Baekhyun estaba ahora en casa de sus padres ya que el psiquiatra que lo había atendido, les dijo que lo mejor era estar rodeado de su familia.

Todos pensaban que Baekhyun deliraba por los golpes que sufrió en la caída y que estuvo tanto tiempo perdido sin agua o comida.

Su prometido iba todos los días a visitarlo diciendo que cuando sea su ceremonia de enlace, todo estaría bien, pero Baekhyun siempre le decía que no pensaba casarse con él, que ya tenía un alfa y un cachorro.

Todas las noches en sus sueños veía a Chanyeol siendo asesinado por aquellas bestias, a su hijo corriendo desesperado buscando a sus padres, siempre despertaba agitado y con sudor en su rostro. Necesitaba regresar a su hogar.

—Qué cosas, —se ríe a mitad de la noche mientras va por un vaso de agua a la cocina.

Antes buscaba la manera en la que poder salir de aquel pueblo, Sullen. Sin embargo, ahora necesitaba volver, ver de nuevo a su familia y que el alfa lo estreche entre sus brazos. Debía haber alguna manera y la iba a encontrar.

Al día siguiente, se vistió y se sintió raro; en todos esos días había estado vistiendo batas de dormir por todo el día. Ahora solo ponerse camisas, pantalones o camisetas se le hacía muy extraño, ya se había acostumbrado a usar túnicas largas y apretadas con capas gruesas, pero sabía que si empezaba a usar de nuevo aquello le verían con rareza.

Simplemente se colocó unos jeans y una camiseta. Se puso un abrigo y decidió salir de la casa, tenía que hallar la manera de volver.

—Hijo ¿A dónde vas? —pregunta la señora Byun mientras está sentada en un sofá de la sala.

—Ahm… Voy a caminar un poco, regresaré enseguida, —dice con una sonrisa falsa para convencer a su madre quien asiente con la cabeza aunque algo dudosa.

Mientras camina por la acera, se da cuenta de la bulla que existe, en su hogar el sonido que reinaba eran los de las aves, las hojas de los árboles y el viento. Tosió un poco debido al smog de la ciudad.

Se sentó en la banca de un parque infantil, vio a los niños jugar y recordó a su pequeño Jongdae, al niño le encantaba jugar hasta que se quedaba demasiado cansado. Se preguntaba cómo estaba su bebé, se supone que él debía protegerlo, su alfa se lo dijo.

—Baekhyun, —el omega salió de sus pensamientos por una voz familiar, al voltear vio a su amigo de infancia, Kyungsoo. —Tu madre me dijo que fuiste a dar una vuelta, —dice mientras se acerca a Baekhyun.

—Quise caminar un rato, —su voz sale tranquila, se sentía tan fuera del lugar en ese momento y por un segundo quiso que en lugar de Kyungsoo fuera Do quien estuviera delante de él. —¿Buscabas algo? —levanta una ceja.

—Oye ¿Por qué tan agresivo conmigo? —se cruza de brazos. —Yo no te he hecho nada.

—Lo siento, no me siento muy bien, —chasquea la lengua y respira profundo. —Todo el mundo piensa que estoy loco.

Kyungsoo deja caer sus brazos y se sienta junto a su amigo para poner una mano sobre su hombro en una señal de consuelo, sentía a Baekhyun tan lejano, como si fuera alguien más.

—Yo no pienso que estés loco, Baek. Te conozco desde que somos cachorros, —acaricia el cabello del otro omega. —Pero es un poco difícil creer lo que dices, —dijo en un tono de voz más baja, no queriendo molestar a Baekhyun.

—Sé que sueno como un desquiciado, pero es cierto. Yo tenía una familia, un marido que me amaba y un cachorro tan dulce como un caramelo, —su corazón se agita y sus labios forman una sonrisa sincera al recordar a los alfas de su vida. —Yo lo tuve en mi vientre, lo parí y ahora simplemente todos me dicen que fue un sueño.

