Al salir del cine, nos sentamos en una de las bancas de un parque cerca al lugar.

-¡Chicos! Sí quería ver una película, pero no de terror.- puchereó J-hope.

-Ay, no seas así, Hobie. Acepta que estuvo buena.- dijo Jimin con un aura graciosa.

-¿Buena? Estuvo excelente, llena de adrenalina y terror.- esta vez habló Jungkook.

Desde que salimos del cine sentía un mal presentimiento. Quería creer que fue por el miedo que se me instaló al ver la película, pero no podía.

-¿Y a ti, Tae?-preguntó Jungkook.

-¿Q-Qué?- sentía que me había ido del mundo por un rato.

-¿Qué tal te pareció la película?-continuó. 

-Oh... excelente. Muy buena.- traté de no hacer notar lo nervioso que estaba.

-¿Tae? ¿Pasa algo?-cuestionó Jimin.

-Nada, es solo que... tengo un mal presentimiento.- admití algo desanimado.

-Ay, Tae. No te preocupes. Todos llegaremos bien.- me golpeó el hombro.

-Mejor hablemos de lo gracioso que fue meter a Yeontan en la mochila del hombre que nos ayudó.- dijo Hoseok.

-Es verdad.- Jungkook comenzó a reír.- no habíamos recordado que teníamos a Yeontan y el señor nos ayudó. Las risas de ese momento ¡wow! Las recordaré siempre.

-Hablando de Yeontan ¿él dónde está?- preguntó JiMin dando una vuelta en su lugar.

-Lo dejé para que pasee en el parque.- comentó HoSeok.

-¡Yeontan! ¿Tannie, dónde estás? HoSeok, acompáñame a buscarlo.- JiMin nos miró preocupado.

-Ok, ustedes quédense aquí. Venimos con Yeontan y nos vamos.- HoSeok me miró con el mismo gesto que JiMin.- Tae... tampoco tengo un buen presentimiento.

No puede ser. Podría caer en un ataque de pánico ahora mismo.

-Está bien, hyung.- respondimos.

JiMin y J-hope se fueron corriendo a buscar a Yeontan.

-A partir de ahora no volveré a quedarme hasta tan tarde fuera de casa.- me abracé a mí mismo, ya que hacía demasiado frío.

-Yo tampoco...- Jungkook habló con un tono de voz bajo.

Me fijé en un auto que se estacionó detrás de nosotros, bajaron de allí hombres vestidos completamente de negro y todo su rostro tapado excepto sus ojos.

-Jungkook, corre.- lo sujeté de la muñeca y comenzamos a correr con los hombres atrás y el auto que también nos seguía.

-¡Tae! ¿Qué está pasando?- preguntó asustado mi menor.

Vaya, aún no se había dado cuenta. 

Fue solo un segundo en el que nos descuidé y dos de los hombres ya nos habían sujetado por detrás en la cintura apretándonos a sus cuerpos sin ningún tipo de cuidado. Nos colocaron al instante un trapo con un olor extraño en la boca y nariz.

Todo sucedió tan rápido, tan rápido... 

Narra Jimin:

-¡Ahí estás! Pequeño travieso.- sonreí mientras abrazaba a Yeontan.

-Vamos con los chicos de una vez.- dijo Hoseok.

-Está bien.- fuimos al lugar donde creíamos que estaban.

-¿No los habíamos dejado aquí?

Pregunté confundido, ya que ninguno de los dos estaban allí.

-Sí...- noté como J-hope palideció al instante.

-No deben estar tan lejos, y si no, deben haber regresado, ¿no crees? 

-Quiero creer. Está bien... hay que ver si están por aquí.

Caminamos más y notamos ni siquiera a una persona, el lugar estaba vacío.

-Hobie... ahora que lo pienso, no creo que se hayan ido sin nosotros.- comencé a temblar.

-No... no te asustes, JiMinnie. Llama a Jin y pregúntale si están ahí.- Hobie me dijo tratando de mantener la calma.

-Eso haré.- saqué mi celular e hice lo que me dijo HoSeok.- Está apagado.- respondí más nervioso.

-Esto no puede estar pasando. Llamaré a Suga.- y así lo hizo.- no me contesta.

-Namjoon...- pensé.- aún no agendo su nuevo número, ¿y tú?

-No, tenemos que regresar.

-No me quiero ir aún. Puede que Tae y Jungkook...

-¡Jimin! No hay alguien, vayamos ahora mismo.- Hoseok alzó la voz.

Bajé mi mirada con ganas de llorar y abracé al perrito en mis brazos. Esto no estuviera pasando si no hubiese puesto la idea de quedarnos hasta tan tarde.

Al llegar a nuestro departamento, abrí la puerta con las manos temblando y busqué a alguno de los chicos.

-¡Tae, Jungkook!- lo primero que hice fue buscarlos en sus habitaciones, pero nada.

Jin bajó por las escaleras con el rostro adormilado. 

-¿Qué hacen, chicos? ¿Dónde están los demás?

-No... no...- llegué a temblar cada vez más fuerte. No estaban ahí.

Bajé a Yeontan de mis brazos. Hoseok me abrazó fuertemente y lágrimas inundaron mis ojos. 

-Chicos... ¿dónde... dónde están Tae y Jungkook?- Jin comenzó a ponerse nervioso.

-Jin, no sabemos dónde están y ellos nunca se irían sin razón alguna.- logré hablar sin tartamudear.

-Debemos volver... y encontrar algo para saber dónde están.- dijo Hoseok.

-Tengo miedo...- admití mientras me aferraba más al cuerpo de Hobie.

-Los acompaño. Suga y Namjoon no están aquí. No perdamos ni un segundo.- Jin habló con firmeza.- Antes que nada, vayan a coger su abrigo.

-De acuerdo.- los dos corrimos y en unos minutos ya estábamos yendo al parque en el que estábamos antes

-La policía nos tiene que acompañar. Corremos peligro si vamos solos.

-Yo tengo el número.- Hoseok timbró un número en su celular.- Jin ¿puedes hablar tú?

-Claro.- el mencionado sujetó el celular y lo puso en uno de sus oídos.- ¿hola? Sí, tenemos un posible caso de secuestro, hace aproximadamente veinte minutos, Kim Taehyung y Jeon Jungkook.

Seguido de eso le preguntaron la ubicación, cómo iban vestidos y cosas así. Gracias al cielo logramos responder todo. El oficial dijo que iban a llevar a una patrulla para buscarlos en el parque donde fueron vistos por última vez.

Estaba muy nervioso, tenía unas enormes ganas de tirarme a llorar días enteros. Fue mi culpa... de nadie más. 

-Jimin... tranquilo. Sea como sea, estarán bien...- se notaba que Jin también intentaba creérselo.

Miré a la ventana y suspiré, no es el momento para romperme. Yo también tengo que mantener la calma para que ninguno de nosotros llegue a perder la cordura.

Tae, Jungkook... perdónenme, por favor. Y sea donde sea que estén... cuídense.