Cuando el juez dijo que podíamos besarnos, mi cuerpo se estremeció, no estaba preparado mentalmente para tener contacto con Kim, además me ponían incluso más nervioso por la noche de bodas, con Jungkook no teníamos una vida sexualmente activa que procrear a Minji casi fue un milagro. Con Taehyung había sido muy diferente, éramos muy jóvenes y teníamos demasiada energía que liberar, por lo que fue demasiado difícil detenernos después de la primera vez, queríamos hacerlo en cualquier lado y en cualquier lugar. Al final, todo aquello era pasado, ahora ambos éramos completamente diferentes a aquella época.

Taehyung tomo mi rostro entre sus manos, fue un toque delicado, en el momento en que sus manos tibias tocaron mi piel, pude sentir como los bellos de mi piel se erizaban, cerré los ojos por instinto, pero el beso nunca llegó, al menos no en los labios, Kim había dejado un suave beso en mi frente y se apartó rápidamente. Me sentí bastante desilusionado, después de todo intente creer en las palabras de Yunho, intente creer que Taehyung y yo podíamos darnos otra oportunidad, después de todo seriamos esposos, íbamos a compartir la cama todos los días de ahora en adelante.

Durante el transcurso del banquete estuve y al mismo tiempo no, mi cuerpo estuvo ahí, pero mis pensamientos estaban en otro lado, recordando historias del pasado, recordando mi antigua boda, ese día derrame muchas lagrimas y ninguna fue de felicidad. En el momento en el que dije "acepto" había renunciado a Taehyung. Todavía tenia en mi cuello una cicatriz que me había hecho mi madre con sus uñas cuando se enteró que estaba embarazado de Taehyung. Me había gritado acerca de cómo arruine mi vida, que era una decepción y que Taehyung nunca me daría una buena vida.

Una semana después me estaba casando con Jungkook. Un día antes le dije a Taehyung que no lo amaba y que me casaría con Jeon porque era de mí mismo circulo social y no un huérfano, nunca pude olvidar la expresión que Taehyung me mostro ese día, un revoltijo de emociones, ira, tristeza, orgullo, ninguna era buena. Y ahora me había vuelto su esposo.

Para cuando me di cuenta, ya era de mañana, mi garganta estaba seca, con evidente resaca y me percaté que estaba durmiendo en la habitación principal. Ni siquiera recordaba como había llegado aquí y todavía tenia el traje de boda puesto.

Kim salió del baño acomodando su corbata, estaba limpio e impecable, listo para irse a trabajar.

—Al parecer te emborrachaste por el vino —dijo Taehyung mirándose en el espejo frente al tocador, acomodo su cabello con sus manos y luego se puso colonia, todo indicaba que me quede dormido para la noche de boda, mis mejillas se calentaron por la vergüenza— el chofer te trajo anoche junto con tus niños, por error te dejo en esta habitación.

Alce una ceja porque estaba confundido —¿Por error?, esta es mi, nuestra habitación.

Taehyung se dio la vuelta para mirarme.

—No dormiremos juntos, ordenaré al personal que lleve tus cosas a una habitación de invitados, y espero que no te confundas, me case contigo para recuperar lo que por derecho me corresponde, no porque tenga sentimientos por ti, ahora no eres más que otro adorno de mi casa, pero la palabra adorno te queda muy grande, los adornos son cosas bellas, ya no eres joven Hoseok, ya tienes treinta y cinco años, esos años y dos hijos, está claro que te han pasado factura. Así que no te entrometas en mi camino, no me excitas ni un poco, ni lo harás.

—Eres demasiado grosero —lance un suspiro para evitar reaccionar de mala forma a tan crueles palabras, no había duda de que Kim me odiaba más a de lo que habría odiado a la familia Jeon—, no te preocupes yo tampoco te deseo ni un poco, de hecho está situación me afligía demasiado, está era la habitación que compartía con mi esposo, vomitaría si tuviera que compartir la cama contigo aquí donde pase muy buenas noches a lado de él, pero ahora con tu revelación puedo estar más tranquilo.

