Chanyeol abre sus ojos poco a poco y cuando ve al omega empieza a llorar, su corazón latía tan rápido como si hubiera corrido para cazar un guepardo. Pensó que la noche anterior había sido un sueño, pero no, su pequeño y dulce esposo estaba entre sus brazos, descansando en su pecho. 

—Baek, —susurra y luego aprieta al omega quien comienza a despertar poco a poco, —sabía que algún día te volvería a ver.

—M-Mi Chan~ —susurra adormilado y se frota una ojo. —Ya estás despierto, —sonríe ganándose un beso hambriento y lleno de añoranza por parte del alfa. 

—Te extrañe tanto, mi pequeño berrinchudo, —lo aprieta con fuerza entre sus brazos ganándose un quejido. —Oh lo siento, mi vida. —Lo suelta un poco.

—Lastimaras a nuestro cachorro, alfa, —dice quejoso. —¿Te sientes bien? —pregunta ahora sonriendo mientras acaricia el rostro de Chanyeol.

—¿Cachorro? —frunce el ceño, —bueno sí, estoy bien. Solo me duele un poco el cuerpo. —Empieza a tronar sus huesos.

—Sí ¿No recuerdas nada? Me embarazaste cuando estaba… —desvía la mirada sonrojado al recordar lo vivido con su alfa convertido en bestia, —estaba ayudándote a cambiar. 

—Uhm… —frunce el ceño levemente intentando recordar, pero luego sacude su cabeza. —Lo último que recuerdo es que fui al bosque de sangre dónde suelen estar las bestias y caí desmayado luego de un dolor de cabeza. —Frota su sien.

—Yo logré escapar y me encontré con nuestro cachorro, él me guió a dónde Sehun, —decidió que no le contaría a Chanyeol el resto, no quería una pelea entre los alfas, porque probablemente Chanyeol quiera matar a Luhan y Sehun obviamente lo defendería. —Entonces supe lo que te sucedió y decidí venir aquí… a ayudarte.

—Fue muy peligroso ¿Y si te mataba? Tenías que haberte quedado con Sehun, —le regaña. —Además estás profundamente herido, —dice al ver detenidamente la piel de su omega que estaba cubierta de marcas, mordidas, rasguños y podía oler sangre en sus partes bajas. —No tenías que haber venido…

—Sehun no es mi alfa, tú lo eres y no te iba a dejar, —se cruza de brazos y mira enojado a Chanyeol. —No sé en este lugar, pero al menos a mí me han enseñado que el matrimonio es para siempre, en las buenas y en las malas. —Su entrecejo se arruga, —así que si quieres enojarte conmigo hazlo, no me importa, —con cada segundo se irritaba más.

—Amor, no te enfades, —abraza el pequeño cuerpo herido, —simplemente pienso que pude haberte lastimado. ¿Qué te hice? ¿Cómo me reconociste en primer lugar?

—Por esto, —sus facciones se relajan y con sus dedos toca el collar en el cuello del alfa, —te lo regale en nuestro aniversario… Además no abundan muchos lobos grises de ojos plateados, —sonríe y abraza al alfa. —Sé que muy en tu interior sabías que era yo y por eso no me mataste apenas me viste, en realidad me defendiste de otra bestia y me trajiste aquí, me alimentaste y construiste un nido para mí. —Levanta su cabeza para besar la quijada del alto.

—¿Yo hice eso? —Baekhyun asiente con su cabeza, —quizás aún no estaba completamente convertido, —duda ya que él sabía que las bestias no razonaban en lo más mínimo. 

—O quizás es el amor que me tienes; porque han pasado muchos años y ya te habías convertido por completo, —con la punta de sus dedos quitó algunos mechones del rostro del alfa. 

—Eres alguien que no se puede quitar de la mente, —pone su palma grande sobre la mejilla del omega para levantar su rostro y dejar un beso en sus labios. —Te amo, pequeña luna.

—Yo también te amo, mi alfa. —Susurra mientras siente como sus latidos se aceleran y su cuerpo tiembla un poco. —Te he extrañado tanto, creí que jamás te vería de nuevo. —Un par de lágrimas resbalan por sus mejillas.

