LIBERACIÓN
- ¿Niveks?
- ¡Si! Es perfecto para ti.
- ¿Y se te ocurrió mientras comías tacos? ¿Enserio?
- ¿No te gusta?
- Me gusta, por que tú lo elegiste.
Mily estaba feliz de que a Niveks le gustara su nombre, pero había algo más de que preocuparse.
Después de que le explicara que iban a extraerle su "semilla" para luego matarlo, Niveks sólo dijo:
- Por fin, hoy termina esto.
Mily no sabía cómo reaccionar, miró hacia la cámara fuera que estaba fuera de la celda y dijo:
- Abre la puerta papá.
- No Milena, es peligroso - Respondió.
- Él no me atacará. Ábrela.
- No te pondré en riesgo Milena.
- Entonces tendré que hacer esto sola.
Mily sacó rápidamente un ladrillo de su mochila y lo arrojó hacia la cámara, dejándola completamente rota.
Sabía que al hacer esto su padre iría corriendo hacia la celda, lo que le daría tiempo suficiente para poner en marcha su siguiente paso.
Confiando en que su padre ya no estuviera en la oficina, metió su mano; con algo en ella, a través de la entrada por donde alimentaban a Niveks.
- Escucha Niveks, esta tarjeta es de la Doctora que trabaja con mi papá. La tomé antes de venir aquí. En tu casco debe haber una ranura donde puedes instertarla, hazlo para que puedas quitartelo. Pero primero, acerca tu mano, así podré liberarla y tú debes hacer el resto, trataré de distraer a los guardias para que puedas escapar.
Mily insistía, pero Niveks no se acercaba.
- ¡Por favor Niveks! ¡Acerca tu mano!
- . . .
- Niveks... ¡No quiero que mueras!
- Pero yo si quiero morir Mily.
- Estoy haciendo todo esto por que quiero que puedas salir de aquí y tener una vida normal.
- ¡Milena entiendelo! Yo no soy alguien normal, he pasado 6 años siendo una maldita batería.
- Estoy tratando de ayudarte.
- Ya me has ayudado más de lo que crees. Desde hace 2 años, has traído deliciosa comida para mí. Me has contado historias interesantes, hasta... me diste un nombre. Me hiciste sentir como una persona. Te agradezco por eso, pero; no quita nada de lo que he pasado. Si quieres lo mejor para mí, deja que hoy acaben conmigo.
- Niveks...
- Fuiste mi única amiga Mily, no pienses que no puedes salvarme, al contrario, eres la única persona que me ha dado ayuda sincera.
Antes de que Mily diga algo, siente que alguien la sujeta por los hombros, es su padre.
- ¿En qué estabas pensando Milena?
Mily no dice nada, se da la vuelta, abraza a su padre y empieza a llorar.
Él se siente mal por su hija, pero decide darle una lección:
- Es por esto, que no empatizamos con los sujetos de prueba, Milena.
Ella no se a parta de él, lo mira con bastante sorpresa ¿Cómo es que su padre pudo decirle algo así?
Sintiéndose herida, sale corriendo del lugar. Su padre no la sigue, se agacha y recoje la tarjeta que Mily iba a usar con Niveks, mira a la cámara y dice:
- No volverá a causar problemas, lo prometo.
- Eso espero Doctor Hosseff. - responde el altavoz de ka cámara.
Hosseff se agacha hacia la entrada, y dice:
- Lo siento Sujeto:E.
Niveks, guarda silencio un momento, hasta que decide hablar:
- Doctor, me cuesta creer que alguien tan aberrante como usted haya tenido una hija tan maravillosa.
- A mi también me cuesta creerlo. En 20 minutos vendrán a verte para tu última prueba. Haznos un favor y mantente dócil.
Niveks escuchó como el Doctor Hosseff se alejaba, mientras, piensa en que; finalmente, todo lo malo que ha pasado se terminará pronto.
Tal y como dijo Hosseff, después de 20, las puertas de su celda se abrieron, como siempre, lo metieron un contenedor portátil completamente frío. Sintió como lo llevaron hacia algún lugar, uno diferente, ya había memorizado el recorrido, supo que esta vez estaba en otro sitio. Lo sacaron del contenedor y fue puesto en una camilla. Como siempre, sujetado de manos, pies, torso y cuello.
Niveks estaba preparado para que le claven las agujas en su cuerpo por última vez, cuando de pronto; sintió algo que nunca había sentido en su rostro. Una corrienre de aire, fría y rápida, chocaba contra él pero no le dolía.
Recordó cuando Mily le habló sobre el viento; incluso sopló a través de la abertura de su celda para mostrarle lo que era, ahora sentía lo mismo en todas partes, eso podía significar una sola cosa: Estaba fuera del laboratorio.
Lo que Mily llamaba "El exterior". Por primera vez, aunque no pudiera verlo, lo estaba sintiendo.
- Al menos, moriré conociendo un poco de esto a lo que llaman "Naturaleza"
Era lo que Niveks pensaba.
Entonces, sintió que la camilla en la que fue puesto, era demasiado rigida, y tenía forma circular. Antes de poder razonarlo más, comenzó a sentir agua chocando contra su cuerpo, pero esta vez era diferente a todas las veces anteriores. El agua lo golpeaba con delicadeza y no estaba completamente fría.
- Mily habló de esto... lluvia. ¿Esto es la lluvia? Vaya, moriré conociendo muchas cosas nuevas.
Entonces, sintió que la camilla empezó a elevarse, poco a poco se sentía más y más lejos del suelo, pensó que estaban llevándolo a alguna clase de muerte por altura. El viento comenzó a hacerse más fuerte y el agua a caer con más rudeza. Entonces... cuando Niveks pensó que su sufrimiento estaba por terminar. Un enorme trueno resonó; al instante, un relámpago le cayó encima.
Esto sucedió una, y otra, y otra, y otra vez, relámpago tras relámpago, Niveks sentía como su cuerpo se llenaba de electricidad y luego esta misma era dranada al instante, casi dejándolo seco.
No muy lejos de ahí, en una pequeña cabina, el Doctor Hosseff hablaba con su superior:
- No creo que resista mucho más de esto. Debimos obtener su semilla antes en caso de que muera.
- Descuide Doctor Hosseff, él estará bien, drenar su eléctricidad es lo que lo mantiene vivo. Debemos aprovechar esta tormenta para obtener toda ma energía que podamos. Si nuestros cálculos son correctos, la ciudad estará iluminada durante años.
Hosseff no estaba tan seguro, pero usó las palabras de su superior para engañarse y tratar de calmarse. Observaba al Sujeto:E recibir todas las descargas sin descanso, lo observó durante 2 horas.
Al final, parecía que las palabras de su superior estaban en lo cierto.
Cuando, de pronto:
BIP, BIP, BIP, BIP.
El ruido de una alarma invadió la cabina.
- ¿Qué sucede? - Preguntó Hosseff.
- Su electricidad no se está drenando, ahora mismo tiene dentro una carga de 3 relámpagos... ¡Ahora son 4!.
- ¡TENEMOS QUE DETENER ESTO!
¡Doctora Follhen! ¡Apaguelo ahora!
La doctora Follhen comenzó a pedir informes y soluciones, para ella; abandonar un proyecto así significaba una gran pérdida de recursos.
El doctor Hosseff al ver que no había resultados, con un empujón retiró de su asiento a uno de los científicos acompañantes y empezó a hacer que Niveks comience a bajar de donde se encontraba.
- ¿Qué está haciendo Hosseff?
- Acabo con esto antes de que el sujeto:E explote y perdamos su semilla.
- Él sujeto puede resistir esto, solo debemos drenarlo.
- ¡ESTÁ CONTENIENDO LA ENERGÍA 15 RELÁMPAGOS AHORA MISMO!
