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No le puedo desear lo mejor a mi ex...por que ya anduvo conmigo.
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Estaba fregando el plato y la jarra que había utilizado para desayunar. Lo dejé en su lugar e iba a salir de la cocina pero aquella chica la cual estaba en el marco de la puerta me habló.

—Deberías de irte de aquí — la miré entrecerrando los ojos ella tenía sus brazos cruzados —  A todos en esta casa nos pones incómodos —

—Que mal que eso suceda, yo no me siento así es más, disfrutó mucho vivir aquí— empecé a caminar hacia la sala.

—Estas despechada eso es lo que pasa— venía hablando detrás de mi. No le tomé importancia y cogí mi bolso—Te estoy hablando —

—Y yo te estoy ignorando— volteé a mirarla— Unas preguntas ¿Te sientes molesta con mi presencia? ¿Te incómodo? — ella asintió, sonreí —Oh cariño entonces soy una buena ex— le di leves palmaditas en su hombro y empecé a caminar para salir de aquella casa.

Solté un suspiro y me coloqué mis lentes, hace tiempo que me había prometido a mi misma no llorar más por ese imbécil, pero rompí esa promesa. Llevé mi mano a mi pecho.

Aún lo sigo amando y me duele como nunca verlo con otra persona. Puede que suene egoísta, lo sé, pero me dejó sin motivo, sin alguna explicación, y cuando fui a reclamarle, a apredirle alguna explicación se esfumó, encontrándolo después de dos años.

Caminé hasta mi auto y me subí en él para ir hacia la universidad. Tendría que despejarme por algunas horas.

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Se sentía un gran bullicio desde afuera de la casa, eran las tres de la tarde, tomé mi bolso y bajé del auto. Aseguré las puertas del auto y empecé a caminar hacia la reja para pasar.

Abrí la puerta e ingresé topandome a todos en la sala, con vasos con sus manos, al parecer celebraban algo.

—SangJin— Belinda vino hacia mi y me saludo, me arrastró hasta el resto de los demás colocándome al lado de Taehyung, ambos decidimos alejarnos—Toma— me dio uno de esos vasos.

—¿Qué es esto?— miré a los presente pude notar un poco de preocupación en la mirada de Taehyung y sabía porque

—Estamos celebrando —todo juntaron los vasos, Belinda me miró.

—¿Qué celebran?— pregunté mirando el vaso.

—Taehyung me propuso matrimonio— habló aquella chica mientras se abrazaba de Taehyung (sintieron eso) fue mi corazón más destrozado de lo que esta.

—Ah— no se de donde pero saqué de mi la fuerza para sonreirles —Esto entonces si merece un brindis — acerqué el vaso a mi boca y pude ver de reojo como Taehyung me miraba no me importaba, ya nada importa, estúpido corazón.

—De todo corazón, les deseo lo mejor— dejé el vaso encima de la mesita de centro— Ambos hacen una bonita pareja — luché para que mi sonrisa no se fuera de mi rostro y di media vuelta, fui hacia las escaleras, sentía mis mejillas arder y era por el alcohol que había tomado anteriormente, soy intolerante a él, en otras palabras, alejergica y Taehyung lo sabe pero que más da.

Fui directo al baño y me vi en el espejo.

—Me pondré un poco de hielo, así bajará — toqué mis mejillas y suspire mientras cerraba los ojos, esto era más fuerte que yo.

—¿Por qué lo hiciste?— susurró una voz ronca detrás de mí mientras sentía algo frío tocar mi mejilla, abrí los ojos y miré a través del espejo aquel chico de ojos café, el cual me miraba con ese mismo brillo en los ojos, como lo hacia años atrás.