XI
El festival estaba lleno de luces, comida y juegos. La gente se divertía yendo de un lado hacia otro, disfrutando con sus seres queridos o amigos.
—Que agradable se siente todo aquí, —dice Baekhyun mientras sus ojos se pierden entre el entorno de bullicio. —¿Dices que es por la unión de la hija del líder con el alfa de otra aldea?
Chanyeol mira con atención al omega que se había colocado un vestido largo que entallaba su pecho que estaba algo hinchado por el embarazo y era suelto hasta abajo; sentía que estaba viendo a algún príncipe en ese momento.
—Eh sí, es por eso, —salió de sus pensamientos dónde Baekhyun tenía mariposas volando alrededor y un fondo rosa. —Es una unión que nos beneficia.
—¿Ellos se aman? —pregunta mientras mira un puesto que vendía palitos de pescado.
—No lo sé, no soy amigo de ninguno de los dos, —se encoge de hombros, —¿Quieres uno? —señala el puesto a lo que Baekhyun asiente contento. —Bien.
El alfa se acerca al lugar para comprar algunos ya que sabía que su omega estaba comiendo por cuatro y aparte compro para si mismo en otra funda. Baekhyun estaba feliz comiendo su bocadillo.
Chanyeol se dedico a complacer al omega el resto de la noche con juegos donde ganó algunos premios para el chico y tanta comida como le pidiera, también disfrutaron juntos los fuegos artificiales que llevaban las iniciales de los novios festejados.
Cuando los pies de Baekhyun empezaron a doler y se sentía muy cansado, decidieron volver; Chanyeol se encontraba cargando a su esposo en brazos mientras sus premios descansaban en el pecho de Baekhyun quien los abrazaba como si se le fueran a escapar en cualquier momento. Aunque aún no estaba dormido, si que estaba cerca de estarlo por lo que Chanyeol se tomó su tiempo en caminar hasta su casa; quería preservar aquel momento.
En el momento en que llegaron a casa, Chanyeol se encargó de poner a Baekhyun entres las mantas sobre la cama; le cambiaría de ropa, pero la verdad aunque fuera su esposo se sentía como si fuera algún pervertido por lo que prefirió dejarle con lo que llevaba puesto.
Al día siguiente Baekhyun despertó un poco adolorido, pero se sintió contento cuando vio la espalda de Chanyeol en frente, aún no se había ido. Sonrió travieso cuando sus manos picaron por tocar al alto así que sin esperar más decidió abrazarlo.
—Veo que ya estás despierto, —Chanyeol se da la vuelta quedando de frente a Baekhyun. —¿Aún te duelen los pies? —pregunta en un tono ronco mientras lleva una mano hacia la mejilla de Baekhyun.
—No, ya no, aunque me duele un poco mi barriga, —responde con una pequeña mueca.
—Puede ser por lo que comiste ayer, —lleva una mano al vientre de Baekhyun para acariciarlo. —Verás que ya se te pasará.
—Eso espero, ¿Ya no ha habido más problemas con aquellos lobos renegados?
—No, en realidad no, aunque tenemos que seguir haciendo guardia, ya no han vuelto. —Quita su mano del vientre de Baekhyun para luego estirar sus brazos. —Debo irme.
—¿Tan temprano? —pregunta formando un puchero, —quedate un ratito más.
Chanyeol se sentó en la cama y miro fijamente a Baekhyun por unos segundos, algo se sentía mal en todo eso, extraño quizás. Aunque ahora estaba contento por su relación con Baekhyun, pensaba que el omega parecía otra persona, ¿Cómo pasó del odio al amor tan rápido? Desde que se conocieron, el omega siempre le dejo en claro y demostró a cada segundo cuánto lo odiaba, pero lo rescató y mágicamente todo cambio.
—Baekhyun ¿Qué sientes por mí? —pregunta de repente descolocando al omega.
—Bueno yo, la verdad quiero pasar tiempo contigo y creo que… me gustas, —su cara se enrojeció.
El corazón de Chanyeol se aceleró ante esas palabras; ver al omega sonrojándose mientras decía que le gustaba era algo que no esperaba ver, sonríe pensando que al fin había logrado un avance con su esposo, no quería que eso fuera una mala broma del omega.
—Me hace feliz escucharte, —levanta la mano para acariciar las mejillas algo gorditas por el embarazo, del omega. —¿Ya no piensas que abuse de tí?
—Bueno, me he puesto a pensar en ello más detenidamente y la verdad es que yo también disfrute esa noche, —aprieta un poco sus labios y baja la mirada sonrojándose aún más.
—Me gustaría dejar ese día atrás, poder hacer las cosas bien contigo. ¿Me dejas demostrarte que en realidad te quiero? —Chanyeol temía un poco de la reacción del omega, pero estaba seguro de cada palabra que decía. —Yo quiero que tengamos una familia bonita y feliz.
—Yo también, no quiero seguir peleando todo el tiempo por algo que ya pasó, —suspira. —No quiero que nuestros cachorros pasen por eso y tampoco nosotros.
—Entonces estamos de acuerdo en tratar de llevarnos bien.
—Por supuesto, ahora está es mi vida y quiero tratar de ser feliz contigo y nuestros bebés. —Pone su mano sobre la mejilla de Chanyeol para acercarse y darle un beso en los labios.
—Eres el único para mí y quiero hacerte feliz en cada oportunidad que tenga, —cierra los ojos para devolver el beso mientras ambos cierran los ojos y se dejan llevar por un momento.
—Espera, no podemos, —dice Chanyeol preocupado cuando estuvo encima de Baekhyun acariciando sus caderas.
—¿Por qué no? —pregunta Baekhyun que tenía sus brazos alrededor del cuello de Chanyeol.
—Estás embarazado, no quiero lastimarlos, —deja un beso en sus labios, —además tengo que ir a trabajar. Quiero que a mis pequeños no les falte nada, —inclina su cabeza para dejar un beso en su vientre.
—Te prepararé waffles, —dice sonriente mientras se levanta de la cama ayudado por Chanyeol.
El alfa salió de la casa luego de desayunar, y antes de irse le dijo al omega que probablemente regresaría temprano porque no le iba a tocar hacer guardia ese día ya que pensaban que el peligro se había ido.
Al llegar la tarde, Baekhyun siguió sintiendo una incomodidad en su vientre, no le gusta aquello ya que incluso tuvo que sentarse para poder respirar profundamente y relajarse.
Después de almorzar, una ola de dolor golpeó su cuerpo, sentía como sus caderas dolían lo que le estaba provocando que se agite. Fue al piso de arriba para recostarse, pero nada funcionaba, cada vez el dolor era más profundo y más seguido.
—Vamos a dar a luz, —se escucho la voz de su lobo.
—Pero estamos solos, no podré, —dice asustado mientras empuña las mantas de la cama.
—Dejamelo a mí, —le dice para finalmente emerger del cuerpo de Baekhyun tranformandose en lobo.
Paso un largo rato hasta que se acomodo en la cama jadeando, era su primer parto por lo que se encontraba nervioso, pero confiaba en su instinto para hacerlo.
La puerta siendo abierta llamo la atención del omega quien vio que su alfa había entrado. Chanyeol se quedó quieto apenas vio lo que sucedía, pero de inmediato cerró la puerta y se acercó hacia el lobo para sentarse junto a él empezando a acariciar su pelaje.
Después de lo que pareció una eternidad, las mantas se mojaron y un pequeño salió, luego otro hasta el tercero; Baekhyun se encargó de limpiarlos bien para que estuvieran limpios, pero algo llamo su atención.
Los pequeños no se movían para buscar alimento, el omega supuso que era porque estaban muy pequeños así que empezó a lamerlos una y otra vez, pero nada pasaba. Levantó su cabeza para llamar la atención del alfa quien fue a inspeccionar a los cachorros.
—Mierda, no, —maldijo entre dientes el alfa mientras frotaba el pecho de los cachorros sin resultado alguno. —Vamos, pequeños, —puso a los bebés en su pecho para intentar darles calor ya que sus cuerpos estaban fríos. —Mis niños, —cuando vio que no reaccionaban los puso de nuevo en la cama.
Unas gotas saladas partieron desde los ojos de Chanyeol quien solo podía ver los pequeños cuerpecitos, pero algo llamo su atención, vio que uno de ellos comenzó a toser hasta que respiro, era algo leve, pero que fue todo lo que necesitaron.
Baekhyun se transformó en humano de nuevo, sus ojos estaban rojos e hinchados ya que al darse cuenta de lo que había sucedido, había empezado a llorar.
—Está respirando, —susurra Chanyeol mientras le entrega el pequeño a Baekhyun.
—Pero- —Su mirada se dirige hacia los otros cachorros que estaban quietos y fríos como un tempano de hielo. —¿Por qué? —susurra dolido mientras acuna a su pequeño sobre su pecho.
—Debe ser por las hierbas abortivas, —responde con la mirada hacia sus pequeños.
—Pero yo las de-dejé de tomar, yo n-no quise que esto pasara. —Su voz era temblorosa y desesperada, sintiendose culpable.
—No se puede hacer nada ahora, —delinea las caritas de los cachorros con su dedo índice. —Ahora debemos cuidar de él —Con su cabeza señala al cachorro que estaba en brazos de Baekhyun.
—Y-Yo no quise que es-esto… pasará, —dice entre lágrimas mientras acunaba a su hijo.
—¿Quieres despedirte? —es lo único que dice mientras mira como uno de ellos era gris, igual a él.
—¿Qué? ¿A dónde los llevarás? —su mirada vidriosa va hacia a Chanyeol.
—Debo darles sepultura, —suspira sin ver al omega.
—N-No, no, no, —sacudía su cabeza mientras lloraba desgarrando su corazón. —Mis cachorros.
Chanyeol tomo a los pequeños poniéndolos en los brazos de Baekhyun para luego abrazar al omega mientras dejaba pequeños besos en su cabello para intentar tranquilizarlo.
—No es tu culpa, —susurra mientras sujeta a Baekhyun para que no entrara en un ataque de histeria. —Ya ya mi pequeño. —Baekhyun se encontraba empapando la camisa del alfa con sus lágrimas. —Aún tenemos un hijo al que debemos cuidar ¿Sí? —Se separa para tomar sus mejillas y mirarlo a los ojos.
Baekhyun asiente con la cabeza mientras su mirada viaja a su hijo que ahora había tomado su forma humana, siendo un pequeño bebé adorable, era casi del porte de la palma de su marido, se veía tan frágil e incluso su respiración era débil.
—Mi bebé, —susurra y luego sus ojos viajan hacia los dos cachorros muertos. —Perdón, —sus lágrimas bañaban los rostros fríos de sus hijos.
Chanyeol tenía su corazón partido por la mitad; cuando percibió el aroma de su omega dando a luz no se imagino que algo así pasaría; sabía que esto había ocurrido por causa de lo que Baekhyun había tomado, pero no quería culparlo de nada; sabía que el chico no había pasado por un buen momento y las decisiones que tomo no se las iba a reprochar ahora.
Baekhyun se quedó dormido entre lágrimas mientras abrazaba a sus pequeños, eran tan pequeños que encajaban perfectamente en el pecho cálido de su madre.
Aún no había caído la noche, pero Chanyeol en ese momento se sentía muy cansado debido a lo que pasó; no podía imaginarse como debe estar sintiendose su esposo así que sabía que lo que podía hacer ahora era estar a lado del omega para ser su apoyo.
