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14

—¿A qué hora vendrá Jay a jugar? —pregunte a Jungwoon por la mañana, mi hijo me miro y dejo de jugar con la pasta en su plato, no parecía tener mucho apetito el día de hoy.

—A las cinco, vendremos directamente de la escuela.

—Ok, esta bien, espero que se porten bien —comente, luego mire a Taehyung que había dejado de comer.

—¿Quién se supone que va a venir? —preguntó a mi hijo, Jungwoon me miró y luego volvió a mirar a Taehyung, parecía nervioso—, un compañero de la escuela.

Lo último fue una afirmación más que una pregunta.

—Sí, es una compañero.

—No me consultaste ayer sobre si podías traerlo a esta casa.

—Le pedí permiso a appá —Jungwoon se defendió y me miro, asentí a Taehyung.

—Yo le di permiso.

—Yo también vivo en esta casa, necesito saber quien entra y quien sale de ella, no puedes traer a cualquier persona.

—Jay no es cualquier persona —Jungwoon dijo con seguridad a Taehyung—, ha venido a esta casa desde que estamos en el jardín de infantes.

—Es su novio —Minji dijo desde su asiento, su rostro estaba sucio por la pasta, pero parecía preparada de molestar a su hermano mayor.

—¡No es mi novio! —Jungwoon miró de mala gana a Minji y estaba seguro de que empezarían a pelear en cualquier momento.

—Son novios, son novios, se besan la boca —Minji empezó a cantar burlándose de Jungwoon.

—No es verdad, cállate —pude ver a Jungwoon apretando los cubiertos y mirar a Minji como s fuera la cosa más insoportable del mundo.

—Minji calla y no molestes a tu hermano, es mayor que tú y debes respetarlo —el tono de Taehyung no fue fuerte, pero tampoco amable, le hablaba con autoridad y al ser la primera vez que Taehyung le hablaba directamente a ella desde que llego a la casa, parecía bastante sorprendida por lo que tuvo que parar su canto—. Pídele una disculpa.

—No es necesario, aunque se disculpe no será sincera, ella es así y appá nunca le dice nada.

Jungwoon me miro como si yo fuera el culpable y esperara que dijera algo.

—Minji es pequeña, alguno de los dos debe entrar en razón, ella no entienda.

—Ella si entiende —dijo Taehyung— sabe que hizo mal, sabe que le estoy llamando la atención y sabe que debe disculparse.

—Lo siento Woon —finalmente Minji susurro, bajo la vista a miro su plato, las lagrimas bajaban por sus mejillas en silencio y apenas pidiéndose llevar el bocado a la boca.

—Disculpada —Jungwoon regreso la vista a Taehyung— entonces, ¿Jay puede venir?

—Estarán en la sala, no en tu habitación, le preguntare al personal si suben a tu habitación, así que no intentes llevarme la contraria.

Jungwoon asintió y no quería admitirlo, pero Taehyung estaba controlando mucho mejor a mis hijos de lo que yo lo hice en años.

—¿Tienes un don? —le pregunte mientras manejaba a la oficina, Taehyung no pareció comprender por lo que agregue: —con los niños, ellos te hacen más caso a ti que a mí.

—Es porque saben que yo no soy su padre, los niños siempre serán berrinchudos con las personas que los han consentido, pero se avergonzaran de sí mismos frente a extraños.

—¿Entonces debería ser un extraño?

—No, estas bien siendo su padre, pero también como su padre está bien negarles cosas, castigarlos, llamarles la atención e indicarles cuando están haciendo mal, es difícil porque son dos, ambos con una diferencia de edad muy grande, ambos siendo de géneros diferentes, como su padre, es difícil darle la razón a uno sin lastimar los sentimientos del otro, en el momento en el que apoyes a uno, el hermano que no fue apoyado pensaras que el otro es tu favorito o que lo consientes más. Jungwoon seguramente esta pasando por eso, pero esta vez la que se equivoco fue Minji.

—Es difícil ser padre —comente, todavía recordaba a mi hija llorando en silencio en medio de la mesa sin atreverse a levantar la mirada, ella estaba dolida, pero Taehyung tenia razón al llamarle la atención, aunque fue la razonable no evitaba que no me doliera—, gracias por lo de hoy y por llevarme ayer a mi habitación, perdona por quedarme dormido.

—No tienes que disculparte.

—Taehyung perdóname, por no haberte elegido.

—No tiene caso hablar de eso.

