☀ 17 [Narrado] ☀
Su mirada nostálgica se posó en la gran ventana del tren, hace unos pocos minutos había dejado de estar en Busan. La despedida había sido muy triste y divertida, tenía muchos memes, fotos y videos para los recuerdos.
Iba a extrañar a las personas que había conocido, pero sabía que volvería a encontrarse con ellos, ahora era tiempo de que volviera con sus amigos en Seúl. De volver a la vida ajetreada de Seúl, chocar con los cuerpos apresurados de las personas mientras caminaba, correr hacia el autobús que ya estaba lleno de personas, extrañaba eso por muy raro que se escuchara.
Según su madre, la persona con la que viviría lo estaría esperando en la estación de Seúl. Ni la menor idea de quien era, pero confiaba en que su mamá no iba a dejarlo con gente loca, ni desconocida.
La melodía que escuchaba no solo bajaba su ánimo si no que lo metía en algo así como una película donde estaba pasando la parte triste, metiéndose bien en el papel acomodo su abrigo ya que empezaba a hacer frio. La temperatura de Seúl era más extrema que Gwangju, donde había nacido, así que extrañaba el clima de su lugar de nacimiento.
Todavía no había pasado el otoño, pero el frio ya se estaba haciendo notar.
Raramente el tren estaba un tanto vacío, si había personas, pero no como debería de haber y gracias a ello podía poner su maleta de mano en el asiento de al lado y la mochila que llevaba en su regazo.
Su mente divago hasta que recordó la videollamada con Namjoon, en sus labios se dibujó una sonrisa casi al instante. El moreno seguía molestándolo con lo que hizo cuando durmió en su casa y estuvo avergonzado hasta que el lindo moreno le conto que ya habían dado los resultados del examen.
Claramente le pregunto, pero el moreno se negó a decirle, pero le prometió que cuando se volvieran a ver le diría.
Ya quería verlo de nuevo.
El tiempo paso volando cuando por encima de la música que se reproducía escucho el aviso que ya estaban llegando a Seúl, aseguro su celular y su mochila en la espalda antes de levantarse con su maleta en mano.
Respiro hondo antes de bajar del tren y dirigirse a la salida, sus nervios estaban a flor de piel por saber que posiblemente en unos días podría encontrarse con su morenazo. Con esa ilusión camino con seguridad hacia la salida, cuando llego a ella no espero el cartel más llamativo con su nombre en él.
Con el ceño fruncido vio a las personas que sostenían el cartel, los conocía. Mierda, los conocía muy bien.
— ¡Hoseokie!
La mujer que agarraba un extremo del cartel alzo la mano con euforia, vio como regañaba a sus hijos para que fueran a ayudarlo y casi se desmaya al ver como Namjoon se acercaba a él.
¿Acaso su mamá quería matarlo de un infarto?
—Hola Hoseok
¿Como que "Hola Hoseok"? Tenía que decirle, "Hola vida de mi vida, te extrañe"
—Hola Nam...
—Si si, pásame esto—el enano de su ya no némesis tomo su mochila y se la coloco. —Muévete, que tengo una cita a la que ir, me obligaron venir aquí
—A quién le importa—le saco la lengua y el más bajo también lo hizo.
—Yo te ayudo con la maleta
Al instante se olvidó de Jimin y sonrió como imbécil mientras veía como Namjoon tomaba su maleta e iba a adonde estaban sus suegros.
Gracias mami, eres la mejor.
***
—Entonces Hoseok, vas a dormir aquí porque veo que se llevan muy bien—la mujer de largo cabello le sonrió y Hoseok no sabía si abrazarla o gritar. —No te avergüences, ya todos sabemos que van a ser pareja
Se sonrojo recordando que ella había llegado en ese mismo momento.
—Aww, el amor juvenil—la mujer suspiro ilusionada y justo por ahí pasaba su esposo. — ¿Recuerdas esos momentos, amor?
