Narra Taehyung:

Desde el primer día en el que el señor Wang nos tuvo a cargo fue totalmente diferente: teníamos tres comidas al días y de vez en cuando repartía barras de chocolate, además de que redujo las horas de prácticas a las mitad.

Nos reencontramos con JungKook tres días después de que experimentaran por segunda vez con él. Se ve realmente bien, aunque hasta ahora no ha despertado sus poderes como debería ser. Cosa de que, sinceramente, estoy agradecido.

-Si este lugar fuera así todos los días, me encantaría quedarme.- bromeé.

-Concuerdo.- dijo JungKook mientras terminaba de comer la barra de chocolate, como yo.- pocas prácticas, descanso justo y dulces aparte de comida. Definitivamente me quedaría.

Los dos reímos a la vez.

-¿A qué hora tenemos la próxima práctica?- cuestionó Emma con un tono de voz serio.

¿Un detalle? desde el día en que Emma salió del cuarto de castigo no había vuelto a ser la misma. Se había hecho más seria y siempre parecía estar distraída y triste.

-Uhm... empieza a las seis, o sea...- miré el reloj del cuarto en el que estábamos.- en una hora.

-De acuerdo. Si es así, me voy.

-Espera, Emma, ¿qué sucede?- MinHo la intentó detener sujetando su brazo.

-Nada, ¡nada!- comenzó a intentar zafarse del agarre con desesperación.

-Emma, no te voy a hacer daño. Detente. ¿qué te pasa?

Vi sus ojos y noté que se cristalizaron. Sentí mi corazón estrujarse.

-Ven aquí.- solté mientras caminaba hacia ella para luego abrazarla.

-WoonWo me encerró en ese cuarto porque sabía lo que pasó. Él sabe lo que pasó ese día.- comenzó a sollozar mientras susurraba en mi hombro. Me preocupé en demasía al verla así.

Parecía haber entrado en un ataque de pánico.

-MinHo, cuida a JungKook, ¿sí? tengo que hablar a solas con Emma.- le hablé a mi nuevo amigo.

-Por supuesto.- hizo una mueca de preocupación al ver el estado de la chica de nuestro grupo.

-¡Hyung! MinHo es menor que yo, ¿y le dices que me cuide?- el menor hizo una mueca de desaprobación.

-Solo no quiero que estés solo y MinHo conoce mejor que todos este lugar.- le expliqué con seriedad.- Me tengo que ir.- tomé la mano de Emma para dirigirnos a mi habitación. 

Mientras caminaba, volteé a ver a JungKook un segundo.

Caí en cuenta de que él ya nos miraba.

Su mirada era distinta. 

Narra JungKook:

Cuando vi a Tae abrazar a Emma y llevársela a su habitación sentí mi boca realmente amarga. 

¿Qué rayos es lo que estoy sintiendo?

Quizás es un sentimiento nuevo... o, quizás, un sentimiento que no quiero aceptar.

-MinHo, ¿desde qué edad estás aquí?- lo miré con curiosidad.

-Desde los siete años, JungKook.- respondió con una sonrisa amable.

-No sé si ya te lo había dicho, pero... puedes llamarme como desees. No necesariamente por mi nombre. Siento que mi nombre es súper formal y no me gusta.

-Me gusta cómo Tae te llama.- confesó.

-Taehyung me llama de muchas maneras.- reí levemente.- ¿cuál de todas?

-"Kookie"

-Pues también puedes llamarme así.- sonreí con amabilidad.

-Está bien, Kookie.- me respondió con el mismo gesto.

-MinHo... ¿Puedo hacerte una pregunta?- me animé a cuestionar.

-La que quieras. Yo la respondo.

-¿Emma y Tae siempre han sido así de unidos?- no pude evitar mostrar un poco de desanimo en mis palabras.

-Siempre, desde que se conocieron. Los dos se ayudan en todo lo que necesitan. Son como... mejores amigos.

-¿Pero puede terminar siendo algo más, verdad...?- susurré.

-¿Qué dijiste, Kookie?- 

-No es nada. Solo se me hace algo muy linda su... amistad.- me forcé a sonreír lo mejor que pude.

-Igual a mí. Pero, dime, ¿en verdad aún no puedes usar tus poderes o es por otra razón?- cambió de tema.

-Para serte sincero, ni siquiera lo he intentado.- bajé un poco la mirada.

-Pero, ¿por qué?- me miró extrañado.

-Tengo miedo... solo sé que con solo una foto podré saber dónde está y qué hace esa persona en tiempo real. Pero... no quiero terminar lastimándome como la primera vez.

-Tuviste una mala experiencia. Pero, Kookie, créeme cuando te digo que si todo salió bien en el cuarto de experimentos y una semana después de eso, ya nada puede salir mal. Tengo...- al parecer, hizo unos cálculos en su mente.- quince años en este lugar y sé lo que digo.

Suspiré mientras asentía.

-Voy a creer en ti. Además de que si duro un día más así, mi entrenador me va a agarrar a palos.- bromeé.

MinHo rio un poco mientras negaba con la cabeza.

-Ahora que recuerdo... ¿sabías que Tae logró usar sus poderes el primer día de ensayo?

-Wow, no lo sabía. Qué sorprendente debió ser ello.- respondí con sorpresa.

-Es verdad, no tardó mucho para que se haga noticia en todo este lugar.

-Ya me lo imagino.

-Aún recuerdo el primer día que lo vi. Puedo decir con orgullo que fui la primera persona que le habló aquí. Se notaba tan perdido y triste. No paraba de mencionarte y decir que deseaba que estuvieras bien. Se puede decir que no hubo día en que no se acordara de ti.

Baje la mirada con aura pensativa.

-Pero... no le importo como yo quisiera importarle.

-¿De qué hablas?- MinHo me miró confundido.

-Yo... lo he tenido guardado desde hace mucho tiempo y no sé cuánto más pueda hacerlo. En verdad, solo quisiera que este sentimiento se esfumara. Lo que siento está mal. Sobre todo, porque sé que él no siente lo mismo...- suspiré.- estar así es tan jodidamente fastidioso.

-¿Estás diciendo que...?- MinHo abrió a más no poder los ojos mientras su mirada me obligaba a decirlo directamente.

-Me gusta Taehyung, eso es lo que quiero decir.- confesé al fin.

No esperé mucho para escuchar los chillidos de emoción de MinHo a mi lado.