Chanyeol tomo a sus cachorros fallecidos para llevarselos; no podía dejar ahí a los pequeños, eso solo pondría peor al omega, pero en cuanto quiso irse, la voz de Baekhyun lo llamo.
—No te los lleves, por favor, —ruega en un susurro herido.
—Baek, ellos ya no están, —se da la vuelta mirando al omega destrozado. —Debo ponerlos a descansar.
Baekhyun se quedó unos segundos en silencio pensando en que debía despedirse de unos pequeños a los que ni siquiera pudo escuchar su llanto o ver sus ojos, pero le dolía, le dolía pensar que fue su culpa.
—¿Puedo ir? —pregunta en un hilo de voz mientras se sienta.
—Aún estás muy débil, recién diste a luz, —mira afligido al pequeño sujetando a su bebé dormido.
—Quiero ir, —vuelve a decir.
Chanyeol suspira resignado y asiente con la cabeza para luego caminar hacia el omega y acomodarlo en su brazo libre, Baekhyun de inmediato se apoyo en el mientras acurrucaba a su bebé.
Bajo las escaleras traseras hasta que llegaron al patio donde habían bonitas flores con árboles y arbustos; creyó que todo estaría seco, pero se sorprendió al ver todo tan colorido y fresco.
—¿Tú has cuidado el jardín? —pregunta asombrado.
—Sí, no quería que muriera, —sintió un gran frío recorrer su cuerpo al decir la última palabra. —¿Aquí pondrás a nuestros bebés?
—Sí, deseo que estén con nosotros ¿Tú no? —lo mira de reojo mientras sienta a Baekhyun en una parte del césped.
—Claro que sí, —susurra.
Chanyeol se quitó su abrigo para envolver a los dos pequeños y lo puso en el césped frente a Baekhyun mientras se aleja para coger una pala y empieza a cavar un hueco bastante profundo.
Baekhyun empezó a cantar una canción de cuna en voz baja mientras acariciaba los rostros de sus pequeños y su voz se rompía cada cierto tiempo ya que las lágrimas impedían que su voz saliera correctamente.
En cuanto Chanyeol hizo un hueco lo suficientemente profundo, tomo a los dos pequeños envueltos para colocarlos con cuidado en el fondo. Baekhyun solamente sujetaba a su bebé mientras lloraba viendo cómo Chanyeol tapaba el agujero poco a poco hasta que estuvo completamente cerrado.
—Chanyeol, —lo llama entre lágrimas y el alfa se dejó caer de rodillas en frente de él para abrazarlo y llorar también mientras lo sujetaba. —Y-Yo no qui-quise nada de esto, —se lamentaba sintiendo como su corazón se rompía más y más.
Chanyeol podía sentir una profunda tristeza en cada parte de su cuerpo, no quería culpar al omega, pero había una pequeña parte de él que vaya que si lo hacía; sus pequeños hubieran nacido vivos si el omega no hubiera tomado aquellas hierbas.
En cuanto el omega se quedó dormido sobre su pecho, Chanyeol lo llevo hacia su habitación, no sin antes darle una última mirada al lugar donde descansaban sus cachorros; se aseguró que el pequeño en los brazos de Baekhyun estuviera bien y al llegar al cuarto, dejo al omega con el bebé sobre la cama.
Se quedó sentado en el filo mirando a la que hora era su familia durmiendo profundamente. Las mantas estaban sucias por el reciente alumbramiento por lo que con cuidado de no despertar tanto al omega como al bebé, quitó las mantas para poner unas nuevas y limpias.
En ese momento Chanyeol quería ir a algún bar para embriagarse hasta perder el conocimiento y olvidar lo que había sucedido; pero sabía que no podía dejar a Baekhyun ahí solo con el bebé, tenía que cuidarlos por lo que prefirió tomar una ducha con agua helada y ponerse algo cómodo para poder acurrucarse detrás de Baekhyun para abrazarlos. Quería protegerlos de cualquier cosa.
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