XIII
Chanyeol se encontraba en el bosque, al parecer los rebeldes se habían vuelto a organizar y nuevamente estaban atacando aldeas. Se realizó un toque de queda a partir de las ocho de la noche, también los omegas y niños no podían salir al bosque, lo tenían prohibido, al menos hasta que pasara el peligro.
De nuevo los alfas tenían que custodiar los límites del territorio de la manada, pero ahora por más horas. Chanyeol se sentía fastidiado porque hacía frío y le picaban los insectos.
—¿Qué tal ha estado tu relación con tu omega? —pregunta Sehun, más para no estar tan aburrido que por querer saber.
—Mejor, al parecer ya no me odia y le dará una oportunidad a nuestra relación, —suspira y medio sonríe. —Al menos hay algo que funciona bien en mi vida.
—Lo dices como si tuvieras una vida de mierda, —se ríe un poco Sehun.
—Algo así, estar aquí es parte de ello. —Sacude su mano para espantar a un mosquito que estaba zumbando cerca de su oreja.
—Me pregunto porque no solo los podemos matar, sería más fácil. —Rueda los ojos y se sienta para dejar caer su espalda contra el tronco de un árbol.
—Al parecer el líder no quiere meterse en problemas, —se encoge de hombros. —Solo estamos en una posición defensiva.
—Es una jodida mierda, —coge su mochila para sacar una botella con agua y empezar a beber. —Como no es él quien está aquí.
Chanyeol tuvo un repentino dolor de cabeza y cerró los ojos intentando relajarse para que se le fuera. Últimamente su cabeza le punzaba mucho e incluso tenía náuseas y mareos.
—¿Estás bien? —pregunta un poco preocupado mirando a su amigo quien igualmente se sentó. —Te pusiste un poco pálido.
—Sí, estoy bien. —Coge su mochila para sacar una botella pequeña llena de un líquido rosa traslúcido para beberlo.
—Huelo mucha testosterona acumulada en tí, —dice aburrido mientras tira una piedrita a lo lejos.
—Supongo, —rueda los ojos y termina la botella. —No es algo que pueda controlar.
—Sabes que si sigues así perderás el control ¿No? —lo mira con una ceja levantada. —¿Por qué no te acuestas con un omega del bar?
—¿Qué? No, Estoy enlazado, —frunce el ceño mientras siente como su dolor de cabeza disminuye.
—¿Y? No sé está acostando contigo, si él no te da nada, tienes que buscarlo en otro lugar. —Se encoge de hombros y guarda su botella. —También podrías obligarlo, después de todo eres su alfa.
—No, prefiero no hacerlo. —Hace una mueca de desagrado al recordar lo que pasó cuando obligó al omega. —Además él acaba de dar a a luz, necesita recuperarse.
—Nosotros nos recuperamos rápido, y ¿Qué pasará cuando esos líquidos ya no te hagan efecto? —levanta una ceja.
—Perderé el control, —admite con un suspiro. —Pero no quiero obligarlo ni serle infiel.
—Eres tan blando, —blanquea los ojos. —Te matarán por eso.
Chanyeol hace una mueca sabiendo que era verdad. Para ellos el sexo no era solo para algo placentero, era una manera de mantener el balance con su parte animal, sino está se desequilibraría al punto de volverse salvajes. Pero aún así no quería tensar las cosas con Baekhyun, recién estaban comenzando a sentirse cómodos en su relación como para dañarla.
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Al día siguiente Baekhyun se encontraba con su bebé en brazos sobre la cama, aún se sentía bastante débil sinceramente, pero podía caminar solo. Sin embargo, no podía levantar cosas medianamente pesadas o caminar distancias algo largas, como salir de la casa.
La mañana era algo calurosa por lo que Baekhyun estaba en el balcón con su hijo sintiendo una brisa fresca. Jugaba con las manitos de su bebé.
