☀ 22 [Narrado] ☀
—Pero, Nammie
—Hoseok, ya te dije que no
—Pero—hizo un puchero mientras jaloneaba al de piel morena. —Estaremos solos hoy, igual tu querías
—No porque cada vez que estemos solos debemos aprovechar—Namjoon ya ni le miraba, sabiendo que pondría su carita. —Así que no
— ¿Por qué no quieres?
—Porque no, ya te dije
Hoseok aprovecho que este estaba sentado dispuesto a ver la televisión y se sentó en sus piernas, ya era costumbre en el pelirrojo estar encima suyo para que le hiciera caso.
—Hasta mi suegrita nos deseó suerte, anda sé que te va a gustar
—Hoseok
— ¿Por qué no me llamas por apodos? ¿Eso también es ser pervertido?
—Tengo que hablarte con seriedad para que me entiendas y si te llamo por un apodo me cambiaras de tema como ahora—el pelirrojo iba a quejarse pero Namjoon lo callo con un fugaz beso sabiendo que el cerebro de Hoseok dejaría de funcionar por unos segundos. —Se que quieres que lo hagamos, pero apenas tenemos semanas de novios y si antes que lo fuéramos eras un pervertido ahora todos los días me dedicas una canción nueva, pero nunca falta la de 34+35
—Esa canción me identifica, pero no me haces caso—empezó a dejar besos en todo su rostro y cuando encontró una brecha bajo sus besos al cuello del de piel morena.
—Hoseok
— ¿Mhm? —apenas hizo sonido porque estaba pendiente en besar y mordisquear su cuello mientras sus manos traviesas se escabullían dentro de su camiseta tocando todo lo que podía.
Namjoon sabía que tenía que detenerlo, pero Hoseok era una droga en la que mientras más cerca estaba más débil se volvía y es que no le daba tregua, en un momento estaba siendo tierno y en otra era atrevido y jodidamente sensual justo como ahora.
Sus sentidos se activaron al sentir las manos del menor quitando el cinturón para desabotonar su pantalón.
Su mano iba hacia la del pelirrojo, pero Hoseok fue más rápido y lo beso sin piedad distrayéndolo logrando así desabotonar el pantalón y meter su mano.
—Hoseok, debes parar...
—Cierra los ojos y disfruta
Iba negarse, pero de sus labios salió un suspiro de satisfacción y Hoseok sonrió, ya sabía que tenía ahora la ventaja y no la desaprovecho. Pronto el pelirrojo estaba de rodillas frente a Namjoon, quien prefirió no decir nada solo dejar caer su cabeza hacia atrás mientras soltaba uno que otro suspiro o gemido.
En la sala solo se escuchaban chasquidos de parte de Hoseok, maldiciones, suspiros y gemidos de parte de Namjoon mientras que el pelirrojo se preocupaba por demostrarle de lo que se estaba perdiendo y claro cómo no, también se preocupaba por no atragantarse.
Al terminar Hoseok sonrió y limpio la comisura de sus labios sin dejar de sonreír.
—Cosas de adultos, ¿No?
—Ven acá
Hoseok no lo pensó y se levantó siendo recibido por los labios y las manos fuertes de Namjoon en su cuerpo.
De pronto la camiseta de Hoseok salió volando y no se preocuparon ni un segundo en que estaban en la sala donde cualquiera podría entrar y ver tremenda escena, pero hoy no serían interrumpidos, al menos no por eso.
Cuando Namjoon bajo su mano a deshacerse del botón de los pantalones de Hoseok escucho el molesto sonido de una llamada en un momento como ese y como era obvio, ambos lo ignoraron hasta que fue lo bastante insistente como para que Namjoon se detuviera causándole un puchero a Hoseok.
—No te detengas ahora, Nammie
—Puede ser algo importante—susurro jadeante y tuvo alejarse un poco sabiendo el poder que aquel pelirrojo tenía sobre él. —Solo toma la llamada y podemos continuar
Hoseok bufo, pero dándole la razón tomo el teléfono dispuesto a terminar esa llamada en menos de un minuto.
