La vida es una insensible, primero me hace mierda mi hombro y brazo izquierdo, tengo muchos riesgos desde que tuve mi accidente. Cualquier cosa me puede lastimar. Es una basura.
Y ahora me pone a regar las plantas con Jin, por lo menos hemos terminado con el gran patio trasero y ahora estamos en la piscina, regando el pequeño jardín que está allí, y aunque es buen momento de molestarlo, quiero estar en paz.
Solo porque no estoy de humor para buscar pelea.
—Ya conseguí los trajes. —Dijo Jin con burla, pues él fue el encargado de comprar los trajes. —Te vas a mirar como toda una maid para otakus.
—Mejor calla, que sino te mojo. —Dije amenazante con la manguera en manos.
—No gracias. —Dijo —Después de esto tengo que ir a trabajar, que flojera.
—Igual tengo que ir a trabajar yo, gracias Jin.
—¿Quién me dio la indirecta? Fuiste tú, sino hubieses tocado ese tema, no estaríamos aquí. —Acusó
—No me voy a dejar de ti, ¿quién crees que eres para que me deje insultar por ti?
—Soy Jin, por ende soy mejor que tú. —Dijo divertido. —Y no creas que he olvidado que me debes de ayudar con tu hermana.
—No lo olvidaré, así como tu no olvidas que te gané en ese partido de básquetbol hace unos ayeres.
—Repítelo. —Amenazó dejando de regar las plantas y poniéndose en frente mío.
—No quiero pelear. —Lo empuje para que termináramos de hablar, bueno pelear.
—Tu tienes la culpa. —Dijo devolviéndome el empujón
—No tu la tienes. —Lo volví a empujar, pero el no se quedó atrás y me empujo, y yo también lo empuje más fuerte, solo sentí su brazo empujándome con más fuerza.
Mala idea Jin, porque caí y no al suelo, tuve que agarrar mi falda para que no se viera nada, sentí el impacto con el agua y cerré mis ojos, aunque mi hombro izquierdo doliera mucho tuve que nadar a la superficie. Una vez que estaba fuera del agua, empecé a toser, pues me había tragado mucha agua.
Jin estaba en la orilla, riendo un poco, pero a la vez, estaba preocupado.
Idiota ven a sacarme de acá si tan preocupado estás, idiota poste de luz.
—Iseul, perdón, yo... —Dijo Jin entre risas al verme dentro de la piscina.
Mi uniforme estaba ahora mojado, mi cabello igual, y mi rostro se desencajaba de la sorpresa de que Jin haya hecho esto.
—Te voy a matar Jin. —Dije nadando a la orilla y él corrió lejos, en cuanto salí tome la manguera y comencé a mojarlo.
Ahora él también estaba mojado, y era yo quien reía en estos momentos.
—¡Ayuda, por favor, está loca! —Grito Jin mientras yo seguía mojando su cuerpo.
—¡Ayuda mi orto, idiota zángano! —Grite enojada. —Solo tengo media hora para estar en mi casa y la voy a desaprovechar para darme una ducha por tu culpa.
—Lo siento. —Dijo riendo. —Ya deja de mojarme. —Jin agarró la manguera y también me volvió a mojar.
Los dos reíamos mientras seguíamos mojándonos, parecíamos dos niños, por primera vez nos estábamos divirtiendo juntos, sin insultos ni miradas de asco. Como si fuéramos amigos del alma, como bob esponja y patricio estrella.
¡Se va a caer el cielo, ayuda!
—¡Kim, Sung! —Dejamos de mojarnos al escuchar el grito del profesor.
—Ya fue. —Dijo Jin y volteamos a verlo poco a poco.
—¿Es enserio chicos? —Preguntó cerrando las llaves del agua. —Váyanse a casa, porque el director los va a matar, esto amerita una sanción, pero yo se las daré, ahora váyanse antes de que me arrepienta.
Asentimos mientras salíamos corriendo despavoridos de la piscina, estábamos muy mojados y reíamos como idiotas.
—¡Deténganse! —Vociferó una voz, que los dos reconocimos. Era el director.
Por un demonio, ¿tan mala suerte tenemos?
Los dos dejamos de correr, justo estábamos por salir del edificio. Puta suerte, Dios se nota que no estas de mi lado.
—Buenas tardes director. —Dije en un tono elocuente mientras me inclinaba.
—Buenas tardes ni que nada, ¿por qué están mojados? ¿Tuvieron una pelea de agua? —Preguntó enojado. —A este paso tendré que expulsarlos.