Cuando escucho como la puerta se abría, decidió ir a recibir a Chanyeol por lo que se levantó con el bebé en brazos. Bajo al primer piso lentamente y sonrío al ver a Chanyeol quien se caía de sueño.
—¿Quieres cenar? —pregunta de buen humor y suelta una pequeña risa cuando Chanyeol asiente con la cabeza, pero casi se cae. —¿Siempre vas a estar hasta tan tarde?
—Sí, el idiota del líder nos está explotando. Debería poner a sus hijos trasnochando como a nosotros, —dice enojado mientras va hacia la mesa.
—Ahora les dejan hasta más tarde que antes, —frunce el ceño mientras sirve la cena.
—Sí, —bosteza y con los ojos casi cerrados empieza a comer, —hasta la media noche. Ahora fue el otro grupo que se quedarán hasta las seis.
Luego de comer, Chanyeol tuvo que bañarse casi dormido por lo que Baekhyun dejo a su bebé en su cuna, para poder ayudar al alfa. Se sentó en el filo de la bañera para pasar una esponja llena de jabón líquido sobre el cuerpo grande de Chanyeol. Se sentía cómodo en ese momento mientras pasaba sus manos sobre el cuerpo musculoso del hombre, algo en su abdomen se removió agradablemente.
—¿Hasta cuándo los tendrán de guardias? —pregunta Baekhyun, aunque era más para poder mantener despierto al alfa ya que no podría cargarlo si se llegaba a dormir dentro de la bañera. —¿No pueden negarse?
—No, no podemos negarnos, es obligatorio para todos los alfas de la aldea, menos para sus hijos. —Rueda los ojos. —Se supone que estaremos ahí hasta que ya no haya peligro de los rebeldes.
—¿Por qué no van ellos? Supongo que tendrán alguna escusa, —sigue conversando mientras pone shampú en la cabeza del alto.
—Porque se supone que son herederos y no le tienen que pasar nada malo o algo así, —resopla y luego siente como sus músculos se relajan debido a los suaves toques de las delicadas manos de su esposo sobre su cuerpo.
—Es injusto, —se queja mientras se ríe internamente al momento en que sus manos bajan hasta los muslos del alfa ya que tendría que limpiar las partes íntimas de su marido. —Espero que termine pronto, un día te vas a dormir en medio camino a casa.
—Es lo que hay, —se encoge de hombros, —no podemos hacer nada.
Ambos se pusieron un poco incómodos cuando la mano del omega fue directo al pene y los testículos del alfa ya que a pesar de estar enlazados, se sentían como si recién estuvieran en el cortejo. Ambos se quedaron en silencio y Chanyeol paso saliva ya que su miembro había empezado a despertar por los toques del omega.
—Creo que puedo seguir bañándome solo, —dijo Chanyeol intentando que el omega lo suelte.
—Pero ya solo faltan tus piernas, —deja el miembro duro del alfa para empezar a tallar sus muslos y pantorrillas. —Dejame ayudarte, —susurra.
En cuanto el baño acabo, Chanyeol salió de la tina, pero su miembro seguía duro lo que claramente vio Baekhyun ya que aún seguía sentado en el borde, estaba a pocos centímetros de su cara así que el alfa rápidamente se aparto y se puso una toalla.
—Ya puedes ir a dormir, yo solo me vestiré e iré a la cama, —Chanyeol se encontraba sumamente nervioso y avergonzado.
—Uhm bueno, —Baekhyun tenía las mejillas sonrojadas, pero su lobo estaba haciendo un desastre con sus hormonas en ese momento, —eso se ve doloroso.
—No te preocupes, yo me encargaré de eso, —presiona sus labios juntos formando una sonrisa forzada.
Baekhyun asiente con la cabeza y sale del baño para acostarse en la cama debajo de las mantas mientras sentía su piel bastante caliente, ver al alfa tan imponente y desnudo en frente lo había excitado mucho.