— ¿Qué pasa?
—Solecito
— ¿Tía?
Namjoon por su lado mantuvo su mirada en las expresiones de Hoseok por que no se creía lo suficientemente fuerte como para no tocarlo aun cuando estaba en medio de una llamada.
—Cálmate tía y dime lo que pasa
El de piel morena sintió a Hoseok tensarse encima suyo y supo que había pasado algo, solo esperaba que no fuera nada grave.
— ¿P-Pero como paso?
Hoseok sintió su vista borrosa mientras escuchaba lo que su tía le decía y se bajó del regazo del moreno sintiendo como su mundo se iba a bajo una vez más.
—Está bien, e-estaré allá gracias tía y no llores, estaré allí pronto
Cuando la llamada acabo Hoseok camino apresurado hacia la salida olvidándose por completo que no tenía camiseta, tenía una que otra marca de mordida en su cuerpo y el cinturón de su pantalón colgaba a poco de salirse, pero Namjoon logro detenerlo antes de que saliera a pedir un taxi de esa forma.
— ¿Qué pasa, Hoseok?
—Debo ir al hospital, déjame ir—susurro con la voz entrecortada.
—No tienes una camiseta si quiera, ven acá no dejare que salgas así de alterado—jalo a Hoseok para que se sentara en su regazo de nuevo, pero sin ninguna otra intención solo lo rodeo con sus brazos mientras este trataba de no derrumbarse, aunque obviamente deseaba hacerlo. — ¿Que paso?
—Mi mamá está en el hospital, Nam el volvió a hacerle daño y quiso hacerlo también con Jiwoo—susurro aterrado al solo imaginar que pudo haber tocado a su pequeña hermana o pudo matar a su madre. —El sigue libre y nadie parece darse cuenta de que terminara matándonos o haciéndonos un daño irreversible, ¿Tengo que seguir temiendo? ¿Tenemos que irnos del país para estar en paz?
—No dejare que te vayas de nuevo y tampoco dejare que te haga daño—Hoseok negó, solo quería ir donde su madre y ver como estaba. —Mírame, Hobi mírame
Namjoon no era de llamarle por apodos por que Hoseok solía cambiar de conversación cuando lo hacía, pero tenía que hacerlo entrar en razón y que se calmara, como ahora que se había centrado en él.
—Respira hondo y cálmate, si vas ahora podría pasarte algo por estar distraído, yo iré contigo, pero necesito que te calmes—echo el cabello rojo de Hoseok hacia atrás para que pudiera verlo y quito las lágrimas que querían rodar por sus mejillas. —Todo va estar bien, ¿Entiendes?
— ¿T-Tú crees?
—Lo es—dejo un pequeño beso en sus labios y Hoseok cerró los ojos sintiendo un poco de paz solo por el trato suave y compresivo que le daba su novio. —Ven, vamos a ponernos presentables y vayamos al hospital
—Está bien
Hoseok se dejó hacer, dejo que Namjoon lo ayudara a vestirse, que arreglara su cabello y que también el hiciera lo mismo con su propia ropa y cuando menos se lo espero ambos estaban en un taxi de camino al hospital.
Normalmente Hoseok no era callado cuando estaba al lado de Namjoon, pero no dijo nada en todo el camino ni siquiera cuando llegaron, se mantuvo raramente sereno incluso cuando el doctor que había atendido a su madre empezó a contarle el estado de ella.
—Ahora está estable, pero gracias a que la vecina había llamado a la policía su madre está mucho mejor ahora, tiene 3 costillas rotas y una de ellas le hizo una fisura a su pulmón, pero no hubo más daños internos aparte de eso, pudimos operar a tiempo así que su madre esta fuera de peligro
Solo vio a Hoseok asentir y agradecer con reverencias y pequeñas palabras al doctor.
— ¿Iras a verla?
—Si, ya vuelvo
Namjoon lo vio irse y suspiro, esperaba en serio que todo saliera bien.
Hoseok se detuvo en frente de la habitación y abrió un poco para ver como su madre descansaba en una cama, tenía vendas, moretones y se le veía cansada aun con los ojos cerrados.
El corazón se le estrujo y no pudo dar un paso más, no se sentia con el coraje de entrar y no llorar como un bebe, apretó los puños molesto por que aquella persona no los dejaba ser feliz y le dio una última mirada al aspecto de su madre antes de volver a cerrar la puerta con cuidado, se dio media vuelta y se fue por donde vino siendo recibido con el rostro confuso de Namjoon.
— ¿Pasa algo?
—No, solo... iré al baño un momento—susurro y Namjoon tomo su mano.
— ¿Quieres que te acompañe?
—No, no te preocupes será rápido—abrazo al mayor por un momento. —Gracias por estar aqui conmigo
—No te dejaría solo, ve estaré esperándote
—Ya vengo
Hoseok camino hacia el baño, pero en vez de entrar siguió caminando hacia la salida, ya había tomado la decisión. Sabía que la ley no haría nada para ayudarlos así que debía el hacer algo por eso.
De camino hacia su casa Hoseok sintió su corazón salirse de su pecho, ¿En serio lo haría? ¿Qué le diría cuando lo tuviera en frente? ¿Lo dejaría hablar?
Su corazón retumbaba en sus oídos cuando se detuvo en frente de aquella casa que siempre fue su refugio, ahora estaba invadida por alguien que se supone que había desaparecido hace tiempo ya.
Con la poca valentía que le quedaba entro a aquella casa y sintió un escalofrió cada que daba un paso, respiro hondo al estar en la entrada de su casa, recordaba como todos los días salía corriendo por que llegaría tarde a la escuela mientras su madre le regañaba por ser tan lento.
Ahora solo había polvo, botellas vacías, periódicos viejos y zapatos tirados.
— ¿Quién esta ahí?
El pelirrojo respiro aún más hondo y luego dio unos pasos para dejarse ver, la persona delante suyo estaba sorprendido en ningún momento desde que había aparecido se habían visto, la última vez que lo había visto tenía 12 años y ahora estaba allí. Con una barba canosa, una que otras arrugas, el cabello desastroso, la ropa arrugada y en una de sus manos llevaba una botella vacía.
— ¿Hoseok?
— ¿Puedes reconocerme? ¿Puedes reconocer todo el dolor que nos estas causando?
—Vete de mi casa
—Esta dejo de ser tu casa hace 5 años, Hojung ¿Por qué volviste?
—Eso no es de tu incumbencia, vete de aqui Hoseok
—Te pregunte por que volviste—dijo ya cansado de aquello. —No te importo golpear a mamá cuando Jiwoo apenas tenía un año, no te importo las cartas que te envié rogando que volvieras, no te importo una mierda como me sentia los días que los demás hablaban de los grandiosos que eran sus padres cuando el mío me abandono y lastimo a mi familia, en ningún momento te importo destruirnos ¿Por qué volviste?
—Necesito dinero
— ¿Cuanto?
—No seas ridículo, vete de aqui niño
— ¿Cuanto necesitas para dejarnos en paz?
—20 millones de wones, ¿Los tienes? —este rio divertido. —Eres tan ridiculo, niño
Hoseok saco una libreta de su bolsillo trasero y se lo lanzo al estómago, este gruño en respuesta, pero la tomo revisándola encontrándose con una libreta de ahorros.
—Eso son 16 millones, son los ahorros de mis estudios que seguro te importan una mierda, tómalos y no vuelvas a aparecer
— ¿Y crees que simplemente me iré? —este rio divertido dando un paso hacia su hijo quien por inercia retrocedió. —Podría tomar este dinero pero, ¿Qué tiene de divertido? Has crecido muy bien, Hoseok
Todo el cuerpo de Hoseok tembló de miedo al sentir aquella mirada tan lasciva que su progenitor le daba, ¿Eso siquiera era posible?
