Pregunta:

¿Que nombre podríamos ponerle a la prota?

¿Les gusta Shiori?

A la mañana siguiente, me desperté aprisionada por los brazos del Bicolor. Este todavía dormía y no pude evitar sonreír ante la escena.

Lentamente me fui deslizando hasta salir de la cama y me fui a bañar. Aún era temprano, pero tenia que alistar las cosas para el día de hoy. Ya me había puesto la ropa en el baño, pero al parecer hoy tampoco descansaría.

- Mi hermana me llamó - me dijo Shoto con aquella mirada inexpresiva habitual - el viejo se volvió loco - dijo mientras se levantaba y se preparaba para irse.

- Iré contigo - le dije seria. La chimenea andante se había descontrolado y no quería que causara un incendio en su propia casa.

(...)

- Al fin llegaste - dijo Fujumi al ver a Shoto en la entrada, pero esta al verme pareció sorprenderse un poco.

- Vine a ver al loco también - le dije haciendo un saludo con mi mano. Si la cosa se descontrolaba, dudaba que la antorcha me hiciera algo. Si no lo había hecho cuando era pequeña, no lo haría ahora.

- E..esta bien - dijo ella asintiendo un poco nerviosa. Creo que se encontraba bastante nerviosa por la situación. 

- Huele a quemado y no es un asado~ - iba diciendo mientras avanzaba hacia el origen. Al llegar lo primero que hice, fue ver el desastre que había hecho el gigantón.

- No puedo aceptarlo...- repetía una y otra vez en un tono desquiciado. Shoto lo veía serio, pero yo avance hacia el Shotofilo para tratar de calmar su mal genio.

- Pues no lo aceptes y limpia este desastre - masculle en un tono molesto - si vas a ponerte así, vete a otra parte. Asustas a tu hija estúpido numero 2. 

El silencio reino durante varios minutos y Shoto solo me observaba con pánico. Aquellas palabras según él, solo provocarían más peligro del que había antes, pero a diferencia de lo que pensaba, Endeavor solo volteó a mirarme con sus ojos inyectados en ira. Esta no iba contra mi, sino contra aquel al que había querido superar todo este tiempo.

- Si te dejas llevar así por tu ira, no eres digno de ser un héroe. Menos el amigo de mi madre - le dije antes de darme la vuelta. Mis palabras al parecer lo habían hecho reaccionar, ya que él lentamente se levanto sin darnos la cara todavía.

Shoto y yo nos retiramos de la escena y fuimos donde estaba su hermana. Al principio esta se mostró bastante incomoda al enterarse de que mantenía una relación con su hermano, pero al cabo de unos minutos, pudimos hablar tranquilamente con un Bicolor comiendo Soba al lado.

El llamitas no había hecho acto de aparición, pero cuando todo iba perfectamente, algo más siniestro que la risa del pelirrojo resonó en el ambiente.

Ese era el tono que le había puesto al contacto de papá en el celular.

Me disculpé antes de ir a atender la llamada y me preparé mentalmente al contestar.

- ¿Si? - pregunté temerosa de lo que podría decirme el Mariposawa.

- ¿por qué no estás en casa? - me preguntó con aquella voz de ultratumba.

- Tuve que evitar un incendio - respondí casi al instante. De tardarme mucho, el sabría que me estaba inventando algo.

- ... no le causes problemas a Endeavor - dijo antes de colgar. Al parecer me había librado del castigo esta vez, pero estaba segura de que al llegar, tendría mucho aseo que hacer. 

Había guardado el celular lista para volver al comedor, cuando la voz de la chimenea con patas me detuvo.

- Tn - me dijo acercándose con el semblante de siempre - seré un digno amigo de tu madre - me dijo antes de retirarse. Aquellas palabras decían poco y expresaban mucho. A pesar de que mamá ya hubiera fallecido, su presencia seguía intacta en sus amigos por medio de sus memorias. Sin duda, ella fue una gran persona.

- No voy a quedarme atrás - me dije a mi misma con determinación. No dejaría que mi quirk me detuviera. Lo haría mio totalmente, ya que este no era el del abuelo, era el mio.

- Tn, es hora de irnos - me dijo Shoto apareciendo con una ropa más cómoda  - llegaremos tarde, pero al menos alcanzaremos a entrenar un rato - me dijo tranquilo. De seguro se debía al soba que había comido.

- Entonces vamos - le contesté antes de ir hacia las zonas de entrenamiento que habían en la agencia del Todoroki mayor.

(...)

- Necesito mejorarme a mi misma - le dije mientras me recuperaba del entrenamiento - mi papá me había hablado de esto antes, pero sentirlo es algo sumamente distinto. Al parecer, los quirks múltiples son algo que mi abuelo también tuvo, pero estos se vieron consumidos por el demoníaco. Si no entreno, terminaré dependiendo totalmente de los fantasmas como Kuro para protegerme - le dije mientras observaba mis manos con enojo. Lo único a parte del quirk de demonio que prevalecía, era el de curación. Aún no entendía la razón, pero esperaba que recovery girl pudiera decírmela.

- Si estas en problemas, te ayudaré - aseguró el bicolor con seriedad - además hablamos de ti - me dijo esta vez con una pequeña sonrisa que me dio confianza - si necesitas a alguien para entrenar o hablar, aquí estoy - me dijo con una increíble seguridad que me hizo sonreír - ahora volvamos. No quiero que el sensei se enoje con nosotros. 

- Tienes razón. Es raro que me haya llamado por no estar en casa - le dije poniéndome de pie para comenzar a caminar - usualmente es al revés. Incluso una vez se demoró tres días en aparecer - le comenté divertida. Lo más gracioso fue que me lo encontré durmiendo en el callejón cercano a casa con varios gatos rodeándolo.

Al llegar a mi casa, le di un beso antes de despedirme.

- ¡Nos vemos mañana! - le grité desde la puerta con entusiasmo. Él me dio una pequeña sonrisa en respuesta y asintió para caminar hacia su casa.

  Con aquella boba sonrisa, abrí la puerta de mi casa para dar un grito.

- ¿¡Quien eres!? - grité asustada. 

- Cállate y escucha - gruño el otro con un tono demasiado familiar - a partir de mañana, vivirás en los dormitorios que la UA a creado para ustedes - me dijo molesto.

- oh... vale - dije tranquila. esto no era nada cuando tenias a un Aizawa Shota peinado y afeitado frente a ti - ¿los demás también van a ir? - le pregunté curiosa.

- Si - respondió este con notable cansancio. Si de algo me arrepentía, era de no haber visto la reacción de Mitsuki san. Seguramente Bakugou había sufrido mucho durante la charla. hace tiempo que no lo veía.

- Empacaré mis cosas - comenté mientras caminaba hacia mi habitación. Más tarde cenamos y nos fuimos a dormir.

Sería interesante tenernos a todos viviendo bajo el mismo techo.

Notas de la autora

Perdón por la tardanza. es que no sabia como continuar la historia xD

Hoy fui a una feria friki y vi un cosplay de Bakugou UuU

Si ustedes me insisten, yo actualizo jajaja así funciono por desgracia

Hasta la próxima y espero que les haya gustado.