No lo mire a los ojos, no quería que viera que sus palabras me habían afectado más de lo que debería, me levante de la cama y me apresure a salir sin esperar respuesta de su parte. Taehyung ya no era él que había conocido hace varios años, era cruel, despiadado, egoísta y altanero. Tal parecía que su pasatiempo favorito de ahora en adelante sería el lastimarme, debía estar preparado. No dejaré que me afecte.

Baje hasta la cocina y mire al personal de limpieza, las señoritas estaban sentadas en el comedor bebiendo café y disfrutando de algunos panes. Me sentí un poco avergonzado cuando dije:

—Por favor saquen mis cosas de la habitación principal y pásenlas a la habitación de invitados que está a lado de la de mi hija.

—¿No dormirá con el nuevo patrón señor Jung? —pregunto la señora Park como si lo que estaba pidiendo fuera algo de otro mundo.

—No, por favor hagan lo que les pido y no hagan preguntas, también sirvan el desayuno por favor, Taehyung ya esta listo para irse a trabajar y Jungwoon a la escuela.

Regrese a mi habitación para refrescarme y arreglarme, me tomo ocho minutos estar listo y caminar a la habitación de mi hija, el personal ya se había hecho cargo de cambiar a Minji, por lo que sólo la tome en brazos y apague el televisor, ella hizo un puchero en protesta.

—Están pasando las pistas de blue, no la apagues.

—Primero vamos a comer.

Fui hasta la habitación de Jungwoon y toqué, no hubo respuesta así que seguí tocando. Estaba cansado de que hiciera lo que se le diera la gana, baje apresurado por mi copia de llaves en la bodega, pero antes de llegar me percate de que ya estaba sentando en la mesa, usando especialmente el lugar que Jungkook solía usar. Parecía un cachorro marcado territorio y frente a él estaba Taehyung, ambos se miraban con irritación. Suspire y deje a Minji en la silla al lado derecho de Jungwoon y camine para sentarme a su lado izquierdo. Lo más alejado de Taehyung posible.

Una vez en la mesa Taehyung empezó a comer sin decir palabras, pero Jungwoon sólo lo miraba, todavía estaba rencoroso conmigo por no haber cumplido mis palabras, aun así, lleve mi mano a su hombro para pedirle que se relajara, inmediatamente aporto mi mano de un manotazo.

—Jungwoon —lo llamé de forma delicada—, contrólate.

No estaba seguro si Taehyung se había percatado, pero no quería que pensara que no educo bien a mis hijos.

—No tengo hambre —dijo con su voz llena de irritación.

—No vas a irte a la escuela sin comer —tome su plato y empecé a servirle, Choungha había hecho su pasta favorita así que esperaba que no la rechazara. Coloque el plato frente a él e inmediatamente se levantó y con su mano golpeo el plato para aventar su contenido encima de mí.

—Te dije que no tengo hambre.

Me quede plasmado y las lagrimas se empezaron a acumular en mis ojos,

—¡Jungwoon! —en el momento en el que escuche a Taehyung gritar me limpie la cara y mi ropa —¡Siéntate y sírvete de nuevo!

—¡Tu no me mandas! —grito a Taehyung, pero no se había movido desde que Taehyung le grito, incluso parecía algo asustado. En ese momento Minji empezó a llorar de forma descontrolada.

—No lo voy a repetir de nuevo, siéntate y come —dijo mirando a Jungwoon y luego miro a Minji, por alguna extraña razón Minji detuvo su llanto y Jungwoon camino hasta la silla y se volvió a servir, en el momento en que me miro pude sentir un poco de culpa y arrepentimiento en su mirada.

—¿Estas bien Hoseok? —asentí a la pregunta de Taehyung nervioso, incluso yo no quería llevarle la contraria en este momento—, termina de comer y vete a cambiar.

En el momento en el que Taehyung se fue, sentí que mis músculos se relajaron y pude volver a respirar, dediqué el día a decorar mi nueva habitación con ayuda de Minji y por la tarde me dirigí a las plazas para comprar los nuevos y primeros útiles escolares de Minji, ella estuvo muy emocionada, escogiendo libros para colorear, lapiceros con figuras, calcomanías y por un momento pude olvidarme de la vida en casa y sonreir.