Kyungsoo pone una expresión de confusión ya que no sabía que decirle a Baekhyun, en realidad para él sus palabras sonaban tan fuera de sí, pero tampoco quería llamarlo loco, por lo que prefirió mantenerse en silencio por un momento.

—Oye ¿Cómo dices que se llamaba tu alfa? —pregunta intentando creer en lo que decía Baekhyun, quería apoyarlo y quizás podría estar diciendo la verdad.

—No vive aquí, —respira profundamente recordando el hecho de que ni siquiera les había dicho que había viajado al pasado. —Mira Soo, ahora me miraras como a alguien que deberían encerrar en un hospital psiquiátrico, pero yo fui al pasado, —susurra algo apenado ya que si él mismo estuviera escuchando eso de otra persona, pensara que está muy mal del cerebro.

Kyungsoo pestañeo repetidas veces, ahora en serio pensaba que su amigo se había golpeado muy fuerte en la cabeza. En realidad quería apoyarlo, pero se la estaba poniendo muy difícil, sin embargo respiro profundo.

—Okey… Bien, mira lo que haremos, —mira un rato hacia el cielo y luego a Baekhyun quien tenía una mirada de cachorro apaleado. —Vamos a las montañas dónde te caiste, ¿Sí?

—Oh, bueno… Podría intentar golpear mi cabeza de nuevo, —sonríe entusiasmado.

—No, tonto. Iremos a averiguar cosas… Algo que nos diga que te sucedió, —dice seriamente intentando no pensar que su amigo era un bobo.

—Uhm sigues sin creerme, ya te dije que fui al pasado y me enamoré del alfa más grandioso que pueda existir, —junta sus manos sobre su pecho mientras mira al cielo y sonríe.

Kyungsoo hace una mueca al ver la actitud del omega, levanta su mano y da un ligero golpe en la cabeza de Baekhyun quien salió de su ensoñación para frotar el lugar afectado.

—Te ayudaré a intentar hacer lo que quieras, pero quiero saber que paso. ¿Podemos? —levanta sus cejas serio.

—Bien, —sigue sobándose y hace un puchero, —está bien.

Kyungsoo suspira y ve como su amigo estaba volviendo un poco a ser como normalmente era, sinceramente no lo veía como esposo y madre… Era demasiado inmaduro, obstinado y vago. Más bien lo veía como a un cachorro grande.

—Mañana nos iremos, prepara tus maletas… ¿Deberías pedirle permiso a tus padres? —dice dudoso ya que el omega tenía más de veinte años.

—Ni a Chanyeol le pedía permiso, —susurra molesto. —No tengo porque pedir permiso, sé que no me lo darán. —Dice algo molesto, —solo les avisaré que me voy de viaje contigo.

—Eres un majadero, —Baekhyun se encogió de hombros varias veces como un niño malcriado. —Bien, te vengo a recoger mañana temprano. Sacarás dinero de tu cuenta.

—¿Cuenta? —frunce el ceño sin saber a qué se refería Kyungsoo.

—Cuenta bancaria, —dice con obviedad en su voz, pero su amigo seguía luciendo confundido. —Donde guardas tu dinero, un banco. —Empezó a desesperarse un poco.

—Ah ya ya, —por fin la cabeza de Baekhyun se iluminó, como no había escuchado aquél término en años, lo había olvidado, como otras palabras. —¿Cómo lo hago? No recuerdo, como han pasado años…

—¿Es en serio, Baekhyun? Pasaron dos semanas, —hace una mueca con la boca y rueda los ojos. —Mañana yo te ayudo, algunas de tus cosas siguen en nuestro departamento. Las llevaré.

Baekhyun se despidió de Kyungsoo y luego fue caminando a su casa, al parecer habían pasado un par de horas ya que el sol había empezado a oscurecerse. Sonríe pensando que a esa hora empezaría a preparar la cena para su familia mientras Jongdae le contaría a Chanyeol lo que había hecho en la escuela mientras que el alfa mayor le escucharía con atención. Un par de lágrimas bajaron por las mejillas de Baekhyun, temiendo que en realidad todo aquello tan hermoso solo había sido producto de su imaginación.

Esa noche cenó con sus padres, la comida actual sabía bien, pero podía sentirla más sintética. Estaba feliz de ver nuevamente a sus padres, no lo negaba, pero también se sentía triste porque pensaran que estaba loco.

Esa noche se metió al cuarto de sus padres ya que había tenido de nuevo aquella pesadilla, no podía seguir con eso.

—¿Qué sucede, cariño? —pregunta la madre de Baekhyun despertando al ver al omega parado.

—¿Puedo… Puedo dormir con ustedes? —pregunta con algo de timidez, hace años no dormía con sus padres, desde que era un cachorro muy pequeño. —Es que no puedo dormir bien…

—Claro que sí, mi amor, —la señora le hizo un espacio en la cama donde Baekhyun se acurrucó y finalmente cayó dormido.

Al día siguiente se despertó temprano, aún estaba algo oscuro, pero se había convertido en un hábito despertar a esa hora para preparar el desayuno ya que Chanyeol tenía que cazar temprano y Baekhyun no quería verle la cara a Luhan por lo que Jongdae siempre era el primero en llegar a la escuela.

Salió de la cama y camino a paso lento hasta su habitación, se sentó abrazando una almohada para luego mirar hacia su alrededor, todo era tan diferente. Ahora todo se sentía vacío.

Se sentó en el balcón de su casa, con la mirada hacia la pared mientras oía de fondo el sonido de los carros, estaba muy triste. Temía jamás volver a ver a su alfa, jamás ver crecer a su pequeño cachorro hiperactivo. Recogió sus piernas hasta que sus rodillas tocaron su pecho y las rodeo con sus brazos.

Ahora que veía a su prometido, no sabía ni porque se iba a casar con él, es decir, era un hombre educado, amable y respetuoso… Y ese era el problema, era demasiado de todo eso; no se parecía a Chanyeol, no se parecía a su tipo de hombre. Puede que alguna vez hace años haya sentido algo por él, pero ciertamente ahora lo veía como un extraño, incluso se habían conocido solo unos meses, no sabían tanto uno del otro.

Desayuno con sus padres y luego ambos se fueron a casa del hermano de su madre que estaba algo enfermo, le preguntaron si quería ir, pero les dijo que no porque se iba con Kyungsoo a un lugar. Ellos quisieron impedirlo alegando que el omega aún necesitaba estar en casa.

—Mamá, soy un adulto y estoy bien, no es como que vaya a golpear viejitas en el parque, —se ríe, pero sus padres no. —No me va a pasar nada y además Kyungsoo estará conmigo.

Al final ellos no pudieron impedir que se vaya por lo que solo le dijeron que tenga cuidado y que piense bien las cosas con su prometido, que el alfa seguramente aún estaba dispuesto a retomar su compromiso, pero Baekhyun solo sonrío ignorandolos en ese último tema.

En cuanto se fueron, Baekhyun se dirigió a bañarse, extrañaba sus baños de rosas, pero bueno no tenía tiempo en ese momento, sabía que en cualquier momento vendría Kyungsoo. Cuando salió, saco una maleta y empezó a guardar algo de ropa porque aquellas montañas estaban bastante lejos.

Mientras se ponía un poco de maquillaje, se dió cuenta de su collar que estaba guardado en un cajón bajo llave. Sus padres se lo habían querido tirar, Kyungsoo le explicó que ese tipo de collares no eran bien vistos en la actualidad, incluso que se prohibió por ley regalarlos ya que iba en contra de los derechos de libertad de los omegas porque esos collares demostraban que eran propiedad de su alfa.