Luego de un buen rato sintió el peso del alfa a un lado, en unos segundos el brazo de Chanyeol estaba sobre su cintura. Era cómodo sentir el pecho cálido del alfa contra su espalda.
—¿Por qué no duermes todavía? —pregunta Chanyeol con la voz adormilada.
—Creo que se me cortó el sueño, —respondió en voz baja mientras lamía su labio inferior.
—Trata de dormir, —Chanyeol deja un beso en su hombro. —Debes estar también cansado.
Baekhyun sintió como Chanyeol se relajaba hasta el punto en que supo que estaba dormido, pero él no podía hacer lo mismo; aún no podía quitar la imagen de Chanyeol sin ropa, con las gotas de agua haciendo su recorrido por sus músculos marcados hasta llegar a… a aquel miembro duro, venoso, grueso y largo.
Su lobo estaba haciendo un caos dentro de su cuerpo; incluso su miembro había empezado a endurecerse. Luego sus ojos se abrieron ampliamente al sentir como el alfa se pegaba más a él, pero eso no fue lo que lo sorprendió, sino que algo duro se presionó contra su trasero.
Pensó que el alfa se había despertado y lo había hecho a propósito, pero no, oía su respiración y seguía dormido; parecía que simplemente fue un movimiento inconsciente.
Después de unos minutos, Baekhyun hizo algo ya que sus hormonas estaban hechas un desastre; llevo su mano hacia abajo y la dirigió hasta el pantalón del pijama de Chanyeol para meter su mano acariciando aquel miembro duro. Su respiración se agitó cuándo sintió las venas sobre su palma, y aquella dureza de carne caliente, empezó a subir y bajar su mano lentamente.
Cómo el alfa no parecía despertar, soltó su miembro para luego levantar un poco su bata y empezar a frotar sus nalgas contra el miembro del alfa. Unos pequeños suspiros salieron de su boca así que se tapo la boca con su mano libre.
Chanyeol empezo a moverse despertando y lo que encontró lo sorprendió bastante. Su miembro estaba entre los glúteos de Baekhyun quien se movía lentamente.
En su mente lo que estaba viendo le parecía bastante irreal ya que aunque estaban comenzando de nuevo con su relación, no pensaba que iban a llegar a esta etapa tan pronto. Pero suponía que si Baekhyun estaba haciendo eso era porque estaba de acuerdo en tener sexo por lo acercó sus labios al cuello del omega para empezar a besarlo.
—¿Chanyeol? —Baekhyun pregunta congelado, sus movimientos se detuvieron y quitó la mano de donde estaba.
—¿Qué pasa? ¿Por qué te detienes? —susurra mientras lleva una mano hacia los pequeños pechos del omega para empezar a acariciarlos.
—No, para, —dice cuando siente como Chanyeol comenzó a mover su cadera para seguir frotando su miembro entre su trasero. —Detente.
—¿No te está gustando? ¿Podemos hacer otra-
—¡Solo para! —susurra enojado.
—Pero pensé que también querías, —se detiene y empieza a acomodar su pantalón. —Sabes, perdón, creo que confundí las cosas.
Chanyeol quita la mano del pecho de Baekhyun y deja de besar su cuello. De repente el omega se sintió vacío, se dió la vuelta cuando sintió como el alfa se alejaba.
—Lo siento, no quise gritarte, —Baekhyun se acerca a Chanyeol, —prometo que cuando esté listo, lo haremos.
—Bien, —Chanyeol sinceramente pensaba que quizás ese día nunca llegaría porque para el día que el omega esté listo, probablemente él ya haya perdido el control de su cuerpo. —Buenas noches.
Baekhyun ahora se sentía mal, pensaba que no debió haber hecho lo que hizo sino iba a ir hasta el final, pero realmente si estaba muy excitado por Chanyeol. Sin embargo, cuando el alfa despertó, los nervios se hicieron presentes provocando que ya no quisiera seguir.