Su padre había sido su héroe cuando tenía 10 años, soñaba que cuando estuviera en la universidad le mandaría todos sus logros para que estuviera orgulloso. Pero ahora estaban en una situación que jamás imagino, siendo acorralado por ese mismo que era su héroe que lo miraba como un pedazo de carne.
—Tu... Tu jamás nos dejaras en paz, ¿Verdad?
—Tal vez luego de obtener lo que quiero, puedo pensarlo
El pelirrojo no pudo escapar cuando aquel hombro soltó la botella dejando que se rompiera para apresarlo contra su cuerpo, Hoseok se retorció entre sus brazos y lo empujo como pudo, pero el mayor era más fuerte que solo necesito un empujón para tirar a Hoseok al suelo justo al lado de los restos de la botella.
—Voy a divertirme tanto contigo y cuando termine contigo iré por Jiwoo, ¿Verdad que es hermosa?—rio antes de empezar a tironear la ropa de Hoseok y aun con el miedo y las lágrimas haciéndole más difícil el poder defenderse tomo el primero vidrio que su mano pudo encontrar y lo apretó importándole poco el dolor agudo que sintió al clavárselo y se lo clavo en el costado a aquel hombre.
El grito de dolor no se hizo esperar pero como si no fuera nada aquel hombre lo apreso más fuerte.
— ¿Piensas que un simple vidrio me va a detener? Hare que te arrepientes como no tienes idea—las manos fuertes y rasposas de su padre rasgaron la camiseta que tenía en busca piel que tocar pero antes de que llegara a mayores las puerta de la entrada se abrió.
— ¡Suéltalo ahora mismo, Hojung!—el mencionado levanto la mirada y supo que estaba perdido, habían varios policías apuntándole con un arma, dispuestos a disparar si no se detenía.
Lentamente soltó a Hoseok que se mantuvo en el suelo muerto del miedo y sin dejar de apretar el vidrio en su mano, uno de los policías se acercó a ponerle las esposas a Hojung y otro iba a ayudar a Hoseok pero Namjoon fue más rápido.
Se había contenido a entrar primero porque los policías se lo habían impedido, pero estaba a nada de entrar y partirle la cara a aquel repugnante hombre.
Tomo con cuidado a Hoseok y sintió su corazón estrujarse al ver el miedo en sus ojos mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas, estaba tan enojado, pero mucho más con Hoseok por hacer aquella estupidez.
— ¿Qué diablos te pasa por la cabeza, Hoseok? —un policía, que solo por seguridad se quedó junto con ellos, tuvo que disimular para no voltear a verlos. — ¿Que mierda pensabas que pasaría si venias tu solo y le dabas dinero? ¡¿Acaso quieres matarme?! ¡Maldición, Hoseok casi hago una locura!
Hoseok sollozo porque en realidad si pensaba que, si iba y le daba el dinero, se iría. Estaba tan desesperado que ni siquiera pensó en que no resultaría.
—Y-Yo...
—Tu eres demasiado impulsivo, no piensas ni un segundo para hacer una locura, haces planes que siempre salen mal y preocupas a todos—el policía iba a interrumpir porque, aunque siquiera no podía ignorar como, en vez de ayudarlo, le estaba recriminando. — ¿Sabes lo preocupado que estuve al saber que no estabas en el baño? Sabiendo lo tonto que eres me imagine que estarías aqui, tratando de hacer entrar en razón a un borracho que ni siquiera pensó en hacerle daño a la madre sus hijos y casi abusar de su hija, ¿En serio pensaste que no lo haría contigo?
—P-Perdón... y-yo lo siento mucho
—En serio no sé, no sé cómo es que estoy enamorado de alguien tan desastroso—Namjoon tomo la mano que tenía el vidrio y con delicadeza hizo que lo soltara. —Tenía miedo de llegar tarde y que te hiciera un daño irreversible, ¿Quieres por favor no matarme de un susto? No sé qué haría si te pasara algo—el moreno rodeo su cuerpo como si se tratara de la pieza más fina y delicada de porcelana que tuviera y sintió a Hoseok aferrarse a su cuerpo importándole poco la sangre en su camiseta, dejo que el pelirrojo se deshiciera entre sollozos en sus brazos.