Jin se quedó en blanco, a mi no me quedo de otra más que hablar por los dos, porque Jin no hace nada, parecía mudo, este idiota le gana el miedo, no me sorprendería ver que mojó sus pantalones.
—Fue mi culpa, resbale con la manguera, caí a la piscina y no se nadar, así que Jin se metió por mí, porque me estaba ahogando.
El director se calmó y miró a Jin con duda.
—¿Es eso cierto?
—Si, Iseul puede caerme de la patada, pero no dejaría que algo malo le pasara, perdone si estamos mojando sus pasillos, pero solo quería salvarla. —Dijo Jin. —Mi corazón estaba demasiado preocupado, si algo le pasa a ella, ¿con quién voy a pelear?
Dijo tocando su pecho, como si de verdad le doliera lo que decía.
Jin, el próximo actor de Goblin, bueno no, pero Jin debe de ser actor, insisto, es bueno en eso.
—Al menos avanzaron un poco más, pero han mojado todo el pasillo, mañana lavaran el baño por eso.
Sin más se fue y nosotros soltamos un suspiro.
—Nos salvamos. —Dije y él asintió.
—Creo que esto ya es una advertencia, ¿no crees? —Preguntó Jin mientras salíamos de la escuela. —¿Si dejamos esto de lado? Hay que hacer las paces.
Extendió su mano y empecé a reír impresionada.
—¿Dónde está tu honor, basura? —Pregunté con burla. —¿Quieres hacer las paces?
—Deja de reírte de mí, lo hago por tu bien, y sobretodo lo hago por mi bien, no quiero terminar expulsado por tu culpa. —Dijo enojado. —Si nos vamos a ayudar, es mejor que nos llevemos bien, que a este paso terminaremos expulsados si seguimos peleando.
—Lo tomó, pero seguiré molestando a tu persona, es divertido ver tus ojos saltar del enojo.
No deje que hablara, pues camine lejos, dispuesta a ir a mis aposentos, tengo que ir a casa para poder ir a cambiarme de ropa e ir a trabajar a la cafetería.
Estupido Jin, aunque admito que fue divertido, mientras duró.
Veía a Yoongi, sentado en esa mesa solitaria, su cabello rubio cubría un poco sus ojos. Parecía demasiado atento en unos hojas escribía, borraba y demás.
Parecía molesto, así que me acerque como buena samaritana.
—Hey Yoongi. —Le llamé y él volteo a verme. —¿Por qué tan solo? —Pregunté mientras le entregaba su pedido.
—Solamente quería descansar de casa y hacer mis anotaciones es en paz.
—Puede que nuestros padres sean algo especiales, pero son familia.
—Iseul, mis padres están en Daegu, vivo con Jin. —Confesó divertido
Dios santo, hasta yo quisiera descansar de Jin si viviéramos juntos.
—Te compadezco. —Dije asustada. —Si yo viviese con Jin, me mataría, o lo mataría a él, entiendo que te estreses, si quieres ven a mi casa, es humilde, pero no quiero que Jin te pegue sus malos modales.
Reímos un poco y él negó.
—Jin no es tan malo, está ensayando una escena, es tan dedicado, y no quise molestarlo con mis idioteces de composición de mi música, créeme Iseul, si tan solo dejarán sus diferencias, ustedes tal vez se llevarían mejor.
—Él tiene la culpa, desde que nos conocimos la tuvo.
—Eran unos niños, ambos son culpables, pero ya pasó hace mucho, dios que infantiles son ambos. —Dijo divertido.
—Éramos niños, pero lo que dijo en ese tiempo no estuvo bien, yo solo le demostré que podía jugar básquetbol a pesar de ser una niña.
—Ya veo, viva el empoderamiento femenino, más si tú lo riges. —Dijo seriamente, lo cual lo hacía divertido
—Querido señor Min, me halaga.
—¡Iseul! —Grita mi jefe. —¡Deja de coquetear con tu novio y ven a dar los demás pedidos!
Miró de soslayo a Yoongi, quien baja la mirada apenado, con una sonrisa de pervertido.
¿Qué le ocurre a este chico? Siendo tan popular e indiferente, es raro ahora actúa tímido.
—¡Es mi amigo, y no estoy coqueteando!
Yoongi levanta la vista y sonríe.
—¿Entonces somos amigos? —Pregunta incrédulo, y a la vez contento.
Tan tierno.
—Solo si tu quieres. —Dije caminando hacia la barra y él asintió.
—Pásame esa mesa. —Pidió mi jefe desde el mostrador, e hice una mueca.
Pues él no sabe que estoy lastimada de mi hombro, y si lo digo, capaz me despide, solo asentí y cargue la mesa, trate de que no notaran mi molestia.
