Narra Jin:

-Jóvenes, deberían volver a casa, comer algo y descansar.- habló el detective.

-Nosotros...- lo pensé un poco. En el fondo sabía que teníamos que ceder, yo estaba cansado y sabía que mis menores igual.- está bien, lo haremos.

-¡¿Qué?! ¡Hyung!-JiMin chilló. Suspiré.

-JiMin... si vamos a estar cansados no seremos de ayuda.- respondí.

-Entiendo, hyung...

-JiMin ¿sabes dónde está Hobie? Tenemos que irnos lo antes posible. Son las 6 de la mañana y NamJoon y Suga aún no se enteran de lo que está pasando.

-Creo que se fue a...- JiMin volteó.- lo perdí.- respondió con una mueca.

-Cuando les dije que no se alejaran.- me quejé.- ve a verlo. Yo los espero aquí.- dije.

-Está bien, hyung.- JiMin se fue.

Narra HoSeok:

¿Así se siente cuando una persona muy querida por ti... desaparece? ¿Así es la angustia... tan grande? 

Caminaba con la miraba perdida por los árboles del amplio parque en el que vimos a los chicos por última vez.

Sentía un nudo horrible en mi garganta y se me hacía imposible pensar con claridad.

Una voz interrumpió mis pensamientos.

-¡HoSeok!

-¿JiMin?- lo miré.

-Jin hyung te dijo que no te separes de nosotros y de los policías, ¿y si te pasa algo? 

-Perdón...- susurré.

-Como sea. Nos vamos. Volveremos al departamento.

-¿Qué?

-Como oyes, Jin hyung quiere que vayamos a descansar... 

-¿Descansar, ahora?- pregunté.

-Son las seis de la mañana y no hemos dormido, ni siquiera un poco.- contestó.

-Tienes razón.- dije un poco decaído, la verdad es que mis ojos se estaban cerrando por sí solos.

-Vamos.- JiMin me guio hacia donde estaban los demás.

-Fue un secuestro demasiado sigiloso... perdón, pero no tenemos las pistas suficientes para hacer algo más. De igual manera, seguiremos haciendo lo posible.- fue lo que escuché decir al oficial mientras hablaba con Jin. Poco después se fue.'

-J-Jin? ¿Qué pasó?

-... No pueden hacer mucho.

Nos quedamos en silencio pensando en qué decir, poco después me di por vencido y cambié de tema.

-Vámonos.- fui a parar el primer automóvil que se me cruzó y le hice una seña a los demás para que me sigan y así lo hicieron.

Dije la dirección y el medio de transporte tomó su rumbo.

Suspiré mirando mis manos, al parecer este nudo en la garganta no se iba a ir hasta tener a Taehyung y a Jungkook junto a nosotros de nuevo.

Narra Jungkook:

Al leer los labios de mi mayor caí en cuenta de que, en verdad, él no podía hacer nada para ayudarme.

Me llevaron a un cuarto amplio completamente blanco y lleno de objetos que desconocía, excepto por las agujas abundantes que se encontraban allí. Me acostaron en una de las camillas y con ayuda de unas cintas me amarraron haciendo que se me haga imposible siquiera moverme. Sin perder un segundo, me inyectaron una sustancia en una de mis venas de mi brazo derecho, apreté mis labios... sentía que me quemaba y dolía como el infierno, luego otra sustancia en mi brazo izquierdo.

Habían muchas personas con el, ya típico, traje blanco alrededor analizando hasta cada gesto que hacía, me sentía terriblemente intimidado. 

Pero... ¿para qué es todo esto? 

Comencé a sudar y mis latidos eran cada vez más acelerados, mi respiración era agitada. Estaba asustado, pero estaba seguro que no estaba así sólo por eso.

-Faltan quince minutos, señor.- habló uno de los hombres hacia la única persona que tenía un conjunto de ropa diferente.

Y... ¿Quince minutos? ¿Para qué? Cada vez mi cabeza dolía más ¿qué es lo que me inyectan? ¿Acaso me quieren matar? ¿Por eso me secuestraron?

¡Jungkook, deja de hacer preguntas si solo se quedarán en tu mente!

Evité cualquier pensamiento y en menos de lo que pensé, los "quince minutos" habían pasado.
¿Un problema? Comencé a tener un tipo de convulsión, mi visión se hizo completamente borrosa, hasta que llegué a no sentir mi cuerpo.

-¡Hey! Traigan calmantes. Su cuerpo lo está rechazando. Necesitamos refuerzos.-escuché la voz de una de las personas de allí, me llenaron de medicamentos e inevitablemente, en muy poco tiempo, perdí la consciencia.

Narra JiMin:

-¡¿Cómo que Taehyung y JungKook están secuestrados?!- gritó NamJoon.

-HoSeok y yo fuimos a buscar a Yeontan porque no estaba, pero cuando regresamos... no los encontramos.- dije.

-El oficial fue a ver la cinta de grabación de una de las cámaras del parque y confirmó que fueron secuestrados. Tae y Jungkook corrían siendo perseguidos por un automóvil negro... nosotros vimos el video.- continuó Jin.- ahora el problema es que no fue una mafia cualquiera, por la manera tan sigilosa en que los secuestraron es muy posible que los encargados sean personas muy poderosas y estratégicas.

-No puede ser...- YoonGi se sentó en el mueble con las manos en su cabeza.- esta no es ni una mala broma ¿verdad?- nos miró.

-Quisiéramos que lo fuera.- respondí.

-Debemos unirnos... esta no debe ser una razón para desintegrarnos, sino para... darnos cuenta de lo importante que es cada integrante del grupo para todos nosotros.- dijo Jin con calma.

Todos nos quedamos en silencio pensativos. Lo que dijo Jin era verdad.

-Yo... debo ir a dormir.- me sujeté la cabeza y fui directamente a mi habitación. Al llegar, me tiré pesadamente a mi cama e intenté hacerlo.

Pero... no podía.

-¡Tremendo idiota!- me grité.- ellos fueron secuestrados y tú estabas tranquilo al otro lado del lugar.-estaba tan enojado conmigo mismo que comencé a tener dificultad para respirar. Tenía que calmarme

"JiMin, JiMin, JiMin. Si Jungkook estaría aquí te daría un golpe por pensar esas cosas" recordé las palabras de Jin.

-Duerme, duerme, duerme.- había pasado una hora y aún no podía ni siquiera cerrar los ojos. Miré el techo y alguien tocó la puerta.

-JiMinnie, traje algo de comida. Debes comer.

-Pasa hyung.- respondí, y así lo hizo.

-¿Pudiste dormir?-preguntó.

-Ni siquiera cerrar los ojos.- respondí.

-Yo tampoco pude descansar ni un poco.- me dió el plato de sopa, lo miré con una mueca.

-Hyung... no tengo ganas de comer.

-No importa, debes comer algo.

Comí poco a poco. Era verdad que tenía que alimentarme, sino podría enfermarme y eso no es algo favorable en ese momento.

-Terminaste, JiMin.- hyung me miró con una sonrisa.

-Gracias, Jin. Estuvo delicioso.- le correspondí el gesto.- ¿ya comiste?

-Sí, ya lo hice. Aunque ahora lo único que quiero es salir a buscar a los chicos.- admitió.

-Estamos en las mismas.- bajé mi rostro decaído.

Se nos vienen tiempos difíciles, y... tal vez más difíciles.