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Narra TaeHyung:
-Bien, es tu turno.- me indicó el entrenador. Yo intentaba hacer lo que me pedía pero no lo que hacían los demás, ya que ellos estaban más avanzados.
-Eso está bien, ahora inténtalo con cuatro de los libros.- fruncí el ceño. Apenas podía con dos.
-Pesan mucho.- intenté que me pidiera otra cosa.
-TaeHyung, sé que puedes hacerlo. Inténtalo.- me habló firmemente, y así lo hice.
Mantuve los libros un poco más de quince segundos a un poco más de un metro del suelo. Luego cayeron por mi falta de práctica.
El entrenador apuntó algo en una de sus hojas al verme.
-Muy bien, TaeHyung. Ve hacia allá...- me apuntó una de las esquinas del lugar.- y trata de tener los los libros más alto, algo de dos metros, ¿va?
-Está bien...- dije simplemente mientras me dirigía hacia donde me había indicado. Lo intenté, pero al llegar a un poco más del metro los libros cayeron en mis pies, haciéndome chillar de dolor.-No volveré a decir que los libros no pesan.- dije mientras sobaba la zona afectada.
-¡Taehyung! A practicar.- gritó el instructor. Me levanté ignorando el dolor para luego seguir intentando subir la intensidad de mis poderes.
Poderes... cualquier persona quisiera tenerlos, y seré sincero, de pequeño también lo deseaba, pero no de esta manera.
Narra JungKook:
-Estás mejorando rápidamente.- comentó el doctor que veía casi todos los días.
-Pero ni siquiera saben qué es lo que me pasa, ¿cómo podrían saber eso?- pregunté con un tono fastidiado.
-Pues, te ves mucho mejor y hasta ahora no hay complicaciones. Esa es una buena señal, ¿no?
-... Sí.- respondí brevemente.
-Jungkook, no quiero emocionarte antes de tiempo, pero el señor WonWo está tomando la idea de ya devolverte donde están los demás... ya sabes, donde está tu amigo.
-¡¿Qué?! ¿Es eso cierto?- me emocioné a más no poder.
-Sí, Kook, pero esto queda entre nosotros... sólo es una idea ¿sí?
-¡Sí, hyung!- exclamé aún con la emoción encima.
-Desde cuando me dices hyung ¿eh?
-¿Desde ahora...? ¿Puedo?- pregunté algo tímido.
-Ni lo preguntes.- sonrió.- me encantaría. No te lo pregunté el día en que te lo vi, pero, ¿Ese moretón que tienes en el rostro te lo hizo WoonWo?
-Sí, hice algo que no le gustó...- sobé mi nuca.
-A él todo le disgusta, rara vez resulta ser lo contrario. Ven, te pondré una pomada y no aceptaré un "no" de respuesta.- declaró mientras buscaba dicha pomada dentro de un cajón en la misma habitación.
-De acuerdo, hyung.- y por primera vez, dentro de un buen tiempo llegué a sentirme un poco menos desprotegido.- nu-nunca me dijiste tu nombre.- le recordé.
-Oh... pero qué despistado soy. Mi nombre es TaeYang.- respondió mientras aplicaba la pomada en mi mejilla suavemente.- Eras un cantante ¿no?
-No me parece la palabra "era" porque... yo sigo siéndolo. Nunca abandoné mi carrera.- me encogí de brazos.
-¿Por qué decidiste serlo?
-Porque me hace feliz el cantar y bailar, componer canciones acorde a mis sentimientos. Pero lo que más amo de mi carrera son mi fans... eso no lo puedo negar.- sonreí recordando tan buenos momentos.
-¿Y por qué ya no cantas? No te he escuchado hacerlo desde que llegaste.
-No... no creo que sea el momento.
-¿Por qué no?
-... Ahora que lo pienso, no tengo buenas razones.- reflexioné.
-Vamos, canta algo, Jungkook
-¿Ahora?
-¿Por qué no? Mira, dices que cantar te hace feliz, ¿por qué tienes que dejar de hacer lo que te hace feliz en los momentos difíciles?- comentó con sabias palabras.
-No lo había pensado así...-dije por último, mi mayor ya no volvió a decir palabra alguna, pero seguía ahí.
Unos minutos después, decidí cerrar mis ojos y comenzar a cantar la primera canción que se me vino a la mente,"Butterfly".