—Yo sentí que morí el día en que ví a Jongdae solo, llorando aquel día sin tí, —acaricia con suavidad la espalda de Baekhyun, —pensé que aquellas criaturas te secuestraron y a pesar de que Sehun, mi familia y los demás me dijeron que te olvidará porque muy seguramente estabas muerto… yo decidí que te buscaría así se me pasará la vida en ello, —dice con la voz rompiéndose casi al final de sus palabras. —No me dejes nunca más, por favor, —se encontraba llorando como un cachorro herido mientras sostenía con fuerza a Baekhyun.

—Ya ya mi amor, —susurra y empieza a intensificar su aroma para calmar al alfa, —estoy aquí, no volveré a irme. —Consolaba al alto quien ahora parecía un cachorro asustado.

—¿Te lastimaron? ¿Cómo lograste sobrevivir? ¿Te hicieron… Lo mismo que… —Ni siquiera pudo terminar la oración.

Baekhyun se dió cuenta del miedo del alfa y de inmediato se separó para mirar los ojos llorosos y asustados de Chanyeol, —no, no me hicieron nada de eso. —Baekhyun sabía que Chanyeol no le creería si le contaba la verdad por lo que pensó rápido en una mentira, —los que aún no habían cambiado me mantenían cocinando y haciendo cosas de ese estilo, —suspira.

Chanyeol ladeó la cabeza levemente mirándolo en silencio mientras que Baekhyun intentaba no ponerse nervioso para verse honesto.

—¿Cómo lograste huir? —finalmente pregunta.

—En un momento varios de ellos empezaron a pelear y pude huir, —explica muy serio.

—Ya veo…

—¿Crees que te miento? —pone sus manos sobre su cadera y frunce el ceño.

—Por supuesto que no, es solo que me parece tan raro que sigas vivo, —levanta una ceja, —pero siendo tú, si lo creo. Eres alguien excepcional. —Sonríe y atrae al omega a sus brazos nuevamente. —Tenemos que ir a casa, —susurra sobre su cabello.

—¿A dónde? El pueblo fue destruido, —dice con tristeza mientras apoya su frente en el pecho de Chanyeol.

—Supongo que deberé construir algo lindo para tí, —lleva su palma grande al vientre redondo del omega. —Y nuestros cachorros.

—¿Cuántos serán? —pone un dedo sobre su quijada pensativo. 

—A ver, déjame revisar, —aparta al omega para llevarlo al nido recostándolo ahí. —Uhm debería poder oír cuántos corazones están latiendo. —se arrodilla junto a Baekhyun para luego inclinar su torso hacia abajo y acercar su oreja hacia la barriga.

—Está bien, porque mi lobo no quiere hablar conmigo. —Suspira por el carácter tan cambiante del animal.

—El mío tampoco, —se encoge de hombros y luego concentra su oído para oír lo que pasaba dentro del omega. —Vaya, oigo tres corazones, —sonríe entusiasmado para luego llenar de besos su vientre.

—¿Tres? —Baekhyun no se escuchaba tan emocionado. —¿Seguro? —pone una mano sobre el cabello algo grasoso de Chanyeol.

—¿No te agrada? —pregunta el alfa algo entristecido por la reacción del omega.

—No es eso, es solo que pienso que sería algo difícil. —Muerde su mejilla interna. —¿Tú quieres tener tantos? 

—Bueno, me hace muy feliz, —queda de rodillas y se encoge de hombros mientras sonríe, —además no se trata de si los quiero o no, ya están aquí, —toca el vientre de Baekhyun.

—Supongo que tienes razón, —se resigna y suspira para luego sentarse. —Deberíamos bañarnos en un río y luego ir a casa de Sehun en nuestra forma de lobo. —Cambia de tema mientras empieza a levantarse. 

—¿Te sientes lo suficientemente bien como para caminar tanto? —pregunta preocupado mientras ayuda al pequeño a caminar ya que empezó a cojear.

—Un poco, —chasquea la lengua cuando su entrada empieza a punzar. —aún me duele, —susurra fastidiado.

—Te llevaré en brazos, —con delicadeza levanta a Baekhyun quien abraza su cuello. —Iremos a un río, —susurra para besar la frente de su esposo.

Chanyeol hizo una mueca cuando salió de la cueva y el viento frío golpeó su cuerpo desnudo provocando que sus músculos temblaran y sus vellos se erizarán.

Baekhyun se acurrucó en el pecho del alfa quien empezó a caminar por un muy largo rato e incluso pudo empezar a sentir el calor del sol, al parecer el cielo se estaba despejando.

—Mi amor, Baek, —movió el cuerpo dormido del omega, —despierta, ya llegamos. —con su mano agarra un poco de agua y la vierte un poco sobre los muslos del pequeño.

—Uhm, —frunce el ceño y empieza a parpadear, —¿Dónde estamos? —bosteza y mira que está acostado sobre unas hojas gruesas encima de la hierba.

—Llegamos a un río bastante alejado del bosque de sangre, camine varias horas, —ríe torpemente mientras rasca su nuca. —El agua está tibia, vamos a bañarnos. —Toma la mano de Baekhyun quien se levanta para ir junto al alfa hacia el río de agua clara.

El cuerpo del omega se relaja al momento en que toca el agua que el sol había calentado. Abraza a Chanyeol en cuanto llegaron a lo profundo del río.

—Tus niños tienen hambre, —susurra con los ojos cerrados y su frente pegada al pecho de Chanyeol. —¿Me bañas? —pide mimado.

—Está bien, y ya mismo voy a darte de comer ¿Algo en especial? —dice cariñoso mientras frota su palma contra la piel sucia de Baekhyun. 

—Queremos conejo, —suspira relajado.

—Lo que mi luna quiera, tendrá, —besa su frente y sigue lavando el pequeño cuerpo. 

En cuanto ambos estuvieron limpios, Chanyeol saco en brazos a Baekhyun del agua y lo dejo sobre unas hojas grandes y limpias. 

Mientras que el omega dormía, Chanyeol se convirtió en lobo y se sintió tan bien en ese momento, volver a ser un lobo normal con consciencia era lo que había extrañado. Aunque no recuerda totalmente lo que había sucedido cuando perdió su cordura, hay unas escenas y sentimientos que vienen a él de vez en cuando haciéndole sentir náuseas. 

Baekhyun empezó a despertar poco a poco por el frío y el sonido del río, froto sus ojos y bostezo para luego sentarse quedando arrodillado.

—Chan… Chanyeol ¿Amor? —empieza a llamar al ver que no había rastro del alfa cerca de ahí. 

Con algo de dificultad por su gran barriga, se levanta y se da cuenta que ha oscurecido bastante. Era la tarde cuando se quedó dormido. 

Abrazándose a si mismo, empezó a caminar para buscar a Chanyeol, veía por todas partes y olfateaba el aire intentando captar algo, pero nada. 

Pasaron varios minutos y sus fosas nasales lograron recoger un aroma metálico, era un poco desagradable, pero igualmente decidió ir allá para saber de dónde provenía el olor.

Baekhyun hizo una mueca cuando su planta del pie piso unas piedras afiladas, pero decidió seguir mientras apartaba hojas y ramas hasta que su nariz captó el olor de su alfa así que se apresuró.

—Chanyeol… —susurra asustado y de inmediato va a donde estaba el alfa. —Mi amor, ¿Qué sucedió? —pregunta alterado mientras se arrodilla junto al cuerpo.

—T-Tienes que ir-irte. No… No es seguro, —apenas puede hablar ya que algo de sangre salía de sus labios.

—No te puedo dejar aquí, ¿Qué pasó? —cuestiona llorando mientras intenta tapar las heridas ensangrentadas de Chanyeol con sus manos, pero era imposible. —Mi amor, por favor no me dejes, —susurra sintiendo como su garganta se cierra y su corazón duele. —Cariño, despierta, ¡por favor no te duermas! —ruega mientras ve como los ojos de Chanyeol se van cerrando poco a poco.

Unos gruñidos profundos captaron la atención de Baekhyun quien dejó de llorar solo para aterrarse al ver a aquellas criaturas enormes y llenas de sangre en el hocico. Baekhyun sostuvo la mano inerte de su marido y se acurrucó junto a él esperando lo que tuviera que pasar.

