Taehyung jalo de mi cabello con fuerza, me aparto mirándome desde arriba, parecía molesto y aun así había fuego y pasión en su mirada.

—¿Por qué buscas provocarme?, como aquella vez en la oficina cuando me besaste, ¿qué crees que ganas con eso?, ya no somos los de antes, no tiene caso saber si te he olvidado o no, ¿o es qué tu tampoco has podido olvidarme en trece años?

Kim volvió a unir nuestros labios, está vez besándome profundamente, nuestras lenguas se entrelazaron y Kim dejo escapar un gemido agudo.

—¿Quién no olvida a quién? —pregunté con una sonrisa cuando nos separamos, luego Kim volvió a unir nuestros labios y yo pasé mis brazos por su cuello, disfrutando del contacto hasta que de nuevo el maldito aire nos hizo falta.

—Tú a mí, porque claramente te casaste con Jungkook sólo por su dinero, al único que has amado y deseado siempre es a mí.

Recuperé un poco de aire.

—No, tú a mí porque claramente realizaste ese contrato para tenerme de regreso en tus brazos.

Apenas terminé de hablar cuando de nuevo juntamos nuestros labios y volvimos a besarnos, las caderas de Kim chocaron con las mías y pude sentir su erección frotándose con mi pene a través de la tela. Simulo embestidas una y otra vez, mis pantalones ya estaban empezando a mancharse y no hacían mas que estorbar quería, necesitaba más contacto, más de sus besos, de su abrazo, su calor y olor, simplemente más de Taehyung.

Me moví algunos pasos hacia atrás dejándome llevar por Taehyung hasta que mis piernas chocaron con la cama, me senté en ella, Taehyung seguía besándome y cuando se separo se puso de pie frente a mí y se quito el saco, por lo que deslice el abrigo por mis hombros para quitármelo también.

Nuevamente Kim se agacho para besarme y poco a poco me recostó sobre la cama quedando encima de mí. Pase mis manos por encima de su camisa, tocando su pecho y subiendo hasta sus hombros, para desabrochar los botones de la camisa blanca que empezaba a arrugarse entre mis manos.

Nos separamos de nuevo, Kim limpio el sudor de mi frente con su mano y luego se apartó dejándome desconcertado.

—Sigues enfermo, no creo que sea bueno hacer esto.

—Ya me siento mejor —confesé avergonzado, lo deseaba, pero no quería verme como un fácil.

—Aun así, no deberíamos, te ayudare con eso —miró la erección en mis pantalones y paso su mano por encima, gemí por su toque y separe ligeramente las piernas, Taehyung bajo mis pantalones hasta las rodillas y coloco su rostro entre mis piernas dejando besos suaves en mi vientre por encima de mi cicatriz y bajo hasta atrapar mi erección con su boca, mis piernas se flexionaron aun más, y sentí mi cuerpo estremecerse con cada lamida que Taehyung me daba bajando desde el glande hasta los testículos. Kim se separó y desabrocho sus pantalones liberado su erección y empezó a masturbarse frente a mí, espere pacientemente hasta que Kim se puso de cunclillas sobre la cama y me sostuvo encima de él juntando nuestras erecciones masturbándonos al mismo tiempo, deje caer mi rostro en su hombro mientras besaba su cuello y su barbilla, hasta que finalmente el orgasmo llegó. Me desparrame en la cama agotado, era verdad que ella no éramos los mismo de antes, al menos no energéticamente.

Kim fue hasta el baño y regreso con algunas toallas para limpiarme a mi y a la cama. Se veía bastante serio.

—¿Te arrepientes de caer ante mis encantos? —pregunte tratando de sonar divertido, no sabía que haría si me respondía que sí. Taehyung sonrió a mi lado.

—No es eso.

—Entonces, ¿por qué pareces tan pensativo?

—Es por el jardín, no pensé que fuera tan importante para ti —dijo sentándose a mi lado—, es sólo que me trae malos recuerdos. Esa maldita mujer me mandaba a cuidarlo y cuando veía alguna imperfección le gustaba azotarme con una vara de rosa.

Me senté en la cama lleno de sorpresa, cuando el menciono a la mujer claramente se refería a la madre de Jungkook, pero ella siempre fue amable y cariñosa que me costaba creerlo.

—Ella no era tan mala.

—Claro que lo era, todos ellos sólo eran una bola de imbéciles —dijo con rencor y apretando los puños—, me largue el mismo día en el que te casaste, de hecho, la única razón por la que seguí aguantando tantos años sus maltratos fue porque al menos podía verte y estar contigo —Taehyung sonrió con amargura— y luego te casaste con Jungkook, de hecho Jungkook no era tan malo pero siempre me miraba como si se compadeciera de mí, como si pensara que hubiera sido mejor que hubiera muerto en el incendio.

—No digas eso —abracé a Taehyung con fuerza y empecé a llorar. Nunca me había imaginado en el infierno que Kim vivía porque siempre me mostro una sonrisa, ocultando su dolor.

—Estaba muy rencoroso porque sabía que no había forma de que mintieras cuando decías que me amabas. Pero si creí que el dinero era más importante para ti, así que trabajé duro e hice dinero, pero nada valió la pena porque estabas con Jungkook y cuando Jungkook murió quise desquitarme, pero no había forma de que pudiera hacerte daño sin que yo también sufriera.

Taehyung se aferro con fuerza a mi cuerpo.

—Taehyung fui un imbécil.

—Yo también.

—Por favor Taehyung dame una oportunidad, hagamos que esto funcione, deja a Yoongi y regresa conmigo, se mi hombre, mío sólo mío.

Taehyung parecido avergonzado y se recostó en la cama a mi lado.

—No estoy con Yoongi, le dije que le pagaría su luna de miel si podía ponerte celoso. Lo use para darte celos y me siento muy avergonzado por eso.

Quise reír por su confesión, pero estaba un poco indignado porque me dejé engañar por ellos. Debieron reírse de mis acciones y si no fuera porque quería hacer que este matrimonio funcionara le hubiera dado un rodillazo en los genitales.