Esa noche, termino de ser tranquila dentro de lo normal para Fluke que llego a su casa y se acomodó para irse a dormir, no estaba decepcionado por haber perdido aquel anillo, él no haría nada con aquella pieza, simplemente la quería para mantenerla alejada de manos equivocadas, para su suerte podía decir que Vaijairanai nunca lo habia usado, si lo hubiera hecho ya se habría dado cuenta de la cantidad de fantasmas que lo rodeaban, todos ellos niños que de seguro fueron parte de sus preciados orfanatos, detestaba a ese hombre, no obstante le intrigaba Singto Prachaya y su necesidad de tener aquel anillo.

No le siguió dando más vueltas al asunto y se fue a dormir, mientras aquel hombre no se inmiscuyera en sus negocios podía hacer lo que quisiera con el anillo, no era su problema; así que a la mañana siguiente se levantó a la misma hora de todos los días, llamo a Gulf para asegurarse que todo estuviera bien y se fue a la oficina, esa era su rutina de todas las mañanas, lo primero era asegurarse de que su primo se encontrara con vida.

Llego a su oficina saludando a sus empleados, nadie dijo nada, ya la mayoría estaba al tanto de que no logro su objetivo la noche anterior, pocas veces sucedía, pero sabían que era algo que no debían comentar, así que llego a su sitio de trabajo sin ninguna interrupción, su secretario le coloco unas carpetas delante de él, tenía nuevos objetos que analizar para su compra, debía ver si eran lo suficientemente buenos como para adquirirlos, así que una vez que tuvo todo dispuesto le ordenó retirarse y se dirigió al fantasma que tenía al frente mirando por la ventana.

—¿Que me tienes?

—Tendrán una cita este sábado, por lo que vi en los mensajes que se enviaron será en el parque, Gulf al parecer aprendió algo saliendo conmigo y le dijo que se vieran allí, el tal Glenn quería llevarlo a otro lugar.

—Simplemente surtió efecto mi consejo de que tuviera cuidado, Gulf no es tonto, sabe muy bien porque se lo dije.

—Entiendo, ¿y ahora qué? —, pregunto curioso el fantasma.

—Ahora tú sigues vigilándolo y vienes cuando tengas algo importante que decirme.

—A sus órdenes jefe—, saludo a modo militar Kao antes de desaparecer.

Fluke solo se quedó unos segundos mirando a la nada, antes de poner manos a la obra, algo lo inquietaba de aquella salida que iba a tener su primo, no sabía qué, pero estaba seguro que muy pronto se enteraría.

Mientras tanto, en alguna parte de la ciudad, Singto Prachaya se encontraba frente a la caja con el nuevo anillo que habia adquirido, aún estaba dudoso de colocárselo o no, pero tenía que saber, necesitaba encontrar la verdad sobre su pasado, que lo llamaran loco pero sabía que aquel objeto era su respuesta, desde que era un adolescente lo habia sabido, el espíritu de su madre no se ha ido, en aquel breve momento que estuvo a punto de perder la vida, la habia visto, ella estuvo allí para protegerlo.

Tomo la caja entre sus manos y con decisión tomo el anillo y lo coloco en su dedo anular, en un principio no pasó nada, pero medio segundo después las piedras moradas comenzaron a brillar intensamente y un calor comenzó a recorrer su cuerpo, no lo quemaba como podía llegar a pensar, era como si una fuerza extraña estuviera haciéndose parte de él, de repente comenzó a sentirse un poco débil, tanto que tuvo que sentarse, sus piernas no lo sostenían y si alguien hubiera estado en la habitación con él habría notado el momento exacto en que sus ojos marrones tomaron un tinte morado para luego regresar a su estado original.

Entonces la vio, allí delante de él estaba su madre con una expresión preocupada en su rostro, ella intento acercarse, pero algo más allá de su comprensión se lo impidió, no fue hasta que el mismo estiro su mano que ella pudo colocarse más cerca de él.

—¿Qué hiciste Singto?, ¿porque compraste ese anillo? —. El fantasma de la mujer se veía completamente preocupada.

—¿De qué hablas mamá?, ¿no estas feliz de que te pueda ver? —. Las lágrimas corrían por su rostro, su madre se veía tal y como la recordaba.

—Claro que me siento bien de que me veas y puedas hablar conmigo, pero tienes que entender que esto no es bueno, no es natural que los humanos vean más allá de lo que no comprenden, es peligroso, no todos los espíritus que vagan por la tierra son buenos, ese anillo que llevas en tu dedo esta maldito y poco a poco su poder te ira consumiendo, ¿no lo entiendes?, ¿te estas condenando hijo?

—¡No me importa!, yo solo quería verte una vez más, ¿sabes que es pasar desde tu adolescencia sintiendo tu presencia sin saber cómo hablar contigo?, necesito tantas respuestas, ¿qué paso aquel día en el internado?, ¿qué fue lo que hizo Glenn?, el director barrio aquel incidente bajo la alfombra, pero yo lo recuerdo, ese día todavía me atormenta.

—Hijo, el director hizo lo que creyó correcto, los estaba protegiendo, aquel niño estaba maldito desde su nacimiento, el mal lo acompaña, aquello solo fue resultado del acoso que recibió, en algún momento iba a explotar y esa fue su manera de hacerse notar...

—¿Matando a todas esas personas inocentes?, ¡yo no le hice nada! y aun así estuve a punto de morir.

—Lo se hijo, pero es algo que no podía controlar, por eso intervine, usé toda la energía que tenía en aquel momento y me interpuse entre tú y el.

—¿Entonces si fuiste tú?

—Sí, yo intervine para mantenerte con vida, aunque eso me costó no poder ingresar a la luz...

—¿Por qué?

—Los fantasmas no podemos intervenir en la vida humana con nuestra energía, podemos acompañarlos, pero nunca intervenir de manera directa, eso nos hace entrar en este limbo en el que estoy, no pertenezco ni a la vida humana ni al más allá, estoy en el medio...

—Eso quiere decir: ¿que estarás conmigo durante mucho tiempo?

—Sí, pero creo que deberías quitarte ese anillo, tú no estás preparado para enfrentar las consecuencias de llevarlo, es muy peligroso.

—¡No!, esta es mi única forma de poder verte, ¡no lo hare!, lo usare para el bien, encontrare a Glenn y no dejare que le siga haciendo daño a las personas, han sido años en los que he seguido su rastro, lo sabes y también sabes todas las cosas que ha hecho y que no he podido impedir, no puede ir por allí haciéndole daño a las personas.

—¡Esa no es tu batalla!, no es tu deber hacer algo en su contra, no eres un justiciero llamado a proteger a los más débiles.

—¡Soy el único que sabe quién es en verdad!, sino soy yo entonces, ¿quién va hacer algo?

—No eres el único y pronto lo descubrirás...— Con esas últimas palabras el fantasma de su madre desapareció.

—¡Mamá!, ¡mamá!, ¿dónde estás?, ¿a dónde fuiste?

Singto estaba completamente desconcertado con aquello, ¿cómo que no era el único que sabía de la existencia de Glenn y lo que realmente era?, ¿a qué se refería su madre de que pronto lo descubriría?, ¿a dónde habia ido ella?, todo era tan confuso en ese momento, esperaba tener respuestas pronto, por el momento solo se quitó el anillo y lo coloco nuevamente en su caja, sentía como una extraña energía recorría su cuerpo buscando mimetizarse con él, no podía dejar que aquel objeto lo consumiera por completo, debía usarlo con prudencia, tenía muchas interrogantes y pocas respuestas que esperaba encontrar lo mas rápido posible.

El tan esperado sábado habia llegado, Gulf estaba emocionado por aquella primera cita que iba a tener con su nuevo pretendiente, aquel chico le gustaba y esperaba tener una nueva relación duradera, necesitaba volver a sentirse querido de la misma manera que lo habia hecho antes, Kao le dejo una huella imborrable en su corazón; ese día estaba libre de la cafetería, por lo que comenzó arreglarse desde muy temprano, su cita le habia enviado un mensaje y después de pensarlo mucho sugirió el parque como punto de encuentro, las palabras de Fluke habían quedado dando vueltas en su cabeza, algo andaba mal y su primo no podía decirle nada porque eso sería intervenir, cosa que no podía.

Suspiro algo cansado y camino hacia su armario en donde saco un conjunto sencillo que consistía en una camisa y un sweater en color azul oscuro con rayas blancas, que combino con unos sencillos jeans azules, tomo uno de sus bolsos en donde metió su dinero, celular y el localizador que le habia dado su primo, estaba listo para aquello, así que con una sonrisa en su rostro salió de su apartamento rumbo a su auto para ir al lugar de encuentro.

Llego al parque y se encontró con la grata sorpresa, de que su cita estaba allí sentada esperándolo en una de las bancas, así que camino con tranquilidad hacia él

—Veo que eres una persona puntual—. Se sentó a su lado sin muchas ceremonias.

