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Luego de una tormenta debemos remodelar. Las tormentas pasan y se olvidan, los cambios y la fortaleza quedan.
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Estábamos caminando por los pasillos de la fiscalía mientras nuestras manos estaban juntas y nuestro dedos entrelazados.

—Bien ya estas aquí, sana y salva— nos detuvimos en frente de la puerta de mi oficina.

—Gracias por acompayarme hasta aquí, se que tienes un juicio importante en unas horas y yo te hice venir para evitar estar sola si me encontraba al imbécil de mi ex—

—No tienes nada que agradecerme, sabes que me gusta estar contigo y más si es para molestar a ese idiota— sonreí y me acerqué a él uniendo nuestros labios.

—¿Quieres que vaya a verte cuando estés en el tribunal?— puse mis brazos por encima de sus hombros y junté mis manos detrás de su cuello, él hizo lo mismo pero abrazandome por la cintura, pegando más nuestros cuerpos.

—Me encantaría verte en el jucio— dejó un corto beso en mis labios— Verás que soy el mejor— reí dándole levemente en el pecho.

—Explotaras Won— puse mis manos en su cabeza acariciando sus cabellos, miré la hora en mi reloj de pulsera — Ya es tarde — lo besé — Anda ve — antes de separarse volvió a juntar nuestros labios sonreí entre ellos.

—Te quiero— susurró mirándome a los ojos y sonreí.

—Yo igual, anda ve, se te hará tarde— volvió a besarme y se separó empezando a caminar dio unos tres pasos y volvió a mi para darme otro beso— Vete— reí y se despidió con la mano mientras caminaba hacia atrás hice lo mismo agitando mi mano.

Di media vuelta para entrar a la oficina pero una figura masculina del otro lado del pasillo apareció en mi campo de visión.

Taehyung

Abrí mi bolso y tomé los sobre con las invitación empezando a caminar hacia él.

—Muchas gracias por las invitaciones, pero tú sabes mejor que nadie que no iré — él miró con confusión los sobres en mis manos.

—¿Cómo es que tienes eso?—

—No te hagas Taehyung, estoy segura que fuistes tú, él que me las envió ayer— lo apunté con ellas— Vine a devolvertelas, porque estoy segura de que alguien más las querrá — las puse en su pecho pero el parecía estar en otro lado, sus manos la tomaron— Y lo más gracioso que fueron dos, no solo una— volteé para empezar a caminar de vuelta en mi oficina.

—¿Me creerías si te dijera que yo no las envíe?— me detuve — Quien lo hizo fue HyunJi no yo —

—Me importa muy poco quien las haya enviado— empecé a caminar pero al oír su voz una vez más, me hicieron detener.

—¿Me perdonarías?— esas dos palabras llegaron a mi como cuchillas.  Volteé a mirarlo.

—¿Crees que es fácil hacerlo? Y más después de lo que me hiciste, después de que pase dos malditos años sufriendo por ti, traté de buscar alguna idea del porque me dejaste, me pregunté una y mil veces que hice mal pero al final no le encontraba una respuesta, yo no podría responderme esa pregunta— mi aire estaba faltando, mi respiración se volvió rápida pero al fin pude decirle lo que hace meses desde que lo vi me guardaba.  

—Mi intención nunca fue lastimarte SangJin—

—Pues lo hiciste Taehyung, y más de una vez—

—Lo hice por tu bien SangJin—dio un paso hacia delante, yo di un paso hacia atrás.

—¿Por mi bien?— sentí mis ojos picar y mis manos igual— ¿Por mi bien?— lo empuje por el pecho —¡Que sabes tú lo que me hace bien o no!— estaba alterada, demasiado alterada.