Los ojos de Baekhyun se abrieron de golpe y se sentó rápidamente mientras un miedo terrible embargaba su cuerpo haciéndole sentir escalofríos y su corazón corría como loco.

—¡CHANYEOL! ¡CHANYEOL! —Empieza a gritar desesperado mientras intenta levantarse tropezando y cayendo de rodillas.

—Baek ¿Qué sucede? —pregunta Chanyeol preocupado mientras corre hacia el omega quien lloraba con fuerza. —¿Qué pasó? ¿Te duele algo? —dice algo desesperado ya que el omega no hablaba solo lloraba y luego se pegó a su pecho. —Baekkie ¿Qué sucedió? —acaricia el cabello húmedo del pequeño y abraza su espalda dejando que se desahogue.

—Es que… —empieza a hablar luego de unos minutos, —soñe que desaparecías y luego te encontraba mal herido así que moriste y esas cosas también me atacaron a mí. Tuve mucho miedo, —le cuenta un poco más calmado mientras es consolado por Chanyeol.

—Tranquilo, pequeño, —besa su cabello, —estamos muy lejos de ese lugar. Además yo no me dejaría derrotar tan fácil, —dice muy seguro de si mismo, —tú y mis hijos son mi motivo para seguir vivo. —Aparta un poco a Baekhyun para poner su mano sobre la quijada del omega y levantarla dando un beso profundo a sus labios. 

—Pero fue tan real que creí que…—su oración se desvaneció y se entregó al beso de su amado.

Ambos corazones latían con fuerza mientras que sus lobos volvían a aullar juntos dentro de sus cuerpos. Sus aromas se mezclaban mientras que sus manos se tocaban por todos lados intentando tener un poco más del otro.

Chanyeol recostó a Baekhyun sobre la hierba mientras seguía chupando y degustando sus labios y su lengua. Las manos grandes acariciaban con ternura la piel del omega quien empezaba a calentarse ante el pensamiento de lo que iba a ocurrir. 

Chanyeol bajo sus labios hacia el cuello de Baekhyun quien mantenía sus ojos cerrados y unos pocos suspiros se escapaban de su boca. El alfa siguió bajando pasando por sus pezones que lamió y chupo con avidez dejándolos rojos, duros y húmedos. 

—Al-Alfa~ —gime mientras recoge sus piernas flexionandolas, —uhm~ —pone una mano sobre su frente cuando siente como el alfa toma su miembro en su boca para comenzar a lamerlo y succionarlo. —Ahg~ ah~ —muerde su labio mientras que blanquea sus ojos.

Chanyeol lleva una mano hacia los glúteos de Baekhyun para empezar a tocar el agujero apretado que ahora estaba regando lubricante; metió su índice y un gemido de dolor salió de la boca de Baekhyun.

—M-Me duele, —susurra mientras intenta alejarse de Chanyeol.

—Te sentirás mejor, —le dice con cariño mientras acaricia las paredes internas y heridas del omega, —seré cuidadoso.

Baekhyun asiente con la cabeza y luego siente los labios del alfa sobre los suyos que empezaron alejarlo de aquel escozor en su interior. 

Chanyeol estuvo con sus dedos preparando el cuerpo de Baekhyun hasta que supuso que estaba listo por lo que salió del omega para empezar a frotar un poco su miembro que ya estaba duro. 

—Es-espera, —Baekhyun dijo nervioso mirando con duda a Chanyeol.

—Tranquilo, estarás bien, voy a morderte y luego comenzarás a curarte, —le susurra para tranquilizarlo y luego empieza a entrar en el omega.

—Ahg, —su cara se retuerce en dolor mientras siente como aquel miembro duro y grueso se hacía paso en su canal abriendo algunas heridas que empezaron a arder. —m-me duele, —empieza a llorar y de inmediato recibe varios besos por parte del alfa.

Chanyeol pone su mano sobre el miembro de Baekhyun para frotarlo mientras que empezaba a empujarse lentamente y con cuidado. Intentaba ser los más amable posible con su pequeño.

Luego de unos minutos Chanyeol se movía un poco más rápido aunque seguía manteniendo cuidado en cada estocada preocupandose porque Baekhyun este lo más cómodo posible.