Ambos durmieron alejados, en los extremos de la cama con el rostro hacia la pared, cada quien con sus propios pensamientos y miedos; Baekhyun tenía miedo de ir más adelante y Chanyeol tenía miedo de morir, no perecería por no tener sexo, pero la aldea si lo mataría si se convertía en un lobo salvaje y destructivo.
Al día siguiente Baekhyun intento hablar con Chanyeol, pero este parecía algo distante y solo le contestaba con monosílabos, no se veía molesto mas bien distraído.
—¿Alfa, sucede algo? ¿Es por lo de ayer? —pregunta Baekhyun mientras mira a Chanyeol ponerse sus botas.
—No me pasa nada y olvidemos lo de ayer, si tú no estás listo yo respetaré eso, —dice mientras se levanta y se pone su mochila. —Te veré en la noche.
—¿No vendrás a almorzar? —pregunta algo afligido. —Prepararé tu comida favorita. —Sonríe un poco.
—No te molestes, comeré afuera, —responde algo serio mientras se va de la casa.
Baekhyun bajo la mirada ya que el alfa ni siquiera le había dado un beso de despedida, pensaba que estaba enojado por lo que pasó ayer o más bien por lo que no pasó.
En cuanto escuchó el llanto de su hijo, se dirigió al cuarto del pequeño para ver qué quería, esperaba que la molestia no le durará mucho al alto.
***
Chanyeol sintió unas náuseas terribles y como su respiración se aceleraba, rápidamente abrió su mochila para tomar uno de los frascos de color rosa y de inmediato se sintió mejor, necesitaba ir a comprar más de esas cosas. Aunque no sabía hasta cuándo le harían efecto, pero esperaba que por mucho tiempo.
.
—Ey, ¿Por qué has estado tan distraído? —dice Sehun mientras terminan de darle las presas a Kris y recibir su paga.
—No sé de qué hablas, no he estado distraído. —Desvía la mirada mientras suspira.
—Por supuesto que sí, ahora mismo estás tomando otro camino, por aquí no es tu casa.
—No iré a casa, iré a una restaurante.
—¿Peleaste con tu omega?
—No, es solo que hoy no quiero verlo, —vuelve a suspirar. —¿Puedo pedirte un favor?
—Claro, —suelta una risa nerviosa al ver la cara tan seria de Park.
—¿Podrías cuidar a mi familia si me pasa algo? —se detiene mientras lo mira a los ojos.
—Oye ¿Por qué dices eso? No es como si te fueses a morir pronto o algo así. —frunce el ceño confundido.
—Muy pronto la medicina dejara de hacerme efecto, —baja la mirada, —Baek solo me tiene a mí, y no quiero dejarlos solos, mi hijo es aún un bebé.
—Te digo que vayas a acostarte con uno de los omegas del bar, —insiste mientras resopla. —Sigues con esas ideas tontas ¿No? —Chanyeol asiente.
—No quiero dañar mi relación, —suspira.
—Pero si morirte, —rueda los ojos. —No te preocupes, me aseguraré de que no les falte nada una vez mi amigo haya muerto por su propia estupidez, —le da un ligero golpe en la cabeza.
—Yo quería empezar a cortejarlo, eso ayudaría a nuestra relación ¿No crees? —lo mira mientras se soba la cabeza.
—¿Cortejar? —pone un dedo debajo de su quijada y mira un rato hacia el cielo, pensando. —Oh, ya. Te refieres a eso de darles regalos, dar paseos juntos y cosas bonitas. ¿No?
—Sí, —se encoge de hombros. —¿Qué crees?
—Puede ser, aquí no acostumbramos a hacerlo, pero a los omegas les gustan esas cosas cursis por lo que podría funcionar. —Saca una cigarrillo de su pantalón y se lo pone en los labios para luego prenderlo.
—Podría llevarle algo bonito, —mira alrededor. —¿Quizás unas flores? —dice mirando hacia una florería.
—Puede ser, ¿Sabes que flores le gustan? —da una calada mientras lo mira de reojo.