—Por supuesto, sobre todo cuando me voy a encontrar con alguien que me interesa—. Devolvio el saludo con una sonrisa —¿Que quieres hacer?

—No lo sé, si quieres podemos ir a dar una vuelta antes de ir a comer a ese lindo restaurante que está al otro lado del parque, o simplemente podemos quedarnos aquí sentados mientras hablamos y nos conocemos el uno al otro, aun no se muchas cosas de ti y tú sabes mucho de mí— Gulf se encontraba completamente relajado a su lado.

—¿Que quieres saber?

—Tengo curiosidad, ¿de qué trabajas?

—Actualmente estoy haciendo home office, me encargo de la red informática de una gran empresa, nada demasiado agotador—. Se encogió de hombros.

—Así que eres un hombre de computadoras, la verdad es que no te habia asociado con ello, pensé que eras algo así como un empresario—. En la cabeza de Gulf aquel hombre le habia dado las mismas vibras que su primo, un hombre importante ocupado de los negocios familiares.

—Ya vez, solo soy un simple informático que gana muy buen dinero por su trabajo, soy uno de los mejores en ello, he asesorado a importantes empresas desde que me gradué en mi carrera.

—¡Presumido! —. Lo golpeo en el hombro de manera juguetona Gulf.

—Cuando eres bueno en algo hay que presumirlo—. Le quitó importancia a lo dicho Glenn —¿Qué te parece si vamos por un helado?

—¿Postre antes del almuerzo?

—Sí, ¿qué tiene?, tu eres adulto, yo soy adulto, nadie se dará cuenta—. Con esas palabras se levantó de su asiento y le tendió la mano para ir hacia el carrito de helados más cercano.

Gulf y Glenn se estaban divirtiendo en su tranquilo paseo por el parque sin saber que a lo lejos eran observados, Singto habia recibido un informe sobre los pasos que estaba dando Glenn desde que habia llegado a esa parte de la ciudad y descubrió que estaba cortejando a un nuevo chico, lo cual no era bueno en su libro, desde que lo habia conocido todas las personas a las que se acercaba terminaban muriendo, ninguna habia sobrevivido a su contacto y ahora tenía claro que era lo que pasaba, con el uso de aquel anillo podía ver la sombra oscura que lo rodeaba, lo cual no debía de ser nada bueno para ese chico que ahora estaba divirtiéndose mientras comían helado.

—¿Se le perdió algo señor Prachaya?—. La voz del recién llegado lo hizo saltar de la banca en donde estaba sentado.

—No es su problema señor Natouch—, respondió al ver como el recién llegado se sentaba a su lado.

—Lo es cuando lleva toda la mañana espiando a mi primo, ¿dígame cual es el problema? —, contesto el rubio mirando a Gulf, se habia apresurado en llegar a aquel parque en el momento de que el fantasma de Kao fue avisarle que habia alguien siguiendo a la feliz pareja.

—¿Aquel chico es su primo?

—Así es, por lo que necesito saber ¿qué haces aquí?, mi informante me dice que llevas un largo tiempo observándolos—. Miro de reojo al fantasma que lo acompañaba y que se habia quedado a su lado para ver de que trataba todo aquello.

—¿Entonces allí fuiste? —. Singto se dirigió directamente a Kao que lo miro levantando una ceja, dándose cuenta de que podía verlo.

—Veo que estas usando el anillo, es un objeto un poco delicado que tienes que usar con sabiduría, ver espíritus y fantasmas no siempre es bueno, ¿cómo te fue con la mujer que te acompañaba anoche?

—Ese no es tu problema—. Se levantó de su asiento —Si puedes ver cosas, entonces sabes que Glenn no es nada bueno, dile a tu primo que se aleje de él—. Le tendió una tarjeta de presentación —Allí está la dirección de mi oficina, nos vemos mañana a las 2 de la tarde, creo que debemos tener una larga conversación, este lugar no es adecuado—. Se retiró de aquel parque.

Fluke solo se quedó mirando nuevamente hacia donde estaba su primo, ¿en qué problema habia metido ahora?, suspiro y se levantó también dispuesto a irse —Sigue vigilando, cualquier cambio solo ve a buscarme— Kao solo lo miro dándole un asentimiento, todo aquello se iba poniendo cada vez más raro, se aseguraría de acompañarlo a esa reunión, también quería tener respuestas.

Singto conoce a Glenn, ¿Cómo ira a terminar todo?...