Aunque fue un poco más difícil llegar para el alfa, cuando su orgasmo estuvo a punto de empezar; con la mano agarro la cabeza de Baekhyun para alzarlo e introducir sus colmillos en su nuca provocando que el omega empiece a temblar y arquearse, liberandose varias veces mientras su interior era llenado con el nudo y con gran cantidad de semen caliente. 

—Se sintió bien, —susurra el omega cuando su cuerpo se relajo y sentía como la semilla del alfa empezaba a curar sus heridas internas. —Aunque tengo sueño, —bosteza.

—Duerme dulzura, yo estaré aquí protegiéndolos, —sale del cuerpo cansado y luego se convierte en lobo para rodear el cuerpo de Baekhyun quien se acurrucó ahí, en su pelaje.

Al día siguiente Baekhyun despierta porque sus bebés estaban moviéndose algo brusco y se acordó que el día anterior no había comido nada. Iba a pedirle a su alfa así que se arrodilló para empezar a mover el cuerpo del lobo dormido quien gruño bajo entre sueños. Baekhyun hizo un puchero y jalo el pelaje gris hasta que Chanyeol abrió un ojo mirándolo mal.

—Omega molesto, —susurra y luego bosteza. 

—Lobo tonto, —dice fruncido Baekhyun sabiendo que la parte animal de Chanyeol era un poco más gruñona. —Dame de comer, tus cachorros y yo tenemos hambre. —Exije huraño mientras pone sus manos sobre su cadera. 

—No dejas dormir, —masculla entre dientes mientras se levanta quedando en cuatro patas y se estira, —ya vengo. 

Baekhyun sonríe triunfante y luego acaricia su vientre para intentar calmar a sus cachorros ya que seguían moviéndose aunque también le daba ternura. No esperaba quedarse en cinta en ese momento de su vida, pero estaba contento y disfrutaría mucho su embarazo. No quería cometer el mismo error que cometió con Jongdae, de tratar mal a su pancita.

En cuanto el alfa volvió, Baekhyun se transformó en lobo y este bajo la cabeza cuando Chanyeol se acercó con un ciervo en su hocico y lo dejo frente al omega quien se quedó quieto sin alzar la mirada. 

—¿Pasa algo? —pregunta no entendiendo la actitud del omega. —¿No quieres comer ciervo? 

—No es eso, —susurra, —me siento mal… Por haberte querido dejar cuando, —emitió un quejido lastimero, —cuando te convertiste en aquella criatura. 

—Oh, ¿Así que me quisiste dejar? —dice con algo de burla en su voz. 

—Lo siento, —se disculpa avergonzado y luego sintió una lamida en su cara. —fue mi parte humana quien se quiso quedar. 

—No niego que me decepciona un poco, —suspira, —pero lo entiendo. No me reconocías, así que te perdono —con su hocico levanta la cabeza del omega. —Lo importante es que estamos juntos de nuevo. —frota su cabeza junto a la del otro.

—Gracias, —se relaja sintiéndose bien por haber sido comprendido, —no volverá a suceder. Siempre estaré para tí.

—No lo dudo, —lame una última vez la cara peluda. —Ahora come, —se aparta y señala con su hocico al venado. 

Baekhyun fue hacia la presa para empezar a devorarlo hasta que solo quedaron los huesos y el omega estaba más gordito. Luego de comer fue a acostarse. 

Cuando el omega descanso lo suficiente; ambos empezaron a caminar para ir a dónde Sehun, Baekhyun se sentía mucho mejor y su cuerpo tanto como el del alfa estaban más sanos y descansados. 

Después de unas horas ambos llegaron a la entrada del pueblo, pero fueron detenidos por unos alfas que cuidaban los límites hasta que varios de ellos reconocieron a Chanyeol por lo que lo felicitaron por haber encontrado a su esposo y volver. Luego los dejaron pasar.

Chanyeol tocó la puerta de la casa de Sehun con su pata hasta que esté salió; estaba con los ojos adormilados y la ropa mal puesta, al parecer recién había despertado.

—¿C-Chanyeol? —sus ojos se abrieron con sorpresa e incluso su sueño se fue, —estás vivo, —su voz salió incrédula y luego su mirada fue al lobo castaño más pequeño, —de verdad lo trajiste, —estaba riendo como un loco ahora y se apartó para dejar pasar a su amigo junto a su esposo. 