Baekhyun miro fijamente aquella pieza de oro, lo único que le decía que no estaba loco, que todo era real y que pronto volvería a estar con su familia. Le valió muy poco si alguien le miraba mal y se puso el collar luciendo muy claro el nombre y apellido de su alfa. Incluso les había mostrado a sus padres, pero dijeron que quizás el objeto era alguna reliquia que justo había estado cerca de donde había caído Baekhyun.

Cuando se escuchó el claxon del auto de Kyungsoo, Baekhyun sujeto su maleta para bajar al primer piso, salió de la casa y cerró con seguro para luego caminar al auto que ya tenía la puerta abierta.

—¿Te pusiste el collar? —lo mira un poco mal.

—Sí, ¿Algún problema? —dice enojado.

—Esa cosa debió tener años tirada y quien sabe de quién era, —cerro la boca cuando vio la mirada iracunda de su amigo y decidió arrancar el auto.

—No tiene años tirado en ningún lugar, es mío. Mi marido me lo dió ¿Comprendido? —mira seriamente a Kyungsoo quien solo asiente con su cabeza.

Al principio del viaje ambos estaban en silencio por la reciente discusión, pero luego Baekhyun decidió que no podía seguir enojado con su amigo, porque después de todo él estaba intentando ayudarle para saber que le pasó.

—No debí alzarte la voz, lo siento, —se disculpa mientras muerde su mejilla interna.

—Descuida, no debí decir eso. Se nota que es algo especial para tí, —le sonríe siendo correspondido y luego vuelve a poner sus ojos en la carretera.

Baekhyun tocaba su cabello y suspiraba a cada rato, luego saco su celular para empezar a ver alguna cosa interesante en internet, estaba aburrido y a Kyungsoo no le gustaba conversar mientras conducía, decía que era peligroso.

Encontró un montón de mensajes y llamadas perdidas por parte de amigos, familia y su ahora ex-prometido. No quería leer los mensajes por lo que prefirió ver videos para pasar el rato.

—Digamos que es cierto lo que dices, —empezo a hablar Kyungsoo.

Baekhyun levantó una ceja sin dejar de ver la pantalla de su celular, le sorprendía que Kyungsoo por si mismo empezará a hablar.

—Ya…

—Dices que incluso tuviste un hijo… Y que fuiste a otra época, al pasado. —Lo mira de reojo, —¿Cómo es que tú alfa no te dejo abandonado en medio bosque? O sea, no eres material de esposo o madre. Por cierto ¿más o menos a qué fecha fuiste?

Baekhyun se encontraba un poco indignado por la visión que tenía su amigo sobre su persona, pero luego recordó cuando recién llego y las constantes discusiones que había tenido con Chanyeol, supuso que Kyungsoo tenía algo de razón.

—Fue más o menos como trescientos años atrás, —pudo escuchar el jadeó incrédulo de Kyungsoo. —Y bueno… —empezo a contarle todo desde el principio, como se conoció con Chanyeol, su enlace en contra de su voluntad, que al principio el alfa era algo agresivo con él, en fin todo. Eran bastantes horas de viaje por lo que pudo finalizar, incluso le dijo sobre Do.

—Te lo digo, físicamente era idéntico a tí, aunque algo diferente, pero creo que era más por el tipo de educación que tenían ahí. —Se encoge de hombros. —Quizás es un ancestro tuyo.

—Puede ser… o que simplemente se parecía a mí, —prende las luces ya que estaba oscureciendo. —Pero entonces ¿Te violó o no te violó? Me quedé con esa duda.

—Bueno… —sus mejillas se sonrojan. —No sé decirlo ya que yo pensaba que estaba soñando. —Incluso él mismo se encontraba confundido con eso.

—Bueno ¿Te gustó?

—Sí, —desvía la mirada hacia la ventana. —Me encantó, joder no me dejó dormir bien esa noche. Y bueno fue ahí que quede en cinta de mis tres pequeños. —Deja salir su aliento que llevaba su tristeza por recordar a sus niños.