- Podremos manejarlo, subalo ahora mismo. Hosseff no me haga reportarlo por insubordinación.
Hosseff se detuvo, vió al sujeto y entonces... 36 relámpagos consecutivos lo golpearon.
El Doctor Hosseff veía desde lejos que El sujeto:E comenzó a convulsionar, de pronto hubo un enorme destello, tan grande que hizo que todos apartaran la vista. Acompañado de los alaridos del Sujeto:E y un gran trueno.
Los aparatos electrónicos dentro de la cabina se sobrecargaron e hicieron cortocircuito. Todo quedó a oscuras.
La tormenta se detuvo de golpe, como si le hubieran entregado algo que estaba reclamando. Hosseff salió corriendo de la cabina junto a la doctora Follhen y 6 personas más.
Al llegar a la plataforma, la Doctora Follhen comenzó a gritar:
- Sujeto:E ¡Responda! Sujeto:E ¡Denos una señal de que se encuentra bien.
Mierda. ¡Traigan el auto! tendremos que bajar esta plataforma sea como sea.
Uno de las personas que la acompañaba utilizó una camioneta para estrellarse varias veces contra la plataforma, hasta que esta finamente cedió y cayó al suelo.
La Doctora Follhen fue corriendo hacia la parte superior y allí encontró... Nada.
El sujeto:E no estaba, sólo quedaba una marca chamuscada de su cuerpo, había desaparecido.
La doctora, rápidamente dijo:
- Reestablezcan la energía, no pudo desaparecer así de repente. Chequearemos las grabaciones desde diferentes puntos. No importa qué truco usara. Encontraremos al Sujeto:E.
Follhen caminó al lado de Hosseff y le dijo cerca del oído:
- Usted y yo tenemos cosas que hablar, Doctor. A mi oficina ¡Ahora! Los demás; hagan que vuelva la electricidad.
Hosseff no dijo nada y siguió a la Doctora. Sabía perfectamente que sería imposible negarse, prefirió ir sin oponerse y pensar en una manera de poder defenderse después.
Una vez en la oficina, La doctora Follhen tomó lugar en su asiento, sirvió un poco de Whisky en uno de sus vasos y empezó a beberlo. En este punto la electricidad ya había sido restaurada, entonces; comenzó a analisar los videos de seguridad. El doctor Hosseff la observaba, pensando si debía decir algo o mantener el silencio, por fin; se atrevió a hablar:
- ¿Va a culparme de todo lo sucedido?
- . . .
- Si lo que quería es alguien que la admire mientras divaga debió pedirselo a quien o tenga algo que hacer.
- . . .
- Si no hay nada de qué hablar, con permiso; me retiro.
- Lamento mucho no haberlo escuchado Doctor Hosseff. Debí confiar en su criterio y detener las pruebas en su momento.
El doctor Hosseff estaba asombrado de escuchar hablar asi a su superior, siendo que hasta ahora; solo se le dirigió con un tono egocéntrico, dejándole en claro que él estaba por debajo de ella.
Ma doctora continuó:
- Aún así, lo hecho; hecho está. Lo que necesito ahora es que use su ingenio para averiguar que sucedió con el sujeto: E.
- Aunque admita su culpa ¿va a hacer que yo arregle su desastre?
- No, le estoy dando una orden Doctor. Su trabajo es seguir mis órdenes. Mire esto:
La doctora Follhen le muestra en la pantalla de su ordenador la grabación, reducida a una cámara lenta máxima:
- Se puede ver como si el último relámpago abduciera al Sujeto:E.
La doctora se dirige hacia Hosseff y dice con afirmación:
- El Sujeto:E sigue vivo. De alguna manera logró hacer que su cuerpo se vuelva parte del relámpago y este lo llevara. Si puede ver, este relámpago no se desvanece como los demas, si no que; parece volver de regreso al cielo.
- . . .