—No, —frunce el celo mientras se rasca la cabeza, —podría pedirle al vendedor algo sobre romance o así, —rueda los ojos.
—Suerte, —le da unas palmadas en la espalda a Chanyeol, —¿Vas a ir a almorzar a tu casa? —él asiente con la cabeza. —Bien, te dejo. Yo también debo irme a casa.
Chanyeol se despidió y luego fue al puesto de flores para entrar, le relajaba el aroma de tantas flores ya que recordaba al pequeño que tenía en casa, siempre olía bien el chico.
—Buenas tardes, disculpe. —Llama al chico que estaba arreglando unas flores.
—Sí, buenas tardes. ¿Qué desea? —dice alegremente el chico, era un beta bajito.
—Quiero unas flores para mi esposo, pero uhm —tose sintiéndose incómodo, —no sé cuáles le gustan así que quería alguna recomendación.
—Ah entiendo, no se preocupe. Por si acaso ¿Ustedes pelearon? —levanta sus cejas.
—No, solamente es un regalo, —dice algo sonrojado.
—Bien, —el chico enseguida cogió unas flores de todas partes para luego armar un hermoso ramo que luego puso encima de la vitrina. —¿No quiere un peluche también?
—Ahm está bien supongo, —desvía la mirada.
Chanyeol le paga al chico y luego sale con aquel ramo en las manos y el pequeño peluche entre las flores. Se dirigió directamente hacia su casa y al entrar se encontró el primer piso vacío así que subió dirigiéndose a su habitación donde estaba Baekhyun jugando con las manitos de su bebé.
—Hola, Chanyeol, —sonríe y amarca al pequeño. —Uhm, —se queda en silencio mientras ve con atención a las flores.
—Lo siento, no sé cuáles son tus favoritas, espero que te gusten, —sonríe levemente mientras se las entrega con un poco de torpeza.
Baekhyun pone al bebé sobre sus piernas y coge el ramo de flores para luego olerlas relajandose, era fresco. Un pequeño peluche de lobo gris estaba ahí.
—Gracias, Chanyeol, son hermosas —sonríe ampliamente para luego cerrar los ojos por unos segundos. —Las pondré en un jarrón.
—Me alegra que te hayan gustado, —se sienta a un lado del omega y este se giró para plantar un pequeño beso en sus labios, sorprendiendole.
Chanyeol cerró los ojos y puso una mano sobre la cintura de Baekhyun para profundizar el beso metiendo su lengua y unos pequeños sonidos de chasquidos se podían oír. Ambos se separaron cuando el aire hizo falta.
—¿Quieres comer? Prepare lo que te gusta. —susurra sobre sus labios.
—¿Sabías que vendría? —susurra igualmente mientras levanta una mano para acariciar la cara del pequeño.
—Soy un chef profesional, estoy seguro que nadie de aquí cocina mejor que yo, —sonríe de medio lado. —Te encanta mi comida.
—No solo tu comida, —saca la lengua para lamer los labios de Baekhyun. —Tú me encantas por completo.
Las mejillas de Baekhyun se tiñen de rojo y baja la mirada dejando ver sus largas pestañas que a ojos de Chanyeol, se veía como una rosa inmaculada, tan precioso que no pudo evitar besar sus párpados.
Su burbuja rosa se rompió cuando su bebé empezó a hacer ruido sintiéndose ignorado por sus padres, Baekhyun se ríe y pone las rosas a un lado para poder cargar al pequeño quedando entre Chanyeol y él.
—Es bastante proteston, —bromea Chanyeol mientras aprieta ligeramente su pequeña nariz.
—Igual que su padre, —mira al alfa quien solo se ríe nervioso.
Luego de pasar un tiempo los tres, después el pequeño se durmió y Baekhyun lo fue a dejar en su cuna. Ambos bajaron para almorzar, el omega tampoco había comido porque estaba esperando a Chanyeol ya que estaba muy seguro que el alfa volvería a casa.
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