Kim cambio la expresión de su rostro, parecía que empezaba a molestarse, tal vez no era el momento o el lugar adecuado, pero ya no podía retenerlo más en mi corazón, había muchas cosas que quería hablar con Taehyung, que quería decirle, desahogarme. Al final decidí no decirle nada, no había razones para escarbar en el pasado cuando el futuro estaba esperándonos y al presente le resultaba irrelevante.

Jungwoon me llamo aproximadamente a las cinco de la tarde, estaba llorando y apenas podía hablar.

—¿Qué pasa?, Jungwoon por favor tranquilízate porque no te estoy entendiendo nada.

Kim me miro preocupado, mientras yo seguía tratando de descifrar lo que quería decir mi hijo.

—El jardín, se lo están llevando —Jungwoon logro decirme entre suspiros, en medio de su llanto. Me quede congelado en el asiento sin poder creer lo que oía, no podía ser verdad.

—¿Qué?, ¿Por qué? —tenia un mal presentimiento y mi pecho estaba empezando a doler, si Jungwoon me lo confirmaba, no creía que pudiera perdonárselo nunca.

—Dicen que Taehyung lo ordeno.

—Esta bien, llegare pronto y lo arreglare.

Miré a Taehyung con decepción y le colgué a Jungwoon que me había dicho las palabras que no quería escuchar. Los últimos días habían sido buenos, creía que el caparazón amargo de Taehyung poco a poco se estaba destruyendo e incluso, en la noche cuando lo escuche hablar por teléfono había aceptado que no se sentía bien tratándome con crueldad. Eso no había sido mi imaginación, así que tuve un poco de esperanza.

—¿Qué hiciste? —pregunte, podía sentir las lágrimas acumulándose en mis parpados.

—¿Qué ha pasado? —me pregunto preocupado y confundido, se levantó de su silla para acercarse a mi e intento tocarme, pero lo empuje lejos.

—¡No te me acerques!, ¿Tanto me odias?, ¿Por qué quieres destruir todo lo que amo?

No dije nada más, tomé mis cosas, mientras intentaba calmar mi llanto. Cada vez que Taehyung intento tocarme pidiendo una explicación por mi actitud lo empuje lejos. Sali de la oficina alterado y fue inevitable que los empleados me voltean a mirar, los ignoré a todos, cuando me di la vuelta para mirar a la oficina de Taehyung, la puerta ya estaba cerrada y él no me seguía. Como tampoco me había insistido la primera vez que lo deje.

Le había entregado muchos años de mi vida a ese jardín, era mi lugar especial, el lugar donde vi a Taehyung por primera vez, donde le hablé por primera vez, donde compartimos nuestro primer beso, y ahora Taehyung lo había mandado a destruir.

—Appá, les pedí que no lo hicieran, pero no me escucharon—Jungwoon tomó mi mano, parecía preocupado por mi—, sé lo mucho que lo amas, perdóname.

—Ve adentro Jungwoon, déjame solo.

—Pero appá —Jungwoon iba a negarse, se veía realmente preocupado y tenia los ojos rojos.

—Jay puedes llevarlo adentro.

El joven que estaba esperando a Jungwoon asintió y tomo su mano para jalarlo, cuando finalmente ambos se fueron, camine por la tierra que estaba levantada, pisando las flores que se habían quedado tiradas, no había ningún arbusto en buen estado e incluso las flores que decoraban el kiosco habían sido arrancadas.

Pronto empezó a llover, pero me quede afuera sentado en el suelo húmedo tratando de salvar las raíces de algunas flores, lo bueno de la lluvia es que no sabia distinguir si lo que bajaba por mis mejillas era el agua o mis lágrimas.

Más tarde pude sentir la presencia de alguien más mirándome, sabía quién era sin que me hablara y sin mirarlo, sabía que era Taehyung, yo seguí dándole la espalda. Mi ropa ya se había llenado de tierra, la tierra ya se había incluso encarnado en mis uñas.

—Está lloviendo por favor entra.

Lo ignoré y seguí escarbando tierra para poner semillas de pasto que había en el almacén, camine de rodillas por la tierra, ensuciándome cada vez más y por instinto talle mis ojos con mis manos llenas de lodo para secarme las lágrimas. No se cuanto tiempo estuvo Kim parado detrás de mí, hasta el momento en el que se arto me tomo en sus brazos a pesar de mis quejas y me llevó a la habitación principal metiéndome en la tina que ya estaba preparada con agua caliente.

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