—Si, cariño en el que me acosabas como loca, claro que los recuerdo—ambos rieron y sonrió al ver como el esposo dejaba un beso en su sien. —Un consejo Hoseok, se tú mismo eso me enamoro de mi esposa aparte del amarre que me hizo—dejo otro beso antes de irse. —Amor, recuerda que vamos a salir que no se te vaya a olvidar
—Ya lo olvidé—escucho la risa de lejos y la miro. — ¿Tu madre está bien?
—Algo así
—Tu madre es increíble, tienes la mejor madre
—Lo se
—Bien, te dejo Hoseokie tengo que prepararme para mi salida. Si tienes hambre hay muchas cosas para cocinar—esta sonrió— Y por todo lo que quieras no dejes que Joonie entre a la cocina
Rio bajo imaginándose los desastres que el moreno causo tiempo atrás y asintió. Entro a su ahora habitación recordando cuando había estado aquí, quemando sus neuronas tiempo atrás.
—Mi mamá quiere matarme haciendo que duermas conmigo—volteo al escuchar la voz de Namjoon y alzo una ceja divertida.
— ¿Por qué? ¿Acaso peso tanto?
—No pesas mucho, solo que tienes un poco de fuerza bruta cuando quieras—el mayor dejo su maleta en su cama para que pudiera desempacar. —Déjame ver algo—antes de pudiera reaccionar ya tenía al moreno demasiado cerca y sus manos tomaron su cintura. —Eres muy delgado, Hoseok ¿Seguro que comes?
—Como un montón, solo que no sé a dónde se va ¿Me vas a alimentar? —aprovechando que estaba cerca rodeo su cuello con sus brazos y lo acerco un poco más.
— ¿Siempre te aprovechas de la oportunidad?
—Sip—sonrió sin dejar de mirarlo y se puso de puntillas. —Deja de hacerte el difícil, Nam y bésame—dijo cerrando los ojos y poniendo los labios de pato esperando su beso.
La espera pareció una eternidad cuando sintió un beso en su mejilla.
—Uy sí que chiste—se quejó abriendo los ojos y viendo la sonrisa burlona del mayor. —Era en los labios
—No es mi culpa que no especificaste—antes de que pudiera volver a quejarse el mayor se separó. —Como no sabemos exactamente cuánto te vas a quedar, ya dividí el closet y-
—No sabía que eras gay de closet
Namjoon solo se quedó viendo sin expresión alguna y luego negó.
—Me rindo, la otra mitad del closet es tuyo supongo que no trajiste gel o shampoo para bañarte así que puedes usar el mío. El lado de la pared es mío ¿Bien?
— ¿Cuál es la parte en la que me dices que hoy nos vamos a quedar solos?
—Es la parte en la que entro yo—los dos miraron hacia la tercera voz, viendo al enano de Jimin parado allí y bien arreglado.
—Algo me huele a pura pasión—tarareo divertido acercándose al más bajito. — ¿Cierto?
Al ver al menor asentir apareció Namjoon a su lado tan rápido que ni se imaginó que eso podía ser normal.
— ¿Como que pasión? ¿Quién te dio permiso? Aun no me has presentado ese tal Jaebum, no lo apruebo
—Pero mamá si, así que discútele a ella—le saco la lengua. —A lo que vine, se quedan solos porque iré con Jae al cine y lo que venga después, mamá y papá hoy celebran su aniversario así que no los veremos hasta mañana. Yo me voy, cuídense y usen condón
— ¡No vamos a hacer nada!
—No hables por los dos
—Hoseok
—Está bien, aburrido—hizo un puchero. —Tengo hambre, si te cansaste de rechazarme bajemos a comer
—No te estoy rechazando
—Aja y tu no me gustas
— ¿Ya no te gusto?
Se golpeo la frente pensando seriamente como se había enamorado de tremendo torpe.
—Sarcasmo, cariño te lo presento
—Oh...
***
—No sabía que tenías el don de cocinar—dijo Namjoon llevando los platos a la cocina ya vacíos.— ¿Como dijiste que se llamaba?
—Omelette rice, es solo arroz con huevo y algunas cosas mas
—Eso no era solo arroz con huevo—este abrió el grifo y empezó a limpiar los platos sucios.
Hoseok se quedó callado viendo la espalda de Namjoon, era tan bonita y ancha que no supo en qué momento rodeo la cintura de Namjoon en un abrazo.
—Definitivamente aprovechas cada oportunidad
—Si espero que lo hagas tu moriré en la espera—susurro. — ¿Como han estado las cosas por aquí?
—Tranquilas, se necesitaba un Hoseok en esta casa
— Yo también estoy feliz de volver—murmuro y beso su espalda. — ¿Piensas decirme cuanto saque en el examen?
—No tú mismo lo veras, ahora si me sueltas te lo enseñare—Hoseok negó y Namjoon suspiro y se volteo quedando frente a Hoseok. —Suéltame Hoseok
—Si me besas en los labios
Namjoon negó pensando en que Hoseok no tenía remedio.
—Bien, pero no así—lo cargo rápidamente y lo puso en la isla de la cocina, Hoseok abrió los ojos como platos, no esperaba esa reacción. —Si tanto quieres que te bese—lo tomo de las mejillas y Hoseok cerró los ojos.
Aunque era solo un beso estaba nervioso, no contaba que se lo estuviera pidiendo eso no quitaba los nervios.
Namjoon lo miro unos segundos y sonrió antes de besar su nariz para salir corriendo escaleras arriba dejando un Hoseok perdido.
— ¡Si te agarro vas a ver!—Hoseok salto de la isla de la cocina y casi se come el piso, pero eso no lo detuvo de correr hacia las escaleras, cuando estuvo frente a la puerta la abrió viendo a un Namjoon con una hoja en mano. — ¿Ese es?
—Así es
Hoseok se lo arrebato y en menos de un minuto hecho el grito al cielo casi dejando sordo a Namjoon, este empezó a saltar de lado a lado haciendo que Namjoon sonriera un poco.
Él podía ser tierno.
— ¡No puede ser! ¿Es una broma? ¿En serio tengo 8,7?
—Si, Hoseok el profesor incluso te manda a decir que no sabe que milagro hiciste pero que lo sigas haciendo
— ¡Si, maldita sea!
—Esa boca
—Azótame si quieres, ahora estoy feliz—Namjoon solo negó por milésima vez y cuando las energías de Hoseok cesaron vio como este le miraba con una gran sonrisa. — ¿Sabes que significa 8,7?
—Que te debo una cita
— ¡Tendremos una cita! —chillo más fuerte y Namjoon hizo una mueca, tenía pulmones sanos. — Estoy tan jodidamente feliz que lo que está pasando no me importa—miro la nota y sonrió embobado. —Creo que hoy no dormiré
—Siento que saldré afectado—Namjoon se sentó en la cama. — Ve a ducharte, deberíamos dormir
— ¿A dónde iremos en nuestra cita?
—Vete a bañar
—Aburrido—le saco la lengua, dejo el examen allí y fue a ducharse. — ¡Iré a una cita con mi morenazo!
Namjoon miro como Hoseok se iba y suspiro, ¿A dónde rayos lo llevaría?
Como Hoseok se tardó una eternidad fue a ducharse a otro baño y, como suponía, salió primero que él. Estaba por colocarse la camiseta cuando Hoseok entro casi comiéndolo con los ojos.
Por todos los cielos, Namjoon parecía que hacía ejercicio.
—Se toca antes de entrar—alzo los brazos como si fuera ponérsela, pero Hoseok fue más rápido y se la quito.
—No tengo por qué, esta también es mi habitación—se quitó la tolla y la lanzo por allí para luego ponerse la camiseta la cual le quedaba ligeramente grande, para su suerte Hoseok ya se había puesto el bóxer antes.
—Hoseok
— ¿Qué pasa? —lo miro atento.
—No le andes pisando la cola al diablo, que él tiene el juego pesado—se limitó solo a eso y organizo un poco la cama.
—No entendí
—Mejor no entiendas y ven dormir
—Pero Nammie
—Ven a dormir, porque estoy seguro de que te vuelves más loco mientras más tarde se hace
—Yo no tengo sueño—hizo un puchero y se acercó ignorando que él estaba desnudo de la cintura para arriba y el ligeramente desnudo de la cintura para abajo.
—Eso dices ahora, ven—con un puchero se dejó guiar hasta la cama y el pelirrojo se cruzó de brazos.
— ¿Que sientes por mí, Namjoon?
— Vete a dormir, Hoseok
—Te lo dije Namjoon, no esperes a que alguien más me enamore para luego decirme que te gusto
—Hoseok, no puedes simplemente apresurar las cosas a tu manera—este se acostó del lado de la pared, la cama no era grande, pero ambos podían estar juntos sin sentirse cómodo.
—Entiendo—se acostó dándole la espalda y Namjoon suspiro, aunque podía dormir con tranquilidad sabía que un Hoseok tranquilo era peligro.
— ¿Estas enojado?
Silencio.
—Hoseok
— ¿Me quieres dejar dormir?
Namjoon rodo los ojos y lo volteo pegándole a él viendo la cara de molestia de Hoseok.
—Eres un berrinchudo—rodeo su cuerpo. —Demasiado berrinchudo y deberías ponerte pantalones
— ¿Por qué?
—Hoseok, por más torpe que pienses que soy o que sea la carne es débil—la sonrisa de Hoseok le hizo saber que se equivocó de palabra, en menos de un minuto él estaba encima suyo. —Hoseok, mañana hay clases
— ¿Qué mejor que andar fresco?
—Como eres de pervertido
—Se llama aprovechar el bug—Hoseok echo el cabello de Namjoon hacia atrás y sonrió. —Eres muy hermoso, Namjoon
— ¿Por qué te gusto, Hoseok?
—Porque eres ese tipo de persona que he observado y con el tiempo se hace cada vez más hermoso a mis ojos, no hablo de lo físico porque estas para chuparse los dedos, sino que incluso por dentro eres hermoso
— ¿Y si no soy lo que esperabas?
—Aprenderé a quererte así—Namjoon lo miro, estaba oscuro pero la Luna ponía de su parte remarcando su perfil y el hecho de que solo llevaba una camiseta.
A Hoseok le gustaba jugar con fuego y Namjoon también le gustaba jugar, aunque no lo demostrara.
— ¿Que me miras? ¿Acaso te gusto?
Namjoon no respondió, de un rápido movimiento dejo a Hoseok debajo suyo. De la rapidez la camiseta se subió un poco dejando ver su bóxer y parte de su abdomen.
—Nam...
—De pronto te comió la lengua el ratón—se acercó peligrosamente, parecía que la Luna llena sacaba lo más loco de todos. — ¿No que aprovechas las oportunidades? —jalo una de sus piernas haciendo que sus cuerpos chocaran y el corazón de Hoseok salto.
—Y-Yo...
—Tu...—susurro rozando su nariz con su cuello y ni siquiera tenía que comprobar que su piel estaba erizada. —Tú vas a dormir solo hoy
Aunque dijo eso no se separó después de unos segundos, como si se estuviera preguntándose si debería irse o quedarse.
—Buenas noches—susurro antes de salir despavorido de allí, ¿Que había sido eso? Normalmente Namjoon no era así.
¿Sera el efecto de Hoseok?
Mientras Namjoon se debatía, Hoseok seguía en shock.
Maldito y hermoso Kim Namjoon, eso fue intenso.
☀
Hey hey, también volví por aquí.
Disfruten.
[Editado]
—Kim ♪
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