trois.
otro día más emprendiendo su camino a casa de jungkook, el día anterior no había podido hablar con él pero esperaba hoy poder hacerlo.
ayer fue su primer dia buscando trabajo, se ganó varias miradas sorprendidas de sus vecinas que claramente lo reconocieron, quizá pensaban el cómo park jimin, el chico destacado en la escuela, buscaba trabajo en cualquier tienda. aquello sería un chisme que toda la cuadra sabría para mañana.
claro que no consiguió trabajo, todos decían que eran ilegal que menores de edad trabajaran, y era cierto.
jimin ya no sabía que hacer, los paquetes de ramen se estaban acabando y su padre no se preocupaba por alimentarlo o alimentarse, jimin tampoco sabía cocinar. jamás había tenido la necesidad de cocinar él mismo, siempre había estado su madre para eso y por más que quisiera ayudarla, ella se negaba con el mismo argumento siempre "los hombrecitos no cocinan, ve a jugar videojuegos."
tampoco tenía a quien acudir para aprender. y claro, estaba la señora jeon pero él no quería que supieran de su situación, prefería que solo supiera que ahora solo vivía con su padre. la mujer ya tenía bastante con el accidente y nueva vida de su hijo, también de ella, era un nuevo ritmo de vida, tuvo que dejar su trabajo para dedicarse cien por ciento a su hijo y atenderlo correctamente, nadie lo haría mejor que ella.
suspiró, guardó sus manos en los bolsillos de sus pantalones y bajó su mirada cuando vió a una mujer a unos cuantos metros, no quería entablar conversación con nadie, quería pasar desapercibido.
aunque para él era difícil, la mujer le reconoció y llamó por su nombre. jimin siguió caminando como si no la hubiera escuchado, si mañana lo estaban tachando de mal educado no le sorprendería mucho.
en unos minutos estuvo dentro de la habitación de jungkook, la misma narrariva de siempre. jungkook sentado en una silla con una expresión triste, cuando jimin llamaba por su nombre saltaba de la silla extendiendo sus brazos para abrazarlo.
- hyung, mamá dijo que estuviste aquí ayer.
- así es jungkookie. cuide de ti mientras estabas durmiendo.
- gracias por cuidar de mi, y por venir aquí siempre. creí que dejarías de ser mi amigo porque ahora soy ciego.
- ¿quien haría algo como eso? eres mi amigo por quien eres, yo te quiero mucho.
- yo también te quiero mucho hyung.
sentados en la cama, se abrazaron con fuerza. se abrazaron ambos con el pensamiento de volver en el tiempo, para que su vida siguiera normal, con su familia unida y vida normal.
para jimin, jungkook era lo único que lo mantenía con alegría, era lo único que podría amar por siempre. con quién probablemente tendría algo serio, si los sentimientos de jungkook no cambiaban, porque era consciente de que ambos eran unos niños que no conocen por completo el término "gusto, amor" pero a sus doce años, prometía amar a jungkook por siempre y hacerlo feliz siempre.
para jungkook, jimin era ese hyung que quería mucho, con el que pensaba tener algo a futuro, cuando ambos sean mayores. su ceguera se había convertido en un gran contra para tener una relación con su hyung, sin embargo se sentía algo seguro de los sentimientos de jimin hacía él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro