capítulo Final: Un encuentro inevitable se avecina
Finalmente llegan a la habitación dónde se generan las subastas y la única forma de entrar es con una tarjeta exclusiva del burdel. Katrina la saca de su bolso y la introduce en una ranura electrónica que tiene la puerta para ingresar.
Una vez adentro la primera vista es una silla y un tablero que está compuesto con un botón rojo y una computadora que te muestra toda la información de la persona que estás viendo.
Sobre la inmensa pared de vidrio que está al frente pueden ver a una pelirubia de piel blanca hablando por un micrófono. -Quién da más de diez mil por la chica que tenemos en este momento en la pasarela.
Katrina es sentada en la silla para que haga su trabajo en la computadora, mientras que Sebastián está al tanto de lo que sucede en la subasta.
Daniel inspecciona el interior en busca de indicios, y notó que la habitación contaba con una video cámara.
Al deducir el tiempo de cuanto se tardarían en reconocer sus rostros, supo que no contarían con el suficiente tiempo para escapar de ahí.
-Sera mejor que se apresuren en hacer la compra. -dijo Daniel al saber que están en peligro.
Sebastián empieza a presionar a Katrina y ella hace lo posible para que la pelirubia acepte su propuesta para subastar a Tanya.
Luego de unos cuantos minutos Tanya aparece en la pasarela estando drogada, inmediatamente Sebastián dándose cuenta de la situación empieza apretar el botón rojo para que nadie pueda sobre pasar su oferta, logrando así comprarla por un monto de treinta mil dólares.
Y cuando están apuntó de mencionar el nombre de Betty, se oye el sonido de unas pisadas proveniente de la entrada.
-Nos han encontrado. - dijo Daniel al verse acorralados.
Los hombres de Reyes entran a la habitación llevándose consigo a Katrina, mientras que Daniel y Sebastián son capturados y llevados hacia la habitación del mismísimo Reyes.
Ambos son puestos de rodillas al ingresar a la habitación, con una jericó apuntandoles en la cabeza, estando Reyes en su silla de cuero detrás de su escritorio atendiendo una llamada importante.
Al colgar su teléfono Reyes se levanta y camina seis pasos poniéndose al frente de los capturados, mientras se pone una llave de pugilato en sus dedos.
Daniel tanto como Sebastián no muestran una seña que estén asustados, por que saben que en estos tipos de negocios se tiene que estar preparado para todo tipo de cosas que puedan llegar a suceder.
Reyes les pregunta el por que obligaron a una de sus clientas a comprar a unas de sus chicas, que no estaba preparada para ser subastada y como fue que sabían de ella.
-La mujer que hice que compraran es una oficial de policía y fue raptada en servicio por uno de los hombres que trabaja para ti. -exclamó Sebastián al encontrarse de rodillas.
Reyes arquea una ceja al sorprenderse por la respuesta de Sebastián y son de una de las pocas veces que han logrado hacerlo.
Entonces Reyes golpea tan fuerte el rostro de Sebastián diciéndole: ¿acaso ustedes son policías?
Sebastián responde rápidamente con un si, derribando en ese preciso momento al hombre que le está apuntando con el arma en la cabeza, con una simple maniobra. tomando en ese momento el arma del individuo y apuntandole con esta misma a Reyes.
Reyes vuelve estar impresionado y por ello les pide a sus guardaespaldas que bajen sus armas para solucionar la situación civilizadamente hablando, sin necesidad que alguien muera.
-Y bien que harás ahora Reyes. -dijo Sebastián con la arma en la mano.
Reyes está apuntó de decir algo, pero es interrumpido por la entrada de su hija Mabell. la mirada de Mabell se cruza con la de Daniel y se le hace imposible creer que lo está viendo nuevamente en el burdel.
A Mabell le toca que respirar un par de veces para recobrar la compostura, mientras que Daniel le advierte a Sebastián que están en problemas, por la mujer que acaba de entrar a la habitación.
Al escuchar las palabras de su colega, Sebastián apreta muy fuerte el arma con su mano por que sabe que en cualquier momento la situación explotara.
-Pensé que nunca te volvería a ver Daniel. -dijo Mabell con dureza.
-Eso mismo me imaginé yo Mabell.
-Eres demasiado tonto para haber vuelto a este lugar, acaso no temes morir. -exclamó Mabell.
-Desconozco esa palabra por el momento, por que han intentado asesinarme muchas veces y no lo han logrado.
Mabell rompe la poca paciencia que le estaba teniendo a Daniel y toma el arma de unos de sus hombres y le apunta con esta exactamente en el pecho.
-Dimelo ahora Daniel, será que podas sobrevivir con una bala en tu corazón.
-Hazlo, dispara y compruébalo tu misma.
-Hay cariño nunca subestimes mi capacidad para borrar a la gente, si en algo soy experta es en eso.
Sebastián le advierte a Mabell que baje el arma, por que sabe que ella está apunto de jalar el gatillo del arma.
Mabell estalla de una forma tan violenta que descarga todo su cartucho en el cuerpo de Sebastián por entrometerse en sus asuntos, ordenandole también a sus hombres que abran fuego contra Daniel.
La canción love is a bith empieza a sonar por los altavoces y las bailarinas más aclamadas del burdel hacen su entrada hacia el escenario, estando entre ellas Betty. -Su honorable público las aplaude.
Con sensualidad caminan hacia los tubos que están en el centro del escenario, dando un giro de tresciento sesenta quedando de espalda hacia el público, extendiendo sus manos hacia arriba de su cabezas mientras se ponen de cuclillas. haciendo un deslizamiento sensualmente hacia abajo y luego volviendo a subir con un movimiento de caderas sobre el tubo, para luego dar un giro por el aire con las piernas abiertas alrededor del hierro, dejándose caer lentamente de rodillas en el piso donde se acuestas de espalda sobre el suelo y abren sus piernas hacia el público, llevando sus manos por sus lugares más íntimos.
Pero todo se ve interrumpido luego que Daniel saliera despedido de una ventana del segundo piso, cayendo sobre encima de una mesa de vidrio la cual estaba siendo ocupada por unos jóvenes que disfrutaban de un oral. las damas que los acompañaban se marchan al mirar al hombre mal herido entre los restos de la mesa.
Reyes estando molesto le reclama a su hija Mabell. -por que asesinaste aún policía y dejaste ir al otro sujeto con vida.
Mabell pone los ojos en blanco y le dice que odia a los policías.
Entonces Reyes mira en las pantallas que hay uniformados entrando a su burdel y están evacuando a los civiles.
-Maldición lo que me faltaba, más policías en el burdel. -gritó Reyes al golpear su escritorio.
-¿Por casualidad tienes la artillería suficiente para tener algo de diversión? -pregunta Mabell con seriedad en su voz.
- ¿Que pretendes hacer hija?
-Finalizar lo que empecé cuando maté a este cabron, papá. -vete, yo me encargaré del negocio.
Daniel se levanta del suelo lentamente y mira a la multitud alborotada, se tambalea de un lado a otro, haciendo su andar inestable.
Betty y las demás chicas son escoltadas hacia los camerinos por los hombres de Reyes, para ingresarlas aún furgón y llevárselas lejos de ahí.
Nuevamente la balacera empieza de nuevo en contra de los policías que invaden el burdel, donde Mabell aparece a lado de sus matones con un fusil-M16, con su icónica frase. -hoy la muerte recibirá nuevas almas.
La pelea era devastadora con sangre derramada en el piso y Daniel no se quedaba atrás de esto, él también contribuía en acabar con los hombres de Reyes.
Mabell fue notando que ya no le quedaban muchos hombres a su posición y no podían seguirla protegiendo de los azules, así que tenía que marcharse ahorita mismo del enfrentamiento.
Daniel observó que Mabell trataba de largarse del lugar y es algo que no le puede permitir, entonces eliminó a los pocos hombres de Mabell y fue tras ella. debatiendose cuerpo a cuerpo en uno de los pasadizos detrás.
Ella lo golpea entre las costillas al verlo con odio y repulsión, pero Daniel la inmoviliza con una llave en el cuello y en poco tiempo empieza a faltarle el aire a Mabell.
-Para que esto se termine, debes decirme adónde se llevaron a las chicas.
-Esta bien, te lo diré. - dijo Mabell entre los dientes al sentirse perdida.
Daniel la arroja al suelo y Mabell empieza a reírse de una forma tan burlona que enfada a Daniel en segundos.
-Dime que te genera tanta gracia estúpida.
-Mientras nosotros estamos aquí hablando, ellos están abordando un transporte y no llegaras a tiempo para salvarla.
-Eso lo veremos. - dijo Daniel al entregársela a los policías y luego salir corriendo por el pasillo hasta llegar al estacionamiento de atrás, donde había un ejército de policías rodeando el lugar y teniendo acorralado a Reyes con una rehén en sus brazos.
Daniel se acercó y le pidió a Reyes que soltara a Betty y que lo tomara a él como rehén.
-Nunca, si hubiera sabido que me ibas atraer muchos problemas, no hubiera hecho negocios con tu hermano. -maldito si lo tuviera ahorita mismo en mis manos juro que lo mataría.
-Lo tengo en la mira. -dijo un francotirador que le estaba apuntando a Reyes en la cabeza.
Daniel logró escuchar esa última coordinada al estar lado del comandante. Entonces camino un poco más hacia Reyes y le dijo: lo único que te puedo decir es que no podrás hacerlo, por que tu tiempo se acabado cerdo.
El eco de un disparo se escucho a lo lejo, cayendo Reyes de rodillas al brotarle sangre aún lado de la cabeza por la bala que le impacto.
-Veniste por mí. -son las palabras de Betty al abrazar a Daniel, inundando sus ojos de lágrimas.
-Todo se acabó Betty, ahora ya podemos hacer esa nueva vida que mencionaste.
Y así las personas que estaban bajo el dominio de Reyes, son rescatadas por los policías.
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