El plan era algo fácil de lograr, al menos la parte de juntarlos a ambos... Después de eso no se sabe que mierda pasará.

Las clases estaban por terminar ese día y las miradas cómplices entre kirishima uraraka y todoroki eran a penas perceptibles.

Estaban listos para llevar su plan a cabo.

El último toque de campana sonó y todos salieron de la sala rápidamente.

Kirishima se encargó de detener a katsuki.

— ¡bakugou espera!

— ¿qué mierda quieres? — preguntó el rubio cruzándose de brazos

—uh, ¿podrías quedarte un rato más por favor?

— ¿¡huh!?, ¿¡para qué!?

— bueno — el pelirrojo hizo una pausa — ¿recuerdas eso de que alguien te va a ayudar?, pues, estará aquí en un rato así que... Te recomiendo esperar.

El rubio estuvo pensativo por un momento.

— está bien, ¡pero como no venga--

— ¡si vendrá! — exclamó eijiro algo asustado.

Bakugou volvió a sentarse en su puesto y se distrajo mirando por la ventana, kirishima se había ido por supuesto.

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— ¿estás segura de qué estará ahí uraraka-san? — preguntó el pecoso.

— ¡por supuesto! — respondió la castaña "y si no yo misma mato a kirishima-kun".

— estoy muy nervioso — dijo deku temblando un poco.

¿Quién estaría ahí?, ¿quién estaría dispuesto a ayudarlo con su situación?

¿Cómo le agradecería?

Dio un paso inseguro y se asomó por la puerta, entrar a su propia sala de clases parecía la cosa más difícil del mundo en ese momento.

Suspiró y se armó de valor.

— ¿h-hola? — dijo dando un paso más.

Katsuki abrió los ojos como platos y se volteó por instinto.

Al ver esos ojos verdes se sintió nervioso instantáneamente.

Izuku tenía la misma expresión de sorpresa que él.

¿¡Qué mierda!?

Bakugou mordió su labio inferior y quiso intentar autoconvencerse de que kirishima no se había atrevido a juntarlo con ese nerd.

Sabía que no era una coincidencia pero rogaba que lo fuera.

Vio que deku estaba estático y ponía una vez esa expresión que interpretó como rechazo.

" no".

"No pongas esa maldita cara en frente de mí".

Unos segundos pasaron sin que ninguno de los dos pudiera reaccionar.

Lo triste es que despertaron de su trance al escuchar que la puerta se cerraba... Con seguro.

Tenía que ser una puta broma.

—... Ki... ¿¡kIRISHIMA ESTÁS AHÍ MALDITO BASTARDO!? ¡VAS A MORIR TE LO JURO! — gritó katsuki desesperándose.

No.

Él no podía estar en la misma habitación que deku.

Comenzó a respirar de forma agitada, eso estaba mal.

Volteó lentamente hacia deku y lo intimidó con el odio que podía percibir en su mirada.

Katsuki canalizó todo lo que había pensado y lo que le habían dicho.

"no puedes dejarte llevar por lo que sea que te esté pasando".

"Debes moverte".

"Debo avanzar".

— tú — fue lo único que salió de sus labios.

Lo dijo calmadamente.

Izuku se sintió horriblemente intimidado, tragó sonoramente y se congeló en su sitio, el miedo lo invadía y sus recuerdos volvían a atormentarlo.

Mirar a kacchan a los ojos le hacía recordar la mierda de persona que era.

Y de un momento a otro su voz se había ido, no podía responder a nada de lo que el rubio le dijese.

—... Tú — repitió antes de empezar a caminar hacia el peliverde lentamente.

Pequeñas chispas salían de sus palmas mientras fruncía el ceño.

— ¡tÚ! ¿¡POR QUÉ ESTÁS AQUÍ!?

deku seguía estático.

— ¡RESPONDE!

el silencio que prevaleció le recordó a bakugou esos pensamientos de que ahora su rival sí que lo subestimaba.

— ¿¡ME ESTÁS IGNORANDO MALDITO IDIOTA!?

Kacchan gruñó y comenzó a empujar a izuku con explosiones fuertes.

— ¿¡acaso no merezco tu jodida atención!?, ¡DEJA DE MIRARME DE ESA FORMA!

El último empujón hizo que deku cayera sentado,  bakugou lo observaba ahora en silencio.

¿Por qué no le decía nada?

— ¡tE ODIO! — gritó golpeándolo repetidas veces.