Al terminar, me di cuenta de que TaeYang hyung seguía contemplándome.
-Espera... no lo asimilo, ah~ necesito un tiempo más para hacerlo.- dijo y sobó sus ojos.
-¿Qué pasa?- reí algo nervioso.
-¡Que eres la persona más talentosa que haya visto! ¿Sabes lo que eres, Jungkook? Ah~ no, mi corazón.- se tocó el pecho haciendo una fingida mueca de dolor.
-Ya, hyung, no exageres.
-Créeme que no lo hago.- me miró fijamente.- ¿te sientes mejor?
-Mucho. Gracias por recordarme lo que tanto me apasiona.- sonreí simpáticamente.
-Bien. Me encantaría seguir acompañándote, pero tengo a más jóvenes qué cuidar... confío en que estarás bien. Nos vemos después.- salió nuevamente del pequeño cuarto en donde estaba ya por alrededor de 2 semanas.
-Agarraré algún tipo de claustrofobia si sigo así.- bromeé conmigo mismo.
Poco después, agarré un lápiz y una hoja para escribir canciones.
"No tienes idea de
cuánto necesito que estés bien.
Sabes que volveré, y quiero verte feliz"
Fue lo único que escribí, para luego recordar en qué condiciones me encontraba y permitirme llorar todo lo que no había llorado en esos días.
Narra HoSeok:
El live había salido bien, pero ahora las Armys estaban tan preocupadas como nosotros, y aún así nos mandan constantemente mensajes de apoyo, cosa que agradecíamos mucho.
Me sentía pésimo, esta situación me hace recordar tanto a...
-HoSeok, no hay comida.- comentó Jin
-¿Y yo qué culpa tengo?- pregunté indignado.
-Sólo quiero que me acompañes al supermercado, ¿sí?
-¿No puedes ir solo?
-HoSeok ¿qué te pasa?
-No quiero hablar con nadie, Jin. Déjame solo.- dije con desesperación. Él no me respondió.
-Ho...- trató de hablar.
-Jin, por favor, pídele a NamJoon que te acompañe. Perdón.- lo miré con ojos suplicantes.
Había caído en cuenta de que estaba diciendo palabras sin pensarlas, tenía que calmarme y hablar de buena manera.
-No te preocupes.- encogió levemente sus hombros y desapareció de mi vista.
Me puse los audífonos y coloqué una de mis playlist favoritas para relajarme.
-Piensa en positivo, Hope. Esto ya pasará.- pero, por más veces que dijera esa frase... ¿Quién o qué me aseguraba de que realmente todo iba a pasar?
Despejé instantáneamente mis pensamientos al escuchar que alguien me llamaba al celular, era mi hermana.
-¡HoSeok!- exclamó algo preocupada.
-Hola.- respondí algo desganado.
-¿Estás bien? Me acabo de enterar de lo que pasó. Estuve tan ocupada estos días y no supe nada de ustedes.- siguió con el mismo tono.
-... no te preocupes.
-Llego en unos minutos.
-De acuerdo.-terminé la llamada con el mismo tono desganado. Sentía que cada vez demostraba menos mis emociones... y tampoco sentía nada por eso.
Poco tiempo después, tocaron la puerta.
-¿Quién será?- escuché preguntar a YoonGi, aunque ya sabía de quién se trataba no tenía intenciones de salir de donde estaba.
Suga y JiMin saludaron levemente a JiWoo y después de alrededor de una hora alguien tocó mi puerta.
-Puedes pasar, JiWoo.
Vi como ella abrió lentamente la puerta.
-HoSeok...- corrió a abrazarme, y yo le correspondí el gesto.- no puedo creer que esto esté pasando.- me di cuenta de que luchaba para no llorar.
-Dímelo a mí.-hice una mueca.- esto es horrible, JiWoo.
-Tranquilo. Perdón por no venir antes. Ya estoy aquí.- sonreí por el tono maternal que había utilizado para decir eso.
-Lo sé.- cerré mis ojos sintiendo cálido mi corazón después de mucho tiempo.
-Estaremos juntos en esto. No pienso dejarte solo... ni a ti, ni a los demás chicos.- habló firmemente.
-Muchas gracias... ¿sabes? Esta situación me recuerda cuando...
-Calla, Hobie, no recuerdes, nunca quise que lo hagas.
-Algún día tendré que recordar hasta el último detalle, JiWoo.
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