—¿Qué pasa Sehun? ¿Por qué haces tanto ruido? —Luhan baja del segundo piso y se sorprende al ver a la pareja. —Volvieron, —sonríe y sus pasos se apresuran.

—Luhan llévalos a uno de los cuartos y dales algo de ropa, —le ordena al omega quien asiente llevándose a los lobos al segundo piso. 

En cuanto estuvieron en su forma humana, bañados y vestidos, se sintieron mucho mejor. Luhan los había dejado dormir hasta que estuviera la cena lista. 

Baekhyun empezó a despertar por un llanto y abrió sus ojos topándose con la carita conocida de su cachorro así que despertó más rápido y su hijo se arrojó a su pecho para abrazarlo mientras lloraba.

—M-Mamá, mamita, —lloraba y apretaba al omega quien acariciaba el cabello de Jongdae, —te… te extrañe mu-mucho, —su voz se cortaba mientras su cuerpo se relajaba poco a poco con el aroma de su madre. 

—¿Qué pasa? —Chanyeol se sienta mientras bosteza y frota sus ojos para luego ver a su cachorro inundando de lágrimas la ropa de Baekhyun. —Jongdae, —susurra para luego sentarse arrodillado junto a su esposo.

—¿Pa-papá? —dice incrédulo y algo temeroso, pero al ver la sonrisa amplia del alfa decide también tirarse sobre Chanyeol quien lo acogió en su pecho.

Minseok veía con curiosidad por la abertura de la puerta hacia Jongdae abrazando a sus padres. Sonrío contento ya que el alfa siempre estaba triste porque decía que nunca iba a volver a verlos; puso una mano en su pecho tranquilo de que los otros cachorros del pueblo ya no lo seguirían molestando por no tener papás. Decidió retirarse para dejar su espacio a la familia.

—¿Ya no se irán de nuevo? —pregunta con miedo mientras los adultos lo veían con cariño. —No quiero que se vayan, —sus mejillas seguían mojándose. 

—No mi amor, —Baekhyun seca las lágrimas del cachorro con su pulgar. —Puedes estar tranquilo.

—Tu mami y yo estaremos a tu lado siempre, —Chanyeol despeina el cabello de Jongdae. —Incluso vas a tener hermanitos, —le comenta alegre mientras toca la barriga grande Baekhyun quien se sonroja un poco. 

—¿Hermanitos? —ladea su cabeza y luego pone su oreja sobre el vientre del omega, —los voy a cuidar como papá cuida a mamá, —dice sonriente. 

—Me alegra que pienses así, —Baekhyun besa el cabello de Jongdae. 

—Si me disculpan, voy a hablar con Sehun, —Chanyeol empieza a levantarse. 

—¿Sobre qué? —pregunta Baekhyun curioso mientras arrulla a Jongdae en su regazo.

—Pues necesitamos una casa ¿No? —levanta una ceja y sonríe de lado. —Ya vengo, —deja un beso en la frente de Jongdae y luego en los labios de Baekhyun para después salir de la habitación.

—¿Cómo has estado? —pregunta Baekhyun mientras acaricia el cabello de su hijo, —¿Luhan se ha portado bien contigo?

—Sí, me trata muy bien y siempre me cuida, —asiente con la cabeza, —y Min siempre va a consolarme cuando lloraba porque creía que ustedes ya no iban a volver… —su voz se fue apagando.

—Me alegra que hayas estado un poco mejor, discúlpanos por haberte dejado, pero ya no volverá a pasar. —Con sus dedos aprieta ligeramente la nariz de Jongdae quien ríe. —Tu papá y yo siempre estaremos a tu lado hasta cuándo formes tu propia familia. 

—Yo no quiero formar nada, —se cruza los brazos y frunce el ceño, —siempre quiero estar con ustedes. —Forma un puchero con sus labios.

—Eres un mimado, —despeina el cabello de Jongdae.

Baekhyun se encontraba feliz de estar junto a su pequeño, lo había extrañado cada segundo que estuvo apartado de él y ahora no pensaba volver a soltarlo. Quería a su familia más que a nada en el mundo.