— ¡TE ODIO JODER! ¡TE ODIO!

Las lágrimas se agolpaban en sus ojos, mordió su labio inferior e intentó mantener la fuerza de los ataques que daba.

Pero no podía.

Poco a poco fue deteniéndose.

El peliverde veía impresionado el daño que había provocado.

Por fin pudo articular una palabra.

Salió muy débilmente, a penas fue un hilillo de voz pero...

Logró, de alguna forma, que katsuki dejase de gritar.

— k-kacchan...

El mencionado miró a deku a los ojos sorprendido.

— yo... No tengo ni idea de qué decir.

Escuchó un suspiro.

— se supone que vas a ayudarme — dijo secamente — ¿así que vienes aquí... y ni siquiera te atreves a hablar?

— y-yo... N-no tenía idea.

Bakugou frunció el ceño.

— son todos unos malditos.

— kacchan--

— tú eres un maldito, ¿por qué mierda esa tanda de mal nacidos pensaría que tú me serías de ayuda?

— u-uraraka-san dijo que--

— ¿¡así que fue esa maldita huh!?, ¿¡qué mierda te dijo!?, ¿¡que estaba mal y necesitaba ayuda!?, ¿¡qué sabe ella de todas formas!?

— ¡uraraka-san dijo que tú podrías ayudarme!... Ya sabes... Con eso de--

— no. Me lo. Recuerdes.

Un escalofrío recorrió la espalda de deku.

— b-bueno... Ya que tú sabes de alfas y yo sé de omegas--

— ¿¡de verdad tienes los huevos para ofrecerme ayuda!? — preguntó seriamente el omega — ¿¡acaso me tienes pena!?

Katsuki empuñó sus manos, extrañamente deku podía sentir su frustración.

Y era jodidamente abrumadora.

— ¿¡crees que soy una especie de objeto frágil!?, ¿¡huh!?

— ¡bueno yo no pedí ser un alfa kacchan! — respondió dejándose llevar por esa frustración que el rubio le había contagiado — ¿¡y por qué mierda te vería como algo frágil si se supone que yo sería un omega en primer lugar!?

Bakugou se sorprendió.

¿El estúpido nerd podía actuar así?

— ¿¡crees que no me siento mal por lo que pasó!?, ¡tan solo verte me hace sentir asco de mi mismo!

Un segundo después de terminar esa oración cubrió su boca con sorpresa.

Comenzó a temblar y ahora las lágrimas brotaban de sus ojos.

No podía creer que había gritado semejante cosa.

— t-todo esto es mi culpa — dijo arrepentido — soy de lo peor.

La tristeza de deku se adentró en el pecho de katsuki y de la nada ambos sentían lo mismo.

Una vez más.

— no tengo el derecho de decir todo esto, ¡y aún así lo hago como si nada!, ¡yo no sé nada!... Tengo miedo kacchan.

El mencionado mordió su labio inferior sintiendo el mismo vacío en el pecho que deku.

Sus aromas eran demasiado fuertes.

Ambos se mareaban horriblemente y a penas se mantenían conscientes.

— n-no puedo creer que haya dicho todo eso kacchan, soy una horrible persona, ¿cómo pude haberte hecho esto?

Mientras izuku hablaba de su culpabilidad, katsuki pensaba por impulso en lo que le entristecía.

Que su dignidad hubiese sido destrozada en tan poco tiempo y tan fácilmente.

Las palabras, las confesiones, simplemente salieron de la boca del rubio de forma incontrolable.

Todo, como si ya no tuviese un filtro.

Ese vacío que se había instalado en él hacía de las suyas indudablemente.

—... Deku... — dijo con los ojos llorosos — yo también tengo miedo.

Era algo que no quería decir, algo que a toda costa no quería decirle al pecoso.

Pero no podía evitarlo, ¿qué le ocurría ahora?

— me hiciste sentir una mierda deku, ¿¡por qué dices que me admiras y luego.... Y luego... — rompió en lágrimas una vez más.

— ¿por qué dices que no me subestimas si haces este tipo de mierdas?, ¿cómo es que me haces pensar que soy tan débil? — esa última pregunta la dijo con un hilillo de voz entre sollozos descontrolados que destrozaron el corazón del peliverde.

—... ¿Así te hice sentir?...

¿Eso le había hecho a su rival?, decir que era la peor mierda del universo ahora era muy poco.

Era la primera discusión que tenían que no terminaba en una pelea física.

