec, consistía en jugo de naranja, tostadas con manteca, panceta y frutas.
-Dormiste mucho hoy- le dijo Magnus a Alec mientras este comía.
-Bueno- respondió Alec, después de tragar un pedazo de tostada- Nunca he estado de vacaciones y digamos que ya me estoy acostumbrando a levantarme tarde.
-Tampoco es como si nos acostaramos temprano con todo lo que hacemos- Magnus empezó a acercarse mas a su novio y le dio un dulce beso- Sabes a manteca.
-Y a mí me gusta el sabor de tus labios- le respondió Alec.
***
La pareja estuvo todo el día afuera, conociendo la ciudad. En un momento, pasaron por el famoso reloj de Praga y se sacaron una fotografía.
Durante los cinco días que pasaron allí,Magnus arrastraba a Alec a todas las tiendas y lo usaba para cargar las pesadas bolsas de ropa. También fueron a museos y lugares turísticos.
En su último día que pasaron en Praga, Alec estaba en la habitación del hotel, leyendo un libro. Magnus estaba en la habitación y salió vestido con uno de los conjuntos que había comprado en la ciudad. Luego, le arrojó a Alec un par de pantalones y una camisa de color azul. El cazador de sombras se quedó viendo la ropa, sin saber que decir.
-Por qué la ropa, Magnus?- preguntó Alec mientras dejaba el libro.
-Porque hoy es nuestro último día en la ciudad y tengo preparada una sorpresa- respondió Magnus- Por lo tanto, te quiero vestido en dos minutos.
Alec no contestó, solo hizo lo que Magnus le pidió. Aunque protestaba internamente.
***
Estuvieron caminando por la ciudad un largo rato y llegaron a su destino: el mejor restaurante de la ciudad.
Afuera había una larga fila, pero Magnus no le dio importancia y solo se adentró.
-Mesa para Bane y Lightwood- dijo Magnus a la mujer del mostrador.
Ella empezó a ver el libro de reservaciones y cuándo encontró los nombres, les indicó a la pareja que la siguieran.
Ella los llevó a una mesa que estaba en la parte mas romántica: frente al enorme ventanal iluminado por la luz de la luna.
-Que me dices?- preguntó Magnus.
-Magnus, no se que decir- respondió Alec.
-No tienes que decir nada, se que soy asombroso- respondió el brujo.
Alec sonrió y tomó la mano de Magnus sobre la mesa y le dio un beso en los labios. Sin importarle lo que la gente pudiera decir.
Magnus sonrió.
-Hola, me llamo Oliver y seré su camarero esta noche- dijo un hombre que les alcanzó la carta de comida.
***
La velada no pudo ser mas perfecta. Los críticos no mentían al considerar aquel restaurante como el mejor de la ciudad.
Magnus y Alec se la pasaron hablando, compartiendo risas y miradas románticas.
La pareja incluso llegó a distinguir a un par de chicas que los vieron y quienes se maravillaban con su amor.
Cuándo les sirvieron el postre, Magnus se puso serio y sacó una caja de su bolsillo.
Alec se quedó sin palabras.
-Alec- le dijo Magnus- Recuerdo lo feliz que estuve cuando aceptaste venir de vacaciones conmigo y este tiempo contigo fue el mejor del mundo y se que con el tiempo, tendremos momentos mejores. Esta cena era para proponerte algo.
Eres lo primero que quiero ver al despertar en la mañana y lo ultimo antes de irme a dormir. Por eso, Alec, quiero preguntarte si quieres mudarte conmigo a mi loft.
Magnus abrió la caja, revelando un llavero con la llave del loft.
Alec se quedó mudo. Tomó la caja y después besó a Magnus.
-Claro que quiero vivir contigo.
Y esa noche volvieron a dormir juntos. Como todas las otras noches a partir de ahí.
Recuerden que mañana actualizo Rey de corazones.
Espero que les gustara el capítulo.
Besos😘
Caro
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro