Tiempo actual

Sentí el brazo de Mew encima de mi cintura, me di la vuelta hundiendo mi rostro en su pecho y dejé que me rodeara con sus brazos y subiera una pierna encima de las mías.

-Quiero dormir un poco más Gulf...

-Duerme entonces, no es que tengamos muchas cosas qué hacer. -reí y él también.

Con los días empezábamos a asimilarlo; habíamos matado a un hombre, pero era un hombre que no merecía la pena.

Sí, me carcomía la piel pensar en él, lo soñaba y se metía en mi mente, pero trataba de olvidarlo porque no valía la pena.

No teníamos idea de la hora.

De pronto escuché a alguien tocando la puerta y miré a Mew

-Max dijo que no iba a venir. -me avisó.

Asentí.

Me alejé de su agarre y me acerqué temeroso a la puerta. 

-¿Quién es?-pregunté.

Y escuché un sollozo... igual al de mi madre.

-Dios mío, Gulf, ¿eres tú? -dijo- Soy yo... soy mamá, abre por favor.

Abrí la puerta y la miré, ella inmediatamente me abrazó y se aferró a mí, sollozando.

-Mamá.

-Te extrañé tanto mi Gulf

La abracé de regreso, emocionado de verla, hasta que vi a varios policías entrar y apresar a Mew

La empujé lejos y también a los policías que querían aprehenderlo, esto último sin éxito.

-¡No! ¡¿Por qué?! -grité, pero fui detenido y apresado también.

-Tranquilízate Gulf, todo estará bien. -me habló mamá.

-¡Los trajiste tú! ¡Me delataste!

Ella tomó mi rostro entre sus manos.

-No Gulf, no.

-¡Era mentira lo de vender la casa y el auto! ¡Me engañaste y a Mew!

-Necesitaba saber dónde estabas y solo él sabía. Gulf, es lo mejor. -soltó tratando de abrazarme.

-¡Voy a ir a la cárcel! -grité con las mejillas empapadas por mis lágrimas.

-No es así, créeme, esto es mejor. Lo que estabas planeando era un juego de niños, necesitas enfrentar la justicia, ¡comportarte como un hombre, joder! -gritó, y luego se calmó- Te conseguí un buen abogado, el juicio se llevara aquí en Chaing Mai, lejos de la corrupción de Bangkok. Estarás bien

-¿Y Mew?

-Él también, ambos lo estarán; todo fue en defensa propia. Serán unos días difíciles, pero es mejor pasar unos meses en el tutelar para menores a toda una vida huyendo.

-Mamá... maté a un hombre... Después del tutelar terminaré mi condena en la cárcel. — lloré.

-No, Gulf, no es así, porque fue en defensa propia.

-Quiero creerte... -le dije llorando, ya se habían llevado a Mew y yo quería verlo.

-Gulf, no haría esto si no supiera que es lo mejor.

Asentí y dejé que me llevaran.