— ¿vas a fingir que no lo sabías grandísimo nerd?... Vi tu mirada, tu repulsión hacia mi... — dijo antes de susurrar — ¿por qué la odio tanto? — sin que deku escuchara.

— ... ¡Yo nunca sentiría repulsión hacia ti kacchan!, ¡era hacia mi!, no sé que hacer.

— estoy perdido nerd — bakugou hizo una pausa para quitarse las lágrimas del rostro —... ¿Qué soy?

Las mismas preguntas y los mismos pensamientos pasaron por sus mentes de un segundo a otro.

¿Qué se supone que debo hacer?

¿Por qué me siento así?

¿Qué me está pasando?

¿Cómo llegué a esto?

¿Qué hice para merecerlo?

Algo hizo click en la cabeza de ambos.

¿Qué mierda acababa de ser eso?

¿Por qué ser tan honestos el uno con el otro de repente?

Ninguno de los dos sabía que sentía lo que el otro, ninguno sabía que los forzaba a dejarse llevar.

Les gustase o no, necesitarían de su ayuda mutua.

Necesitaban guiarse el uno al otro para finalmente salir de su tortura.

Intentar olvidar lo ocurrido esa noche.

Katsuki rascó su cuello al volver a sentir esa sensación extraña.

¿Era una especie de trauma?

Necesitaba enterrar sus uñas ahí, algo faltaba y no sabía lo que era.

Se rascó fuertemente hasta dejar la zona afectada de color rojo.

Ya era demasiado.

¿Qué mierda le faltaba?

... Ahí comenzó a pensar más racionalmente.

Él no tenía ni idea de lo que significaba eso, pero el pecoso podría saberlo.

No quería admitirlo pero ¿qué tenía que perder ahora?

Su lado omega lo había hecho avergonzarse a sí mismo frente a ese estúpido nerd.

Ya nada importaba.

Izuku oyó un suspiro de parte de kacchan y vio como le extendía su mano con el ceño fruncido.

— lo que sea que me esté pasando, lo que sea que sepas de los omega, me lo dices.

El pecoso lo miró con sorpresa.

— en cambio, te diré lo que te pasa a ti y te conformarás con esa mierda.

Al ver que el pecoso se quedaba embobado en su sitio se molestó.

— ¿puedo saber qué mierda esperas!?

Después de un sobresalto deku estrechó la mano del rubio.

Ambos escucharon que a la puerta le quitaban el seguro.

Bakugou corrió hacia la salida, abrió la puerta y antes de salir en busca de kirishima para matarlo, volteó y con las mejillas ardiendo de la vergüenza dijo.

— esto no pasó.

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.

.

— eso fue... Wow — dijo kirishima temblando.

— ¿pueden creerlo? — preguntó uraraka.

Ellos habían estado detrás de la puerta todo el tiempo, y si bien no escucharon los detalles sugerentes de la discusión se percataron de que ambos en un momento sintieron lo mismo.

—... No sé por qué lo veía venir — dijo todoroki calmadamente.

— ¿pero no crees que hay algo más ahí todoroki?

— kirishima, desde el inicio hubo algo ahí.

Ochaco y eijiro se miraron confundidos.

— todoroki-kun se supone que tú no sabías.

— ¿¡entonces soy el único que de verdad no sabía!?

— ¡shhh!, lo importante es que lo logramos — la castaña sonrió satisfecha — ahora si van a ayudarse.

— ¡y ya dejaron de evitarse!

— pero hay algo más que falta — dijo shoto.

— ¿y eso qué es todoroki-kun?

— midoriya y bakugou saben sobre omegas y alfas pero hay algo sobre lo que no saben nada, tenemos que ayudarlos con eso.

Uraraka suspiró con sorpresa entendiendo la idea de todoroki al instante.

— sería imposible hacer que no vuelvan a evitarse si les damos la información sobre eso.

— es difícil pero puede lograrse.

— ¿cómo?

— dejemos que el tiempo pase antes de actuar, hay que encontrar el momento correcto.

— hay que tomar en cuenta que no sabemos casi nada sobre esto.

— disculpen pero ¿¡puedo saber de qué mierda estamos hablando!? — preguntó el pelirrojo aún más confundido que antes.

— ¿tu dijiste que había algo ahí verdad?

— pues. Sí pero--

— entonces entenderlo no será difícil.

— ¿qué?--

— escucha bien kirishima-kun — ochaco lo agarró de los hombros, lo miró fijamente y dijo...

— tenemos que estudiar sobre lazos.