- Doctor Hosseff, vaya por el Sujeto:E.
- ¿Con cuánto tiempo cuento?
- Si el problema fuera la energía eléctrica habría prisa, menos mal; contamos con energía de sobra. El problema es el peligro potencial que representa dejar a algo con tanto poder libre por ahí. Traigalo lo más rápido que pueda.
- ¿Con qué equipo?
- El que sea necesario, seguridad, contención, los nuevos dispositivos de represalia. Use lo que haga falta, sólo traigalo aquí.
- Entendido Doctora.
Hosseff se retiró de la oficina, aunque la doctora sonaba muy flexible, sus ojos dejaban en claro una cosa "Falle en su misión; y estará acabado"
Hosseff entonces, comenzó a idear un plan, necesitaría un buen equipo, tanto en personal como en objetos de contención.
Gracias a sus conocimientos en meteorología y una computadora muy avanzada, logró deducir las posibles rutas hacia donde el Sujeto:E pudo haber ido.
La tormenta se dirigió hacia alta mar, al este. Cubrió un radio de 12KM a la redonda, en esa área habían 3 islas diferentes. Si su deducción era correcta, el sujeto:E estaría ahí.
Se apresuró a formar una agrupación con 50 personas, pidió 1 barco de ataque y 2 helicópteros.
En 2 horas estaba todo listo para ir en captura del Sujeto:E. Justo cuando el helicóptero estaba por despegar y Hosseff se retiraba de la zona, la Doctora Follhen hizo acto de presencia.
- ¿A dónde cree que va Hosseff?
- Cumplo con su orden, Doctora Follhen.
- Su orden es capturarlo, puede usar el equipo que desee pero usted debe estar con ellos en todo momento.
- Pero...
La doctora Follhen se acercó al oído de Hosseff y dijo:
- Mire, yo soy consciente de que usted causó esto. Que saboteó el proyecto de ayer, que ha estado dando malos informes de mi trabajo y que esta operación la realiza a su nombre, en lugar del mío, para darse crédito.
Hosseff, sintió un frío enorme recorrerle la espalda, con dificultad respondió:
- Se equivoca...
- ¿Me equivoco?
Hosseff estaba completamente en pánico, pero era cierto, se hallaba harto de ser el segundo a cargo. Él intentó liberar al sujeto:E desde la primera vez, fue quien dejó la tarjeta de Follhen para que su hija intente liberarlo, y desastibilizó sus drenadores. No contaba con que este escaparía pero si que llegó a tenerlo en cuenta e idear una alternativa.
Todo lo que hizo fue por beneficio propio: si saboteaba a la doctora Follhen y al final se daba el crédito, le darían el puesto y reconocimiento que merece. Follhen sería despedida por incompetencia y él quedaría a cargo, no más ordenes, no más humillación, no más Doctora Follhen.
Pero ahora; esa utopía se vió destruida ante sus ojos.
- Hosseff, tengo una nueva orden para usted. Vaya en persona a capturar al Sujeto:E.
- Doctora yo...
- ¡Obedezca! Si quiere mi puesto, gáneselo con méritos.
Hosseff, llevaba mucho tiempo estudiando, tantos libros, experiencias y conocimientos; le habían dado una gran habilidad y a ma vez una terrible maldición: Poder leer a las personas sólo mirando sus ojos... "Vas a morir" era lo que decía la mirada de la doctora Follhen.
- Digale a mi hija, que la amo.
- Suba a ese helicóptero Hosseff.
Hosseff subió al helicóptero, faltando solo una persona por subirse, alguien del personal de contención: Un soldado.
La doctora lo detuvo, vió su nombre y dijo:
- Soldado... ¿Haragous?
- Si, soy yo.
- Un soldado debe estar listo para morir. ¿Sabes el peligro de esta misión?
El soldado lo pensó y dijo con resignación - Lo estoy, es mi deber.
- ¿Tienes familia?
- Una hermana.
- ¿Madre? ¿Padre? ¿Esposa o hijos?
- Sólo mi hermana.
- ¿Cuantos años tiene?
- 13
- Aún es una niña ¿Tú cuidas de ella?
- Si, yo lo hago.
- No puedo asegurarte que volverás con vida, pero; puedo asegurarte que si algo te pasa, a tu hermana nada le hará falta. Si primero; haces algo por mí.
El soldado la vió con intriga, no había estado en muchas misiones, pero; por experiencia de sus superiores, sabía que propuestas así sólo ocurren una vez, y requieren que se haga algo horrible.
- ¿Qué debo hacer? - preguntó finalmente.
- Quiero que mates al Doctor Hosseff.
El soldado se quedó petrificado, no sabía que la petición sería tan cruda.
Tanta fue su sorpresa que no podia responder.
- ¿Porqué quiere que lo haga? - Preguntó finalmente.
- Eres un soldado, no cuestionas; obedeces.
- Pero, su hija es amiga de mi hermana ¿Qué sucederá con ella?
- No te preocupes, cuidaré de ambas.
- Pero...
- ¡Soldado! Van a ir a capturar a un sujeto extremadamente peligroso, si no lo logran, este incluso podría destruir nuestro país o peor. Todo esto fue causado por los egoístas deseos del Doctor Hosseff. ¿Pondrás a tu hermana en riesgo por algo así?
El soldado, pese a su gran curpulencia, era demasiado débil mentalmente, joven, inexperto y fácil de manipular.
No era su primera misión, pero en ninguna de las anteriores tuvo que asesinar a un "aliado".
Aún así; no quería que su hermana peligrara, miró a la doctora y dijo:
- Lo haré. No quiero que la vida de mi hermana se vea en riesgo.
- Así se habla soldado. Debes hacer que parezca un accidente. Si vuelves vivo; te aseguro que obtendrás un puesto en los altos rangos, tu vida estará resuleta, le darás a tu hermana lo que quieras y no tendrás que preocuparte por si tu siguente misión será la última.
- ¿Sólo si vuelvo con vida?
- Exacto.
- Y si no... ¿Cuidará de mi hermana y la hija del doctor Hosseff?
- Yo no lo haré, pero buscaré a alguien que lo haga. No les faltará nada.
- ¿Por qué debería confiar en usted?
- ¿Prefieres decir que no y arriesgarte a que tu hermana se quede sin nada? Ahora mismo sabes demasiado, no habría ningún problema con eso sifueras mi aliado... ¿Estás conmigo o en mi contra?
El soldado, pese a querer razonarlo, prefirió creerle a la doctora Follhen, apretó su mano en señal de cierre de trato; y corrió hacia el helicóptero.
Hosseff, desde dentro, vió el rostro de la Doctora Follhen, una sonrisa de satisfacción perversa inundaba su rostro, eso fue más que suficiente para saber que no le quedaba más opción.
Cuando el helicóptero entró en zona de mar, Hosseff puso su mano izquierda en el hombro derecho del solado que habló con La Doctora Follhen y le dijo:
- Cuida bien de Milena.
Enseguida, puso un sobre en sus manos y lo empujó del asiento.
Cuando dijo esto, el soldado volvió a paralizarse, tanto que no notó que estaba cayendo del helicóptero, apenas en el aire entró en conciencia con la realidad.
Follhen, vió todo desde el helipuerto, el soldado Haragous cayó al mar; para su buena suerte, salió ileso.
El helicóptero se alejó, junto con el barco, La Doctora Follhen, vió que su plan también se derrumbó a sus ojos.
El Soldado Haragous nadó hasta la orilla, preguntándose por qué el Doctor Hosseff le pidió que cuide a su hija.
Por otro lado, Muy lejos de ahí; Niveks se encontraba en la orilla de una playa, inconsciente.
¿Despertará pronto? ¿Si quiera está vivo?
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