El policía que estaba ahí espero que paciencia que ambos se desahogaran y cuando sintio que era tiempo carraspeo llamando su atención.
—Sería mejor que lleve a Hoseok a la ambulancia para que le traten la herida
—Muchas gracias—apenas dijo Namjoon y con calma llevo a Hoseok afuera donde fueron recibidos por espectadores, policías y paramédicos que sin perder tiempo curaron su herida y cuando estuvo todo vendado el mismo policía se comprometió a llevarlos de vuelta al hospital, claramente luego de que dieran su declaración.
— ¿Estas bien?—dijo Namjoon mientras Hoseok miraba su mano vendada.
—Si, solo que, aunque tuve mucho miedo ahora sé que no hay nada que impida que él se funda en la cárcel, además me dijiste que estas enamorado de mí, algo salió bueno de esto—miro a Namjoon quien le daba una mirada severa.
—No tienes remedio, Hoseok pero no necesitas ponerte en peligro para confesarte lo que siento—tomo su otra mano. —Tu no me conoces lo suficiente, porque he estado enamorado de ti desde que fuiste por primera vez a mi casa
— ¿Hace unos meses?
—Desde que tú y Jimin se hicieron amigos, desde ahí
— ¡¿Hace casi 2 años?!
—Si, me llamaste la atención cuando te vi por primera vez y eras tan atrayente que hacia cualquier estupidez para que te fijaras en mi existencias, luego fui conociéndote con el tiempo y me di cuenta—sonrió divertido. —Que no eres para nada el tipo de persona que buscaba, impulsivo, desastroso, con planes rápidos y para nada efectivos, malo en clases, fichado por el director, atrevido y muchísimos malos atributos que no me dejaban acercarme, aunque lo que me realmente me impedía acercarme era el estereotipo que cree para mi futura pareja, me centre tanto en eso que no deje que mi corazón mandara
—Si soy tanto el tipo de persona que no te gusta, ¿Por qué seguimos juntos? —reclamo con un puchero que hizo a Namjoon sonreír.
—Porque entendí que, aunque no eres ni una pizca de lo que imaginaba, eres mucho mejor que eso—las mejillas de Hoseok se colorearon, ni siquiera sabía cómo pasaba de estar enojado a estar avergonzado. —Cuando tú y Jimin se enemistaron me dije que era bueno para que el enamoramiento que tenia se fuera, lo logre solo por unos meses, pero luego volviste a envolverme con tu torpeza, ese día que te me declaraste sin querer me dije que no debía ilusionarme, pero me dijiste de frente que te gustaba y ya no pude escapar—entrelazo sus dedos y miro los ojos de Hoseok que parecía estar colapsando. —Luego conociste a Yungsun y de solo pensar que podía perderte me arriesgue a todo por el todo, así que Hoseok aunque eres un desastre, estoy enamorado de cada una de tus imperfecciones y te volviste mi tipo, uno muy extraño
—Namjoon...
—Me encantas, Hoseok—se acercó hasta estar cerca de su oído. —Deja de tentarme porque tengo un límite y si pasas ese límite, no podrás soportarlo
El cabello de Hoseok volvió a quedar blanco cuando la cara de Hoseok se volvió roja como una manzana, por lo menos agradecía que el policía que los llevaba al hospital ni caso les hacía.
—Poder soportarlo—solo dijo y Namjoon soltó una pequeña risita alejándose un poco solo para estar frente a él. —Tú también me encantas Nammie
Sin pensarlo dos veces corto la distancia y beso a Hoseok, siendo lento y paciente porque estaban en un lugar donde ninguno de los dos podía pasarse.
Al separarse ambos sonrieron, eran un desastre juntos y aun con los problemas que podrían afrontar, se tenían el uno al otro.
☀
Ya falta poco, para terminar esta historia. Disfruten, los amo mucho.
Evitare narrar hasta el final.
—Kim ♪
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