—Quien te manda a estar tomando eso a mitad de tu embarazo, —rueda los ojos. —Y bueno según lo que me dices, a mi parecer no te violó.

—Estaba asustado, por eso hice esa tontería. Sin embargo, le prometí a Channie que si volvía a quedar en cinta no tomaría nada abortivo, —Reclina el asiento para acomodarse, —y supongo que no me violó.

—No sé porque, pero ese alfa me dió pena, tener que lidiar contigo es otra cosa y encima lo matabas de hambre, —niega con la cabeza en modo desaprobatorio, —y siendo Chef profesional.

—Ya lo siento, pero es que ¿Qué querías? ¿Qué le dijera "hola extraño que ayer me marco sin mi consentimiento, el desayuno está listo, mi amor"? —Mira a su amigo fijamente.

—Bueno, supongo que no, —dice finalmente, —pero al parecer logro enamorarte, ahora andas chillando por querer volver con él, —prende los neblineros.

—Pues, él hizo su mejor esfuerzo para acoplarse a mí y bueno… Esas cosas suman puntos, —Frunce el ceño, —aunque nunca había oído que los alfas se transforman en bestias cuando no tienen sexo.

—Es porque ya no sucede, hace muchos años, creo que unos ciento cincuenta, no sé si me equivoco, los laboratorios hicieron vacunas para eso, —explica tranquilamente mientras ve el camino con atención, —era por orden obligatorio que alfas, betas y omegas se inyectaran.

—¿Por qué los betas y omegas? —pregunta confundido.

—Porque tanto beta fémina cómo omega ya sea masculino o femenino, podemos engendrar alfas. En betas es menor la posibilidad, pero no es cero.

—Uhm entiendo, pero a mí no me inyectaron nada de eso, —frunce el ceño intentando recordar.

—Ya no las ponen, nuestro cuerpo ya las asimiló por nuestros abuelos, bisabuelos, etc. Nuestra genética se modificó para que me entiendas y ahora los alfas tienen una vida normal aunque no tengan sexo por años.

—Eso es algo bueno, —pensaba que los alfas ya no tendrían que sufrir aquello y luego agrando sus ojos, —pero mi alfa no está modificado o algo así. Si yo no regreso pronto no se que le sucederá, —su respiración empezó a ser más rápida.

Kyungsoo le dió un golpe en la cabeza para que volviera en sí. Miro por unos segundos a su amigo y luego a la carretera; sentía que dudaba un poco porque Baekhyun era bastante ignorante en temas que no fueran cocina, y de historia era un completo menso. No podía saber cosas como que los alfas pierden su equilibrio natural con su lobo sino tienen sexo o que antes los omegas tenían prohibido trabajar.

Llegaron hasta un pueblo bastante antiguo y algo desértico dónde solo había un motel y una gasolinera, junto a un restaurante. Parecían abandonados, pero habían personas, aunque eran pocas.

Ambos bajan cuando estaciona el auto y van hacia la recepción bajo la fría noche de las montañas.

—Me pregunto cómo está mi cachorro, no sabía poder dormir hasta que yo le cantará, —su voz salía triste y su pecho dolía por no poder tener a su pequeño junto a él.

—Esperemos que tú niño este bien junto a tu marido, —Kyungsoo abraza a Baekhyun por los hombros para seguir caminando.

Baekhyun sonríe con cariño agradeciendo con su mirada a Kyungsoo por no pensar de él como un completo desquiciado. El otro omega solo le desordeno el cabello provocando unas risas entre ambos.

Esa noche durmieron en aquel motel, pero Baekhyun se removía entre las sábanas ya que como siempre, se le dificultaba dormir. Quería pensar que su alfa seguía vivo, en su época claro está ya que en esta era obvio que estaba muerto.

Al día siguiente se baño y maquillo hasta poder disimular bien sus profundas ojeras, su rostro estaba siendo una desgracia al pasar de los días. No se sentía bien.

Esa mañana fueron a desayunar en el pequeño restaurante que estaba cerca, unos wafles con fruta y una taza de chocolate.

—Este lugar da como miedo, —dice Kyungsoo mientras corta una fresa. —Quiero irme rápido.

—Parece de película de terror, —concuerda Baekhyun mientras terminaba de tomar su taza de chocolate.

Mientras salían, un viejo se puso en frente de ellos, parecía salido de alguna película de zombies y los asustó cuando empezó a hablar.

—No deberían acercarse a sus tierras, los espíritus de las montañas se enojaran, —susurro en un tono tan profundo y ronco que erizo la piel de ambos omegas que salieron a paso rápido de ahí.

Los dos se subieron rápido al auto ya que se dieron cuenta que la mayoría de gente ahí eran ancianos, no habían visto a un joven o niño, y todos los estaban mirando de una forma algo extraña.

—Eso me recuerda a algo, —dice Baekhyun cuando se alejaron.

—¿Qué?

—Cuando fuimos a acampar, uno de los chicos menciono que aquellas montañas estaban malditas. —Intenta recordar las palabras de aquel chico, —algo sobre unos espíritus guerreros… No recuerdo más.

—Uhm, ¿Crees en esas cosas? —pregunta Kyungsoo algo escéptico.

—No es que crea, pero de alguna manera viaje a esa época, —se encoge de hombros.

—Bueno, —fue todo lo que dijo.

Después de unas horas, al fin habían llegado a la entrada de las montañas; a pesar de que ya no era de mañana, se podía ver la niebla espesa.

—Supongo que nos tocará caminar, —dice Baekhyun mientras se pone una capa.

—Yo creo que también necesitaré una, se ve que está haciendo bastante frío.

—Traje varias, ten, —le pasa una capa gris que de inmediato se pone.

Luego se bajaron asegurando el auto para empezar a caminar. Baekhyun casi no recordaba el camino que tomaron antes de caer ya que había sido hace años y la verdad tampoco presto mucha atención ese día.

Cuando se adentraron en el bosque, Kyungsoo vio algo extraño, así que camino por un pequeño sendero hasta que observó con atención algo que lo sorprendió.

—Baek, Baek, —llama a su amigo quien de inmediato va hacia él. —Mira, —le señala el lugar.

—Wow, que bonito, no recuerdo esto esa vez, —frunce el ceño.

—Quizá tomaron otro camino ese día. —Jala la mano de su amigo para acercarse, —hay que ir a saludar.

—¿De qué hablas? No sabemos quién vive ahí, mira y si es algún psicópata, —Baekhyun rápidamente dice asustado.

—No seas bobo, debe ser solo una persona a la que le gusta la soledad, —se encoge de hombros y una vez están delante de la puerta de aquella bella casa junto a un lado, tocan la puerta, —capaz y sabe algo.

Después de unos segundos la puerta se abre mostrando a un alfa vestido con un pantalón deportivo y una camiseta negra sin mangas., Frunce el ceño al verlos, no solía recibir visitas.

Baekhyun se mantenía viendo el lago, pero cuando el chico salió, se quitó la capucha de su cabeza y sus labios se entreabren al ver al alfa.

—Hola, mucho gusto, perdón por molestar. —Kyungsoo empieza a hablar, —mi amigo se perdió aquí hace unos días y ha estado actuando raro. ¿Usted sabe algo de este lugar? Por cierto soy Do Kyungsoo, ¿Cuál es su nombre? —pregunta educadamente.

—Bueno, sé algunas cosas de estas raras montañas, —se ríe, —podría decirles. —Se aparta a un lado para dejarles pasar ya que veía que los chicos estaban muertos de frío. —Mi nombre es Park Chanyeol.

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