Lo primero que hizo Bakugou tras dejar los palillos sobre el tambor de la batería, fue golpear a Kaminari en la cabeza. Dirigiendo una mirada reprobatoria a Jirou en sintonía.

— Lo siento Bakugou —dijo la chica mientras bajaban del escenario, llevando su bajo en la espalda— antes de que me diera cuenta la chica escribió un teléfono en mi brazo y tras contarle lo que había pasado, este tonto —dijo señalando a Kaminari— no se le ocurrió otra cosa que invitarlos.

— Vamos —dijo el susodicho golpeando la espalda de Bakugou— es tu alma gemela. Por lo menos tienes que darle una oportunidad —dijo el rubio, para levantar la mano y saludar a un pequeño grupo que los estaba buscando.

Bakugou fue tras él y Jirou se retraso, despidiendo a los restantes miembros de la banda.

Kaminari llegó primero y se presentó con quienes había hablado por teléfono. En cuánto Bakugou llegó a su lado, Kirishima terminó la amena charla que estaba teniendo con el rubio y fue corriendo a sus brazos, éste lo evito pero entre forcejeo y forcejeo llegó a tomar su rostro y, nuevamente, besarlo.

— Hola amor —dijo Kirishima feliz de la vida frente a un cansino Bakugou.

— ¿Que carajos te pasa? —dijo Bakugou alejándolo de un manotazo, intentando que su rubor no se note.

— Estoy feliz de que tengamos nuestra primer cita —respondió, feliz de que esta vez no actuara tan violento. Para luego seguirlo hasta la mesa dónde los esperaban.

— No es una cita —dijo Katsuki sentándose junto a Kaminari, recibiendo un "como digas" tanto de Kirishima, como de su amigo y Ashido, la chica de cabello rosa. El chico restante, Sero, había ido a comprar unas cervezas. Cuándo éste volvió, Jirou también se encontraba en la mesa. Sentada sobre la falda de Kaminari.

Sero apoyó las jarras sobre la mesa y levantó la suya en señal de brindis.

— Por la primer cita de estos dos —brindaron todos salvo Bakugou, que persistía con el seño en su frente.

— No es una cita —dijo, para luego tomar un trago de su bebida.

— Es una cita —le replicó Jirou, para luego tomar un trago de la propia y seguir hablando— hace un rato vi como se besaban.

— Él me beso

— Tú lo dejaste —Bakugou le iba a responder, pero antes ella siguió hablando— Si realmente lo hubieras rechazado no estaría sentado en tu misma mesa.

Por primera vez, Bakugou no supo como responder. Se quedó en silencio escuchando como el resto hablaba y Kirishima pasaba su brazo sobre su hombro. En cierto momento Sero les hizo una seña para que guardaran silencio y señalo hacia arriba, para que escucharán lo que estaba por decir el DJ.

"Ahora todas las personas que están justo a su pareja predestinada, salgan a la pista de baile"

Tanto Ashido como Sero actuaron como sorprendidos, notando su relación con aquello.

— Pero que casualidad —comenzó Sero.

— Justo para su cita —terminó Ashido.

— No es una cita —les respondió Bakugou remarcando cada palabra.

— Como quieras —dijo Kaminari, palmeando las piernas de Jirou para que se levantara y así seguir a los otros dos que se acercaban a la pista. Antes de irse, Jirou sacudió su cabello y le dedicó una sonrisa.

Ya solos, Bakugou giró la mirada hacia Kirishima. Éste estaba mirando a las parejas que poco a poco se acercaban a bailar. Luego, dirigió su vista hacia su meñique; y el hilo que salía de él.

— Tal vez fui un tanto precipitado —soltó Kirishima, Bakugou levantó la mirada para observarlo y para que sus ojos se encuentren— mira, no te voy a obligar a nada. Es que... estuviera o no el hilo me hubiera interesado en ti. Cuando nos conocimos, no podía creer que hubiera encontrado a mi otra mitad y no se me ocurrió más que besarte.

— ¿Y hoy? —preguntó Bakugou, girando su posición para verlo de frente.

— Y hoy —susurró Kirishima dejando un leve sonrojo en su rostro— no podía creer lo sexy que te veías en la batería. Y al pensar que estoy unido a una persona tan masculina no hice más que emocionarme.

Pasaron unos minutos, y Kirishima notó como una mano estaba entrelazando la suya, que se encontraba sobre la mesa. Bajó la mirada para notar como el hilo brillaba por la cercanía, su corazón titubeo un poco.

Levantó la mirada para encontrarse con la de Bakugou, que lo seguía observando; pero esta vez con una mínima sonrisa.

— ¿Me darás una oportunidad? —preguntó nervioso.

Bakugou dio una pequeña risa, que hizo temblar todo su sistema.

— Idiota, es una cita ¿Que mierda pensabas que estábamos haciendo? —Kirishima mostró su mas linda risa hasta el momento y dirigió su vista nuevamente hasta el dichoso hilo, y lo bien que se veía entre sus dedos. Sintió con una mano se posaba en su cabello, hasta llegar a su mejilla. Un dedo pulgar que fue llevado a su mentón lo empezó a empujar, haciendo que su cabeza sea levantada y junto a ella, su mirada.

— Oye —dijo Bakugou, ya habiendo recuperado las gemas rojas; ahora perdidas entre las suyas— ¿Ése es todo tu arsenal de besos?

— Que va, hombre —dijo acercando su rostro al contrario— tengo un posgrado en beso francés.

— Más te conviene —no terminó de decir Bakugou antes de ser besado.

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Pueden creer que antes solo podía escribir drabbles y ahora que me tengo que quedar en las 500 palabras me paso? Por un lado estoy feliz y por el otro triste. Esta historia no va a poder participar del concurso, pero... sin duda muestra que mi escritura esta cambiando. Cosa que me hace muy feliz.

Espero que les haya gustado!