—Aquí está, jefe de mi alma, que dios me dio para servir. —La deje donde me pidió y seguí dando los pedidos.
—Solo por eso te aumentare el salario. —Dijo mi jefe riendo un poco, mi jefe es algo agobiante, pero buena persona, su nombre Jackson, pero para nosotros es el primo.
Una vez que todo estaba en orden, me senté a un lado de Yoongi quien estaba guardando sus cosas.
Tome mi hombro con fuerza, ha quedado más mierda después de nadar, y después cargar una mesa.
—¿Te sigue doliendo el hombro? —Preguntó con curiosidad aquel rubio.
—Si.
—¿Por qué te duele?
Ya que, Jin y yo hemos hecho las paces, Yoongi y yo estamos comenzando una nueva amistad, creo que puedo decirle lo que me ha pasado.
—Tuve un grandioso accidente.
—¿Grandioso? Estas loca.
—Lo sé, mucha gente lo dice. —Dije orgullosa, con una sonrisa triunfal.
—Es mejor que vayas a checarte ese hombro, por eso dejaste de jugar, ¿verdad?
—Yoongi, eres como un gato audaz. —Me burlé un poco, pero al ver su seriedad volví a mi postura seria. —Me he ido a checar este hombro, y no tiene solución, solo debo de estar en tratamiento, pero no hay dinero, así que, tengo que aguantar, y no debo de hacer sobre esfuerzos.
—¿Y por qué jugaste ese día? Te hubieses negado, no entiendo la manía de ambos por querer ser los mejores, cada uno tiene lo suyo, olviden el pasado.
—Aunque digas esas palabras, no me seré persuadida, no podía dejar que Jin ganara, mínimo daría batalla.
—¿A costa de tu salud?
—Antes mi orgullo. —Dictamine y él negó.
—¿Cómo ocurrió?
—¿Mi accidente? —Él asintió y yo suspire algo rendida. —Fue hace un año, creo, había una niña pequeña, tal vez unos seis o siete años, pasó la calle corriendo, porque un perro la seguía, un conductor bajo sustancias alcohólicas estaba a punto de atropellar a esta chiquilla.
—Menuda mierda. —Me interrumpió y yo asentí.
—Como alma caritativa y benévola que soy, corrí y la empujé para que no le pasara nada, a cambio de mi sacrificio por la humanidad, me atropellaron a mí, gracias a eso, mi hombro se hizo mierda, pero no me arrepiento.
—¿Al menos los padres de esa mocosa te dieron a ayuda o algo así?
—Si, son gente de dinero, el señor, es uno de los hombres más poderosos, su compañía es muy reconocida, así que al principio me ayudó, pero esto no tiene solución, así que después de tantos meses de ayuda, me negué a recibir sus atenciones, no tiene caso, no voy a volver a jugar, ya no tiene caso.
Me lamenté, pues este tema es algo sensible para mí, amaba el básquet, era algo de lo más preciado.
—Yo me moriría si algo así me pasa.
—Pero al menos hice algo bien, la niña de vez en cuando me invita a su casa y tomamos el té, conseguí una amiga. —Dije divertida y él sonrió.
—Vale, me tengo que ir, Jin ha preparado la cena, y me está esperando en casa.
—Como si fuesen una linda pareja de casados, tan lindos ustedes, ahora los shippeo, los llamaré, YoonJin
—No, que asco. —Yoongi hizo un mohín de asco y reí. —A Jin le gusta tu hermana, y a mí otra chica.
Se levantó de la mesa, y lo mire extrañada, no me gustan los misterios.
—¿Otra chica? Deja los misterios de lado y dime, que me dejas con la duda.
—Tal vez no me guste, solo es admiración y una leve atracción, no te martirices, no le voy a decir nada a esa chica, es algo lenta y está centrada en otras cosas mejores. —Dijo el mirando la ventana.
Quien lo viera, tan serio y tan dramático.
—Yoongi, tu eres grandioso, si ella no ve que babeas por ella, tal vez sea ciega.
—Solo distraída, me voy. —Salió de la cafetería y sonreí.
Últimamente he respirado paz en mi alrededor.
—¡Sung, ven a lavar estos platos, ahora!
Bueno tal vez en mi trabajo hay excepciones, y no puedo estar tranquila en estos lares.
── ── ── ──
Me están llegando mensajes sobre sus shipps de esta historia, los cuales son *Inserte redoble de tambores*
Team JIseul
Team YoonSeul
Team IseJoon
TeaM Iseok
Mi favorito... no lo sé
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro